Advertencia de contenido: Este artículo contiene descripciones gráficas de abuso sexual infantil. Se ruega la discreción del lector.
Un hombre que se dice trans que usó a su propia hija de corta edad para crear material sádico de explotación sexual infantil ha sido clasificado ahora como “mujer” por el Departamento de Instituciones Penitenciarias de Nueva Jersey.
En mayo de 2022, Matthew “Marina” Volz fue condenado a 25 años de prisión por la horrible tortura sexual de su hija de 7 años. Volz, junto con otras tres personas, dirigía un negocio casero de producción de “pornografía transgénero” especializado en contenido BDSM, fetichismo y tabú.
Volz estaba separado de la madre de la niña, pero viajó a Oregon para tomar a la niña bajo su custodia y llevarla a Nueva Jersey en 2018, donde comenzó a usarla en videos de explotación sexual infantil. El horrendo proyecto pornográfico de Volz se puso en marcha solo un año después de haber servido como presidente de la Asociación Queer de Clark College.
Volz fue arrestado por primera vez en 2019, cuando el Departamento de Protección Infantil de Nueva Jersey tuvo conocimiento de que había estado creando contenido explícito en un hogar donde residía una menor.
Se ejecutó una orden de registro en la propiedad tras descubrirse que la menor probablemente había estado expuesta a material sexual, y posteriormente se incautaron dispositivos electrónicos. Durante el examen forense de los dispositivos, se encontraron varias fotos y videos abusivos de la niña.
En algunos de ellos aparecía otro varón que se dice trans, Adam “Ashley” Romero, abusando sexualmente de la niña. Romero vivía en la casa con Volz y con otros dos individuos, Sean Allen, que también había abusado sexualmente de la niña, y Dulcinea Gnecco, quien actuaba como empleada doméstica.
Durante el juicio, los fiscales dijeron al juez que la niña había sido sometida a “un vórtice de oscuridad” tras ser retirada del cuidado de su madre.
El juez Peter Tober se negó a profundizar en todos los detalles del caso, pero señaló al tribunal que había sido sometida a condiciones similares a la tortura, mencionando collares para el cuello, una jaula en el sótano y juguetes sexuales.
“Si esto no es atroz, cruel y depravado, nada lo es”, dijo el juez Tober, afirmando que la niña había sido arrebatada a su madre real “únicamente para la gratificación sexual” de otros.
En la cobertura mediática del espantoso caso, a Volz y Romero se los llamó “mujeres” y se utilizaron pronombres femeninos para con ellos. Volz también fue identificado como la “madre” de la niña en el Daily Mail y My Central Jersey.
Después de su sentencia en mayo de 2022, Reduxx se enteró de que Romero (artículo en español) había sido enviado inmediatamente al Centro Penitenciario para Mujeres Edna Mahan, pero que Volz había sido inicialmente alojado en la Prisión Estatal de South Woods para hombres. Apenas dos meses después, Volz fue transferido discretamente a Edna Mahan, pero seguía registrado como un recluso “varón”.
Reduxx ha sabido ahora que el estado de Volz se ha actualizado y ahora está formalmente reconocido como delincuente “de sexo femenino” por el estado de Nueva Jersey.
Según una fuente dentro de la prisión que habló en exclusiva con Reduxx, las reclusas dentro del Centro Penitenciario para Mujeres Edna Mahan han confirmado que Volz conserva su pene.
Una mujer encarcelada nos informó que Volz y Romero habían expresado su interés en casarse entre rejas en un aparente intento por compartir celda, y que ninguno de los dos había estado recibiendo tratamiento para delincuentes sexuales.
La única prisión de mujeres de Nueva Jersey alberga en la actualidad a varios reclusos varones violentos con antecedentes de haber atacado a mujeres y niños. La indulgencia del estado al trasladar a estos hombres es probablemente el resultado de un acuerdo judicial de 2021 entre la Unión Americana de Libertades Civiles y el Departamento Penitenciario de Nueva Jersey que estipulaba que los reclusos transgénero debían ser alojados en función de su autodeclarada “identidad de género”.
El año pasado, Reduxx habló con varias reclusas (artículo en español) del centro, que expresaron su ansiedad y miedo por la presencia de reclusos varones en sus espacios.
Miseka Diggs (artículo en español), una mujer encarcelada en Edna Mahan, explicó que las reclusas estaban “muertas de miedo” por culpa de esos hombres. Según la política actual, los hombres no necesitan someterse a ninguna cirugía, y Diggs afirma que la mayoría de ellos no reciben terapia de reemplazo hormonal. Afirmó que la mayoría de las mujeres encarceladas en Edna Mahan han sufrido traumas en el pasado, muchas son víctimas de violencia machista, y la presencia de hombres en el centro les está causando una gran angustia.
Según Diggs, las mujeres que se quejan de sentirse inseguras son puestas bajo custodia protectora.
“No podemos expresar nuestros sentimientos por miedo a que nos pongan bajo custodia protectora, [que] es como estar encerradas. Si usas las palabras equivocadas, te sacan de tus dependencias. Muchas mujeres andan por ahí con miedo”, dijo Diggs.
“Nos sentimos parte de una broma de mal gusto. Es una pesadilla de la que no podemos despertar”, agregó. “Las mujeres aquí estamos siendo traumatizadas una y otra vez y parece como si a nadie le importaran nuestras necesidades. Nos sentimos ciudadanas de segunda sin derechos”.
Diggs describió su ansiedad al tener que compartir ducha con uno de los hombres trasladados, al que identificó como Nikita Selket. Selket, antes Neil LaBranche, es un hombre de 6′ 7″ (un poco más de 2 metros) que cumple una condena de treinta años por el asesinato de su compañero de cuarto en 1995. Al igual que con Volz, el Departamento de Correcciones de Nueva Jersey ha registrado a Selket como “mujer”.
Selket es uno de los 27 hombres que se sabe que han sido trasladados al centro de mujeres en los últimos años.
Reduxx es una nueva plataforma en pro de los derechos de la mujer y de los menores de edad con noticias y artículos. Somos 100% independientes! Colabora con nuestro proyecto uniéndote a nuestro Patreon.
