AUSTRALIA: El Partido Liberal pretende expulsar a una política por asistir a un mitin por los derechos de las mujeres.

Una política australiana va a ser expulsada del Partido Liberal por asistir esta semana a un mitin a favor de las mujeres y crítico con la ideología de género. Moira Deeming, que representa a la Región Metropolitana Occidental en el Parlamento de Victoria, está siendo investigada por su propio partido por asistir a un acto público de Let Women Speak (Deja Hablar a las Mujeres) en Melbourne el 18 de marzo.

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El acto al que asistió Deeming formaba parte de la gira australiana “Let Women Speak” organizada por la activista británica por los derechos de las mujeres Kellie-Jay Keen, fundadora de Standing for Women. Keen ha organizado concentraciones en todo el Reino Unido, Estados Unidos y Australia alentando a las mujeres a usar su plataforma para hablar sobre cómo la ideología de género ha afectado a sus vidas.

Los actos de Keen suelen atraer tanto a contramanifestantes como a detractores, y el de esta semana en Melbourne no fue diferente. Activistas trans se enfrentaron a las oradoras y se necesitó una fuerte presencia policial para mantener a raya a los manifestantes. Según los informes, activistas trans violentos atacaron a los caballos de la policía, propinándoles puñetazos en el estómago al intentar llegar hasta las oradoras.

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Durante la manifestación, un activista trans se abalanzó sobre el escenario y se apoderó del micrófono mientras una mujer hablaba sobre el sufragio femenino en Australia y explicaba que las mujeres aborígenes no consiguieron el derecho al voto hasta 1962. El activista, que era varón y llevaba peluca, fue rápidamente reducido por el equipo de seguridad privado.

Ante la amenaza de violencia de los contramanifestantes, la policía interrumpió la concentración antes del tiempo previsto.

Justo después de que concluyera el mitin, Keen declaró en una retransmisión en directo en YouTube que la policía parecía estar realmente preocupada por la rápida escalada de agresiones durante el evento.

“Hizo falta más policía de la que he visto nunca para detener a los violentos activistas trans que se nos echaron encima y golpearon a los caballos en el estómago”, dijo Keen en un video publicado al día siguiente.

Un grupo de unos 20 hombres que, según informes, eran miembros de la Red Nacional Socialista, un grupo neonazi, participaron en una concentración separada. Según testigos que se encontraban sobre el terreno, los hombres habían intentado antagonizar a los activistas trans, gritando “pedófilo” y “comunista” a la multitud mientras levantaban los brazos en un saludo nazi.

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Sin consultar con las mujeres para nada, la policía que estaba allí supuestamente permitió que el grupo de extrema derecha subiera a los escalones del edificio del Parlamento, donde permanecieron durante unos 15 minutos, posando con las manos en alto y sosteniendo una pancarta que decía: “Destroy [Pedo] Freaks” (“Destruye Frikis [Pederastas]”).

Deeming apareció en una retransmisión en directo con Keen después del mitin donde hablaron de lo que había pasado ese día. Durante la transmisión, Deeming habló positivamente sobre el evento, que según ella permitió a las mujeres unirse por sus “derechos humanos básicos”. También expresó su preocupación por el hecho de que la policía aparentemente permitiera la entrada de un grupo neonazi en la zona donde estaban las activistas por los derechos de la mujer.

“Había un grupo de hombres enmascarados que entraron … no sabíamos quiénes eran”, dijo Deeming durante la transmisión en directo. “La policía, por alguna razón que no entiendo, les dejó pasar y hacerse fotos en los escalones cerca de nosotras”. Continuó diciendo que se sintió horrorizada cuando vio a los hombres hacer el saludo nazi.

Después del evento, Deeming recurrió a su cuenta de Twitter para condenar al grupo de extrema derecha y expresar su decepción con la policía por permitirles acercarse tanto a la concentración de mujeres.

A pesar de la condena de Deeming a los neonazis, John Pesutto, el líder del Partido Liberal Australiano, emitió un comunicado en el que acusaba a Deeming de formar parte de la manifestación neonazi.

“Ayer por la tarde, los habitantes de Victoria fueron testigos de una abominación en los escalones del Parlamento victoriano cuando manifestantes neonazis protagonizaron una afrenta a los valores que todos deberíamos apreciar como victorianos”, dijo Pesutto en el comunicado.

“La violencia, los prejuicios y el odio que estos manifestantes transmitieron con sus odiosas acciones nunca serán aceptables en nuestro Estado. Los condeno y me comprometo a oponerme a ese odio dondequiera que exista”.

A continuación explicó cómo se había enfrentado a Deeming por su participación en el acto y que estaba intentando su expulsión del Partido Liberal a pesar de que ella había declarado repetidamente que no tenía nada que ver con la manifestación de extrema derecha.

Las mujeres que asistieron al acto de Let Women Speak tampoco habían cometido ningún acto ilegal y tenían permisos formales para su mitin. Muchas de las mujeres también sufrieron violencia y agresiones por parte de los contramanifestantes, incluida Deeming, que informó haber recibido una patada en la espinilla por parte de un activista trans.

Más tarde, Deeming hizo pública otra declaración en la que abordaba la situación.

“Me han informado que habrá una votación en la sala del Partido Liberal para determinar si se me permite permanecer o se me expulsa del Partido Parlamentario. Permítanme ser clara: no he hecho nada malo. Quienes organizaron el evento Let Women Speak el fin de semana no han hecho nada malo”, dijo Deeming en el inicio de su declaración publicada en Twitter.

A continuación explicó que Standing for Women es un grupo respetable que cuenta con el apoyo de mujeres de todo el mundo, de muy diversas procedencias políticas y orientaciones religiosas.

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“Yo y las otras asistentes nos quedamos horrorizadas al ver a hombres enmascarados y vestidos de negro dentro de la zona de seguridad. Pensamos que nos iban a atacar. Sin embargo, la policía no parecía preocupada y hablaba con ellos al borde de la línea divisoria”.

Deeming continuó: “Después del evento, me informaron de que estos hombres enmascarados habían subido a la escalinata de la Casa del Parlamento fuera de nuestra vista en el otro extremo y hecho el saludo nazi, y que los miembros del grupo [Standing for Women] pidieron a la policía que los echara, pero los agentes les contestaron que no tenían poder para sacarlos de allí debido a que el Partido Laborista había suprimido ese poder”

Negó categóricamente que los asistentes u organizadores estuvieran afiliados a los nazis, y condenó sus acciones.

“Rechazo completamente las creencias de los nacionalsocialistas (nazis) y he visto de primera mano el impacto que el Holocausto tuvo en un miembro de la familia. Ninguna de los organizadoras del acto tuvo relación alguna con estos hombres, como han confirmado la Policía de Victoria, la Asociación Judía Australiana y todos los propios organizadores.

Además de desmentir cualquier asociación con el contingente neonazi, el grupo asociado con la extrema derecha negó de manera similar cualquier relación con la concentración de mujeres.

Durante el mitin, un miembro del público se enfrentó al grupo sobre sus razones para estar allí, uno de los neonazis respondió que no apoyaban ni al bando pro-trans ni al bando pro-mujeres. Llamó al lado pro-trans “pedófilos” y “partidarios de los pedófilos”.

Cuando se le preguntó qué pensaba de Let Women Speak, dijo: “¿Qué derechos no tienen las mujeres hoy en día? Estamos aquí por los niños (“boys”, menores de sexo masculino)”. Luego afirmó que debido al feminismo, los niños de tan solo 7 años son obligados a ponerse de pie en clase y disculparse por las violaciones.

Un miembro de la Red Nacional Socialista, David Hiscox, publicó un artículo en su blog negando su apoyo a Kellie-Jay Keen, y calificándola de “feminista radical atea” que promueve el “lesbianismo”.

En un artículo publicado por XYZ, un influyente medio de propaganda del movimiento neonazi general en Australia, Hiscox afirmó que la intención de Keen era reducir la tasa de natalidad blanca. Hiscox también declaró que el objetivo de su grupo neonazi al acudir al mitin era secuestrar la lucha de Keen contra la ideología de género, ya que ésta “los estaba despistando para consolidar el progreso del liberalismo y mantener el apoyo a Israel”.

Hiscox escribió: “Tanto la ideología groomer de los activistas ‘trans’ como el lesbianismo promovido por Kellie-Jay Keen-Minshull son formas de liberalismo dirigidas por el régimen Globohomo contra los blancos para socavar las familias blancas, las tasas de natalidad y la cohesión social”.

En su cuenta de Twitter, Hiscox celebró el éxito del secuestro del evento por parte de la Red Nacional Socialista diciendo: “No se puede permitir que la oposición legítima a la propaganda de los groomers sea dominada por ateas feministas radicales que no harán sino reforzar los logros del marxismo cultural”.

A pesar de los esfuerzos de los activistas trans para vincular a los neonazis con Keen y su concentración, la Asociación Judía Australiana (AJA) llamó a los hombres de extrema derecha invasores que “vieron la oportunidad de secuestrar el evento para su propia publicidad”. La AJA también criticó a la policía por permitir que esos hombres accedieran a los escalones del Parlamento sin inmutarse.

En un comunicado publicado en su página de Facebook, la AJA escribió: “Ayer se celebró en Melbourne la concentración “Deja Hablar a las Mujeres” (‘Let Women Speak’) en la que participaron la defensora británica de las mujeres Kellie-Jay Keen-Minshull (también conocida como Posie Parker), así como mujeres locales. A este movimiento le preocupa que los hombres biológicos estén socavando la integridad del deporte femenino y espacios como los baños… AJA condena sin reservas a los nazis que invadieron la manifestación. Estos feos matones probablemente vieron la oportunidad de secuestrar el evento para su propia publicidad”.

La declaración continuaba: “Hubo un control policial muy extraño. Mientras que la policía de Victoria contuvo a los activistas trans que llegaron para interrumpir la manifestación, no hicieron lo mismo con los nazis”.

La AJA criticó a continuación a los políticos por asociar el movimiento de mujeres con los nazis, diciendo que Let Women Speak no tenía nada que ver con ellos.

“Las organizadoras de la manifestación de mujeres condenó a los nazis, una se puso en contacto con AJA angustiada explicando lo que había sucedido. Las organizadoras de ‘Let Women Speak’ no tuvieron nada que ver con los nazis. Es vergonzoso que algunos políticos y medios de comunicación intenten ahora desprestigiar este movimiento de mujeres con la falsa acusación de estar involucradas con los nazis”.

A pesar de pruebas creíbles de lo contrario, muchos políticos australianos han seguido afirmando que la concentración “Let Women Speak” estaba asociada con los neonazis, particularmente con miembros del Partido Verde australiano.

En un tweet ahora borrado, el líder del partido, Adam Bandt, escribió: “Me repugna la concentración anti-trans de ayer en Melbourne, protegida por sus aliados: neonazis con los brazos en alto. Las banderas bajo las que marchan y el odio que propugnan no tienen cabida aquí ni en ninguna parte”.

Tras la protesta pública por la presencia de neonazis cerca del evento por los derechos de las mujeres, ha salido a la luz que los Verdes Australianos de Victoria investigaron recientemente a un miembro transgénero del partido por declaraciones que supuestamente apoyaban la pedofilia y el nazismo.

Pocos días antes de la concentración, la abogada australiana Nina Vallins condenó a los Verdes por no castigar adecuadamente a Bianca Haven, un hombre que se dice trans que ha ocupado altos cargos en el partido, después de que defendiera la pedofilia y el incesto y expresara opiniones favorables a los nazis en su cuenta personal de Twitter. Tras una investigación interna, Haven solo fue censurado, lo que provocó la ira de algunos que habían pedido su suspensión o su expulsión.

Vallins estuvo presente en el mitin y usó su turno de micrófono para explicar que los Verdes no habían suspendido a Haven por sus tweets, pero sí la habían suspendido a ella durante 6 meses por tuitear que las sobrevivientes de violencia doméstica tenían derecho a recursos segregados por sexo.

En respuesta a las críticas, Keen ha instado a sus seguidoras a no distraerse.

“Promuevo las voces de las mujeres, sin distracciones, porque contrariamente a la creencia popular, las mujeres son suficiente”, dijo Keen en Twitter mientras compartía uno de los discursos de una mujer en su mitin que se hizo viral.

En declaraciones al NZ Herald, Keen dijo: “No tienen nada que ver conmigo. Aborrezco absolutamente todo lo que tenga que ver con los nazis. Es más, es absurdo que existan en 2023”.

También expresó su apoyo a Deeming tras anunciarse que el Partido Liberal de Australia la había expulsado.

Las concentraciones de Keen han atraído en varias ocasiones a multitudes de activistas trans que han amenazado con violencia o han herido físicamente a las participantes. En noviembre de 2022, un hombre agredió a dos mujeres en un mitin en Hyde Park (artículo en español), Londres.

En mayo de 2022, otra mujer fue agredida por un activista trans vestido de negro en Manchester (artículo en español). Después de su mitin en Bristol, una pandilla de hombres vestidos de negro, en su mayoría miembros de la Federación Anarquista de Bristol (artículo en español), siguió a un grupo de mujeres hasta un pub local y les impidieron la entrada.

Durante la etapa estadounidense (artículo en español) de su gira, al menos nueve personas fueron arrestadas en Manhattan durante las protestas que estallaron en oposición al evento Let Women Speak.


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Shay Woulahan
Shay Woulahan
Shay is a writer and social media content creator for Reduxx. She is a proud lesbian activist and feminist who lives in Northern Ireland with her partner and their four-legged, fluffy friends.
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