Noruega celebrará una vigilia por las personas transidentificadas asesinadas por crímenes de odio basados en la identidad de género, a pesar de que no se ha registrado un asesinato de tales características en el país en más de 10 años.
“Transminnedagen” tendrá lugar el 20 de noviembre, y hay una marcha planeada en la capital, Oslo. Según la página de eventos de Facebook, la vigilia tiene la intención de “recordar a todas las personas trans que han sido asesinadas en el último año, y poner de relieve la violencia y la discriminación que experimentan las personas trans en Noruega”.
El evento está patrocinado por cinco grupos activistas noruegos diferentes, incluida la Organización Noruega para la Diversidad Sexual y de Género (FRI – foreningen for kjønns- og seksualitetsmangfold), que ha sido influyente en dirigir la política del Gobierno.
FRI, que en sus orígenes se centraba en promover los derechos de la comunidad gay y lesbiana, cambió su campaña hacia la desestigmatización de los fetiches en cuanto asumió la causa del lobby transexual.
Desde 1996, el activismo de FRI se ha centrado en presionar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que desclasifique los fetiches y las parafilias como trastornos de salud mental. En 2018, la organización, que a menudo muestra la bandera del “orgullo BDSM” (Bondage, Dominación, Sadismo y Masoquismo), tuvo éxito en su campaña para que el sadomasoquismo, el fetichismo travesti y el fetichismo en general fueran reclasificados como variantes de la excitación sexual tanto en Noruega como en el extranjero.
Desde que se difundió la noticia del Día de la Memoria Trans, muchos defensores de los derechos de las mujeres noruegas han señalado que ninguna persona transidentificada ha sido asesinada en el país sobre la base de su identidad de género en más de 10 años.
Según Tansrespect versus Transphobia Worldwide (TvT), no ha habido asesinatos de personas transidentificadas en Noruega desde que comenzaron a registrar datos en 2008. TvT es un colectivo dirigido por transactivistas que registra los asesinatos de personas transidentificadas en todo el mundo. El proyecto recopila datos a través de búsquedas en Internet en colaboración con organizaciones de derechos trans.
Desde que se difundió la noticia del evento, los activistas trans involucrados en la organización de la vigilia se han apresurado a buscar ejemplos para justificarlo, y señalan un solo caso de una persona transidentificada asesinada desde 2019. Pero ya se ha establecido que la identidad de género de la víctima no fue un factor en el crimen.
Oscar André Ocampo era una joven de 15 años que fue asesinada en 2019 por su padre adoptivo después de que ella le contara a su madre adoptiva que él había estado abusando sexualmente de ella. Un año antes de su muerte, Ocampo había cambiado su nombre legal en el registro nacional, ya que supuestamente había comenzado a identificarse como un niño. El trágico asesinato no estaba relacionado con la identidad trans de la niña, sino que se debió a que la madre adoptiva de la joven había confrontado a su marido acerca de los abusos.
La violencia contra las mujeres y las niñas es un problema generalizado en Noruega. Siete mujeres han sido asesinadas por sus parejas masculinas en el país desde abril de este año. 166 mujeres han sido asesinadas por su pareja desde 2000, comparado con sólo 16 hombres.
A pesar de las bajas tasas de delitos basados en la identidad de género en el país, las autoridades noruegas han introducido extensas leyes de delitos de odio de “transfobia”, que se han utilizado para atacar a los defensores de los derechos de las mujeres.
Christine Jentoft, asesor de FRI que ha estado promoviendo la vigilia del Día de la Memoria Trans, presentó cargos penales contra una representante de una organización feminista por no validar su identidad autodeclarada como “lesbiana”.
Jentoft presentó una denuncia por crimen de odio ante la policía después de que Christina Ellingsen, de Women’s Declaration International (WDI) Noruega, dijera que los hombres como Jentoft no tienen derecho a llamarse lesbianas. Ellingsen está actualmente bajo investigación criminal por una serie de tweets y declaraciones que hizo sobre el sexo biológico. Si es declarada culpable, Ellingsen podría enfrentarse hasta a 3 años de prisión.
Jentoft criticó en Twitter a los defensores de los derechos de las mujeres que señalaron correctamente que ninguna persona transidentificada había sido asesinada debido a su identidad de género en Noruega. También sugirió que puede haber algunas muertes “ocultas”, alegando que los asesinatos no se discuten debido a la etiqueta cultural noruega. Aunque Jentoft afirmara una y otra vez que todo el que dijera que no había habido asesinatos motivados por la transfobia en el país estaba “equivocado”, fue incapaz de proporcionar un ejemplo.
Jentoft y otros activistas al final pasaron a afirmar que el evento era para honrar las muertes internacionales, así como los “crímenes de odio” en general contra las personas transgénero dentro del país.
Noruega introdujo la “identidad de género” en su legislación sobre delitos de odio en enero de 2021.
En aquel momento, WDI Noruega (antes WHRC Noruega) advirtió que la introducción del concepto en la ley resultaría en el enjuiciamiento de mujeres por declarar hechos biológicos. WDI advirtió que la ley podía utilizarse para tipificar como delito a los defensores de los derechos de la mujer por sexar con precisión a los hombres, especialmente en situaciones de violencia masculina contra la mujer.
En diciembre de 2021, un hombre noruego (artículo en español) se convirtió en la primera persona en ser condenada bajo la nueva legislación sobre delitos de odio después de “misgenerizar” a una persona transidentificada en una conversación por el Messenger de Facebook. El hombre fue sentenciado a una pena de 21 días de prisión, suspendida, y a una multa de 15,000NRK ($ 1,400 USD).
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