CANADÁ: Trasladan un pederasta “peligroso” a una cárcel de mujeres

Un peligroso delincuente que cumple condena por violencia sexual contra una menor ha sido trasladado a una prisión de mujeres después de identificarse como transgénero.

Carissa Marie Radcliffe, antes conocido como Frederick Radcliffe, fue trasladado de Bath Institution, una institución federal que alberga reclusos varones, a Grand Valley Institution for Women hace aproximadamente dos meses.

Heather Mason, una defensora canadiense de las mujeres encarceladas, llamó por primera vez la atención sobre el traslado el 7 de marzo y proporcionó a Reduxx detalles sobre sus delitos.

Los registros judiciales muestran que Radcliffe tiene un extenso historial delictivo que se remonta a varias décadas. Aunque Radcliffe ha sido condenado por delitos no violentos como robo, acoso criminal y conducta delictiva, la mayoría de sus crímenes eran claramente sexuales.

Entre 1989 y 1990, fue condenado por múltiples actos indecentes que implicaban exhibir su pene a víctimas de sexo femenino mientras se masturbaba. Una de las víctimas tenía 15 años.

Al año siguiente, fue declarado culpable de la agresión sexual a una joven de 19 años, y en 1992 de tres cargos de interferencia sexual y un cargo de agresión sexual a una niña de 13 años.

Radcliffe fue declarado culpable de otro cargo de exhibicionismo en 1993 y dos condenas más por lo mismo en 1998. Durante el segundo incidente en 1998, siguió a su víctima, una chica de 17 años, hasta su coche después de exhibirse.

En 2009, Radcliffe fue declarado culpable de agresión sexual a una menor de catorce años. El asalto ocurrió en Ottawa en 2007, cuando Radcliffe tenía 34 años. En aquel momento, estaba casado y tenía un hijo.

La víctima era una joven especialmente vulnerable con un historial de problemas sociales y parentales. Según las actas judiciales, Radcliffe había conocido a la víctima en el aparcamiento de un Tim Hortons (cadena de cafeterías canadiense) donde la niña ocasionalmente pasaba el rato. Le compró un cacao y acordó llevarla a casa, pero se desvió y aparcó detrás de una gasolinera donde le exigió relaciones sexuales.

Se dice que la chica le dijo: “No me puto toques, tío, vale? O sea, no quiero hacer eso”.Ella contó al tribunal que Radcliffe la agarró en el asiento trasero de su camioneta e ignoró sus súplicas para que se detuviera y la llevara a casa de sus padres. Radcliffe le tapó la boca y le impidió gritar mientras la penetraba vaginal y analmente.

La niña declaró que sangraba después de la agresión, y que tenía tanto dolor después de la terrible experiencia que no pudo caminar durante aproximadamente media hora.

Durante el interrogatorio directo, Radcliffe declaró que había experimentado “problemas sexuales” desde que era un adolescente, por los que había recibido tratamiento y asesoramiento. Le recetaron medicamentos para la disfunción eréctil en 2007 después de que su vida sexual se “deteriorara”, pero dejó de comprarlos ese mismo año.

En 2010, Radcliffe fue declarado delincuente peligroso y condenado a un tiempo indeterminado entre rejas, hasta que la junta de libertad condicional determine que ya no supone un riesgo indebido para la sociedad.

Según las actas judiciales, Radcliffe será incluido en el registro de delincuentes sexuales y se le prohibirá el acceso a parques públicos y zonas de baño públicas en las que puedan estar presentes menores de 14 años durante al menos 10 años después de su puesta en libertad.

En 2017, Radcliffe, todavía con el nombre de Frederick, apeló su condena de 2009 y su sentencia indeterminada de 2010. El juez desestimó ambos recursos. Fue por entonces que Radcliffe comenzó a identificarse como “transgénero” y cambió su nombre y pronombres.

Un tablón “LGBTQ” en la cárcel de mujeres Grand Valley Institution for Women. Crédito de la foto: Oficina del Investigador Penitenciario.

Ningún registro judicial existente proporciona información que indique que Radcliffe haya experimentado previamente problemas de identidad de género, y toda la cobertura mediática pasada de sus delitos habla de él como varón. A pesar de ello, Radcliffe se sometió a una vaginoplastia y fue trasladado a Grand Valley Institution for Women (GVI) hace unos dos meses.

En declaraciones a Reduxx, Heather Mason dijo que el Servicio Penitenciario de Canadá “no le permitía [a Radcliffe] el traslado hasta que se operase. Así que se ha operado y ahora está en GVI”.

La propia Mason fue reclusa federal, pero desde su puesta en libertad se ha convertido en una firme defensora de los derechos de las mujeres encarceladas en Canadá. Mason es miembro fundadora de Canadian Women’s Sex-Based Rights, una coalición no partidista de mujeres que trabajan por la defensa de los espacios segregados por sexo y por los derechos basados en el sexo. También forma parte de la junta directiva de Strength in SISterhood (Fuerza en la Sororidad), un grupo de mujeres que han sobrevivido a la cárcel y que trabajan para poner fin al encarcelamiento femenino. Mason se ha opuesto firmemente al traslado de hombres a instituciones para mujeres.

Mason cuenta a Reduxx que Radcliffe les sigue “pareciendo un hombre” a las reclusas, y expresa su preocupación por las estrategias del Servicio Penitenciario de Canadá (CSC).

“Lo que parece que está haciendo el CSC es castrar a todos los pedófilos y violadores y enviarlos a cárceles de mujeres”, afirma.

Canadá tiene desde hace tiempo una política de ubicación de prisioneros federales basada en la “identidad de género” en lugar del sexo biológico, aunque todas las solicitudes de traslado conocidas han sido de hombres. Antes de 2017, los reclusos varones que solicitaban el traslado tenían que someterse a una “cirugía de reasignación de sexo” antes de que éste se aprobara, pero ese requisito previo se eliminó tras una promesa del primer ministro Justin Trudeau.

En una reunión en el ayuntamiento de Kingston, Ontario, el 12 de enero de 2017, un hombre transidentificado llamado Teresa Windsor le preguntó a Trudeau: “¿Hará todo lo posible para garantizar que las mujeres trans sean puestas en una prisión más apropiada para su identidad de género?”

Trudeau respondió: “Prometo examinar y abordar el asunto y hacemos lo correcto al reconocer que los derechos trans son derechos humanos y debemos asegurarnos de defender la dignidad y los derechos de todos de todas las maneras posibles”.

Al día siguiente, el Servicio Penitenciario de Canadá publicó nuevas directrices para la ubicación de los presos basadas en la identidad de género y no en su anatomía.

Reduxx ha informado anteriormente sobre el caso de Adam Laboucan (artículo en español), que cumple una condena indeterminada por la horrible violación de un bebé de 3 meses en 1997. Laboucan está recluido en la cárcel de mujeres Fraser Valley Institution for Women en Abbotsford, que cuenta con una unidad materno-infantil. Las reclusas han revelado que se le ve con frecuencia merodeando alrededor de las madres y sus bebés, y que atacó a una reclusa que se enfrentó a él por ello.

Matthew Harks, otro pederasta, también se encuentra en GVI. Harks es descrito como alguien con una “obsesión arrolladora por abusar sexualmente de niñas”. Las autoridades creen que atacó al menos a 60 víctimas antes de ser acusado de aproximadamente 200 delitos relacionados con abusos sexuales.

Las investigaciones del Servicio Penitenciario de Canadá indican que los delincuentes que se identifican como “mujeres trans” tienen tasas desproporcionadamente altas de delitos sexuales. La mayoría causó “muerte o daños graves” a víctimas que eran en su mayoría niños o mujeres. La mayoría de los delincuentes sexuales “de género diverso” también infligieron “daños psicológicos”, y casi la mitad recibió condenas indeterminadas como Radcliffe y Laboucan.


Reduxx es una nueva plataforma en pro de los derechos de la mujer y de los menores de edad con noticias y artículos. Somos 100% independientes! Colabora con nuestro proyecto uniéndote a nuestro Patreon.

Eva Kurilova

Eva is a guest contributor for Reduxx. A regular contributor at Gender Dissent, Eva is passionate about promoting lesbian activism and protecting women's sex-based rights. You can find her traversing the Rocky Mountains of Alberta, Canada with her partner and their husky, Freya.

Eva Kurilova
Eva Kurilova
Eva is a guest contributor for Reduxx. A regular contributor at Gender Dissent, Eva is passionate about promoting lesbian activism and protecting women's sex-based rights. You can find her traversing the Rocky Mountains of Alberta, Canada with her partner and their husky, Freya.
READ MORE