El 23 de junio empezó a circular la noticia de que un jugador varón que se identifica como “no binario” fue expulsado de un partido de rugby femenino después de que supuestamente lesionara a varias competidoras. Antes de su expulsión, tres mujeres tuvieron que dejar de jugar y recibir tratamiento médico debido a las lesiones que sufrieron cuando jugaban contra él.
Diana Murphy fue la primera en compartir la información en Twitter, y enfatizó en su hilo que las tres jugadoras fueron lesionadas a consecuencia de un placaje. Murphy dice en la biografía de su cuenta que fue la fotógrafa del ex primer ministro canadiense Jean Chretien.
El partido en el que supuestamente se produjo el incidente tuvo lugar entre las divisiones femeninas absolutas del Fergus Highland RFC y las Stoney Creek Camels el 17 de junio.
Gran parte de la cobertura posterior del hilo viral no identificó al jugador involucrado en el incidente, y algunos medios se refirieron a él simplemente como “Ash”.
Ahora se ha confirmado que la identidad del hombre involucrado es Ash Davis, que anteriormente jugaba en la división masculina del club y había sido galardonado con el premio al “bateador más duro” en el Banquete de Premios Senior el año pasado.
Según una fuente del club de rugby, ha habido “mucha oposición” a la participación de Davis en la categoría femenina, pero a los miembros del club les preocupa hablar por “miedo a ser tachados de transfóbicos”.
La fuente también explicó que “mucha gente conoce a Ash desde hace años, lo que lo hace el asunto más delicado”.
Davis participó en la categoría Senior Femenina del club hace tan solo 4 días.
En declaraciones a Reduxx sobre la participación de Davis en la categoría femenina, Marshi Smith, cofundadora del Consejo Independiente de Deportes Femeninos (ICONS), criticó al club de rugby por no priorizar la seguridad de las jugadoras.
“En el rugby canadiense, las jóvenes se ven obligadas a poner en peligro su seguridad física para satisfacer los deseos de un hombre, Ash Davis”, declaró Smith.
“A pesar de la oposición dentro del club de rugby, dirigentes como la presidenta del club, Jane Kirby, están dispuestos a arriesgar la salud y la seguridad de las jóvenes jugadoras, dando prioridad a las preferencias de los hombres sobre las preocupaciones éticas y la posibilidad de lesiones peligrosas o la muerte. Esta política de sacrificar el bienestar de las niñas y las mujeres para que los hombres puedan escoger dónde jugar es poco ética y peligrosa”.
El ICONS ha seguido de cerca la participación de atletas masculinos en competiciones deportivas femeninas a nivel internacional, y recientemente celebró una cumbre sobre el tema de la protección del deporte femenino segregado por sexo en la que participaron múltiples atletas femeninas desplazadas por hombres. Entre las ponentes estaba Riley Gaines, licenciada por la Universidad de Kentucky y consumada nadadora estadounidense que en su día compartió podio con el nadador que se dice transgénero Lia Thomas.
El deporte del rugby en Canadá está regido por Rugby Canada, que adoptó una política explícita de “inclusión trans” en 2019.
Según sus directrices, los jugadores de rugby en Canadá “deben poder participar como del género con el que se identifican y no estar sujetos a requisitos de divulgación de información personal más allá de los exigidos a los atletas cisgénero”.
La política establece que no hay ningún requisito para que un jugador demuestre que está en “transición” médica o quirúrgica antes de jugar en el equipo de su elección.
Canadá es actualmente una excepción, ya que muchos organismos internacionales de rugby han optado por excluir a los hombres biológicos de las categorías femeninas debido a la naturaleza altamente física de este deporte.
Como ya informó antes Reduxx, la Unión de Fútbol de Rugby de Inglaterra (RFU) anunció (artículo en español) el año pasado revisiones a su “política de participación de género”, excluyendo a cualquier persona “registrada como varón al nacer” de participar en el rugby de contacto femenino.
El cambio de política de la RFU se enfrentó a mucho escrutinio después de que un hombre que se hace llamar Julie-Anne Curtiss fuera entrevistado por ESPN UK, donde anunció que demandaría a la RFU debido a su prohibición de aceptar jugadores masculinos en la categoría femenina.
En un vídeo muy compartido en las redes tras la entrevista, se puede ver a Curtiss sobresaliendo por encima de atletas femeninas mucho más jóvenes. Afirmó que los críticos que se oponen a los jugadores masculinos en los deportes para mujeres y niñas “necesitan ser arrastrados, pataleando y gritando si es necesario”, hasta que se apliquen políticas que favorezcan la identidad de género por encima del sexo biológico.
La Unión Escocesa de Rugby (SRU) siguió el ejemplo de la RFU a principios de este año y prohibió a los hombres competir en el rugby de contacto femenino (artículo en español), alegando la seguridad de las jugadoras.
“Nuestra Política de Participación de Género reconoce la necesidad de equilibrar las consideraciones de seguridad y equidad con nuestro deseo subyacente de ser lo más inclusivos posible. En este momento, Scottish Rugby ha optado por tomar una decisión que da prioridad a la seguridad, basada en la investigación actual”, dijo la Unión en un comunicado sobre su decisión.
Reduxx es una nueva plataforma a favor de los derechos de las mujeres y de los menores con noticias y artículos. ¡Somos 100% independientes! Colabora con nuestro proyecto uniéndote a nuestro Patreon.