Un hombre que se dice trans, condenado por los espeluznantes asesinatos de dos hombres, cumple su condena de 50 años en un centro penitenciario para mujeres. El veterano de la guerra de Vietnam y de la Marina estadounidense, Susan Monica, nacido Steven Buchanan, había desmembrado los cuerpos de sus víctimas y se los había dado de comer a los cerdos en una granja de 20 acres que poseía en Wimer, Oregón.
En 1991, Buchanan compró una granja de 20 acres en Oregón, donde acabaría matando a dos trabajadores en 2012 y 2013 para luego echar los cadáveres a los cerdos que tenía en la propiedad. Fue sentenciado a un mínimo de 50 años de prisión en 2015, y varios medios de comunicación que informaron sobre el caso se refirieron a Buchanan simplemente como “mujer”, sin mencionar que es un hombre que reclama un estatus de transgénero.
“Usted disparó a dos personas y se las dio de comer a sus cerdos”, dijo el juez Tim Barnack a Buchanan durante la sentencia. “No sé de qué otra manera puedo expresarlo. Valoraba más a los cerdos que a las personas. Puede sonar duro, pero es usted un asesino a sangre fría”.
Según el Departamento Penitenciario del estado de Oregón, Buchanan está encarcelado en la prisión de Coffee Creek, un centro para mujeres. Aparece bajo su nombre femenino, Susan Monica, y se describe como “mujer” en los registros oficiales.
En 2012, Buchanan contrató a Stephen Delicino, de 59 años, para que lo ayudara con las tareas de la granja a cambio de una compensación económica y alojamiento. Según el testimonio de Buchanan, los dos se enzarzaron en un altercado físico cuando Buchanan descubrió que Delicino tenía en su poder dos de sus armas. Durante un enfrentamiento sobre el presunto robo, Buchanan afirma que un arma se disparó, dándole a Delicino en la nuca y matándolo.
Sin embargo, el relato de Buchanan acerca de la muerte de Delicino era inconsistente. Afirmó que Delicino se había disparado a sí mismo en la cabeza y que él había disparado a la víctima en defensa propia, y que luego sus restos fueran devorados por los cerdos de Buchanan.
Lo que quedaba del cadáver de Delicino sería encontrado más tarde por los investigadores en bolsas de plástico en la propiedad, pero no antes de que Buchanan volviera a matar.
Al año siguiente, Buchanan contrató a Robert Haney, de 56 años, como personal de mantenimiento a través de un anuncio. En el verano de 2013, los hijos de Haney se preocuparon al no poder ponerse en contacto con su padre y presentaron una denuncia de desaparición en la Oficina del Sheriff del Condado de Jackson.
El hijo de Haney, Jesse, reveló en un documental para Oxygen sobre los asesinatos, que fue a la granja de Buchanan el 1 de enero de 2014 para preguntar por el paradero de su padre y recuperar sus pertenencias. “Llevábamos dos meses sin ver a mi padre ni saber nada de él. Nos entró el pánico a todos”, dijo. “Su chaqueta de cuero estaba allí. Su perro seguía correteando por ahí y todas sus herramientas estaban allí… Se me pusieron los pelos de la nuca de punta”.
Cuando los oficiales interrogaron por primera vez a Buchanan sobre la desaparición de Haney, éste les dijo que el hombre había dejado su trabajo y se había marchado de la granja. Sin embargo, las sospechas se dispararon cuando Buchanan fue grabado por una cámara de seguridad usando la tarjeta de Oregon Trail Electronic Benefits Transfer (EBT) de Haney para pagar artículos en un Walmart al día siguiente de afirmar que Haney había abandonado su propiedad.
La policía ejecutó una orden de registro en la propiedad y se asombraron al ver las condiciones ruinosas de la granja de Buchanan, que tenía montones de basura, comida podrida y desechos industriales por todas partes.
“Yo describiría esa propiedad como espeluznante. Había un olor muy fuerte allí, mucho deterioro”, dijo la ex detective del sheriff del condado de Jackson, Julie Denney, a Oxygen.
Luego, los investigadores descubrieron los restos de una pierna humana: “Estaba claro que no era un hueso de animal. Me pareció que era una pierna humana que había sido cortada a mitad del fémur, hasta los dedos de los pies”, dijo Denney.
Los detectives se llevaron a Buchanan a comisaría para interrogarlo más a fondo, momento en el que Buchanan contó una extraña historia sobre “poner fin al sufrimiento” de Haney.
Buchanan contó que unos meses antes había descubierto a sus cerdos dándose un atracón, devorando los intestinos de Haney “y sus tripas estaban por todas partes”.
“Se lo estaban comiendo, yo creía que cuando aún estaba vivo”, dijo Buchanan a los detectives durante la entrevista. “Puse fin a su sufrimiento. Lo hago por mis animales y esa fue la primera vez que lo hice por un ser humano y sabía que estaba mal, pero si fuera uno de mis cerdos el que estuviera sufriendo de esa manera, habría hecho lo mismo”.
La antropóloga forense de la Policía Estatal, Veronica Vance, testificó que Haney había sufrido de tres a cuatro heridas de bala en la cabeza. Le habían cortado las piernas con un hacha, aunque no estaba claro si esto ocurrió antes o después de su muerte. Además, los huesos de sus muslos mostraban signos de haber sido roídos por un animal.
Buchanan declaró que no había informado a las autoridades sobre el incidente porque temía que sus cerdos fueran sacrificados. Cuando los investigadores preguntaron si iban a encontrar algo más en su propiedad, Buchanan dibujó un mapa con una “X” y dijo: “Justo ahí. Ahí es donde vais a encontrar a Steve”, refiriéndose a Delicino.
“No valoro mucho la vida humana”, admitió Buchanan durante una confesión grabada. “Pienso que lo único malo del planeta es que hay gente en él. Si no fuera por nosotros, todos los demás animales, incluso los pájaros dodo, estarían aquí”.
El detective principal implicado en el caso declaró ante el tribunal que Buchanan había admitido haber matado a más de una docena de víctimas de manera similar. “Me dijo que si me contara sobre los otros 17 pasaría el resto de su vida en la cárcel”, dijo el detective Eric Henderson, refiriéndose a Buchanan con pronombres femeninos.
La hija de Delicino, Eva, dijo a Oxygen que también creía que había más víctimas sin identificar.
“Creo que hay más gente… No sé cuál sería el motivo… No creo que se mate a dos personas de esa manera y que no haya sido premeditado. Creo que también se lo hizo a otras personas… e incluso los detectives piensan que hay más gente en [su] propiedad”.
Buchanan fue arrestado el 14 de enero de 2014 y acusado cada vez de dos cargos de asesinato y abuso en primer grado de un cadáver, así como de un cargo de robo de identidad, informó entonces el Mail Tribune. Docenas de criminalistas registraron la propiedad, y cavaron más de 100 agujeros durante las semanas siguientes. Aunque descubrieron los restos de Haney y Delicino, así como los efectos personales de las víctimas, no se encontró ningún otro cadáver.
Un antiguo compañero de celda de Buchanan de la cárcel del condado de Jackson testificó haber sentido “escalofríos” tras recibir una tarjeta de cumpleaños de Buchanan firmada “por el asesino más dulce del condado de Jackson”.
No está claro cuántos hombres que se declaran transgénero están actualmente recluidos en centros para mujeres en el estado de Oregón. Como ya Reduxx informó, un hombre detenido por el brutal asesinato de su ex novia había sido trasladado brevemente al Centro Penitenciario de Mujeres de Coffee Creek, pero fue trasladado rápidamente de vuelta a una cárcel masculina unas semanas más tarde por razones desconocidas.
Un tribunal de Oregón ha concedido la designación de “vulnerable” (artículo en español) a Zera Lola Zombie, nacido Daniel Lee Smith, lo que le da derecho a protecciones y privilegios especiales debido a su identidad de género. Está clasificado como de “sexo femenino” en el directorio de reclusos de Oregon.
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