Un influencer transidentificado está siendo investigado por la policía tras un brutal ataque a una joven y un bebé en Sobral, Brasil.
El 25 de diciembre, la Policía Municipal anunció que Jhoy Vanderwall estaba siendo investigado por causar lesiones corporales intencionadas a una mujer de la que sospechaba que difundía “rumores” sobre él.
Vanderwall, un influencer en redes sociales con más de 14,000 seguidores en Instagram, fue grabado por una cámara de seguridad en la calle cometiendo el violento ataque. La policía ha hecho pública la grabación, en la que se ve a Vanderwall en la acera de una calle con otros tres hombres. Una motocicleta comienza a circular por el estrecho camino y, al pasar, Vanderwall agarra a la pasajera por el pelo y la arranca de la moto.
La mujer llevaba en brazos a un bebé de seis meses cuando fue arrancada por la fuerza del vehículo y arrojada al suelo. Una vez allí, se ve a Vanderwall golpeándola en la cabeza con una botella, que sale volando de su mano debido a la fuerza del golpe. Luego comienza a usar el puño, todavía sujetándole el pelo a la mujer y golpeándola en la cabeza. Un grupo de personas detiene el ataque rápidamente y se apresuran a retener a Vanderwall.
Por el momento se desconoce si el niño sufrió alguna lesión. La mujer agredida llevaba el niño en brazos durante el viaje, pero no ha sido identificada como la madre.
Según Globo, la policía está investigando a Vanderwall por causar lesiones corporales intencionadas, pero muchos internautas brasileños consideran que la acusación es demasiado indulgente. A algunos les preocupa que una condena por ese crimen no conlleve penas de cárcel, y considera que Vanderwall debería haber sido acusado de intento de asesinato, así como de un delito contra el niño.
Tras la publicación de las imágenes de las cámaras de seguridad, las brasileñas en Instagram se unieron para denunciar en masa la cuenta de Vanderwall.
“Denuncia la cuenta. Un animal que se atreve a hacer esto sin pensar en el bebé no debería tener influencia en absolutamente nada”, escribió @ketila_lyma, y docenas de usuarios compartieron la cuenta de Instagram de Vanderwall.
“Si fuera al revés, la mafia LGBT estaría gritando prejuicio”, dijo un usuario en respuesta al video subido a la cuenta de Instagram de Metrópole.
La cuenta de Vanderwall estaba activa hoy a primera hora, aunque había sido configurada como “privada”. La cuenta parece haber sido ahora eliminada o desactivada, posiblemente debido a la iniciativa de las mujeres que la habían denunciado en masa. También tiene una cuenta de Twitter relativamente inactiva, y algunas mujeres ya han acudido a esa plataforma para denunciarlo por su crimen.
Este es el segundo incidente de un hombre transidentificado que comete un acto violento contra una mujer en Brasil en menos de dos semanas.
El 16 de diciembre, Reduxx informó sobre unas inquietantes imágenes tomadas en la Universidad de Brasilia en las que se veía a un hombre barbudo transidentificado gritando a una estudiante que se había enfrentado a él mientras usaba el baño de mujeres. Reduxx entrevistó posteriormente a la estudiante (artículo en español), que declaró haber sido agredida físicamente por el hombre después de que la persiguiera hasta una oficina administrativa.
Brasil es un hervidero de violencia basada en el sexo, con tasas de feminicidio en aumento a pesar de que la tasa general de homicidios del país ha descendido. Los movimientos en defensa de los derechos de las mujeres parecen estar fracasando en el país, que figura ahora entre los lugares más peligrosos del mundo para ser mujer.
A pesar de los escasos avances políticos en favor de los derechos basados en el sexo, la nación tiene una tasa extremadamente baja de representación política femenina, y la “mujer más votada” durante las elecciones de 2020 fue un hombre transidentificado. Tras su elección, Erika Hilton presentó cargos penales contra una defensora de sobrevivientes de violencia doméstica (artículo en español) por llamarlo “hombre”.
En octubre, un hombre ganó el premio “Mujer del Año” (artículo en español)” de Glamour Brasil, lo que provocó la indignación generalizada de las feministas. Docenas de destacadas defensoras de los derechos de las mujeres fueron aparentemente pasadas por alto para que el título recayera en un influencer transgénero de las redes sociales que había afirmado previamente que las mujeres “no existían”.
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