Reduxx ha sabido que se ha trasladado un recluso al Centro Penitenciario para Mujeres de Washington (WCCW) a pesar de estar cumpliendo condena por un brutal asalto a un compañero de celda cuando estaba en una cárcel de hombres. Christopher Scott Williams, de 33 años, fue detenido por primera vez por abusar sexualmente de una niña de 9 años.
Según los informes, Williams, que no ha cambiado su sexo legal ni su nombre, fue transferido al WCCW en una época en la que el centro acogió a una avalancha de hombres que se dicen transgénero en los recintos de mujeres en 2021. En mayo de ese año, un informante de la institución reveló que había aproximadamente 150 hombres esperando ser transferidos al WCCW.
Antes de su traslado al WCCW, Williams estaba encarcelado en el Centro Penitenciario Stafford Creek en Aberdeen, Washington, donde cumplía condena por agredir a otro recluso.
Según un Informe de Incidentes obtenido por Reduxx, Williams fue condenado en 2012 por agredir brutalmente a un hombre llamado Christopher Barrett cuando cumplía condena por no haberse registrado como delincuente sexual infantil.
El agente que llevó el caso escribió que había sido llamado por los compañeros de celda de Williams después de escuchar la confrontación. Encontró a Barrett cubierto de sangre y con una “herida en la cabeza”, y Williams admitió inmediatamente la agresión, declarando: “Lo hice yo. Fui yo, fui yo”.
Williams afirmó haber golpeado a Barrett varias veces con los puños y los codos sin provocación aparente, deteniéndose cuando Barrett lanzó un “grito de muerte”.
Las lesiones de la víctima incluían daños a su oído, que al parecer hubo que abrir para aliviar la grave inflamación que tenía bajo la piel. Barrett también tenía huesos rotos bajo el ojo, una herida en la mejilla que requirió “muchos puntos de sutura para cerrarla”, perdió un diente y tenía la nariz tan dañada que necesitó cirugía reconstructiva de urgencia.
En el momento del asalto, Williams estaba detenido por no haberse registrado como delincuente sexual infantil, condición que se le había exigido después de ser condenado en 2005 por agredir sexualmente a una niña de 9 años conocida suya.
Según los registros del sheriff del condado de Clark, Williams, que entonces tenía 16 años, le frotó la zona vaginal a la niña y le manoseó sus nalgas. En un principio fue acusado de abuso sexual infantil en primer grado, pero finalmente fue condenado por agresión en tercer grado con motivación sexual, de la que se declaró culpable.
A Williams se le impuso una pena de 52 semanas de internamiento en un centro de detención de menores, con suspensión de la condena, y se le exigió que se registrara como delincuente sexual.
Volvería a ser condenado por agresión en 2008, y en los años siguientes acumuló múltiples detenciones y condenas por no registrarse como delincuente sexual.
En el momento de la agresión a Barrett, Williams estaba cumpliendo una condena de 22 meses por incumplimiento de su obligación de registro como delincuente sexual infantil.
Una fuente dentro del WCCW informó a Reduxx que, después de su traslado al centro, Williams permaneció en régimen cerrado durante un tiempo tras ser sorprendido ofreciendo juguetes sexuales a la venta a las reclusas. La compañera de celda de Williams presentó una denuncia contra él en virtud de la Ley de Eliminación de Violaciones Penitenciarias (PREA) tras sentirse cada vez más incómoda con la presencia de los juguetes sexuales en su habitación.
“Se sentía incómoda con un recluso trans que tenía juguetes sexuales en la habitación, así que se puso en contacto con PREA. Otros reclusas del módulo vieron cómo se lo llevaban y retiraban las pruebas, que eran una ‘bolsa de consoladores’. Es una historia bastante conocida en la prisión”, afirmó la fuente.
La fuente, que pidió permanecer en el anonimato por su seguridad, declaró que creía que la revelación de la pasada agresión de Williams a un compañero de celda es significativa porque demuestra que el Departamento Penitenciario de Washington trasladó a un recluso violento conocido al pabellón de mujeres.
“Creo que este caso es importante, ya que desafía directamente la narrativa dominante de que se trata de individuos temerosos, sensibles y en situación de riesgo atrapados en prisiones de hombres”, dijo la fuente. “Este individuo cometió un delito violento grave mientras estaba detenido y ahora tiene acceso directo y personal a mujeres vulnerables”.
La fuente también dijo que Williams no parece presentarse en apariencia como “mujer”, pero, en un perfil de amigo por correspondencia de un recluso de hace años encontrado por Reduxx, Williams afirmaba creerse transgénero desde 2001.
En el perfil, que parece no haber sido actualizado desde que sacaron a Williams a de la prisión masculina en la que estaba encarcelado, dice que lleva “libre de violencia desde 2012”, el mismo año en que agredió a Christopher Barrett.
“Me identifico como una mujer transgénero que solicita TRH (Terapia de Reemplazo Hormonal) y SRS (Cirugía de Reasignación de Sexo)”, escribió Williams. “Me sentí así desde 2001 y nunca fui aceptada o apoyada hasta que recurrí a la salud mental en 2014 después de una serie de intentos de automutilación”.
El perfil describe a Williams como de 1.90 de altura (6’3″) y de 84 kgs de peso (185 libras).
Después de su traslado, Williams también se registró en CagedLadies, un sitio de citas en el que las reclusas se registran para buscar compañía. Allí, se hace llamar “Christie”.
Williams no es el único transferido preocupante que está cumpliendo condena en el WCCW. Reduxx ha sabido que varios delincuentes de sexo masculino violentos han sido trasladados a la institución desde 2021, y se esperan más.
Entre los que ya han sido transferidos se encuentra el famoso asesino en serie Donna Perry, quien fue condenado por asesinar a 3 mujeres en un período de 4 meses en 1990, pero afirma haber asesinado a muchas más.
Otras hombres trasladados son Brett David Sonia, condenado en 2005 y 2006 por docenas de cargos relacionados con la explotación sexual de una niña, y Jolene Charisma Starr, nacido Joel Thomas Nichols, condenado por dos horribles agresiones sexuales a niñas.
Según reveló anteriormente a Reduxx una fuente dentro de la prisión, actualmente hay casi una docena de reclusos varones en el centro. De los 11 nombres facilitados para su revisión, 9 fueron condenados por delitos contra mujeres o menores.
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