Un equipo australiano de fútbol femenino de la Premier League “trans inclusivo” con cinco jugadores varones se ha asegurado la victoria en la gran final después de dominar los partidos todo el verano. Durante la temporada 2024 de la North West Sydney Football Women’s Premier Competition, los Flying Bats ganaron los 17 partidos y marcaron 76 goles, mientras que sólo se anotaron 8 puntos en su contra.
Los Flying Bats, un club de fútbol para “mujeres autoidentificadas y personas no binarias”, ha atraído importantes críticas que han ido en aumento a lo largo del último año. Es de suponer que las crecientes protestas motivaron la decisión de las autoridades de reforzar las medidas de seguridad durante el partido de la gran final de la Primera División Femenina disputado el domingo, que ganaron 5-4 al West Pennant Hills Cherrybrook Football Club.
Full-time. Flying Bats FC win the Premiership and the Grand Final. Trans-identified males will be crowned champions in the Women’s Premier League Division. Somehow, this is supposed to represent progress. Somewhere, the custodians of our game don’t care. #SaveWomensSports pic.twitter.com/UaBTGVyRwx
— Lucy Zelić (@LucyZelic) August 25, 2024
A principios de este año, el equipo recibió un premio de 1.000 dólares por ganar la Copa Beryl Ackroyd de pretemporada de la Liga de Sídney Noroeste, después de una temporada en la que ganaron todos los partidos que jugaron en la Primera División Femenina, 10-0. La noticia generó un gran revuelo y llevó a los Flying Bats a los titulares internacionales.
El locutor de radio australiano Ben Fordham habló con uno de los asistentes al partido de ayer. Según el interlocutor, identificado únicamente como David, los guardias de seguridad realizaron controles de bolsos y exigieron a todos los asistentes que se deshicieran de sus dispositivos de grabación.
“Había una presencia de seguridad bastante alta, y… de hecho, estaban haciendo controles de bolsos para asegurarse de que nadie había traído ningún tipo de dispositivo para grabar el partido más grande que un teléfono móvil. Los de seguridad me dijeron que habían tenido que pedirle a una persona que se negó a dejarlos mirar en su bolso que abandonara el recinto. Así que estaban tomando medidas contra la gente que intentaba filmar… porque los Flying Bats son un tema candente en los círculos futbolísticos estos días”, dijo David.
“West Pennant tenía una hinchada muy ruidosa… Al final del partido, cuando sonó el silbato final, deberías haber oído los abucheos procedentes de la grada de West Pennant Hills. Fue ensordecedor”, agregó.
The Flying Bats have won the premiership.
— Ben Fordham Live (@BenFordhamLive) August 26, 2024
The team, who took out the women's competition, has 5 male born players.
Spectators who attended the grand final say they weren't allowed to take photos.
Listen to the details HERE.
🎧https://t.co/gm3xPqHT2c🎧
West Pennant Hills Cherrybrook Football Club compartió ayer un mensaje de ánimo a sus jugadoras en Facebook después de la derrota.
“Nuestro equipo de Primera División Femenino lo dio todo en Christie Park esta tarde perdiendo 5-4 de manera desgarradora ante los Flying Bats”, decía el mensaje. “Encarnasteis todo lo que significa jugar para nuestro club durante 90 minutos de fútbol increíbles. ¡No podríamos estar más orgullosos de vosotras, chicas!”
Los comentarios en la publicación de Facebook fueron de apoyo total a las mujeres. “¡Bien hecho chicas! A ese equipo nunca se le debería haber permitido competir”, rezaba una de las respuestas. “Vuestras chicas son las ganadoras. No perdisteis, os robaron. Vergüenza debería darle a la federación de fútbol por permitir que esto suceda”, rezaba otra.
Según el reglamento presentado por la Asociación de Fútbol de Sídney Noroeste (NWSFA), “los jugadores pueden inscribirse y participar en función de su identificación de género”. Hay al menos nueve hombres que se dicen trans que juegan al fútbol en las ligas femeninas, aunque sus identidades han sido protegidas y ocultadas por los medios de comunicación australianos.
Las directrices publicadas por la Comisión Australiana de Derechos Humanos establecen que, en virtud de la Ley Federal contra la Discriminación Sexual de 1984, las organizaciones deportivas tienen prohibido aplicar la “discriminación” por motivos de una identidad de género autodeclarada. “Un ejemplo de discriminación directa sería que una organización deportiva rechazara la solicitud de afiliación de una mujer trans por ser transgénero”, señalan las directrices.
En respuesta a las victorias aplastantes conseguidas por The Flying Bats FC, otros seis clubes de fútbol cuyos equipos femeninos habían competido contra ellos organizaron una reunión informal el 17 de marzo en el Hotel Ranch de North Ryde. La Asociación de Fútbol Sídney Noroeste se enteró de la conversación y programó una reunión formal. El CEO de la organización, Matthew Geracitano, envió un correo electrónico a los presidentes de los clubes con instrucciones para que asistieran a una reunión la tarde del 20 de marzo en Christie Park.
En el correo electrónico enviado a los presidentes de los clubes de fútbol se incluía un paquete titulado “Discurso de odio en línea” elaborado por la Comisión de eSeguridad. Sobre el archivo adjunto, la siguiente frase estaba resaltada en amarillo: “Si las personas responsables de publicar material gravemente perjudicial no cumplen con un aviso de eliminación, podemos solicitar sanciones civiles o multas contra los autores (de hasta 111.000 dólares)”.
Durante la reunión, a la que asistió el director ejecutivo de Football NSW (Fútbol de Nueva Gales del Sur), John Tsatsimas, se comunicó a los asistentes que la decisión de perder por abandono los partidos contra The Flying Bats conllevaría la adopción de «medidas disciplinarias».
Como ya reveló Reduxx, uno de los cinco hombres del equipo de fútbol femenino es el transactivista Riley Dennis, que ya había sido acusado de herir gravemente a mujeres (artículo en español) cuando jugaba en otro equipo femenino. Se pudo ver a Dennis vestido con el uniforme de los Flying Bats decorado con los colores de la bandera del Orgullo progresista, sacándoles una cabeza a las jugadoras durante el partido del domingo.
Dennis, nacido Justin, de 32 años, actualmente juega para The Flying Bats, pero el año pasado formó parte del equipo Inter Lions de Nueva Gales del Sur. El 21 de mayo de 2023, durante un partido entre los Inter Lions y el St. George en el torneo Majors Bay Reserve, Dennis lanzó a su oponente, mucho más baja, hacia una valla metálica mediante una entrada agresiva cuando los dos perseguían el balón.
Reduxx recibió imágenes del partido, en las que se veía a la jugadora tendida de lado, inmóvil, mientras el jugador transgénero se alejaba despreocupadamente.
Reduxx has learned that trans activist Riley Dennis injured a female player while participating in a women's football game in Australia on May 21.
— REDUXX (@ReduxxMag) May 31, 2023
This is the second time Dennis is alleged to have injured women while playing in a women's league.
SCOOP: https://t.co/0dn1gs1cpk pic.twitter.com/yK4ugpJCuK
El mes anterior, parece que Dennis había lesionado a otra jugadora, que supuestamente tuvo que ser hospitalizada a consecuencia de su lesión. Kirralie Smith, portavoz de Binary Australia, lanzó una campaña de envío de cartas, animando a las personas interesadas a ponerse en contacto con Football New South Wales, que según se informa, recibió más de 12.000 quejas (artículo en español).
Por su papel en la concienciación sobre las lesiones sufridas por las deportistas, Smith recibió la visita de la Policía de Nueva Gales del Sur (artículo en español) y se le impuso una Orden de Detención por Violencia el 30 de marzo de ese año que le exigía que no hablara ni se acercara a Dennis. Las autoridades retiraron la orden en septiembre, pero Smith sigue enfrentándose a continuos desafíos legales por haber identificado a algunos de los hombres que jugaban contra mujeres.
A principios de este año, Reduxx habló con el presidente del St. Patrick’s Football Club, Frank Parisi, quien reveló que al menos 20 jugadoras se habían autoexcluido (artículo en español) de este deporte, presumiblemente debido a preocupaciones de seguridad sobre las graves lesiones que ya habían ocurrido como resultado de la participación de hombres en partidos femeninos.
Parisi describió una serie de problemas surgido como resultado de que los hombres jugaran en partidos de fútbol femenino, así como un incidente en el que un hombre que se dice trans le rompió la pierna por dos sitios a una jugadora durante un partido. Las jugadoras se han autoexcluido del deporte por docenas, dijo Parisi, para evitar competir contra los jugadores masculinos.
Frank Parisi, del St. Patrick's Football Club, contó cuántas jugadoras había perdido en una reunión de la Asociación de Fútbol del Noroeste de Sídney.
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) April 3, 2024
También reveló que una mujer fue sancionada por hacer un comentario transfóbico cuando un jugador varón lesionó a su compañera. pic.twitter.com/hCDlLoqWRa
“Hace un par de años, uno de los jugadores de The Flying Bats le rompió la pierna a una de nuestras jugadoras en un partido. Fue una entrada torpe por detrás. Nuestra jugadora acabó con la pierna rota por dos sitios y ya no juega al fútbol. Fue el resultado directo de un jugador muy malo, alto… no le sacaron tarjeta roja”, dijo Parisi.
Sin embargo, aunque el hombre que se dice trans que causó la lesión no fue sancionado, una jugadora que corrió a ayudar a la mujer lesionada fue suspendida por un comentario que hizo durante el incidente.
“Una de nuestras jugadoras se acercó corriendo para tratar de ayudarla, estaba gritando de tanto dolor. En ese momento, hizo un comentario despectivo al jugador de los Bats, por el que nos disculpamos. [Ella fue] suspendida. Al jugador de los Bats, no le pasó nada”. Parisi aclaró que tras este incidente, la jugadora fue sancionada ocho semanas sin jugar partidos.
En 2022, el año en que una jugadora del St. Patrick’s FC sufrió la rotura de una pierna a manos de un hombre que se dice trans relacionado con The Flying Bats, la presidenta del club de este último grupo, Jen Peden, fue galardonada con el premio Fair Play (Juego Limpio) otorgado por NWSFA, hecho que se anunció en la página de Facebook del club con el comentario: “Jugamos limpio”.
En marzo, se produjo una protesta pública masiva tras conocerse la noticia de los cinco jugadores que se dicen trans en el equipo WPL Flying Bats. En respuesta, LGBTI Rights Australia, una comunidad de Facebook con más de 250.000 seguidores, hizo una declaración pública (artículo en español) en la que se burlaba de las “nazis TERFas” y sugería que las “tránsfobas” deberían “entrenar un poco más”.
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