La rama londinense del Partido Nacional Escocés (SNP) ha contratado a un transactivista radical como Agente de Igualdad, lo que provocó críticas y la preocupación de las feministas que han descubierto declaraciones violentas que ha hecho contra las mujeres críticas con la ideología de género.
Cameron Downing, de 23 años, fue elegido calladamente como Agente de Igualdad para la Delegación de Londres del SNP en la Reunión General Anual más reciente del partido. Downing también trabaja como Oficial de Medios y Comunicaciones para el grupo LGBTQ oficial del partido: Out for Independence, donde antes había ocupado el cargo de oficial de identidad y expresión de género.
Pero han aparecido tuits inquietantes de Downing pidiendo violencia física contra las “TERF”, un acrónimo que significa “feminista radical trans excluyente”. TERF es considerado por muchos como un término despectivo, y a menudo se ha utilizado para justificar la violencia contra las mujeres que se oponen a la ideología de género.
El viernes, comenzaron a circular dos tuits que Downing hizo en 2020, en los que escribió que estaba “de humor para darles una paliza de cojones a algunas TERF y tránsfobas”. En otro, proclamó que “odia de cojones” a las mujeres que abogan por espacios separados por sexo.
Tan pronto como empezaron a llamar la atención las capturas de pantalla de las dos publicaciones, Downing puso candado en sus cuentas de redes sociales, imposibilitando así una investigación más minuciosa.
En vista de la contratación de Downing, las mujeres escocesas comenzaron a expresar su decepción con el SNP en las redes sociales, y muchas aseguraron que el partido había perdido su voto debido a su mayor aceptación de la ideología de género en los últimos años.
“El SNP parece que solo quiere contratar matones sin cerebro para que dirijan su violencia hacia las mujeres”, tuiteó For Women Scotland en respuesta a la noticia.
They want us to believe this person will promote equality for women who believe that sex is immutable and cannot change, and more important than gender expression. Sounds unlikely. They want us to trust them with other important decisions. Even more unlikely.
— Jill Dallas (@JillDallas13) September 24, 2022
“Soy miembro del partido. No voy a hacer campaña ni a votar en ninguna elección hasta que el partido aborde seriamente su problema con la misoginia. No voy a votar por un partido que tolera el discurso que anima a la violencia contra las mujeres por parte de sus oficiales”, escribió el usuario de Twitter @rampitchfork.
Incluso dentro del SNP, algunos de los que se han pronunciado en contra de las leyes de autoidentificación de género han sido tratados muy mal por el partido.
La diputada del SNP Joanna Cherry ha sido una valiente defensora de los derechos de las mujeres basados en el sexo y ha expresado su desacuerdo con muchos elementos de la ideología de género. Cherry ha dicho que como resultado de sus creencias, fue “cancelada” por su partido, y que ha sido objeto de campañas de acoso y abuso en las redes sociales por condenar las leyes de autoidentificación.
En la primera conferencia anual de la Alianza LGB en 2021, Cherry habló sobre las amenazas de muerte que recibió por hablar a favor de los derechos de las mujeres basados en el sexo. También describió haber recibido una amenaza de violación correctiva que, se enteró después tras la investigación oficial, había hecho un compañero miembro del SNP.
“Me amenazaba básicamente con una violación correctiva, y resultó que la amenaza provenía de un compañero del SNP. Este hombre fue juzgado y me parece realmente horrible y preocupante que nadie en mi partido político se haya sentido capaz de condenar públicamente las amenazas de violación que se hicieron contra mí”, declaró Cherry en su discurso en la conferencia.
Cherry dijo haber recibido mensajes privados de apoyo de otros miembros del partido, pero que han expresado su temor a hacer públicas sus preocupaciones compartidas.
Downing no es la primera persona que el SNP ha contratado y que luego se descubrió que había expresado su desdén hacia aquellos que abogan por los derechos de las mujeres basados en el sexo.
A principios de este año, el SNP fue criticado por haber contratado a un hombre identificado como trans, Alexandria Adamson, como su Agente de Discapacidades de Aprendizaje.
Poco después de su nombramiento, comenzó a circular un video de Adamson gritando repetidamente a una mujer durante una manifestación en Edimburgo en septiembre de 2021.
Las manifestantes se habían reunido para exigir que el SNP y el Partido Verde Escocés protegieran los derechos de las mujeres basados en el sexo en la ley, y llevaban carteles que decían “salvemos nuestros espacios separados por sexo” y “sexo, no género”. Adamson, que usaba un andador, fue grabado cargando abruptamente contra una de las mujeres y lanzándole insultos a la cara.
Poco después de que se anunciara su contratación, los detectives de Internet comenzaron a buscar en la cuenta de Twitter de Adamson y encontraron una serie de publicaciones inquietantes. Adamson llamaba a las activistas por los derechos de las mujeres “malvadas TERF” y a la que es hoy primera ministra, Liz Truss, un “demonio” y una “perra” y pedía que alguien la “ejecutara”.
Según parece, el SNP ha echado a Adamson de su cargo tras las amenazas que emitió contra el candidato a líder conservador Rishi Sunak.
A principios de este mes, el diputado del SNP John Nicolson también provocó indignación por decir que cualquiera podía “declararse” lesbiana.
Nicolson hizo el comentario homofóbico ante el tribunal donde la Alianza LGB se ve obligada a defender su estatus de organización benéfica a la luz de unas acusaciones por parte de la organización benéfica transactivista Mermaids.
El Partido Nacional Escocés apoya oficialmente un proyecto de ley que traería ciertos cambios a la Ley de Reconocimiento de Género en Escocia, como la eliminación del requisito de que una persona tenga un diagnóstico de disforia de género antes de poder cambiar el sexo en su certificado de nacimiento. El proyecto de ley también permitiría a los menores de hasta 16 años hacer cambios en sus documentos legales.
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