Un hombre que se dice trans de 49 años se hizo con la medalla de bronce en la prueba femenina de 400 metros T12 en los Campeonatos del Mundo de Para Atletismo 2023 celebrados en París. Valentina Petrillo ostenta varios títulos femeninos y ha batido varios récords femeninos de carreras, pero hoy ganó su primera medalla de campeonato mundial femenino en el Chartley Stadium.
Petrillo, nacido Fabrizio, competía contra Omara Durand de Cuba, Alejandra Pérez López de Venezuela y Fatima Ezzahra El Idrissi de Marruecos. Debido a su discapacidad visual, Durand y López corrieron con guías, que llevaban chalecos amarillos brillantes y ayudaron a ambas mujeres a mantenerse en la pista.
En el resultado final de la carrera de 400 metros en la categoría de discapacidad visual T12, Petrillo se llevó el bronce, desplazando a El Idrissi.
De acuerdo con las directrices de participación del Campeonato Mundial de Para Atletismo, “una atleta será elegible para competir en la categoría femenina si está reconocido como mujer por la ley”. Pero su libro de normas señala a continuación que “tratará los casos relacionados con atletas transgénero de acuerdo con las pautas transgénero [del Comité Olímpico Internacional]”.
Peter Eriksson, el ex entrenador del programa olímpico (artículo en español) y paralímpico canadiense, que batió records, habló con Reduxx sobre la medalla de bronce de Petrillo.
“Es escandaloso ver que un hombre tramposo de 49 años robó las oportunidades que las mujeres tenían de ganar esa medalla”, dijo Eriksson. “El Comité Paralímpico Internacional está menoscabando los derechos de equidad en el deporte femenino al permitir que atletas varones que se dicen trans participen en sus eventos”.
Eriksson califica de “evasivas” las directrices de la Asociación Mundial de Para Atletismo, señalando que cada autoridad deportiva tiene la capacidad de crear sus propias reglas. También dice que la política de la Asociación Mundial de Para Atletismo se ha adaptado de la Asociación Mundial de Atletismo, que recientemente dictaminó que los hombres que se dicen trans que han pasado por una pubertad masculina ya no podían participar en las competiciones de campeonatos femeninos.
“Es una excusa para no apoyar a las mujeres en el deporte. Da la sensación de que intentan echarle la culpa al COI”, dice Eriksson. “Adaptaron las reglas de la Asociación Mundial de Atletismo y deberían adoptar también su reglamento sobre la participación de gente que se dice trans y DSD”.
Como ya informó Reduxx (artículo en español), Petrillo ostenta actualmente 8 títulos de campeonato femenino de atletismo, pero no consiguió ni uno cuando competía como hombre. Petrillo se cambió el nombre al de Valentina y comenzó a tomar estrógeno en 2019. Al año siguiente, empezó a competir contra atletas femeninas y desde entonces ha batido múltiples récords de atletismo femenino italianos.
Petrillo ha sido diagnosticado con la enfermedad de Stargardt, un trastorno del ojo que causa degeneración de la retina con el tiempo. Debido a esta discapacidad visual, se le ha permitido competir tanto en pruebas para mujeres con discapacidad, como en pruebas para mujeres sin discapacidad.
En septiembre de 2020, Petrillo compitió en las pruebas femeninas de 100, 200 y 400 metros en los Campeonatos Paralímpicos Italianos de Atletismo en Jesolo, a pesar de no haberse sometido a una cirugía de “afirmación de género”.
En aquel momento, Petrillo ni siquiera había actualizado sus documentos de identificación, en los que seguía figurando su sexo como masculino, aunque esto no le impidió inscribirse en la competición. Ganó el primer puesto en las tres carreras y, por lo tanto, se clasificó para representar a Italia en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero tras una intervención de último hora del gobierno italiano, a Petrillo se le prohibió competir contra mujeres con discapacidad en los Juegos Paralímpicos de 2021.
En los Campeonatos de Atletismo Masters de Arezzo en octubre de 2020, Petrillo superó a Cristina Sanulli y a Denise Neumann, quienes habían ganado anteriormente títulos mundiales y europeos de Masters y estaban consideradas como las mejores en sus categorías. Sanulli y Neumann firmarían más tarde una petición pidiendo que los hombres fueran excluidos del deporte femenino.
En marzo de este año, Petrillo compitió y se impuso en la prueba de 200 metros para mujeres de 50 a 54 años en el Campeonato Italiano de Maestros en Pista Cubierta en Ancona.
Antes de la carrera, un grupo de defensa de los derechos de las mujeres llamado RadFem Italia se puso en contacto con funcionarios del gobierno para asegurarse de que Petrillo no tuviera acceso a los vestuarios de mujeres. Como consecuencia, a Petrillo se le adjudicó un vestuario especial para él en el recinto de la carrera.
Poco después, Petrillo estalló en una publicación de Facebook en la que equiparaba las críticas a su presencia en los deportes femeninos con el nazismo, diciendo a sus detractores que estaban “al mismo nivel que Hitler” y comparando las categorías deportivas basadas en el sexo con la prohibición impuesta en 1936 a los atletas judíos.
Molesto porque se le negó el uso de los vestuarios femeninos, Petrillo escribió: “En Ancona me lo habéis hecho pasar fatal, no es justo … Me habéis relegado a un vestuario ‘especial'”, una situación que, según él, era similar a la segregación de los llamados appestati, o enfermos de peste.
Reduxx ya había revelado también que Petrillo admitió que solía “probarse la ropa de su madre” cuando era más joven, un comportamiento que hasta hace poco se consideraba un síntoma de un trastorno sexual conocido como fetichismo travesti.
También ha dicho que antes de declararse “transgénero” le robaba la ropa a su mujer. Al describir un recuerdo en el que “tocaba” la falda de su madre por primera vez, Petrillo dijo: “Fue una emoción increíble. Era como tocar el cielo con la punta del dedo”.
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