Una resolución de la Comisión de Derechos Humanos de Australia prohíbe a las lesbianas celebrar actos sólo para mujeres

La Comisión de Derechos Humanos de Australia ha hecho público un fallo preliminar que prohíbe a las lesbianas celebrar eventos para mujeres debido a la exclusión de los hombres que se identifican como “mujeres”. La decisión de la Comisión se produce después de que un grupo de derechos de las lesbianas solicitara una exención en virtud de la Ley de Discriminación Sexual de 1984.

La solicitud a la Comisión fue presentada por Jean Taylor, una veterana activista australiana por los derechos de las mujeres, en su nombre y en el de las integrantes del Grupo de Acción Lésbica (Lesbian Action Group), un colectivo creado para hacer frente a la discriminación que sufren las lesbianas. La solicitud ofrecía una descripción general de la organización y de las reuniones de lesbianas en Victoria desde principios de la década de 1970, argumentando que “muchos miles de lesbianas se beneficiaron del sentimiento de orgullo, reconocimiento y bienestar que una reunión grande, bien publicitada y específica de lesbianas fomenta en las participantes”.

Sin embargo, esto comenzó a cambiar en 2003 cuando los transactivistas se enfrentaron a los organizadores del Festival Lésbico de 2004, acusando a los espacios sólo para mujeres de ser discriminatorios según la ley. Esto hizo que las organizadoras del festival solicitaran y consiguieran una exención que les permitiera invitar y permitir el acceso sólo a “lesbianas nacidas mujer”.

La exención fue revocada por un tecnicismo, lo que dio lugar a que las reuniones de lesbianas en Australia pasaran a la clandestinidad y allí continuaran durante casi dos décadas para evitar más enfrentamientos con la comunidad transgénero.

La Ley de Discriminación Sexual se modificó en 2013 para incluir la identidad de género, lo que dificulta aún más la organización de eventos segregados por sexo.

Frustradas por la situación, las integrantes del Grupo de Acción Lésbica intentaron organizar un evento lésbico sólo para mujeres en el Victorian Pride Centre el pasado agosto. El acto se iba a celebrar el Día Internacional de las Lesbianas el 15 de octubre de 2023, pero el Pride Centre rechazó la reserva, alegando que era excluyente y entraba en conflicto con el objetivo de la organización de apoyar “la igualdad, la diversidad y la inclusión”.

En consecuencia, el Grupo de Acción Lésbica solicitó una exención de 5 años a la Comisión Australiana de Derechos Humanos con la intención de proponerle a otro local que acogiera el evento del Día Internacional de las Lesbianas si se le concedía la exención. El grupo también tenía la intención de celebrar posteriormente eventos regulares exclusivamente para lesbianas del sexo femenino durante el período de exención.

Después de recibir la solicitud, la Comisión solicitó más información al Grupo de Acción Lésbica, y les pidió más detalles sobre por qué es “razonable y necesario excluir a los grupos relevantes mencionados en la solicitud y restringir el evento a las lesbianas nacidas mujeres”.

El Grupo cumplió con lo pedido y proporcionó un documento de información adicional en el que explicaba en más detalle la importancia de que grupos minoritarios, como las lesbianas, tuvieran la libertad de asociarse entre sí y celebrar sus propios eventos.

La Comisión recibió un total de 236 alegatos sobre la solicitud de particulares y grupos antes de la fecha límite del 1 de septiembre de 2023. De ellos, 123 particulares y 15 organizaciones se mostraron a favor de la exención, mientras que 82 particulares y 14 organizaciones se opusieron.

Uno de los alegatos en contra de la exención procedía de Equal Opportunity Tasmania y se refería a la resolución del Comisionado contra la Discriminación de Tasmania, de finales del año pasado, según la cual los eventos sólo para mujeres son discriminatorios hacia los hombres que se declaran mujeres.

En su resolución, el Comisionado de Tasmania escribió que “Las solicitantes proponen excluir a los ‘hombres biológicos’ de su evento … La exclusión de tales personas contraviene las disposiciones de la ley que prohíben la discriminación directa por motivos de género e identidad de género”.

Al igual que el Comisionado contra la Discriminación de Tasmania, la opinión preliminar de la Comisión Australiana de Derechos Humanos es que no concederá la exención temporal de 5 años solicitada por el Grupo de Acción Lésbica para celebrar su acto del Día Internacional de las Lesbianas ni para celebrar eventos posteriores sólo para lesbianas.

Si bien la Comisión reconocía que “las lesbianas en Australia se han enfrentado a una discriminación estructural y arraigada” y que “puede ser importante y beneficioso para las lesbianas reunirse como comunidad”, no estaba convencida de que fuera apropiado o razonable “hacer distinciones entre mujeres basadas en su experiencia cisgénero o transgénero”.

La resolución continuaba así:

“La Comisión observa que la concesión de esta exención puede conducir a una mayor exclusión y discriminación contra las mujeres transgénero atraídas por personas de su mismo sexo. Las mujeres transgénero son un grupo que ha sufrido y sigue sufriendo discriminación, acoso y exclusión social”.

La activista australiana por los derechos de las mujeres Janet Inglis acudió a X (antes Twitter) para expresar su decepción por la decisión.

“A las lesbianas australianas se les niega la justicia”, escribió. “Se les niega su humanidad. Estoy muy avergonzada de mi país”.

En declaraciones a Reduxx, Inglis dijo que Victoria se une ahora a Tasmania para “forzar a las lesbianas a pasar a la clandestinidad y a salir de la esfera pública”.

Inglis calificó de “dura crítica contra Australia” el hecho de que tanto la legislación federal como la Comisión de Derechos Humanos hayan prohibido a las lesbianas celebrar eventos segregados por sexo.

“Las enmiendas de género a la SDA [Ley de Discriminación Sexual] deben ser derogadas. Nuestra Comisión de Derechos Humanos ha demostrado no ser adecuada para su propósito y debe disolverse si ya no puede distinguir entre hombres y mujeres debido a una legislación fraudulenta”, explicó. “Una verdadera Comisión de Derechos Humanos trabajaría para derogar esas enmiendas y restaurar los derechos de las lesbianas a ser reconocidas por derecho propio”.

En X, Inglis también pidió a la gente que considerara presentar un escrito para responder a la opinión preliminar de la Comisión antes de la fecha límite del 3 de octubre de 2023.

“La guerra contra las mujeres está ganando terreno en Australia”, agregó. “Australia está tan hundida en la madriguera del conejo de género que es realmente aterrador”.

Esta no es la primera vez que las mujeres australianas tienen problemas con la ley en relación a la identidad de género.

En mayo de este año, una mujer recibió la visita de la policía de Nueva Gales del Sur (artículo en español) después de hablar con los medios de comunicación sobre un transactivista llamado Riley Dennis que, según los informes, estaba lesionando a jugadoras de una liga de fútbol femenino. La mujer recibió una Orden de Detención por Violencia que le obligaba a no hablar sobre Dennis. El Comisionado Australiano de eSafety también se puso en contacto con Reduxx y le aconsejó que censurara o eliminara un artículo en el que nombraba a Dennis.

Más tarde ese mismo mes, Twitter se puso en contacto con dos mujeres australianas y les informó que habían violado la ley australiana (artículo en español) al criticar a un hombre que se dice trans por amamantar a un bebé.


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Eva Kurilova

Eva is a guest contributor for Reduxx. A regular contributor at Gender Dissent, Eva is passionate about promoting lesbian activism and protecting women's sex-based rights. You can find her traversing the Rocky Mountains of Alberta, Canada with her partner and their husky, Freya.

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