NORUEGA: Las autoridades revocan la licencia a un destacado médico que se dice trans vinculado al WPATH.

El activista transgénero y especialista en cuestiones de género más destacado de Noruega ha visto revocada su licencia médica tras una investigación de la Autoridad Sanitaria Noruega (NHA).

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Esben Esther Pirelli Benestad, de 73 años, un hombre que se dice trans y que ha defendido el concepto de un “género eunuco”, fue investigado previamente en dos ocasione (artículo en español) por la NHA por ignorar las políticas de prácticas seguras recomendadas en su tratamiento médico de menores. En 2021 se reveló que había administrado en privado fármacos y hormonas bloqueadoras de la pubertad a un adolescente que acabó suicidándose. Benestad también ha participado activamente en la principal organización médica transgénero, la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH).

Reduxx ha revisado la decisión de 42 páginas dictada por la NHA, en la que se detallan los motivos por los que se revoca la licencia de Benestad para ejercer como médico. Las autoridades sanitarias declararon que Benestad fue declarado “no apto para ejercer de manera responsable debido a una falta sustancial de perspectiva profesional, actividad irresponsable e incumplimientos sustanciales de sus obligaciones”.

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El Dr. Esben Esther Pirelli Benestad en su clínica, 2017. Fotografía: Gro Austenå Berg

Aunque el informe reconoce que Benestad ha recibido el apoyo y los elogios de algunos de sus clientes, los inspectores señalaron varios casos concretos de los que se enteraron a través de denuncias presentadas por familiares o personas no identificadas.

Preocupaba especialmente a las autoridades sanitarias la tendencia de Benestad a hacer caso omiso tanto las opiniones de sus colegas como de los protocolos recomendados a nivel nacional.

“Consideramos que usted no coopera con otros compañeros de profesión en grado suficiente”, explicaron las autoridades en su informe.

“La Inspección Nacional de Salud también ha evaluado que usted no sigue las directrices nacionales de la Autoridad Sanitaria Noruega en su tratamiento de pacientes con incongruencia de género. Consideramos preocupante que lo justifique diciendo que nadie más tiene suficiente experiencia o recursos para proporcionar este tratamiento, o que defienden un método de tratamiento con el que usted no está de acuerdo”.

Un informe de las autoridades sanitarias noruegas declaró que el Dr. Benestad no era apto para ejercer la medicina y revocó su licencia.

Benestad había estado administrando fármacos para detener la pubertad a adolescentes en circunstancias cuestionables.

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El tratamiento de la “incongruencia de género” está supervisado por el Hospital Universitario de Oslo, o Rikshospitalet, que requiere que se realice una evaluación psiquiátrica antes de aplicar la intervención médica. A pesar de esta normativa, Benestad había suministrado repetidamente hormonas y fármacos para detener la pubertad a pacientes a quienes se les había denegado la medicación tras una evaluación realizada por profesionales de Rikshospitalet.

Las edades de los pacientes fueron redactadas para proteger sus identidades y, por lo tanto, no está claro qué edad tenían los menores en el momento en que se inició la intervención médica. Sin embargo, en el pasado, Benestad ha indicado que ha recetado fármacos para detener la pubertad a un niño que comenzó a tratar a los nueve años, incidente que motivó la primera investigación sobre su práctica por parte de las autoridades sanitarias.

“Creemos que con sus acciones ha incumplido los requisitos básicos que se le exigen como médico”, dijeron los inspectores en la conclusión del informe. “Parece usted incorregible y poco dispuesto a ajustarse a las directrices actuales sobre buenas prácticas. La consideración de la confianza pública, la calidad y la seguridad en el servicio de salud y atención deben pesar más que su consideración como profesional sanitario. En nuestra opinión, las circunstancias en cuestión son de tal gravedad que consideramos necesario revocar su licencia”.

En respuesta a la noticia de la pérdida de su licencia médica, Benestad habló con los medios noruegos y afirmó que no se había desviado de los protocolos nacionales.

“La Autoridad Sanitaria Noruega no entiende que se puede ser un activista y un profesional al mismo tiempo”, dijo a VG. “He seguido las directrices nacionales e internacionales en todo lo que he hecho”.

El Dr. Esben Esther Pirelli Benestad. Fotografía: Bjørn Sigurdsøn / NTB

Estas declaraciones contradicen comentarios anteriores que Benestad ha hecho.

Durante una entrevista grabada en noviembre de 2009 en la oficina de Benestad en Oslo, el médico admitió haber usado su fama para realizar transición médica a niños y se jactó de haber ignorado las directrices nacionales.

“Los padres de niños que no performan el género de la manera que ‘deberían’ suelen llamarme porque me han visto en televisión. El primer niño que conocí tenía nueve años. Era un niño somático, tenía pene pero se sentía niña”, dijo Benestad.

Benestad continuó explicando que estaba al tanto de la investigación que se estaba llevando a cabo en los Países Bajos y que consistía en detener el desarrollo puberal. Esta investigación, que comenzó en 2006, pasaría a llamarse El Protocolo Holandés y estableció la práctica de medicar a los niños con fármacos que actualmente se llaman eufemísticamente “bloqueadores de la pubertad”, pero que los expertos también han llamado “castración química”, ya que se han administrado históricamente a los delincuentes sexuales convictos más peligrosos.

Refiriéndose al paciente de nueve años usando pronombres femeninos, Benestad afirmó que era posible “posponer la pubertad en casos como el suyo”, y que procedió a hacerlo. Tras esta medida, Benestad dijo que fue “denunciado por el psiquiatra de la Clínica GID que dijo que era el tratamiento médico equivocado”, y que tenía “otro caso de mala praxis pendiente con la Autoridad Sanitaria de Noruega”.

Durante la entrevista de 2009, Benestad se regodeó de haber ganado el caso, y añadió que tenía una advertencia “pendiendo” sobre su cabeza.

“Si vuelvo a hacer esto, me quitan la licencia”, reconoció Benestad, y agregó que aún podía recetar hormonas, a pesar de los intentos por impedírselo.

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“Hay un viejo dicho latino que dice que las gotas tallan la piedra, no por fuerza, sino por su goteo constante. Así que he hecho de mi vida un goteo constante”, agregó.

En el video, se oye a Benestad bromear con el entrevistador sobre sus investigaciones previas por mala praxis. Dijo entre risas: “Tengo que enfrentarme a las autoridades sanitarias, no a las judiciales. No me van a mandar a la cárcel. Tendrían problemas para decidir en qué cárcel ponerme de todos modos”, dice, y agrega que la celda de prisión en la que potencialmente lo metan debería tener “un buen armario y muchos espejos grandes”.

Benestad fue investigado por primera vez en 2004 por la NHA por suministrar fármacos bloqueadores de la pubertad a niños menores de 14 años, infringiendo la ley noruega. En septiembre de 2003, el director médico de Rikshospitalet, Arnt Jakobsen, escribió una carta a las autoridades médicas en la que describía las prácticas de Benestad como cuestionables, y se refería a un niño de entre 14 y 15 años al que le habían administrado “hormonas sexuales femeninas”.

En 2008, Benestad fue denunciado de nuevo a las autoridades sanitarias de Noruega por mala conducta relacionada con tres pacientes femeninas que había derivado para mastectomías radicales. Benestad había inventado diagnósticos de enfermedades para saltarse las directrices médicas y conseguir que las pacientes se sometieran a las intervenciones. Se desconocen sus edades.

Años más tarde, se supo que otro paciente menor de 16 años al que Benestad había administrado hormonas sexuales cruzadas, se había quitado la vida.

El Servicio Nacional de Tratamiento de la Incongruencia de Género (NBTK) de Rikshospitalet le había administrado fármacos para detener la pubertad. Mientras tomaba los bloqueadores de la pubertad, Benestad también le administraba hormonas en privado, lo que infringía la política de NBTK que prohíbe las hormonas sexuales cruzadas para menores de 16 años. Poco después, el NBTK se hizo otra vez cargo del tratamiento del menor. Aproximadamente cuatro meses después, el menor no identificado se suicidó.

Además de su trabajo clínico, Benestad tiene una carrera académica que abarca dos décadas, centrada principalmente en las parafilias. Es profesor emérito de la Universidad de Adger.

Benestad ha abogado por normalizar los fetiches sexuales y se le atribuye en gran medida la introducción del concepto de “euforia de género” como una alternativa a la “disforia de género“.

En 2017, Benestad y su esposa y coprofesora, Elsa Almås, fundadora de la Asociación Noruega de Sexología Clínica (NFKS) fueron coautores de un artículo en el Journal of Sexual Medicine titulado, Autogynephilia and Autoandrophilia Revisited, que argumenta que la excitación sexual que experimentan los hombres a través del travestismo debe normalizarse e “interpretarse no como una parafilia subyacente que es la principal motivación para convertirse en mujer/hombre” (porque la persona se excita con la imagen de sí mismo como mujer/hombre), sino como una variación erótica aprendida que es natural en las personas que se sienten atraídas por mujeres/hombres, y en las personas que experimentan las cualidades eróticas de la ropa de mujeres/hombres”.

La afiliación del Dr. Benestad a la principal organización médica transgénero WPATH ya no aparece públicamente en el sitio.

Benestad también figuraba como miembro de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) hasta noviembre, pero en el momento de escribir este artículo su afiliación ya no es visible públicamente en el sitio web de la organización.

El médico de género ha hablado y asistido a conferencias organizadas por WPATH y ha ejercido influencia en sus políticas.

Benestad estuvo presente en una conferencia de WPATH celebrada en junio de 2009, donde académicos implicados en un foro de fetichismo pedófilo y sadomasoquista presentaron (artículo en español) un concepto de identidad de género “eunuco”. El concepto se incorporaría más tarde a las directrices oficiales de las Normas de Atención de WPATH, y parece haber influido en el propio interés de Benestad en el tema.

Benestad ha defendido una teoría de siete identidades de género, una de las cuales denomina “género eunuco”, un concepto que mencionó brevemente en una entrevista de 2009, y sobre el que volvió a escribir en un artículo de 2010 titulado, De la disforia de género a la euforia de género: un viaje asistido.

En 2016, el Dr. Benestad presentó su creencia de que hay siete sexos, incluido un “género eunuco”, en la emisora nacional de Noruega, NRK.

En el artículo, Benestad afirma haber conocido a miembros de “género eunuco” y cita un sitio web llamado Eunuch Archive como fuente de su investigación.

Reduxx ha informado anteriormente sobre las identidades de varios académicos involucrados en el Archivo Eunuco, y ha revelado que el foro se dedica a producir y alojar representaciones gráficas escritas de abuso sexual infantil con temas de castración, tortura y muerte.

Muchos de los materiales de fantasía del Archivo Eunuco se centran en niños a los que se les detiene la pubertad, ya sea química o quirúrgicamente. En algunos relatos, los niños con la pubertad atrofiada son violados por médicos. En otros, los niños son castrados a la fuerza como parte de un sádico ritual de tortura sexual.

Benestad ha calculado recientemente que el número de pacientes que ha visto en sus 37 años de carrera es de entre 1.800 y 2.000 en total. Antes de administrar fármacos bloqueadores de la pubertad a menores de 18 años, Benestad trataba a abusadores sexuales infantiles, a los que se ha referido como “pedosexuales”, e insistió en que la pedofilia era un rasgo humano común.

“Todos hemos sido pedosexuales alguna vez”, dijo Benestad a VG en 1998, y citó “nociones tabú imperantes” en torno a la pedofilia como causa de los abusos sexuales a menores. Las declaraciones del médico reflejan las realizadas por grupos de presión a favor de la pedofilia (artículo en español), así como las hechas por un sexólogo alemán (artículo en español) al que se le atribuye haber acuñado el término “cisgénero”.

Benestad ha anunciado que tiene la intención de recurrir la decisión de revocar su licencia médica mediante un proceso cuya revisión tardará aproximadamente tres semanas.

Reduxx se puso en contacto con la Universidad de Agder para que comentara la investigación sobre las prácticas médicas de Benestad y la revocación de su licencia para ejercer.

El decano Anders Johan W. Andersen respondió diciendo que al considerar a Benestad para el puesto, la universidad evaluó sus credenciales “de la misma manera que cualquier otro solicitante que busca un ascenso a profesor, de acuerdo con las leyes y regulaciones del momento, y fue considerado digno del título por un comité científico”.

Cuando se le preguntó si los funcionarios de la universidad apoyaban la posición de Benestad sobre la “transición” médica de los niños, el decano Andersen respondió que la universidad no “apoya” las opiniones individuales de los investigadores, sino “su libertad académica para investigar y publicar sus hallazgos científicos”.

En 2021, una estudiante del departamento de sexología de la Universidad de Adgder le dijo a la Norwegian Broadcasting Corporation que había decidido renunciar a un viaje de estudios a Oslo tras recibir una carta en la que se le informaba de un código de vestimenta obligatorio que incluía ropa fetichista sobre el tema de “laca y látex”. El viaje de estudios, dijo, estaba planeado para un club BDSM llamado Cat People.

En respuesta a la noticia de la decisión de la NHA de revocar la licencia médica de Benestad, el principal grupo de presión activista trans de Noruega, Foreningen FRI (FRI), y la Organización Noruega de Pacientes por la Incongruencia de Género (PKI), expresaron su apoyo al ex médico de género.

“La noticia de que el terapeuta más destacado del país en este campo pierde [su] autorización nos ha dejado conmocionados e incrédulos”, dijo Inge Alexander Gjestvang, director de FRI, usando pronombres femeninos para referirse a Benestad. “Esto significa que no podrá seguir prestando su maravillosa ayuda a quienes hemos necesitado al mejor profesional en el campo de la diversidad de género en Noruega”.

FRI, antes conocida como la Asociación Nacional para la Liberación de Lesbianas y Gays, ha trabajado para la derogación de las parafilias sexuales y los fetiches como diagnósticos de salud mental tanto en Noruega como en el extranjero desde 1997. Las campañas de FRI consiguieron que el sadomasoquismo, el fetichismo travesti y el fetichismo en general se reclasificaran como variantes de la excitación sexual en la 11ª edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).


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Genevieve Gluck
Genevieve Gluck
Genevieve is the Co-Founder of Reduxx, and the outlet's Chief Investigative Journalist with a focused interest in pornography, sexual predators, and fetish subcultures. She is the creator of the podcast Women's Voices, which features news commentary and interviews regarding women's rights.
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