Un hombre que se dice trans ha ganado el campeonato femenino de golf Australian Women’s Classic, celebrado este fin de semana en el Bonvile Golf Resort en Nueva Gales del Sur.
Breanna Gill, un hombre, se hizo con el trofeo de golf profesional femenino y un cuantioso premio en metálico. Aunque el WPGA (Women’s Professional Golf Association, Asociación de Golf Profesional Femenino) Tour of Australia declaró que era la primera victoria profesional de Gill, éste ha dominado las competiciones en el pasado. En 2019, Gill fue nombrado campeón Pro-Am de New Zealand Professional Women Golfers Trust.
El año anterior, en 2018, Gill fue nombrado “la primera mujer” en ganar un torneo oficial de golf profesional femenino celebrado en las Islas del Pacífico Sur tras ganar el título Pro-Am en el New Caledonia Deva Golf Resort.
WPGA Tour of Australasia publicó varias fotos en Twitter de Gill con el trofeo en la mano, e incluso cambió la cabecera de su cuenta de Twitter por una foto de Gill, pero se encontró con una abrumadora reacción negativa de los usuarios, que inundaron la publicación de respuestas condenatorias por permitir que un hombre participara en el torneo femenino.
Algunos mencionaron a Danni Vásquez, la golfista que quedó en segundo lugar, como la “verdadera ganadora” de la competición. Vásquez y Gill estuvieron muy igualados durante todo el partido, y el ganador finalmente se decidió en un desempate a muerte súbita.
WPGA Tour of Australasia cerró rápidamente su sección de respuestas ante la avalancha de opiniones negativas, impidiendo así los comentarios públicos. Los usuarios que habían podido responder antes de que se cambiara la configuración del tuit han visto sus comentarios “ocultos” por WPGA Tour of Australasia.
“¿Por qué se permite la presencia de hombres en los deportes femeninos? ¿Por qué se consiente que a una mujer le roben su premio?”, preguntó Haringey ReSisters, una de las pocas usuarias que había podido dejar su comentario antes de que WPGA Tour of Australasia desactivara sus respuestas.
“Esto no es justo. Mantened a los hombres fuera del deporte femenino”, respondió Speak Up For Women.
Esta es una de las varias victorias profesionales de Gill en la categoría femenina. El golfista lleva jugando en categoría femenina desde 2015….
“¡Esto es hacer trampa, estáis permitiendo que alguien con una ventaja física masculina conocida robe premios que son para las mujeres [y] el dinero de los premios que debería ser suyo! Es discriminación sexual [y] una desigualdad vergonzosa en el deporte, una actividad física”, agregó la atleta olímpica Sharron Davies en un retuit.
Riley Gaines, portavoz del Foro de Mujeres Independientes y una experta nadadora All American, también llamó la atención sobre la foto de Gill besando el trofeo, y condenó al WPGA Tour of Australasia con un comentario mordaz.
“¿A quién le sorprende de que un hombre sea reconocido como el ‘ganador’ en la categoría femenina … tienes razón @WPGATour, verdaderos nervios de acero”, escribió Gaines.
En el momento de escribir este artículo, hay más de 2,600 retweets con citas abrumadoramente negativas frente a sólo 95 “me gusta” en el tweet de WPGA Tour of Australasia sobre Gill.
Las competiciones atléticas femeninas se han convertido en un tema importante en el debate sobre la ideología de género y su impacto en las mujeres.
La cuestión cobró relevancia pública después de que un nadador varón que se dice trans, Lia Thomas, comenzara a batir récords femeninos y a ganar medallas destinadas a atletas femeninas en 2021. Desde entonces, ha habido varios casos de atletas masculinos que se dicen trans que han subido al podio en eventos deportivos femeninos. Pero también se han registrado múltiples casos de resistencia por parte de las atletas femeninas y sus aliados.
La semana pasada, Reduxx informó que un entrenador de levantamiento de pesas de Canadá se autoidentificó como mujer para acceder a una categoría femenina con el objeto de burlarse de las políticas de autoidentificación de género. Avi Silverberg, experto en levantamiento de pesas que ha trabajado con el Equipo de Canadá, participó como mujer en el Heroes Classic Powerlifting Meet celebrado en Lethbridge, Alberta, para poner de relieve la ventaja injusta que tienen los hombres cuando compiten en pruebas femeninas.
En febrero, un equipo de baloncesto femenino juvenil (artículo en español) saltó a los titulares internacionales después de retirarse de su torneo estatal en protesta por la presencia de un hombre que se dice trans en el equipo contrario. Las Mid Vermont Christian School Eagles (MVCS) perdieron su partido de playoffs contra las Long Trail School Mountain Lions (LTS) tras enterarse de que la jugadora estrella de LTS, Rose Johnson, era un hombre, y desde entonces se les ha prohibido participar en competiciones estatales.
Aunque se han citado la equidad y la oportunidad como causas principales de la reacción negativa contra la política deportiva “inclusiva”, otros han señalado también que las mujeres o niñas que compiten contra atletas masculinos corren un mayor riesgo de lesionarse.
La semana pasada, se presentaron miles de quejas (artículo en español) ante Football New South Wales en Australia después de que un hombre transidentificado dejara a varias jugadoras lesionadas en las ligas femeninas. Parece que una jugadora tuvo que recibir atención médica a consecuencia de sus lesiones.
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