Un bar de lesbianas que llevaba abierto en Rennes, Francia, casi una década, se ha visto obligado a cerrar sus puertas tras una inquietante oleada de actos vandálicos y amenazas de muerte por parte de transactivistas. Orane Guéneau, propietaria y gerente del bar de lesbianas La Part des Anges, fue denunciada públicamente como “tránsfoba” y acusada de “misgenerizar” por sus detractores.
En declaraciones a Ouest France, Guéneau dijo que había tomado la decisión de cerrar el bar para proteger a sus empleadas en respuesta al aumento de las agresiones, tanto en línea como en el mismo local. El 14 de abril, cuatro transactivistas anónimos pintaron con spray el amenazador mensaje “Fuck TERFs”, acompañado de un símbolo trans, en la puerta principal del establecimiento durante unas actividades que tenían como objetivo oponerse a la reforma nacional de pensiones.
“Tengo que cerrar después del ataque que sufrimos”, dijo Guéneau a Ouest France. “Marcaron la ventana y rompieron un panel, fue súper violento para empleadas y clientas, y el bar estaba lleno”.
Unos días antes de que se cometieran los actos vandálicos, Guéneau puso a disposición de sus clientas un libro crítico con el activismo trans.
Titulado When Girls Become Boys (Cuando las Niñas se Convierten en Niños) y escrito por Marie-Jo Bonnet, sus detractores consideraron este acto como representativo de su “salida del armario” como transfóbica, y la condenaron en las redes sociales.
Pero la reacción violenta no se limitó al vandalismo y a la condena en las redes sociales, Guéneau también comenzó a recibir el mes pasado mensajes amenazadores garabateados en papel deslizados por debajo de la puerta, algunos de los cuales decían: “Salva a un trans, suicídate” y “Una bala, una TERF”.
Guéneau sufrió aún más acoso durante todo el mes de mayo cuando una sección local de la organización feminista francesa Nous Toutes publicó una declaración en la que pedía a sus simpatizantes que boicotearan el bar.
“En Rennes o en cualquier otro lugar: no hay feminismo sin personas trans”, dice el llamamiento a la acción de Nous Toutes 35. “Desde hace varios años, personas de la comunidad queer denuncian ataques contra ellos en un bar de Rennes: La Part des Anges. Estos ataques recurrentes son aún más problemáticos, puesto que este bar reivindica una identidad de bar lésbico y feminista”.
La declaración continúa: “Por lo tanto, es importante que este bar sea ya denunciado masivamente. También nos gustaría hacer un llamamiento a las diversas organizaciones políticas, activistas o culturales para que dejen de colaborar con este bar… Los tránsfobos no tienen cabida en nuestras luchas”.
En respuesta al comunicado de Nous Toutes 35, Guéneau anunció que había presentado una denuncia por difamación, acoso y ciberacoso.
Sin embargo, a pesar de las acusaciones de “transfobia”, Guéneau ha dicho que su bar siempre ha aceptado a las personas que dicen ser transgénero.
“Mi bar siempre ha sido un bar inclusivo”, dijo. “Las personas trans deben ser respetadas y tener derechos, y las mujeres lesbianas nacidas mujeres también deben tener un espacio para ellas”.
Sin embargo, las tensiones han aumentado en los últimos cinco años cuando Guéneau defendió a clientas lesbianas que estaban siendo acosadas por hombres que se identificaban como mujeres e iban al local en busca de sexo.
En múltiples ocasiones, según declaró Guéneau a Charlie Hebdo, hombres que se dicen trans acudían al bar de lesbianas para ligar con mujeres atraídas por su mismo sexo.
“Si la joven decía: prefiero a las mujeres, la mujer trans se ofendía y gritaba transfobia. Pero esta joven no es tránsfoba, es sólo una cuestión de consentimiento, no le gustan los penes, ¡ya que es lesbiana!”
La defensora de los derechos de las mujeres y fundadora de Femellite, Marguerite Stern, declaró su apoyo a Guéneau y cuestionó las acusaciones de “misgenerización” vertidas contra ella. Stern también culpó en parte a Nous Toutes del acoso que sufrió Guéneau por su condena pública del local.
J'ai pu avoir accès à l'article entier 👇
— Marguerite Stern (@Margueritestern) May 19, 2023
Le bar "La part des anges" à Rennes a été vandalisé (vitres cassées, inscriptions "TERF" sur la vitrine). La responsable, Orane Guéneau, harcelée depuis 5 ans, a porté plainte et a été contrainte de fermer son bar pour la sécurité du… pic.twitter.com/mvV3ZDOZBx
Nous Toutes, el grupo feminista liberal que encabeza el acoso al bar de lesbianas, ha atacado previamente causas que consideraban “tránsfobas”.
En 2022, el grupo anunció que dejaría de proporcionar datos sobre feminicidios por violencia doméstica por temor a que los “tránsfobos” usaran los datos basados en el sexo.
Nous Toutes se había fundado originalmente para proporcionar información pública sobre la violencia contra las mujeres y las niñas en Francia, pero se lanzó a una guerra en las redes sociales con otro grupo de campaña contra el feminicidio sobre el transgenerismo.
Después de que Féminicides Par Compagnons ou Ex informara con precisión que ningún hombre que se dice trans había sido asesinado por violencia doméstica en Francia en 6 años, Nous Toutes respondió suspendiendo la publicación de cualquier dato relacionado con el asesinato de mujeres y niñas en el país, alegando que la información era “opresiva” y ” además ilegal”.
#NousToutes a décidé de suspendre le relai du décompte des féminicides conjugaux. Nous vous expliquons pourquoi. ⬇️
— #NousToutes (@NousToutesOrg) January 5, 2022
Nous Toutes se reunió entonces para determinar cómo hacer que sus informes de datos de feminicidios fueran más “inclusivos”, sugiriendo estrategias que incluían contar la transfobia general como feminicidio.
La violencia contra las mujeres críticas con la ideología de género es un hecho habitual en Francia, donde en los últimos dos años se han registrado múltiples casos de mujeres agredidas físicamente por no aceptar el concepto de que los varones que se dicen trans sean “mujeres”.
Reduxx ya había informado anteriormente de casos de violencia en eventos franceses a favor de las mujeres considerados “tránsfobos”, como el Día Internacional de la Mujer en 2021 y 2022, cuando varias mujeres resultaron heridas por los ataques de los transactivistas.
En abril de este año, un simposio destinado a sensibilizar (artículo en español) sobre la difícil situación de las mujeres afganas e iraníes se pospuso abruptamente después de que transactivistas amenazaran con emboscar violentamente el evento debido a la presencia de una ponente crítica de género.
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