Un sociólogo alemán y defensor de los derechos de los homosexuales que tiene un largo historial de apología de la pederastia, forma parte actualmente de la Junta Directiva de una organización “queer” que promueve la transición médica de menores muy jóvenes. Rüdiger Lautmann figura como secretario de la sección de Berlín del grupo de trabajo SPDqueer, que ha abogado por que se permita a los menores iniciar un “cambio de género” a partir de los siete años sin el consentimiento de sus progenitores.
SPDqueer trabaja con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) para abogar por la modificación de la Constitución, o Ley Fundamental, con el fin de incorporar la autoidentificación de sexo. El grupo se había creado previamente como un grupo de trabajo de lesbianas y gays (Schwusos) en 1978, y fue rebautizado en 2016 para reorientar su enfoque hacia la “teoría queer”.
El SPD, junto con los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP), ha promovido un controvertido proyecto de ley para consagrar la autoidentificación del sexo en la ley. Una versión propuesta de la Ley de Autodeterminación (Selbstbestimmung in Bezug auf den Geschlechtseintrag – SBGG), que actualmente está siendo debatida por los legisladores en el Bundestag, clasificaría el “deadnaming” (“nombre muerto”, usar el nombre de nacimiento de alguien que se ha cambiado de nombre) como un delito potencialmente punible con una multa de hasta 10.000 euros (10.800 dólares), al tiempo que permitiría a los ciudadanos modificar los documentos de identidad anualmente.
Germany's Socialist Democratic Party has published a video featuring trans-identified males in promotion of a gender self-identification bill.
— REDUXX (@ReduxxMag) August 27, 2023
The draft bill, which passed the Cabinet on August 23, includes a $10,800 fine for "deadnaming." pic.twitter.com/mgKoC0uxnS
El proyecto de enmienda, aprobado para revisión por los miembros del Bundestag el 23 de agosto, también permitiría a los mayores de 14 años cambiar el marcador de sexo en su documento de identidad e iniciar una transición médica. Si los progenitores o tutores se opusieran, un tribunal de familia podría intervenir para anular la falta de consentimiento. Sin embargo, el SPD ha defendido que los menores tengan derecho a la “autodeterminación” a partir de los siete años.
No obstante, algunos detractores de la ideología de identidad de género han cuestionado la decisión del SPD de trabajar con un sexólogo y académico que tiene un historial inquietante de abogar a favor de la pederastia como orientación sexual. SPDqueer Berlín colabora con Rüdiger Lautmann, ex profesor de sociología de la Universidad de Bremen, que ha abogado en repetidas ocasiones por que la pederastia (artículo en español) sea reconocida como “una orientación sexual como cualquier otra”. Lautmann ha estado involucrado con SPDqueer Berlín desde su formación en 2011.
“Llevo en el SPD desde ‘siempre'”, afirma Lautmann en su biografía para SPDqueer. “Llevo siguiendo el trabajo del ex Schwusos desde el principio; He sido muy activo allí desde que me mudé a Berlín en 2009. Antes de eso, participé en las secciones locales del partido en mis respectivos lugares de trabajo en Múnich, Dortmund, Bielefeld y Bremen”.
Cabe destacar que Lautmann es autor de un libro publicado en 1994 titulado The Lust for Children: A Portrait of Pedophiles (El deseo hacia los menores: Retrato de los pedófilos). El libro se basa en sus entrevistas con 60 hombres que admitieron haber abusado sexualmente de criaturas muy jóvenes, principalmente niños.
“Aman de verdad a las criaturas, adivinan todos sus deseos, organizan viajes, compran juguetes y sólo se sienten cómodos rodeados de menores”, dice Lautmann sobre los 60 pedófilos que entrevistó.
El libro se hizo popular entre los pedófilos por su retrato comprensivo de la atracción adulta hacia los menores, que Lautmann describió como una orientación sexual, y sus repetidas afirmaciones de que las criaturas son capaces de autonomía sexual.
“Para mí, está muy claro que existen relaciones que no requieren ninguna intervención”, escribió Lautmann, “Las criaturas se aferran a sus amantes y pueden abandonarlos en cualquier momento si así lo desean”.
En su libro, Lautmann trató de categorizar qué tipos de criaturas atraen a los pedófilos y realizó encuestas en profundidad de pederastas sobre las características, los tipos de cuerpo y los rasgos de personalidad que más deseaban. Presentó docenas de citas directas de los pederastas que entrevistó, describiendo gráficamente los actos sexuales que realizaban con las criaturas de las que abusaban, algunas de tan sólo 4 años.
“Incluso con una criatura de 4 años algo puede suceder”, escribió Lautmann. “El pederasta, por supuesto, quiere que su pene sea estimulado manual u oralmente. Sólo en raras ocasiones las criaturas acceden a ello”.
Lautmann describe las señales del “consentimiento infantil” y aconseja a los pederastas que no usen la fuerza para conseguir la obediencia de las criaturas, sino que les permitan dirigir la actividad sexual.
“La gran mayoría de los encuentros descritos parecen estar basados en el consentimiento”, escribe Lautmann, prologando las descripciones de abuso sexual infantil por parte de sus entrevistados. También rechaza la “línea predominante”, que describe como un argumento “insatisfactorio”, de que las criaturas son incapaces de dar su consentimiento, afirmando que está “basada en deducciones de fundamentos normativos”. Lautmann también acusa a las “campañas contra el abuso infantil” de “aprovecharse” del “rigor y simplicidad” de las leyes actuales.
“Emocionadas y atractivamente vestidas, por no hablar de todas sus otras cualidades, estas personintas encarnan algo del lado sensual de nuestro mundo; al menos así es como se escenifica a las criaturas hoy en día”, escribe Lautmann. “La pedofilia saca a relucir algo que nadie deseaba, pero que objetivamente se deriva del deseo de embellecer la infancia”.
En 1995, Lautmann repitió la tesis de su libro en un artículo para Pro Familia, una importante ONG que proporciona recursos sobre salud sexual. En la revista oficial de Pro Familia, el artículo de Lautmann dice: “Nuestro estudio define el término pederasta, lo distingue del incesto, el abuso y el sadismo. Demostramos que tales hombres existen. La tesis es, por consiguiente: El deseo hacia una criatura es una forma sexual independiente y diferenciada. La pederastia es, por tanto, una orientación sexual como cualquier otra y ya no es una perversión”.
Pro Familia publicó de nuevo un artículo de Lautmann en 2013, titulado “la investigación sexual puede cambiar la realidad”.
Lautmann también participó en una moción de 1979 que pedía la supresión de la Sección 176 del código legal alemán, que eliminaría de hecho la edad de consentimiento. A lo largo de su carrera, Lautmann ha mantenido una estrecha relación con el notorio sexólogo pedófilo Helmut Kentler.
A partir de 1969, el proyecto de Kentler había colocado a niños adoptivos en hogares de pederastas (artículo en español) en un intento de probar su teoría de que los pederastas podían ser buenos padres adoptivos. Kentler había teorizado que la atracción del pedófilo hacia los menores resultaría en un fuerte impulso para cuidar de ellos.
En 2008, Lautmann escribió la necrológica de Kentler para la Unión Humanista (HU), mientras formaba parte de la junta directiva de la organización. La Unión se describe a sí misma como una “organización independiente de derechos civiles”, pero había mantenido coordinación con un grupo de trabajo sobre sexualidad humana que abogaba explícitamente por la legalización de las relaciones sexuales entre adultos y menores.
Además de ocupar un cargo directivo en la HU, Lautmann fue miembro de la organización de presión pedófila Grupo de Trabajo sobre Sexualidad Humana (Arbeitsgemeinschaft Humane Sexualität, AHS), un proyecto de investigación que impulsó la narrativa de que los “contactos pedosexuales” podían ser “consensuados” a pesar de la diferencia de edad y poder entre un menor y un adulto. Lautmann publicó para la revista, abogando por una separación legal entre delincuentes sexuales y pedófilos. La HU no se distanció oficialmente de la AHS hasta 2004, y lo hizo debido a preocupaciones sobre su imagen.
El año pasado, después de las protestas públicas, a Lautmann se le impidió participar en la creación de guarderías coordinadas con el Departamento de Juventud, Educación y Familia del Senado de Berlín. Inicialmente, había sido uno de los miembros de la junta que supervisaba aspectos del proyecto. El nombramiento de Lautmann para el cargo fue muy celebrado inicialmente en un conocido foro pro-pedófilo, Krumme-13 (K13), que aboga por rebajar la edad de consentimiento a los 12 años.
Como Reduxx ha informado anteriormente, la Ley de Autodeterminación ha recibido el apoyo de K13 (artículo en español) en una reciente entrada de blog.
“¿Por qué la identidad de género también es políticamente importante para los pedófilos/pedósofos (sic)?” pregunta K13. “El género y la identidad sexual no sólo comienzan en el 14 cumpleaños, cuando termina el llamado límite de edad de protección. Los menores pueden y quieren experimentar su sexualidad infantil autodeterminada de antemano”.
La publicación continúa: “La sexualidad infantil en su conjunto debe dejar de ser un tabú. Porque las relaciones pedosexuales no son concebibles sin una sexualidad infantil autodeterminada”.
En octubre, el Bundestag alemán aceptó una petición de K13 (artículo en español), como parte de un conjunto de peticiones similares sobre el tema de los derechos de la infancia. La petición K13 pretende modificar la Ley Fundamental afirmando que los menores tienen “el derecho a opinar en todos los asuntos que afecten su bienestar emocional, mental y físico” y “el derecho al libre desarrollo de su personalidad”.
La “autodeterminación sexual” está incluida en el artículo 2 de la Ley Fundamental bajo la frase “libre desarrollo de la personalidad”, un hecho que Gieseking se aseguró de señalar a sus seguidores en su página web.
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