NUEVA ZELANDA: Transactivistas acosan y agreden a una defensora de los derechos de la mujer

Una activista británica por los derechos de las mujeres se vio obligada a interrumpir su gira por Nueva Zelanda después de ser recibida con violencia extrema en su primera parada en Auckland. Kellie-Jay Keen, también conocida por su apodo Posie Parker, tuvo que ser escoltada fuera de la zona de Albert Park por la policía antes de que su evento pudiera comenzar.

Keen iba a celebrar un mitin a favor de los derechos de la mujer con la intención de que las mujeres pudieran expresar sus inquietudes sobre la ideología de género. Pero la decisión de cancelar su gira por Nueva Zelanda se tomó después de que una turba de activistas trans rompiera las barreras de su acto en Auckland y agrediera a las mujeres que se reunían para hablar sobre sus derechos.

Durante el altercado, transactivistas agredieron a Keen y a su personal de seguridad. También se ha informado de que una anciana que asistía al acto en apoyo de Keen también fue objeto de agresiones físicas, pero estos hechos no se han podido confirmar aún.

El acto de Nueva Zelanda formaba parte de la gira internacional Let Women Speak (Dejad Hablar a las Mujeres) de Keen, que ya ha organizado concentraciones en todo el Reino Unido, Estados Unidos y Australia alentando a las mujeres a usar su plataforma para hablar sobre cómo la ideología de género ha afectado sus vidas.

Tan pronto llegó a Albert Park, Keen empezó a transmitir en directo en su canal de YouTube como hace normalmente, para informar a sus seguidores de lo que estaba pasando en el evento.

La escena se tornó caótica inmediatamente ya que la policía no parecía estar presente. Aquellos que seguían la transmisión a través de YouTube pudieron ver cómo los miembros de su equipo de seguridad se llevaban a Keen pasando a través de una multitud de activistas trans. Tan pronto logró llegar al escenario, se la pudo escuchar expresar su preocupación por la falta de presencia policial.

También se veía a uno de sus guardias de seguridad empapado en sopa de tomate.

Escenas caóticas en Auckland (Nueva Zelanda) cuando la defensora de los derechos de la mujer
@ThePosieParker intentó celebrar hoy un acto por la libertad de expresión para mujeres críticas con la ideología de género.
Transactivistas agreden a un guardia de seguridad, y Keen fue desalojada por la policía tras una respuesta tardía.

“No podemos hacer esto sin la policía”, se oyó a Keen decir a su personal de seguridad. Los espectadores en el chat en directo observaron que Keen tenía una expresión de preocupación al pasar la cámara sobre un grupo de activistas trans gritando alrededor del quiosco de la música.

La propia Keen fue blanco de las agresiones nada más subir al quiosco: un activista vestido de morado arrojó sopa de tomate sobre ella y su escolta.

Muy poco más tarde se tomó la decisión de cancelar el evento y marcharse por la seguridad de todos los implicados.

Rodeadas de seguridad, Keen y su equipo de seguridad formado por voluntarias se abrieron paso a través de la agresiva multitud, que les arrojó líquidos y carteles intentando asustarlas y hacerles daño cuando ya se marchaban. Keen seguía retransmitiendo en directo mientras la escoltaban hasta un vehículo policial y la sacaban de la zona. Continuó grabando su livestream mientras conversaba con la policía, revelando que esa misma mañana había recibido una nota amenazadora bajo la puerta de la habitación de su hotel.

En un video publicado en las redes sociales, una de las voluntarias relataba la dramática salida, visiblemente conmocionada, mientras describía lo que fue el tratar de escapar de la multitud violenta.

Tras abandonar el lugar, la muchedumbre se abalanzó sobre el quiosco de música donde iba a tener lugar el acto y celebró la agresión a Keen y la cancelación de su acto por la libertad de expresión.

Unas horas más tarde, Keen tomó la decisión de cancelar el evento de Wellington, previsto para el 26 de marzo. Ese mismo día se fue de Nueva Zelanda.

Después de su mitin, Keen publicó un largo tweet en el que condenaba los reportajes de los principales medios de comunicación sobre su carácter, que según ella envalentonaron a la turba.

Antes de su llegada a Nueva Zelanda, los medios de comunicación acusaron continuamente a Keen de promover la violencia contra las personas trans y de ser simpatizante “nazi”, acusaciones que ella ha rechazado con vehemencia.

“El resultado final fue que pasé la mayor parte del día bajo protección de la policía que realmente creía que tenía suerte de estar viva. Me aconsejaron que me fuera a casa. Nunca fui eso de lo que se me acusa. Ni siquiera creo que ellos mismos se lo crean, solo lo dicen porque no pueden aceptar que una mujer siga su propio camino y que quiera que otras mujeres encuentren el suyo”, escribió Keen en Twitter.

Keen, una activista británica por los derechos de las mujeres y fundadora de la organización Standing for Women, estaba en Nueva Zelanda como continuación de su gira recientemente finalizada en Australia. Después de su gira australiana, los medios de comunicación se apresuraron a asociarla con la extrema derecha.

Antes de su primera parada en el país, el NZ Herald publicó varios artículos en los que se asociaba a Keen con el nazismo. Un columnista de dicho periódico, Shaneel Lal, asistió a la contraprotesta y publicó videos en Twitter celebrando la agresión a Keen y a sus seguidoras.

Los contramanifestantes han ocupado el lugar desde el que se suponía que iba a hablar Posie Parker en Auckland y están dando sus propios discursos. Increíble, Auckland.

Auckland Pride también recurrió a Twitter para negar las acusaciones de que los contramanifestantes fueran violentos, pero los defensores de los derechos de las mujeres y numerosos influencers no tardaron en arremeter digitalmente contra ellos a la luz de la cantidad de imágenes que había del evento.

JK Rowling, autora de Ink Black Heart, denunció al grupo y señaló que había abundantes pruebas en video que parecen indicar que la contraprotesta había sido cualquier cosa menos “pacífica”.

Una audaz YouTuber australiana también criticó la contramanifestación en Twitter, calificándola de “absurda”.

“Las mujeres se están reuniendo, rechazando la ideología de género, exigiendo que se les devuelvan sus espacios. Y el culto de género no solo las AMENAZA, sino que hombres disfrazados de mujeres y ‘elles’ (they/thems) obligaron a las mujeres a abandonar su propio evento”, escribió Watson a sus más de 470,000 seguidores.

Antes de su gira por Nueva Zelanda, los activistas trans habían intentado que se le negara la entrada al país a Keen.

Sus detractores crearon una petición en línea titulada “Keep Posie Parker’s hate out of New Zealand” (Que el Odio de Posie Parker no entre en Nueva Zelanda), que alcanzó las 4.397 firmas.

Una coalición de grupos “arco iris” también recurrió al tribunal supremo intentando que se le negara la entrada después de que el departamento de inmigración de Nueva Zelanda decidiera que Keen no cumplía con los requisitos para ser considerada persona excluida en virtud del artículo 16 de la Ley de Inmigración de 2009. Después de una breve vista en el Tribunal Superior de Wellington, que escuchó a los grupos arcoíris, un juez rechazó la solicitud.

Los recientes actos de Keen en Australia también fueron objeto de considerables protestas (artículo en español) por parte de activistas trans.

El 19 de marzo, en el acto de Melbourne, activistas trans atacaron a los caballos de la policía, golpeándolos en el estómago, en un intento de llegar a las asistentes.

Según la diputada Moria Deeming, que asistió a la concentración, una mujer se desmayó por un golpe y tuvo que ser llevada al hospital. Deeming también afirmó que los activistas trans le habían dado una patada en la espinilla.

Un grupo neonazi australiano tristemente célebre también intentó apropiarse del acto de Melbourne, organizando su propia manifestación cerca. Su presencia en la zona ha llevado a activistas trans a acusar a las defensoras de las mujeres de estar afiliadas al nazismo, a pesar de que los propios neonazis declararon que se oponían a Keen.

Tras el mitin de Melbourne, Keen visitó Holbart en Tasmania, Australia. Durante el mitin, activistas trans gritaron “vergüenza” a una mujer lesbiana discapacitada que hablaba sobre su activismo durante la crisis del sida en San Francisco. En Tasmania, la homosexualidad fue ilegal hasta 1997 y los tribunales dictaminaron recientemente que es ilegal que las lesbianas organicen actos segregados por sexo.

En su última parada en Australia el 23 de marzo, Keen visitó Canberra. La senadora Lidia Thorpe intentó interrumpir el mitin y fue derribada al suelo por la policía.


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Shay Woulahan

Shay is a writer and social media content creator for Reduxx. She is a proud lesbian activist and feminist who lives in Northern Ireland with her partner and their four-legged, fluffy friends.

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