La Charity Commission (organismo regulador de las organizaciones benéficas en Inglaterra y Gales) ha anunciado una investigación formal sobre la polémica organización transactivista Mermaids. El anuncio se produce apenas dos meses después de que se presentaran denuncias tras descubrirse que uno de los miembros de su consejo de administración tenía opiniones favorables sobre los pedófilos, y que la organización había enviado compresores de pecho a niñas sin el consentimiento de los padres.
Mermaids es una conocida organización benéfica registrada en el Reino Unido cuya intención es servir a “niños y jóvenes transgénero, no binarios y de género diverso y a sus familias”. Establecida en 1995, Mermaids aboga por un enfoque único de afirmación para la disforia de género en los jóvenes, promoviendo el uso de bloqueadores de la pubertad, hormonas sexuales cruzadas y cirugías para menores que afirman ser transgénero.
La organización ha sido recientemente objeto de un especial escrutinio público después de lanzar una campaña legal contra otra organización benéfica con sede en el Reino Unido, LGB Alliance, que se opone a su enfoque pro-transición para menores, citando preocupaciones sobre la transición de jóvenes no conformes con el género que de hecho pueden ser homosexuales.
Mermaids argumentaba que la misión de LGB Alliance no era benéfica, y que la verdadera intención de LGB Alliance era “la denigración de las personas trans y la destrucción de las organizaciones que las apoyan, en particular a través de un lobby político y de hacer campaña para cambiar la ley. Estos no son fines benéficos para el beneficio público, son objetivos políticos diseñados para revertir las protecciones legales para las personas trans”.
Pero en septiembre, la Charity Commission abrió un expediente de cumplimiento normativo sobre Mermaids después de que se plantearan preocupaciones sobre la protección de la infancia tras descubrir que la organización había estado enviando a niñas de tan solo 13 años compresores de pecho sin el consentimiento de los padres. The Telegraph informó que incluso enviaban los compresores a diferentes direcciones para evitar las sospechas de los padres.
Pero la Comisión ha abierto una investigación estatutaria completa sobre la organización, y el comunicado de prensa señala específicamente preocupaciones particulares sobre su gestión.
De los tres puntos en cuestión que la Comisión está tratando de examinar, dos en particular se centran en el comportamiento de los miembros del consejo de administración.
La investigación se produce pocas semanas después de que se descubriese que uno de los administradores de Mermaids había expresado opiniones pro-pedófilas, e incluso había dado una charla en una conferencia organizada por una organización que fue fundada por un pederasta convicto.
El Dr. Jacob Breslow, profesor adjunto de género y sexualidad en la London School of Economics, se convirtió en miembro del consejo de administración de Mermaids en julio de 2022.
En octubre, Reduxx informó que Breslow había dado una charla en un simposio celebrado por B4U-Act, una organización benéfica fundada en 2003 por el violador de niños convicto Michael Melsheimer para promover los derechos de los pedófilos (artículo en español).
La presentación de Breslow se tituló Alineación sexual: crítica de la orientación sexual, el pedófilo y el DSM V. Durante su presentación, Breslow leyó un artículo en el que rechazaba la interpretación de la atracción pedófila hacia los niños como inherentemente dañina, y apoyaba la idea de que la pedofilia se clasifique como una orientación sexual o política.
Desde que dio la presentación en el simposio B4U-ACT, Breslow ha publicado trabajos como “Coqueteando con el Estado Islámico: Infancia Queer con un toque de política sexual contemporánea” e “Infancias ambivalentes: futuros especulativos y la vida psíquica del niño“.
También salió a la luz que Breslow había tenido un blog de WordPress de 2009 a 2017, y muchas de sus entradas abogaban por reformular la pedofilia como una identidad sexual comparable a la homosexualidad.
Breslow describe en varias publicaciones su interés en las revistas pornográficas centradas en la sexualización de los adolescentes. En particular, Breslow elogia a la revista Destroyer. Breslow describe Destroyer como “una revista dedicada a la belleza del niño” y elogia la “crítica académica y la apreciación estética de la niñez, la perversión y la comunidad LGBT” de Andersson. Destroyer es una publicación creada por Karl Andersson en la que salen fotos sexualizadas de modelos que son anunciados como jóvenes a veces de tan solo 15 años.
Tras la revelación de su historial de apologismo de la pedofilia, Breslow dimitió rápidamente de su puesto en Mermaids y la organización benéfica emitió una declaración que abordaba la polémica.
“Hemos explicado que no fue hasta el 3 de octubre cuando nos dimos cuenta de su participación en una conferencia de 2011 que lo habría descalificado para convertirse en administrador. Una vez notificados, inmediatamente iniciamos una investigación y el Dr. Breslow presentó su dimisión ese mismo día”, se puede leer en la declaración de Mermaids.
Afirman que habían informado a la Charity Commission del incidente.
El 28 de noviembre de 2022 se inició una investigación formal sobre Mermaids.
En una declaración publicada el 2 de diciembre, la Comisión señaló que investigaría “los problemas regulatorios para determinar si indican una falla sistémica grave en el gobierno y la gestión de la organización benéfica”.
Este anuncio viene después de la repentina salida de Mermaids de su CEO, Susie Green, quien dimitió abruptamente después de 6 años con la organización benéfica.
Green había sido objeto de críticas generalizadas durante su cargo, en particular debido a las circunstancias que rodearon la transición de su propio hijo.
En un TedTalk que Green dio en 2018, describió cómo especuló que su hijo era gay a la edad de dos años porque le gustaba jugar con juguetes de “niñas”. Green señaló que su ex esposo no aceptaba el comportamiento del niño, por lo que lo castigaban quitándole los juguetes y criticando su comportamiento afeminado.
“Y de repente, un niño confiado y feliz se volvió bastante callado, retraído, muy dependiente y llorica”, explicó. Green contó que fue poco después de este incidente que su hijo comenzó a decir que quería ser una niña.
Green se puso en contacto con Mermaids en busca de apoyo, y se volvería tan activa dentro de la organización que más tarde se convertiría en la CEO.
Green facilitó la transición médica de su hijo desde que éste tenía 13 años. Lo llevó a Estados Unidos para que le recetaran “bloqueadores de la pubertad” y estrógeno antes de que tales tratamientos fueran legales en el Reino Unido. Cuando el niño tenía 16 años, Green lo llevó a Tailandia para que le hicieran una vaginoplastia completa ya que era ilegal que los menores en el Reino Unido se sometieran a un procedimiento tan grave.
Green ahora figura como colaboradora del desarrollo de las pautas de Estándares de Atención de la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero en niños a pesar de no tener calificaciones médicas. Las últimas pautas de WPATH eliminan los requisitos de límite de edad para la mayoría de las intervenciones de medicina transgénero.
Mermaids no ha declarado por qué Green ha dejado la organización, pero le agradeció “todo lo que ha hecho en los últimos seis años para apoyar a los jóvenes trans, no binarios y de género diverso y sus familias”.
Tras el anuncio de la Charity Commission, un informante habló anónimamente con el Telegraph y afirmó que Green había sido “expulsada” de la organización debido a su “incompetente liderazgo”. En particular, el informante señaló las consecuencias del incidente de octubre con Jacob Breslow, con el que Green no fue capaz de lidiar de una forma competente, clara y responsable.
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