La ACLU representó a un terrorista y fetichista del pañal que se dice trans para asegurar la autoidentificación de género en la cárcel de mujeres de Nueva Jersey

En 2019, una demanda de la ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) contra el Departamento Penitenciario de Nueva Jersey dio como resultado un acuerdo que obligaba al estado a permitir que reclusos violentos se identificaran como mujeres para poder ser trasladados al Centro Penitenciario para Mujeres Edna Mahan. La demanda se interpuso en nombre de un recluso transgénero que había solicitado el traslado pero se le había denegado. Los registros judiciales lo han anonimizado y se refieren a él sólo como “Sonia Doe”.

Reduxx se ha enterado de la identidad del recluso anónimo al que la ACLU representó en su lucha por la autoidentificación de género en prisión, y puede nombrarlo como el desquiciado terrorista convicto Danielle Demers.

Demers, nacido Daniel Smith, fue investigado por la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del FBI y la Oficina del Fiscal del Condado de Atlantic por intentar vender municiones y bombas de tubo.

En octubre de 2017, Demers, un veterano del Cuerpo de Marines, fue acusado de intentar vender un rifle de alta potencia, 300 cartuchos de munición y material para fabricar cinco bombas de tubo. En el transcurso de la investigación, se supo que Demers facilitó instrucciones sobre cómo montar las bombas de tubo y explicó que deberían rellenarse con clavos para que actuaran como metralla.

Fue detenido por miembros del Equipo SWAT (Equipo de Armas Y Tácticas Especiales) del Departamento de Policía de Atlantic City, y la Brigada Antiexplosivos del Departamento de Policía de Atlantic City recuperó los materiales para las bombas de tubo. Las autoridades no especificaron quiénes eran los clientes previstos para las armas, y los informes de los medios locales se refirieron a Demers simplemente como “una mujer”.

Daniel Smith/Danielle Demers era conocido por su labor benéfica local antes de su arresto. Foto: AC Prime Time

Según informó AC Prime Time, Demers era conocido localmente por su labor benéfica antes de su detención. La naturaleza exacta de su activismo sigue sin estar clara.

Demers fue acusado de posesión ilegal de un artefacto destructivo, posesión de una sustancia explosiva con un propósito ilegal, venta ilegal de un arma de fuego, enseñar ilegalmente a otro a usar un explosivo y conspiración. En abril de 2018, Demers y su cómplice, una mujer llamada Nina House, fueron condenados cada uno a cinco años de prisión por sus delitos.

Demers en el momento de su detención.

El Centro de Justicia del Condado de Atlantic registró el sexo de Demers como femenino, aunque inicialmente fue alojado con hombres en la Prisión Estatal de Nueva Jersey en Trenton. En agosto de 2019, la Unión Americana de Libertades Civiles de Nueva Jersey (ACLU-NJ) presentó una demanda contra el Departamento Penitenciario del estado en nombre de Demers, argumentando que una “mujer”, nombrada sólo como “Sonia Doe”, había estado “encarcelada durante los últimos diecisiete meses en prisiones de hombres”, una situación que, dijeron, constituía un “castigo cruel e inusual”.

La demanda judicial, que usaba pronombres femeninos para referirse a Demers, afirmaba que había sido discriminado “por su identidad o expresión de género y por su sexo”, y que había recibido “un trato diferente al de otras mujeres por el mero hecho de ser transgénero”.

Se afirmaba además que Demers sufría de una “vulnerabilidad excepcional como mujer”, que incluía que los funcionarios de la prisión “se referían a ella como hombre, usaban pronombres masculinos para dirigirse a ella y, a veces, incluso le decían explícitamente que era un hombre”. La demanda pedía una compensación económica por “los más de diecisiete meses” que el DOC (Departamento Penitenciario) “le hizo sufrir en cárceles de hombres”.

También se mencionaba en la demanda la falta de acceso de Demers a “ropa interior que afirmara su género”. En un ejemplo específico, se confiscó un sujetador propiedad de Demers, que había presentado 13 quejas al NJDOC relacionadas con su deseo de tener ropa interior femenina.

El mismo mes en que se presentó la demanda, el Departamento Penitenciario de Nueva Jersey trasladó a Demers al Centro Penitenciario para Mujeres Edna Mahan (EMCF), la única prisión femenina del estado.

“Sonia Doe ha pasado más de 500 días en prisiones de hombres, enfrentándose a un acoso extremo, discriminación y violencia directa día tras día”, dijo la abogada de ACLU-NJ, Tess Borden, en respuesta a la decisión. “Su valentía al hacer valer sus derechos, y la rápida decisión del DOC de transferirla a la prisión de mujeres, crea un impulso para reformas de base amplia”.

En junio de 2021, el estado de Nueva Jersey llegó a un acuerdo con la ACLU-NJ y aceptó adoptar reformas importantes en las políticas penitenciarias que permitirían el alojamiento de los reclusos en función de una “identidad de género” autodeclarada y subjetiva, en lugar de su sexo biológico.

Como parte del acuerdo, el Departamento de Correcciones de Nueva Jersey acordó pagarle a Demers 125,000 dólares en concepto de daños y 45,000 dólares en concepto de honorarios de abogados por separado.

En un comunicado de prensa emitido por la ACLU-NJ, Borden señaló: “La resolución de esta demanda pone en marcha cambios de política sistémicos y de gran alcance para reconocer y respetar la identidad de género de las personas en prisión, con su alojamiento basado en la identidad de género, el uso de pronombres apropiados, el acceso a accesorios de afirmación de género y mucho más”.

Y continuó: “Esta política coloca a Nueva Jersey a la vanguardia de los estados comprometidos con la protección de las personas transgénero, intersexuales y no binarias en las determinaciones de alojamiento en prisión y continúa su camino hacia la eliminación de la discriminación basada en la identidad de género”.

Según testimonios facilitados a Reduxx por mujeres encarceladas en el Centro Penitenciario para Mujeres Edna Mahan (EMCF), entre los primeros hombres que fueron trasladados a esa prisión después de que Demers y la ACLU-NJ salieron victoriosos en su demanda, se encontraba un asesino de mujeres convicto que se había referido a sí mismo como “la sierva doncella de Lucifer”.

Perry Cerf fue condenado a 50 años de prisión en 2003 por la brutal violación y asesinato de una mujer ecuatoriana víctima de trata con fines sexuales. Cerf, que ahora se hace llamar “Michelle Hel-loki Angelina” y está registrado como mujer por el DOC, fue encontrado vistiendo la ropa de su víctima y utilizando su identificación con la foto de él superpuesta sobre la de ella.

En el momento del crimen, envió una carta a la prensa en la que confesaba y se jactaba del horrible asesinato, diciendo: “Como tengo un gusto muy inusual por la sangre, bebí y lamí y bebí a lengüetazos hasta saciarme … Hago saber que: Yo soy la sierva doncella de Lucifer, enviada a la tierra nacida del pecado, para traer sufrimiento y dolor, oscuridad y maldad”.

Cerf aceptó una condena más larga para evitar un cargo de violación, y durante su juicio dijo: “Ir a prisión por un cargo sexual sería una problema de seguridad para mí”. Desde entonces se ha casado con una reclusa del EMCF y, según los informes, ha estado aterrorizando a las mujeres del centro.

Desde su puesta en libertad, Demers ha estado participando activamente en el foro en línea Quora, una comunidad que funciona con un formato de preguntas y respuestas.

Demers está detrás de al menos dos perfiles en el sitio. En un perfil de Quora, Demers se describe a sí mismo como un “ex analista táctico y especialista en desarrollo bélico”. También pretende ser un “consejero de violación” que “forma parte de la junta directiva de varias organizaciones sin ánimo de lucro”. La demanda legal de 2019 presentada en su nombre describe de manera similar a Demers como un “consejero de duelo y suicidio” y “miembro de la junta directiva de varias organizaciones sin ánimo de lucro”.

En total, Demers ha respondido a miles de preguntas en la plataforma, muchas de ellas relacionadas con el tema del transgenerismo y las políticas penitenciarias.

A una pregunta publicada el año pasado sobre si debería haber módulos separados para personas transgénero, Demers respondió: “En NJ [sic] las mujeres transgénero (que todavía tienen pene) están alojadas con mujeres cis, se alojan juntas, vagan libremente juntas, comen juntas y se duchan juntas … Esta ha sido la política durante más de dos años con docenas de reclusas trans que viven y se mezclan en la única prisión femenina, Edna Mahan”.

A otro usuario de Quora que preguntó “¿Qué pasaría si en prisión pillaran a una presa mirando a otra en las duchas?”, Demers comentó: “Todas las mujeres tienen novias y relaciones abiertas, no hay de qué avergonzarse”.

En una publicación reciente del 23 de abril, Demers indica a los lectores que “busquen en Google a Sonia Doe” para saber cómo el estado de Nueva Jersey ubica a los prisioneros transidentificados.

Aunque Demers habla de “Sonia Doe” como si fuera una entidad separada, en una publicación del año pasado salió explícitamente del armario como “Sonia Doe” y declaró que fue “ingresado en la prisión femenina con la ayuda de la ACLU”.

Demers escribe: “Soy transgénero. Fui declarado hombre al nacer. Siempre he sido una chica… No es un fetiche ni una fase. Soy muy femenina, y los chicos intentan ligar conmigo allá donde voy. Mi corazón, mi alma, mi mente metafísica y ahora mi cuerpo son femeninos. ¡Me encanta ser una chica! Antes era infeliz cada segundo de cada día. Trataba de ser algo que no era. Era una tortura”.

Un usuario de Quora preguntó sobre el tema de las reclusas que quedan embarazadas de hombres que se identifican como trans. “¿Les molesta a los activistas transgénero que las mujeres se queden embarazadas de reclusos varones en las cárceles de mujeres?” Demers responde: “Si una persona transgénero toma la combinación adecuada de hormonas y medicamentos bloqueadores de testosterona, no puede dejar embarazada a una mujer. De hecho, no eyaculará una sola gota de semen”.

Además de ofrecer su experiencia en temas relacionados con el transgenerismo, Demers también ha estado respondiendo a consultas de Quora de naturaleza sexual, incluso sobre temas como furries, pañales, menstruación y lesbianismo.

“Soy ADBL y no tengo verdaderos amigos ADBL. Sólo algunas personas con las que hablo por internet”, escribe Demers. En su perfil, enumera “Bebés Adultos/Amantes de los Pañales (fetiche)” como un área de experiencia personal. ADBL se refiere a una subcultura sexual en la que los adultos, principalmente hombres, se excitan comportándose y vistiéndose como bebés.

En su antiguo perfil de Quora, sólo se ven tres cuentas seguidas por Demers. Todas ellas están relacionadas con el fetiche sexual de adultos que fingen ser niños o bebés. Uno se titula específicamente “Mujeres con pañales”. Entre sus seguidores está lo que parece ser un hombre adulto que se hace llamar “Newborn Baby Rebecca” (“Bebé recién nacida Rebecca”) y publica fotos de sí mismo en pañales.

“Me encanta besar niñas (soy una niña, y no una lesbiana). Las niñas besan de maravilla, con suavidad y delicadeza”, reza un comentario de Demers. A la pregunta: “Si las amigas se masturban con el dedo, ¿eso las convierte en lesbianas?”, Él responde: “No, para nada. Las convierte en amigas con derecho a roce”.

Usando su perfil activo más reciente, Demers describió un escenario en el que había mantenido actividades sexuales con una menor. Describió la situación, en la que estaba implicada una chica de 17 años, como un malentendido que ocurrió después de beber en un bar.

En respuesta a un usuario que planteó la cuestión de cómo evitar que los “pervertidos varones intenten entrar en los baños y duchas de mujeres”, Demers respondió: “Hay una gran diferencia entre los pervertidos varones que disfrutan y se excitan entrando en los baños o vestuarios femeninos, y las mujeres trans que van allí como cualquier otra mujer. Yo soy una mujer trans y voy a los baños femeninos, ¿sabes por qué? porque soy mujer! Incluso en los estados donde es ilegal para mí usar baños de mujeres, voy a usar los baños de mujeres, ¿sabes por qué? Porque soy mujer”.

Demers subió una foto reciente suya a Quora.

Resulta inquietante que Demers también afirme tener la regla y usar productos menstruales.

“No hay nada vergonzoso en la menstruación. Prefiero las compresas, y cuando tengo la regla, llevo una en el bolsillo de atrás. Siempre tengo una o dos compresas en el bolso”, escribió en Quora.

Pero quizás lo más aterrador es que Demers afirma haber adoptado a una adolescente sin hogar procedente de un entorno de malos tratos, y ha respondido a publicaciones sobre el tema de secuestros mientras advierte a otros que se enteren de las leyes relacionadas con este delito.

“Acogí y crie a una adolescente, era drogadicta, sufría abusos por parte de hombres y cuando estaba en su casa, pasaba la mayor parte del tiempo en la calle. Ahora tiene 22 años, está sobria y estudia en la universidad. Estamos muy unidas. Algo en mi interior me decía que la ayudara y que le mostrara el camino. Si tienes el mismo impulso de intervenir, yo me plantearía seriamente hacerlo. Ten en cuenta la ley, ir en contra de uno de los progenitores es una batalla perdida y una forma rápida de que te acusen de posibles cargos de secuestro. En mi situación particular, su madre no podía estar más contenta de deshacerse de ella”, afirma.

Demers también ha afirmado ser “el mejor amigo de un alto cargo de la policía”, al tiempo que describe una historia inquietante que involucra un secuestro y un “armario pintado de negro con cadenas colgando por todas partes”.

En la historia, Demers impide que un agente realice un control de bienestar de un “hijo adulto” sobre la base de que el escenario del bondage sexual era una forma de juego de roles y, por lo tanto, consensual.

El 14 de marzo de 2022, a la pregunta: “¿Por qué crimen no te han pillado aún y por el que debes tiempo de cárcel a la policía?” Demers respondió: “Si no me han pillado, ¿por qué iba a deber tiempo a la policía?”

Gracias a los esfuerzos de Demers y la ACLU, ahora hay al menos 27 hombres recluidos en EMCF, muchos de los cuales han sido condenados por delitos violentos contra mujeres y niños.

Entre ellos se encuentran Matthew “Marina” Volz y Adam “Ashley” Romero, dos sádicos que abusaron sexualmente de la hija de 7 años de Volz (artículo en español) para producir “porno transgénero” con la niña.

Otro de los varones trasladados, Raequan “Rae” Rollins, habría incitado el peor caso de brutalidad de guardias penitenciarios contra reclusas de los últimos años, tras lo cual fue transferido de EMCF por su seguridad a la prisión estatal de Nueva Jersey, en Trenton, mientras que las mujeres que fueron golpeadas se quedaron.

A pesar de haber agredido repetidamente a funcionarios, de haber amenazado con agredir sexualmente a una funcionaria y de haber supuestamente arrojando sus excreciones corporales a los guardias, Rollins presentó una demanda tras una violenta demostración de fuerza de los funcionarios de la prisión que se saldó con seis mujeres sumamente maltratadas. Los principales medios de comunicación informaron compasivamente que había sido víctima de “transfobia”, y finalmente fue trasladado a la Institución Penitenciaria Estatal de Pensilvania en Muncy, un centro para mujeres delincuentes adultas.

Se descubrió que otro varón había dejado embarazadas a dos mujeres alojadas en EMC tras ser trasladado mientras cumplían una condena de 30 años por el asesinato de su padre adoptivo. Demetrius ‘Demi’ Minor había tratado de tener relaciones sexuales con las reclusas desde el mismo momento de su traslado, según fuentes de la prisión.

Además, varias mujeres han contado a Reduxx el acoso sexual y el abuso que han sufrido por parte de los varones.

Kokila Hiatt, que ha hablado con Reduxx en varias ocasiones a lo largo del último año, informa haber sido objeto de acoso por parte de Perry Cerf (artículo en español) después de denunciar los hechos. Cerf hizo acusaciones falsas contra Hiatt, por lo que ésta fue castigada e internada en una unidad de aislamiento durante tres días.

El año pasado, Amy Locane, una actriz conocida por su papel en Melrose Placedescribió cómo un asesino convicto de algo más de 2 metros (6’7”) (artículo en español) “llamado Neil LaBranche, que ahora se hace llamar Nikita Selket, se había estado duchando con mujeres en el centro, haciendo que se sintieran incómodas y “violadas”.


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Genevieve Gluck

Genevieve is the Co-Founder of Reduxx, and the outlet's Chief Investigative Journalist with a focused interest in pornography, sexual predators, and fetish subcultures. She is the creator of the podcast Women's Voices, which features news commentary and interviews regarding women's rights.

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