Mujer despedida por expresar su preocupación por un asesino en serie transgénero que vive en un refugio para personas mayores

Una ex trabajadora social de un refugio para personas mayores de Manhattan presentó una demanda contra su ex empleador, alegando que perdió su trabajo por advertir a sus jefes que un asesino en serie convicto la había amenazado de muerte cuando trabajaba en ese centro.

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Monica Archer fue despedida de su trabajo en George Daly House, una vivienda alternativa a corto plazo para residentes ancianos en Alphabet City, incluso después de que el asesino en serie convicto Harvey Marcelin fuera acusado del brutal asesinato y desmembramiento de una ex residente. Marcelin se identifica como mujer lesbiana, y a menudo usa el nombre de “Marceline Harvey”.

La demanda, presentada el lunes, se refería a la decisión del refugio de admitir a Marcelin, de 84 años, quien ha sido puesto en libertad condicional de por vida después de pasar 50 años en prisión por el homicidio y desmembramiento de dos mujeres.

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Según una exclusiva publicada en el New York Post, Marcelin “hizo amenazas repetidas de matar” a Archer y otro miembro de la plantilla, y se le permitió tener un arma en las instalaciones.

Monica Archer alega que sus empleadores tomaron represalias contra ella por hablar sobre un asesino que se identifica como trans. FOTOGRAFÍA: William C. Lopez/NYPOST

Archer había propuesto a sus supervisores transferir a Marcelin a un centro especializado en trastornos de salud mental, pero fue ignorada. También había recomendado que Marcelin fuera puesto en un “entorno apropiado para el asesino en serie que tiene problemas que yo no puedo abordar”.

Pero Archer dice que la administración continuó permitiendo que Marcelin residiera en el refugio, a pesar de “saber que había sido acusado y condenado por varios asesinatos, supuestamente poseía un arma y amenazaba regularmente con matar a los miembros del personal”.

Marcelin también empezó a seguir a Archer cuando ésta salía del trabajo por la noche, dejando a la trabajadora social tan asustada que comenzó a usar rutas alternativas para volver a casa después del trabajo.

A pesar del comportamiento “errático” y “peligroso” de Marcelin, le permitieron salir del refugio para ancianos para vivir de forma independiente. Sin embargo, Archer seguía preocupada por su comportamiento y presentó una queja contra el centro ante la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos por exponerla a riesgos.

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Ella alega que la gerencia luego tomó represalias contra ella, poniéndola en servicio de limpieza y prohibiéndole el trabajo remoto.

El 4 de marzo, apenas una semana después de mudarse a un apartamento, Marcelin fue arrestado por el espeluznante asesinato y desmembramiento de Susan Leyden, de 68 años, que había sido una ex residente en el mismo centro para personas mayores.

El cuerpo de Leyden fue encontrado en pedazos esparcidos por todo el vecindario y algunas partes no aparecieron hasta el día siguiente. El torso sin cabeza fue encontrado por un transeúnte en un carrito de compras a unas manzanas de distancia del apartamento de Marcelin el 3 de marzo, lo que llevó a la policía a interrogar a Marcelin sobre el horrible descubrimiento.

Dos meses después de que Marcelin fuera detenido, Archer alega que fue despedida por insubordinación, una medida que dice ser un castigo por haber dado la alarma desde un principio.

“En detrimento del público, cuando [Marcelin] fue devuelto a la sociedad para vivir en su propio apartamento, supuestamente asesinó a una ex residente no más de una semana más tarde, claramente en contra de los mejores intereses de la seguridad pública”, dice la demanda.

La noticia de que Marcelin había sido acusado de homicidio no fue “una sorpresa” para Archer, según la demanda.

Antes del asesinato de Susan Leyden, Marcelin era muy conocido por la policía, ya que había sido condenado por la brutal muerte de otras dos mujeres en dos ocasiones distintas.

En 1963, Marcelin fue arrestado por dispararle a su entonces novia Jacqueline Bonds tres veces en su apartamento de Manhattan. Fue sentenciado de 20 años a cadena perpetua y fue puesto en libertad condicional en 1984. Después de su puesta en libertad, apuñaló a otra mujer, su pareja en aquel momento, hasta la muerte, metió su cadáver en una bolsa de basura y la dejó tirada en la calle cerca de Central Park.

Marcelin fue arrestado en 1986 por el segundo asesinato, pero una vez más fue puesto en libertad condicional en 2019. En aquel momento, le dijo a un supervisor de libertad condicional que tenía “un problema con las mujeres”.

Antes de los asesinatos, Marcelin fue acusado de intento de violación cuando tenía solo 14 años; La denuncia fue hecha por una niña de 8 años.

Un examen psiquiátrico de 1963 realizado por tres médicos en el Hospital Psiquiátrico Bellevue concluyó que Marcelin tenía “personalidad esquizoide con rasgos sociopáticos”, pero no fue considerado criminalmente loco ni psicótico. Los informes del hospital de 1962 insinúan que podía tener “grandiosidad delirante”, “indicaciones de esquizofrenia crónica” y “personalidad de reacción paranoide”.

Marcelin comenzó a identificarse como una mujer cuando estaba en la prisión estatal de Auburn por su segundo asesinato, y comenzó a tomar Premarin, un tipo de estrógeno destinado a mujeres posmenopáusicas, después de conocer a un preso transidentificado en la cárcel. El asesino parece tratar a sus personajes “masculinos” y “femeninos” como dos entidades separadas. En una entrevista que dio al New York Post a principios de este año, Marcelin afirmó que era su personaje “masculino” el responsable de sus crímenes.

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“Harvey no es un buen tipo, es un tipo duro”, dijo Marcelin, “Marceline es agradable, gentil y amorosa, ya sabes, unas risas, es divertido estar con ella. Ella es la que es perfectamente normal”.

Marcelin parece haber conocido a Leyden poco después de ser puesto en libertad condicional en 2019.

Uno de sus muchos perfiles de Facebook revela que estaba en contacto con Leyden por aquel entonces, y que parecía haberse obsesionado un poco con ella, hasta el punto de usar sus fotos en lugar de las suyas propias.

Una captura de pantalla de una de las cuentas de Facebook de Marcelin, usando fotos de Susan Leyden como propias.

En octubre de 2021, pocos meses antes de asesinar a Leyden, Marcelin le respondió en Facebook con el comentario: “Amor personificado”.

Sin embargo, algunas respuestas hechas desde la cuenta de Facebook de Leyden indican que el sentimiento estaba lejos de ser mutuo.

En noviembre de 2020, Marcelin subió la foto de una joven rubia, de identidad desconocida, como su foto de perfil principal. Debajo de la foto, Leyden comentó: “Esa foto no es de Marceline Harvey … [él] es agradable pero está loco … Marcaline [sic] es un friki”.

2020 comentarios de Leyden a Marcelin.

Archer no fue la única mujer que expresó su preocupación por Marcelin antes del asesinato de Susan Leyden.

En julio, una enfermera que trabaja en un refugio en el Bronx dijo al New York Times que le preocupaba mucho que a Marcelin se le permitiera el acceso a la sección de mujeres del centro.

Anne Brennan cuestionó que a Marcelin se le permitiera residir en el área de mujeres del refugio, pero sus supervisores la obligaron a aceptarlo allí.

“Aparentemente, sus sentimientos e identidad eran mucho más importantes que todas las otras mujeres que estaban aterrorizadas de él”, dijo.

Marcelin está actualmente fichado como un prisionero “de sexo femenino” en el Departamento de Prisiones de la Ciudad de Nueva York, y está alojado en el Centro Rose M. Singer, la única instalación para mujeres en Rikers Island.

La próxima cita de Marcelin con los tribunales está programada para el 25 de enero.


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