Un hombre domina actualmente la categoría femenina de una prueba de ciclismo de ultradistancia en Irlanda.
Cameron Dixon, que ahora se hace llamar Cara, es uno de las 13 participantes de la categoría “femenina” del TransAtlanticWay, una prueba ciclista a campo traviesa en Irlanda. Dixon, natural de Stokesley, Inglaterra, encabeza actualmente la tabla de clasificación femenina, con casi 300 km de ventaja sobre la siguiente participante.
En el momento de escribir este artículo, Dixon ya había recorrido 1767 km de los 2500 km que componen la prueba. La mujer que en realidad lidera la carrera es Jasmijn Muller de Brecon, Gales.
Solo participan 13 personas en la categoría femenina, frente a las 62 en la categoría masculina. Dixon ocupa actualmente el 4º lugar entre todos los aspirantes, mientras que la mujer que está en segundo lugar ocupa el 8º puesto en la general.
Si Dixon participase en la categoría masculina, ocuparía un ajustado 4º puesto.
El TransAtlanticWay es una prueba anual de ultradistancia de bicicleta de carretera sin asistencia entre Derry y Cork a través del Wild Atlantic Way en Irlanda. Debido al largo recorrido, no hay jueces oficiales. Los ciclistas pagan una entrada y llevan un dispositivo de seguimiento GPS que controla la distancia que han recorrido.
Esta no es la primera vez que Dixon participa en una categoría femenina de ciclismo.
A principios de este año, Dixon se apropió del premio femenino de la carrera sobre gravilla Dirty Reiver en el Reino Unido, superando a la segunda clasificada por un margen considerable.
El tiempo de carrera de Dixon fue de 1 hora y 18 minutos, frente a la primera participante femenina, que terminó en 2 horas y 23 minutos. Fue la única persona en esa categoría en terminar en menos de 2 horas, y solo tres corredoras terminaron en menos de 3 horas. Si Dixon hubiera competido en la categoría masculina, habría ocupado el puesto 31.
Dixon parece haber hecho “la transición” hace relativamente poco, y entrenó y compitió como ciclista antes de identificarse como “mujer”. En 2020, concedió una entrevista como Cameron Dixon en la que reveló que era un estudiante de ingeniería y que se había iniciado en el ciclismo en 2017.
En 2022, Dixon firmó una carta abierta pidiendo a British Cycling que levantara la prohibición de hombres de competir en pruebas de ciclismo femenino.
En ese momento, el organismo rector había eliminado temporalmente su “política de inclusión trans”, que permitía a los hombres identificarse como mujeres para poder competir en categorías femeninas. La política se suspendió para completar una revisión exhaustiva sobre si era justa para las atletas de sexo femenino.
A pesar de la carta abierta y la reacción violenta de los transactivistas, British Cycling decidió prohibir a los hombres competir en categorías femeninas después de completar la revisión, que duró 9 meses, en mayo.
Tras el anuncio, el ciclista que se dice trans, Emily Bridges, calificó la medida de “acto violento” y la comparó con contribuir al genocidio de las “personas transgénero”.
Pero el Director General de British Cycling, Jon Dutton, no se amilanó y se mantuvo en su decisión.
“Estoy seguro de que hemos desarrollado políticas que salvaguardan el juego limpio de la competición de ciclismo, al tiempo que garantizan que todos los ciclistas tengan la oportunidad de participar”.
La nueva política entrará en vigor a finales de este año, lo que significa que Dixon ya no podrá participar en el ciclismo femenino.
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