Dos mujeres australianas acusadas de infringir la ley por criticar a un hombre que se dice trans por amamantar a su hijo.

Reduxx ha sabido que dos mujeres de Australia han recibido avisos de Twitter informándolas de que han infringido la ley australiana por tuitear sobre un varón que se dice trans que ha estado amamantando a un niño.

Twitter se puso en contacto con Jasmine Sussex y Standing For Women Queensland (SFWQ) el 16 de mayo, e informó a las dos cuentas de que el contenido específico que habían publicado iba a ser censurado a los usuarios australianos para cumplir con la legislación australiana.

Twitter envió dos correos electrónicos a cada usuaria, el primero explicando que la plataforma había recibido “correspondencia oficial” de una “entidad gubernamental o agencia del orden público” que afirmaba que su contenido había violado la legislación australiana. Poco después se envió un segundo correo electrónico a cada usuaria para avisarlas de que iban a esconder el contenido en Australia.

Copia del primer correo electrónico enviado por Twitter a Jasmine Sussex, usuaria de la plataforma bajo el alias @jazzmoi3. Facilitada a Reduxx.
Copia del segundo correo electrónico enviado por Twitter a Jasmine Sussex. Facilitado a Reduxx.

A Sussex se le ocultó un tuit, mientras que a SFWQ se le censuraron cinco tuits en total. Todo el contenido se refería a un hombre australiano que se dice trans y que el año pasado provocó fuertes críticas tras declarar públicamente que se había inducido la lactancia y estaba amamantando a su propio hijo biológico.

En declaraciones a Reduxx, Sussex explicó que se sintió horrorizada cuando recibió por primera vez la notificación de Twitter.

“Me horrorizó que se afirmara que infringía la legislación australiana criticar lo que yo y la mayoría de los australianos consideramos un experimento cruel y médicamente peligroso con recién nacidos”, declaró Sussex.

Sussex es una veterana defensora de las madres lactantes, y en 2021 fue despedida como asesora voluntaria de lactancia tras oponerse a la adopción de un lenguaje de “género neutro” en la atención a la lactancia.

Al año siguiente, Sussex fue expulsada de la Asociación Australiana de Lactancia Materna (ABA) tras 18 años de afiliación.

Jasmine Sussex.

“Me despidieron por … ‘Participar en controversias sectarias’, infringiendo los estatutos de la ABA”, explica. “En otras palabras, seguir hablando de los peligros de la ideología de identidad de género para madres y bebés, incluyendo cómo los hombres estaban forzando su entrada en la relación de lactancia al intentar inducir la lactancia”

Pero fue cuando aún era miembro de la ABA que Sussex se topó por primera vez con Jennifer Buckley, un varón que se dice trans que había empezado a participar en debates sobre maternidad en la página de Facebook de la ABA.

Buckley, que comenzó su “transición” en 2017, se indujo la lactancia por primera vez en 2019 en un intento de amamantar a su hijo biológico después de que su esposa diera a luz. El paramédico de 41 años dijo que quería “experimentar lo que era ser mamá y amamantar”.

Pero a Sussex le inquietó su decisión, y fue testigo de cómo participaba en debates sobre maternidad en el Facebook de ABA.

“Buckley [había estado] presumiendo de hacer ‘calostro’ para su hijo recién nacido como ‘madre’ transgénero. No le respondí directamente… pero sí planteé a la ABA que los consejeros de la ABA tienen derecho a un lugar de trabajo seguro y que lo que parecía ser un hombre que se identificaba como mujer estaba en la página jactándose de hacer el calostro. Sólo la madre biológica hace el calostro”, explica Sussex, señalando que fue rápidamente sancionada por plantear sus preocupaciones sobre él.

Jennifer Buckley, un varón trans identificado que “amamanta” a su hijo.

“Me bloquearon de la página [de Facebook] y me enviaron un correo electrónico esa misma tarde diciendo que era una violación de nuestro código de conducta/ética por mi parte plantear siquiera esto como una cuestión de salud y seguridad en el lugar de trabajo a la ABA”.

Sussex afirma que al día siguiente recibió un correo electrónico del Director Nacional de Formación de la ABA en el que la echaban del servicio de la Línea Nacional de Ayuda a la Lactancia Materna Financiada por el Gobierno.

En mayo del año pasado, Sussex intentó apelar a la junta de la ABA sobre por qué no debía ser expulsada, haciendo referencia directa a sus preocupaciones acerca de Buckley.

“Planteé mis dudas porque me parecía un peligroso experimento médico con seres humanos, y por cuestiones de seguridad para los asesores y las madres lactantes y sus bebés. También dije que el apoyo a los padres que amamantan para afirmar su identidad de género es antitético a la labor de la ABA en el apoyo a su primera y única prioridad según el código de ética y la constitución: la relación entre la madre lactante y el bebé “.

El intento de Sussex de convencer a la junta de que le devolviera la condición de miembro ha sido hasta ahora infructuoso. Pero desde entonces, Sussex ha tenido múltiples interacciones con Buckley a través de las redes sociales.

El 12 de mayo, Standing for Women Queensland publicó en Twitter que la Asociación Australiana de Lactancia Materna había recibido 20.000 dólares de un grupo de presión LGBTQ para crear un folleto educativo sobre la “lactancia pectoral”.

La organización escribió: “El beneficio antes que la ética y la protección de bebés y madres. Los bebés están siendo utilizados como accesorios para la perversión masculina”.

Para enfatizar su punto de vista, Standing For Women Queensland publicó una captura de pantalla de un artículo del Daily Mail de mayo de 2022 en el que se describía la decisión de Buckley de inducir la lactancia y amamantar a su hijo. El Daily Mail redactó completamente el artículo a finales de 2022 después de que Buckley se quejara de cómo sale representado, pero todavía existen versiones archivadas del mismo.

En respuesta al tuit de SFWQ, Sussex contestó con un enlace a otro artículo con más información sobre Buckley, escribiendo: “Esta es la delirante teoría queer de Buckley sobre su experiencia ‘amamantando’. El lado positivo de este horrible comienzo de la vida del bebé Auden es que fue alimentado casi exclusivamente con leche artificial gracias a su madre”.

Días después, tanto SFWQ como Sussex recibieron avisos de Twitter en los que se les informaba que una entidad oficial alegaba que habían infringido la legislación australiana por los tuits, y que el contenido sería restringido en Australia.

A SFWQ también se le censuraron otros cinco tuits del 5 de mayo, en todos los cuales aparecían capturas de pantalla del artículo del Daily Mail sobre Buckley, ahora eliminado.

Copia del segundo correo electrónico enviado por Twitter a Standing for Women Queensland. Facilitado a Reduxx.

Aunque en los avisos enviados por Twitter no se especificaba qué gobierno u organismo encargado de hacer cumplir la ley había exigido la censura, Sussex afirma que tiene “fundadas sospechas” de que fue la oficina del Comisionado de Seguridad Electrónica, o eSafety.

El Comisionado es una rama del gobierno australiano dedicada a combatir el “ciberacoso”, pero recientemente ha sido objeto de críticas generalizadas por utilizar su poder para censurar a medios de comunicación, sitios web y personas a instancias de los transactivistas.

A principios de este mes, el Comisionado de eSafety se puso en contacto con Reduxx y le avisó que censurara o suprimiera un artículo en el que se nombraba al transactivista Riley Dennis como objeto de una denuncia tras haber lesionado supuestamente a jugadoras durante un partido de fútbol femenino. Tras la publicación del artículo, el Comisionado de eSafety se puso en contacto con Twitter y le aconsejó que retuviera el contenido en cumplimiento de la legislación australiana.

Ovarit, una alternativa pro-mujer a Reddit, así como una activista crítica con la ideología de género, también fueron contactados por el Comisionado de eSafety (artículo en español) al mismo tiempo.

Sussex ha presentado una solicitud de libertad de información al Comisionado de eSafety para determinar concretamente si fueron ellos “el gobierno u organismo de seguridad del estado” detrás de la censura, pero no prevé una respuesta hasta dentro de semanas, si no meses.

Reduxx también se puso en contacto con el Comisionado de eSafety para preguntarle sobre la acción de Twitter contra Sussex y Standing for Women Queensland, pero le dijeron que el departamento no iba a hacer comentarios sobre casos individuales.

Leah Whiston, la miembro de Standing for Women Queensland que gestiona su cuenta oficial de Twitter, admite que se quedó “estupefacta” cuando recibió el aviso de que sus mensajes sobre Buckley habían infringido la legislación australiana.

Leah Whiston, de Standing for Women Queensland, durante un reciente Periodo de Preguntas Feministas.

“Veo que las mujeres son silenciadas todo el tiempo por denunciar los abusos a menores. El maltrato infantil parece haberse normalizado totalmente”, afirma Whiston.

A diferencia de Sussex, Whiston no sabía de la existencia de Buckley hasta hace unos meses, cuando una amiga le contó la historia del Daily Mail. No hace mucho, Sussex se puso en contacto con Whiston sobre el tema y le dio más información.

“Estoy horrorizada desde entonces. Principalmente preocupada por la seguridad de su mujer y su hijo”, explica Whiston, señalando que nunca ha interactuado personalmente con Buckley.

“Siendo yo misma madre primeriza, comprendo la importancia del vínculo de lactancia entre madre y bebé de una forma que no comprendía antes de embarcarme yo misma en ello… Todavía estoy incrédula por lo que ha ocurrido con Buckley y su bebé y por cómo se ha permitido que esto ocurra”, dice Whiston.

“Estoy embarazada de nuevo y esto me ha hecho perder la fe en las instituciones a las que probablemente vuelva a recurrir, especialmente la Asociación Australiana de Lactancia Materna. Me pregunto cómo diablos puedo confiar en las personas que se supone que deben proporcionar cuidados éticos y salvaguardias a las madres y los bebés, si defienden que los hombres utilicen a los bebés como accesorios para sus fetiches sexuales, y silencian a las mujeres que denuncian lo malo que es todo esto”.

Sussex comparte esta opinión y añade, desde su experiencia como asesora en lactancia materna, que los hombres que intentan amamantar a bebés son “biológica y psicológicamente peligrosos” para todos los implicados.

“Los hombres que codician de este modo la fisiología femenina sufren, en mi opinión, un grave delirio o están sexualmente motivados por la idea de verse a sí mismos como mujeres lactantes”, afirma Sussex. “No hay pruebas de que las secreciones inducidas por fármacos de un pezón masculino sean en modo alguno equivalentes a la leche materna. Es más probable que las secreciones sean parecidas a la galactorea, que se produce cuando la hipófisis libera niveles anormales de prolactina en mujeres que no están embarazadas o en varones con enfermedades.”

A pesar de la persistente amenaza de nuevas repercusiones, ni Sussex ni Whiston se sienten disuadidas de seguir denunciando el tema.

“No creo haber infringido ninguna ley australiana. Creo que esto se ha hecho como una forma de intentar asustarme”, dijo Whiston a Reduxx. “Lo único que voy a hacer es seguir hablando de lo perverso que es que los hombres utilicen a los bebés como accesorios para sus fetiches sexuales”.

Sussex se hizo eco de su opinión, añadiendo: “No dejaré de hablar de los incalculables peligros de la ideología de la identidad de género para las mujeres, los niños y las personas atraídas por el mismo sexo”.

A principios de este mes, Reduxx supo que una mujer australiana (artículo en español) que había criticado la participación de un varón que se dice trans en un equipo deportivo femenino, había recibido de la policía una Orden de Detención por Violencia (AVO).

Kirralie Smith, portavoz de una organización dedicada a combatir la ideología de género, recurrirá la orden ante los tribunales a finales de este mes. Si el tribunal decide que la AVO está justificada y que ella ha realizado actos que incumplen la orden, Smith podría ser acusada de delitos penales. Antes de que se le impusiera la orden, el Comisionado de eSafety censuró el contenido de Facebook de Smith.


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Anna Slatz

Anna is the Co-Founder and Editor-in-Chief at Reduxx, with a journalistic focus on covering crime, child predators, and women's rights. She lives in Canada, enjoys Opera, and kvetches in her spare time.

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