Un pederasta en serie que se calcula que ha cometido más de 1,000 delitos sexuales contra niños ha visto su sentencia comunitaria reducida tras su transición a “mujer”. El 16 de noviembre, un juez de la Corte Suprema de Australia Occidental dijo que los medicamentos tomados por Robert Gordon Cummins, de 56 años, proporcionan “un factor protector” y que podría “autogestionar con éxito el riesgo de delinquir”.
Cummins tiene un extenso historial de horribles delitos sexuales, la abrumadora mayoría de los cuales fueron contra niños. Su primera condena data de septiembre de 1997, cuando fue declarado culpable de abusos deshonestos, por lo que fue multado con $ 3,000 y no fue condenado a prisión.
En diciembre de 1999, Cummins fue condenado por tres delitos de trato indecente a un niño menor de 13 años. Fue sentenciado a 2 años de cárcel.
Una vez puesto en libertad, comenzó inmediatamente a abusar sexualmente de una niña de su familia que tenía entre 6 y 8 años en el momento de los abusos. En junio de 2002, fue declarado culpable de cuatro cargos relacionados con delitos contra esa niña. Cummins fue condenado a una sentencia total de 8 años de prisión.
A principios de ese año, a la edad de 36 años, Cummins se casó con una chica de 17 años. Gosia Wojnarowska, consultora de salud mental del Departamento de Justicia, describió esta relación como un substituto de “una niña con la que nunca dejó de fantasear” en una evaluación de Cummins en 2008.
En junio de 2009, el pederasta en serie fue declarado culpable de un cargo de posesión de pornografía infantil y sentenciado a 12 meses de prisión. Dos años más tarde, Cummins fue detenido en espera de juicio por conspirar para tener relaciones sexuales fuera de Australia con una persona menor de 16 años.
Pero ni el estar bajo custodia impidió que el pervertido depredador planeara abusos contra menores.
Entre julio de 2005 y septiembre de 2008, mientras estaba encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Casuarina de Perth por filmar el abuso de su víctima más joven, Cummins, junto con otros dos hombres, ideó un plan para montar una red de tráfico sexual infantil en Tailandia después de su puesta en libertad.
Los presos tenían la intención de abrir un negocio de muñecas llamado “Little Angels” (“Angelitos“) como tapadera. Un ex maestro, Mark Pendleton, de 53 años, y Kenneth Bishop, de 74, conspiraron con Cummins para emplear a mujeres de bajos ingresos de áreas rurales para obtener acceso a sus hijos.
En 2011, Cummins testificó en el Tribunal de Magistrados de Perth que primero se había hecho amigo de Pendleton en un programa de tratamiento para delincuentes sexuales en la prisión de máxima seguridad de Casuarina de Perth. Comenzaron a conspirar para abusar de niños vulnerables cuando ambos fueron trasladados a Karnet Prison Farm.
“Mark me dijo que las familias en Tailandia estaban disponibles a cambio de dinero. Si estaban dispuestas a mandar a sus hijos a campos de minas para buscar metralla, están dispuestas a vender a sus hijos para sexo”, dijo Cummins a la corte.
Después de ser puesto en libertad condicional en 2008, Cummins se convirtió en el “conducto” para llevar a cabo el plan, y comenzó a buscar propiedades en venta e información sobre pasaportes falsos mientras contactaba a madres tailandesas cuyos hijos estaban siendo considerados para posibles abusos. Cummins también envió contribuciones financieras a esas mujeres pobres para ganarse su confianza.
“La idea era ayudarlas y convertirme en alguien valioso para ellas”, dijo Cummins a la corte. “Así me permitirían hacer lo que quisiera… Incluyendo la actividad sexual con los niños”.
En las grabaciones telefónicas reproducidas en los procedimientos judiciales, se podía escuchar a Cummins decir que las mujeres que más le interesaba emplear provenían de aldeas y preferiblemente deberían ser “personas más simples”.
Las conversaciones grabadas entre los hombres estaban “cargadas de bromas e insinuaciones sexuales”, y hacían referencia a la ex estrella del pop y pedófilo Gary Glitter, según informes de prensa. Cummins le dijo a Pendleton que las mujeres le habían enviado fotografías de sus “familias encantadoras”, que explicó al fiscal de la corte era una referencia a sus hijos.
Cummins admitió que él y Pendleton consideraron supervisar un orfanato para “convertirlo de hecho en un burdel infantil”. Declaró: “Desde nuestro punto de vista, habíamos considerado la creación de un orfanato para tener acceso a los niños allí con fines sexuales”.
A cambio de declararse culpable, testificar ante el juez y confesar el plan, Cummins recibió una sentencia reducida de dos años y siete meses. A pesar del hecho de que las autoridades habían descubierto su complot al intervenir sus líneas telefónicas, el juez de la Corte Suprema John McKechnie ordenó que Cummins fuera puesto en libertad con una orden de libertad bajo fianza, ya que había pasado 18 meses bajo custodia en espera de juicio.
Fue puesto en libertad el día después de que terminara el juicio en septiembre de 2012, a pesar de que se le dijo al tribunal que se estimaba que Cummins había cometido 1.000 delitos sexuales contra niños a lo largo de su vida.
En 2014, Cummins, entonces de 49 años, evitó otra sentencia de cárcel por un delito sexual histórico que admitió haber cometido contra una niña de 12 años. La decisión de la sentencia se tomó sobre la base de que su uso de “medicación anti-libidinal” lo había privado de su deseo sexual.
El juez del Tribunal de Distrito de Australia Occidental, Michael John Bowden, sentenció a Cummins a 12 meses de cárcel, sentencia suspendida por 18 meses, con la condición de que cumpliera con una orden de supervisión.
“Realmente es el hecho de que la medicación química parece haberlo privado de todo deseo sexual lo que me lleva a lidiar con este caso de esta manera”, dijo.
El juez Bowden agregó: “La ofensa es tan grave que el encarcelamiento es la única medida apropiada, pero me parece que no puedo decir que una sentencia suspendida en estas circunstancias sea totalmente inapropiada”.
En 2018, el médico de medicina general, el Dr. Wynn Owen, recomendó detener el tratamiento de castración química de Cummins debido a su preocupación por los efectos secundarios. Cummins había estado tomando ciproterona de forma intermitente desde 2004, y de forma regular desde 2012. Sin embargo, los informes médicos revelaron que una vez que dejó de tomar el antiandrógeno, había experimentado un “retorno de la avalancha de pensamientos sexuales”. El mismo informe decía que temía que “progresara hasta secuestrar a un niño”.
En 2019, Cummins fue diagnosticado con “disforia de género” y comenzó a autoidentificarse como mujer. Los registros judiciales señalan que había “formado una relación platónica con otra mujer transgénero” por aquel entonces. Además, el “interés de Cummins se volcó hacia la pornografía gay”, que “precedía a la transición de hombre a mujer”.
El fallo más reciente fue en respuesta a una solicitud de extensión de la orden de supervisión de Cummins, que fue presentada por representantes legales del Estado. Se expresó preocupación por el hecho de que siguiera siendo un “delincuente de alto riesgo” y se dice que debía estar vigilado por seguridad.
Wojnarowska dijo al tribunal que la pedofilia se considera una condición de por vida, y se presentó una evaluación de 2021 como evidencia en la corte. “En mi opinión, si [él] se le retirara la orden (de supervisión), [su] riesgo de reincidencia sexual podría aumentar”, declaró Wojnarowska.
Sin embargo, señaló que los tratamientos hormonales conllevan riesgos considerables para la salud y no se recomiendan para su uso a largo plazo debido a su efecto sobre la densidad ósea y la función hepática. Por lo tanto, recomendó la cirugía.
La psicóloga forense Julie Hasson apoyó esta opinión. Hasson recomendó una orquiectomía como una forma de “vivir como mujer y reducir [su] libido para protegerse contra cualquier preocupación de futuros delitos sexuales en caso de que [él] no se sometiera a una cirugía de reasignación de género”, según los registros judiciales.
El juez Michael Corboy dictaminó que se impondrá una nueva orden de supervisión de cuatro años con condiciones que incluyen “tratamiento supresor de testosterona”. Señaló que el diagnóstico de disforia de género fue “obviamente un evento muy significativo”, y que su “transición” fue “fundamental para los problemas” en su caso. El juez agregó que el tribunal debería tener “en cuenta” el diagnóstico de disforia de género y la transición de Cummins al considerar su riesgo de reincidencia.
Se refirieron a Cummins con pronombres femeninos en todo momento a lo largo de los informes y procedimientos judiciales. La cobertura de los medios de comunicación utilizó de manera similar el pronombre “ella” para Cummins, y no lo identificó directamente ni dio una indicación del nombre que está utilizando actualmente.
El caso de Cummins recuerda el de un notorio pedófilo en serie estadounidense que fue puesto en libertad de manera similar (en español) al decirle al tribunal que su transición significaba que era “menos probable” que ofendiera.
Joseph Matthew Smith, quien también se conoce con el nombre de Josie Maria Dunham o Josie Smith, salió en los titulares internacionales en 2020 tras ser puesto en libertad después de comenzar una transición de género. Smith había sido declarado culpable de agredir sexualmente a un residente de 11 años de Midwest Christian Services (MCS), un centro de tratamiento para menores.
Debido a su largo historial de delitos sexuales, se llevó a cabo un informe psicológico previo a la sentencia. Smith le dijo a un psicólogo forense estatal que había abusado sexualmente de hasta 15 niños menores de 13 años, el más pequeño de ellos, un bebé de 1 año. Debido al riesgo extremadamente alto de reincidencia, Smith recibió una sentencia de prisión indefinida.
Pero después de ser diagnosticado con disforia de género y comenzar un régimen hormonal, Smith fue puesto en libertad, y las autoridades afirmaron que ahora tenía un menor riesgo de reincidencia debido a un nivel alterado de testosterona, y que “ya no tenía el impulso sexual de un hombre“.
Smith fue puesto en libertad condicional en enero de 2020, pero en octubre de 2021 ya había violado los términos de sus estrictas condiciones al usar un dispositivo electrónico no autorizado y buscar sexo. A pesar de la infracción, Smith no solo no regresó a la cárcel, sino que se le permitió continuar viviendo en la comunidad.
Desde su liberación, violó las condiciones de su libertad condicional dos veces al intentar acceder a materiales de abuso sexual infantil. Smith está actualmente encarcelado en el Centro Correccional Newton, que es una institución para hombres con un programa especial para delincuentes sexuales en el condado de Jasper.
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