A judge in Oregon has ordered prison officials to classify a violent trans-identified male inmate as “vulnerable” after he launched a lawsuit claiming he was being discriminated against. Zera Lola Zombie, born Daniel Lee Smith, complained that he was at risk from inmates convicted of crimes against women despite having murdered a woman himself.
In September of 2021, Zombie filed a lawsuit against the state of Oregon alleging discrimination on the basis of his gender identity. Amongst the grievances, Zombie claimed he had suffered “ongoing harassment” by staff and fellow inmates while initially incarcerated at male institutions.
The complaint reported that Zombie, after being sent to the Oregon State Penitentiary, had been placed in a cell with Mikal Shabazz, an inmate serving a 40-year sentence for multiple violent crimes against women. Zombie alleged he made repeat complaints about Shabazz sexually harassing him, and claimed Shabazz had sexually assaulted him on multiple occasions over the course of a year.
After Shabazz was penalized by the institution as a result of Zombie’s complaints, he says other inmates begun harassing him for “snitching.”
Zombie argued that the Oregon Department of Corrections (ODOC) had violated his rights by housing him in a men’s prison, and by placing him in a cell “with a known sexual predator” serving a sentence for “violence against women.” He also stated he was “deliberately and maliciously” misgendered by correctional officers during his time in a male prison.
Zombie’s lawyers filed a request for a jury trial on the matters outlined in the lawsuit, seeking an undisclosed sum to compensate him for his “pain and suffering … emotional distress … economic losses” and legal fees, as well as an award of “punitive damages.”
While Zombie was transferred to the Coffee Creek Women’s Correctional Facility in September of 2021, he was quickly moved back to the male estate. Reduxx reached out to the Oregon Department of Corrections for more information on the transfer, but Media Manager Amber Campbell said she was unsure of the reason behind it.
“I don’t know the details as to why the transfer occurred for adult in custody (AIC) Zera Zombie,” Campbell said. “The Department of Corrections Transgender and Intersex Committee collects and reviews relevant information regarding adults in custody who identify as transgender or intersex and make appropriate facility and housing assignment decisions on a case-by case basis.”
Though Campbell explains the housing decisions are reviewed every six months, she says Zombie was returned to a men’s prison just three months after being sent to the women’s facility.
While the lawsuit is ongoing, Zombie’s lawyers filed a motion last week seeking for him to be immediately designated as a “vulnerable person” and given special accommodations. Among the requests were that Zombie be housed in a private cell on a unit with no sex offenders, and that he ultimately be transferred back to Coffee Creek.
On September 8, one day after the motion was filed, an Oregon Court granted Zombie’s request to be designated a “vulnerable” person and ordered ODOC to comply with a number of his demands, including being given private accommodations.
Curiously, amongst the requests that were rejected by the Court included Zombie’s demand for a transfer back to a women’s prison.
Zombie is serving a 35-year-sentence for charges including the brutal 2014 murder of Samantha Brown, who had been his girlfriend at the time. Brown’s corpse was found in the trailer Zombie was living in, the woman having been beaten and bludgeoned to death. While the motive for the crime was never made clear, Brown was survived by four young children.
During the trial, Zombie pleaded guilty to manslaughter and assault to avoid possible murder and attempted murder convictions that could have put him in prison for life without parole. He was also charged with an additional first-degree assault on a separate individual, as well as a count of manufacturing meth.
Zombie began identifying as transgender in 2020 and started a hormone regimen around that time. He has since changed his name and gender marker on legal documents. His attorneys in the lawsuit also insist he has developed “obvious breasts” due to his hormones, and have used the point as though to emphasize he is at heightened risk in a men’s prison.
Inmate records reveal that Zombie is currently at the Two Rivers Correctional Facility, where he claims he has been branded a “liar” and a “troublemaker” by staff, seemingly for submitting continuous complaints about his housing, cellmates, treatment, and other day-to-day factors he deems unsatisfactory. In the motion filed last week, Zombie’s lawyers claimed that he was sexually assaulted by his last cellmate at the facility, who he says subjected him to unwanted analingus amongst other sexual acts.
The court has scheduled a hearing for September 15 to determine if the temporary measures granted to Zombie will continue and to discuss any other proposed “practical solutions aimed at remedying” his complaints. Following the hearing, Zombie may be transferred to the Coffee Creek women’s prison once again.
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Un hombre que se dice trans de Portland, Oregon, fue detenido por defecar en el vehículo de una adolescente como represalia por su “transfobia”. Vivian Ginger-Rain Shemansky, de 44 años, se enfrenta a cuatro cargos, entre ellos delito contra la propiedad en primer grado.
El incidente, ocurrido el 27 de agosto, comenzó cuando la víctima de 17 años iba de compras y aparcó cerca de la tienda de campaña de Shemansky, que le lanzó un palo a la niña desde la tienda y la llamó “transfóbica”.
Según una campaña de GoFundMe para la víctima creada por su madre, ahora cerrada, la adolescente “estaba un poco confusa por lo que acababa de suceder, así que aceleró el paso” y continuó caminando hacia su destino, una pizzería cercana en la que ya había estado antes.
Al salir del restaurante unos 10 o 15 minutos más tarde, la chica pudo ver desde lejos que alguien había roto su parabrisas delantero. Al principio no se acercó a su coche, sino que inmediatamente llamó al 911 desde lo alto de la calle antes de llamar a su madre.
“Para cuando llegué, la imagen completa del incidente había quedado al descubierto”, escribió la madre de la niña en la campaña GoFundMe. “Su coche estaba destrozado por los cuatro costados. Todos los cristales estaban hechos añicos. Había desechos humanos por todo el coche. La policía estaba allí y el sospechoso fue esposado y detenido”.
Según The Post Millennial, el interior del Ford Escape 2005 estaba “embadurnado por todas partes de heces y orina”, y tuvo que ser remolcado al ser considerado un “peligro biológico”.
Cuando lo interrogó la policía, Shemansky supuestamente dijo a los agentes que la chica había sido “transfóbica”.
Shemansky fue fichado como “mujer” en la cárcel del condado de Multnomah, acusado de cuatro cargos: delito contra la propiedad en primer grado, uso no autorizado de un vehículo, delito contra la propiedad en segundo grado y alteración del orden público en segundo grado.
Pero a pesar de tener también órdenes de arresto pendientes, Shemansky fue puesto en libertad el mismo día en que fue fichado. No compareció a la vista programada para el día siguiente, y el caso todavía está registrado como abierto en el sistema del Departamento Judicial de Oregón.
En sus redes sociales, Shemansky habla continuamente de “transfobia” y “malgenerización”, y parece que le molesta especialmente que lo tachen de homosexual.
En una publicación de Instagram de julio de 2020, Shemansky escribió que “el género y el sexo son dos cosas diferentes”. En enero de ese año, también subió una foto de un formulario de cambio de nombre y sexo del condado de Multnomah que había rellenado, así como una foto de su colección de hormonas de estrógeno.
Esta no es la primera vez que se acusa a un vagabundo que se dice trans en Portland por comportamiento fuera de control en la ciudad, aparentemente sin una intervención significativa de la policía.
Como informó anteriormente Reduxx, Matthew Clayton Stark, de 42 años, fue detenido en mayo por incumplir las condiciones de su libertad sin fianza antes de su juicio por cargos de secuestro, coacción e interferencia con el transporte público. Los cargos se derivan de un incidente aterrador ocurrido en enero de 2022 cuando Stark supuestamente secuestró a un menor vulnerable de un tren MAX. Stark es hombre, pero se identifica como una mujer transgénero llamada “Tru”.
A pesar de que Stark era bien conocido por la policía y tenía un extenso historial delictivo, no se fijó ninguna fianza por el secuestro del niño y fue puesto en libertad en abril de 2022 con la condición de que asistiera a un tratamiento ambulatorio por abuso de sustancias.
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Un prominente psicólogo noruego con conexiones con la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH) estuvo asociado en el pasado con grupos multinacionales pro-pedófilos que presionaban para rebajar la edad de consentimiento. Thore Langfeldt colaboró en la organización de una conferencia de WPATH en 2009 en Oslo centrada principalmente en la identidad de género y los menores.
Reduxx puede revelar que durante los años 70 y 80, Langfeldt escribió extensamente sobre “sexualidad infantil” y transmitió desde una luz favorable estudios de casos de relaciones pedófilas en un intento de mostrar el contacto sexual entre adultos y niños como algo normal y no patológico.
Este psicólogo e investigador sexual trabajó en repetidas ocasiones junto a académicos pro-pedofilia que defendían de manera similar la opinión de que los niños son sexuales desde una edad temprana, y afirmaban que estigmatizar la sexualidad infantil podría ser perjudicial para su desarrollo.
En 1977, Langfeldt asistió a un simposio celebrado en Swansea, Gales, que incluía el tema de la pedofilia. El evento, titulado The International Conference on Love and Attraction(Conferencia Internacional sobre Amor y Atracción), que abarcaba una seria de temas relacionados con la sexualidad, fue organizado por la Sociedad Británica de Psicología y tuvo lugar del 5 al 9 de septiembre de ese año.
Destacados académicos de América y varios países europeos asistieron al simposio Amor y Atracción. Entre ellos había varios hombres involucrados en el activismo pro-pedofilia en los Estados Unidos, Inglaterra y los Países Bajos. Uno de esos académicos era Tom O’Carroll, fundador de la tristemente célebre organización inglesa Paedophile Information Exchange (Intercambio de Información de Pedófilos, PIE), que funcionó públicamente durante una década antes de ser desacreditada y disuelta.
Dos años más tarde, en 1979, se publicó un libro que contenía una recopilación de escritos de los ponentes que habían intervenido en la conferencia de sexualidad de Swansea.
“Amor y Atracción es una recopilación de las ponencias presentadas en la Conferencia Internacional sobre Amor y Atracción… se dedican partes a… terapia sexual, erotismo, excitación, sexualidad infantil y pedofilia. Este libro resultará útil para psicólogos, sociólogos, psiquiatras, consejeros y otros trabajadores académicos y clínicos”, reza la descripción del libro.
La contribución de Langfeldt, “Procesos en el desarrollo sexual”, examinaba “la importancia” de la sexualidad infantil.
“El reciente énfasis en la sexualidad infantil se puede ver en la educación, el cine y la literatura, así como en la pornografía”, escribe Langfeldt. El artículo continúa analizando en detalle las investigaciones sexuales realizada con menores, de quienes se dice que tienen “un alto grado de excitación sexual espontánea”, y concluye afirmando que, “Si vamos a respetar los sentimientos y emociones de los menores, no podemos considerar un delito las interacciones sexuales en las que participen menores”.
Aunque al líder de PIE, O’Carroll, se le prohibió hablar en la conferencia debido a la reacción negativa incitada por un grupo de madres furiosas, citó el artículo de Langfeldt en su publicación de 1980, “Pedofilia: El caso radical”, en el que aboga por la normalización de las relaciones sexuales entre adultos y menores.
Es significativo que, para cuando asistió a la conferencia, Langfeldt ya había estado trabajando con la organización noruega pro-pedófila llamada Grupo de Trabajo de Pedófilos (Pedofil Arbeidsgruppe – NAFP).
NAFP se estableció en la Universidad de Oslo en 1975, donde el grupo había registrado un apartado de correos, y donde Langfeldt se especializaba en psicología. El misterioso presidente de NAFP, un hombre identificado en la prensa únicamente como “Profesor E”, en colaboración con Langfeldt, escribió al Ministerio de Justicia en 1975 solicitando una modificación del código penal que rebajara la edad legal de consentimiento de 16 a 14 años, y argumentaba que la condena de los delincuentes sexuales debería basarse en el grado de violencia abusiva y no en la diferencia de edad.
En 1978, la NAFP celebraría su primera conferencia importante, y Langfeldt fue uno de los ponentes.
Aunque no está claro si Langfeldt y O’Carroll interactuaron en la conferencia Amor y Atracción de Swansea, el fundador de PIE sería invitado a hablar en un panel mucho más pequeño en Oslo dos años después, cuando la NAFP invitó a O’Carroll a participar en la conferencia Amnistía para el Amor y el Afecto en el Hotel Viking en junio de 1979.
Durante este período, Langfeldt continuó mostrando la pedofilia de una manera favorable.
En octubre de 1978, la revista Kontakt publicó un artículo de Langfeldt que defendía las relaciones sexuales entre adultos y menores y presentaba estudios de casos de hombres que se autodenominaban pedófilos como evidencia de que estos incidentes estaban “a menudo llenos de amor y afecto mutuos”.
Langfeldt escribió: “No es inusual que los menores experimenten relaciones eróticas con adultos … Las criaturas comienzan a ser sexualmente activas a partir de los 2 – 3 años”.
Y continuó: “Mucha gente cree que los pedófilos son personas aterradoras y peligrosas que atraen a los menores a rincones oscuros y luego los obligan a tocarles los genitales, pero esto no es correcto. Los pedófilos son [similares a] los homosexuales y los heterosexuales”.
En su calidad de psicólogo, terapeuta de delincuentes sexuales y académico reconocido, Langfeldt ha defendido al menos a dos hombres acusados de deseos y actos pedófilos.
Durante un juicio ampliamente publicitado en el que estaba implicado a un hombre acusado de más de 60 casos de abuso sexual de niños pequeños, Langfeldt fue llamado a declarar como testigo experto en su defensa.
La policía detuvo a Erik Andersen en 2008 tras una larga investigación sobre sus abusos. En total, se cree que abusó sexualmente de unos 160 niños de entre 6 y 12 años en toda Noruega a lo largo de casi tres décadas. Los cargos contra Andersen incluían 68 agresiones que van desde violación hasta intento de abuso sexual. Los medios de comunicación noruegos se referían a Andersen como El Hombre del Bolsillo debido a su costumbre de engañar a menores desprevenidos para que le tocaran los genitales invitándolos a buscar una llave en su bolsillo.
Actuando como su terapeuta, Langfeldt pidió clemencia y salió en defensa de Andersen, diciéndole al tribunal que creía que este delincuente en serie pronto se recuperaría por completo.
Pero esta no era la primera vez que Langfeldt salía en defensa de un pedófilo.
En 2018, estalló un escándalo enorme en Noruega cuando una figura prominente de los servicios de protección infantil de la nación, la Comisión de Expertos para la Infancia (ECC), fue condenada a menos de dos años por posesión de más de 200,000 piezas de material de abuso sexual infantil. El psiquiatra infantil Jo Erik Brøyn había acumulado más de 4.000 horas de video que mostraba a menores sometidos a brutales abusos sexuales.
La acusación contra Jo Erik Brøyn decía: “Fotos y videos muestran abuso sexual cometido por adultos contra menores, actos sexuales entre menores, y menores que realizan actos sexuales sobre sí mismos”.
Debido a su influyente cargo en el ECC, Brøyn participó en la evaluación de informes que dieron lugar a que menores fueran separados de sus familias. Los menores fueron llevados a centros de “emergencia” por razones que los críticos consideran espurias, y posteriormente reubicados en hogares de acogida, cuyo paradero no fue revelado a sus padres.
Antes de ocupar su puesto en la Comisión de Expertos para la Infancia, Brøyn asesoró a niños vulnerables con “enfermedades mentales graves” como médico jefe de la Universidad de Oslo, donde trabajó de 2005 a 2012.
Como testigo experto que testificó a favor de Brøyn durante su juicio, la BBC se dirigió a Langfeldt para obtener comentarios durante la grabación de un breve documental sobre el caso. El periodista Tim Whewell afirma que Langfeldt alertó contra el pánico moral.
“Tenemos muchos datos que demuestran que sólo una pequeña parte de los que descargan fotos de menores ofenden realmente a menores. No podemos generalizar”, dijo Langfeldt. “A veces es mejor decir: ‘No mareemos la perdiz'”.
Después de su campaña a favor de relajar la postura hacia la pedofilia, Langfeldt comenzó a mostrar interés en el tema de la “identidad de género”.
En 1982, Langfeldt cofundó la Asociación Noruega de Sexología Clínica (NFKS – Norsk forening for klinisk sexologi) junto a Elsa Almås, la esposa de Esben ‘Esther Pirelli’ Benestad, el transactivista más destacado del país. Benestad figuraba como médico de género de WPATH en el sitio web de la organización hasta hace poco, después de que la Autoridad de Salud de Noruega (NHA) suspendiera su licencia médica (artículo en español) por sospechas de que estaba dispensando en privado medicamentos y hormonas bloqueadores de la pubertad a menores.
Langfeldt ha sido presidente del Centro Europeo de Recursos Harry Benjamin (Harry Benjamin Resursseter-HBRS), el sexólogo germano-estadounidense que dio nombre a WPATH. Según su página web, el HBRS fue fundado en el año 2000 cuando la única clínica de “identidad de género” de Noruega, situada en el Rikshospitalet, estaba a punto de cerrar.
“Al ponernos en pie, logramos que Rikshospitalet y el gobierno dieran marcha atrás después de una activa lucha política. Esto muestra lo que puede suceder cuando las personas que pertenecen a una minoría estigmatizada y discriminada se levantan, se hacen visibles y emprenden la lucha por la liberación del grupo al que pertenecen”, se puede leer en el sitio web de HBRS.
El 18 de junio de ese año, dio una charla sobre el tema “El menor en el discurso de la transexualidad”. Según el resumen, la conferencia de Langfeldt utilizó “casos de los movimientos de shemale (término usado en pornografía para definir a hombres con genitales masculinos y caracteres sexuales secundarios femeninos) y la pornografía para cuestionar el discurso médico y su poder en formar al menor en un diagnóstico médico adecuado”.
También asistieron a la conferencia de Oslo académicos involucrados en un foro pedófilo de fetichismo de castración infantil (artículo en español) conocido como el Archivo Eunuco, que alberga historias que sexualizan la extirpación o mutilación genital de menores enviadas por participantes anónimos.
Las historias más populares en el Archivo de Eunucos muestra la castración forzada de menores y, como ya reveló Reduxx, de las aproximadamente 10,000 historias pornográficas del sitio, más de un tercio representaba a menores.
Los académicos que durante más de una década habían estado obteniendo opiniones de miembros anónimos del sitio fueron “invitados personalmente” por los líderes de WPATH a participar en conferencias organizadas por el grupo de defensa transgénero. Los protocolos publicados por WPATH que recomiendan la “transición” médica de los niños mediante el uso de fármacos que detienen la pubertad se han aplicado desde entonces a escala internacional, y el año pasado, la autoridad de salud transgénero eliminó todas las restricciones objetivas de edad a esta práctica.
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A trans-identified male in Portland, Oregon was placed under arrest after reportedly defecating in a teen girl’s vehicle in retaliation for “transphobia.” Vivian Ginger-Rain Shemansky, 44, is facing four counts including criminal mischief in the first degree.
The incident, which occurred on August 27, began after the 17-year-old victim parked near Shemansky’s tent while on a shopping trip. From his tent, Shemansky threw a stick at the girl and called her “transphobic.”
According to a now-deleted GoFundMe campaign for the victim set up by her mother, the teen “was a little confused on what just happened, so she picked up her pace” and continued walking to her destination, a nearby pizza shop she had been to before.
Upon leaving the restaurant 10-15 minutes later, the girl could see from a distance that her front windshield had been shattered. She didn’t approach her car at first, immediately calling 911 from the top of the street before ringing her mother.
“By the time I got there, the full picture of the incident had been exposed,” the girl’s mother wrote in the GoFundMe campaign. “Her car was smashed at all four sides. Every piece of glass was shattered. There was human waste through out the entire car. The police were there and the suspect was cuffed and being arrested.”
According to The Post Millennial, the interior of the 2005 Ford Escape was “smeared all over with feces and urine,” and the vehicle had to be towed as it was deemed a “biohazard.”
Upon being questioned by Police, Shemansky reportedly told officers that the girl had been “transphobic.”
Shemansky was booked as a “female” at the Multnomah County Jail on four counts including criminal mischief in the first degree, unauthorized use of a vehicle, criminal mischief in the second degree, and disorderly conduct in the second degree.
But despite also having existing outstanding warrants, Shemansky was released the same day he was booked. A hearing scheduled for the next day resulted in a failure to appear, and the case is still logged as open in the Oregon Judicial Department’s system.
On his social media, Shemansky’s speaks extensively of “transphobia” and “misgendering,” and appears to take particular exception to being labeled a homosexual.
In one Instagram post from July of 2020, Shemansky wrote that “gender and sex are two different things.” In January of that year, he also uploaded a photo of a Multnomah County name and sex change form he had filled out, as well as a photo of his stash of estrogen hormones.
This is not the first time a trans-identified male vagrant in Portland has been charged after running amok in the city, seemingly with no meaningful intervention from police.
As previously reported by Reduxx, Matthew Clayton Stark, 42, was arrested in May after violating the conditions of his zero-bail release ahead of standing trial on charges of kidnapping, coercion, and interfering with public transportation. The charges stem from a terrifying incident in January of 2022 when Stark reportedly kidnapped a vulnerable minor from a MAX Train. Stark is male, but identifies as a transgender woman named “Tru.”
Despite Stark being well-known to police and having an extensive criminal record, no bail was set after he kidnapped the child and he was released from custody in April of 2022 under the condition he attend outpatient treatment for substance abuse.
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A prominent Norwegian psychologist with connections to the World Professional Association for Transgender Health (WPATH) was previously associated with multinational pro-pedophile groups which lobbied for lowering the age of consent. Thore Langfeldt assisted in the organizing of a 2009 WPATH conference in Oslo that focused on gender identity and children.
Reduxx can reveal that during the 1970s and 80’s, Langfeldt wrote extensively about “child sexuality” and positively conveyed case studies of pedophilic relationships. His attempts sought to portray adult-child sexual contact as normal and non-pathological.
The psychologist and sex researcher repeatedly worked alongside pro-pedophilia academics who similarly advanced the view that children are sexual from an early age, and claimed that stigmatizing child sexuality could be detrimental to their development.
In 1977, Langfeldt reportedly attended a symposium which included the topic of pedophilia held in Swansea, Wales. The event, titled The International Conference on Love and Attraction, which covered a range of subjects related to sexuality, was hosted by the British Psychological Society and took place from September 5th to 9th that year.
Prominent academics from the Americas and various European countries turned up at the Love and Attraction symposium. Among the attendees were several men involved in pro-pedophilia activism in the United States, England, and the Netherlands. One such academic was Tom O’Carroll, founder of England’s notorious Paedophile Information Exchange (PIE), which operated publicly for a decade before being discredited and disbanded.
Two years later, in 1979, a book was published that contained a compilation of writings from speakers who had presented at the Swansea sexuality conference.
“Love and Attraction is a collection of papers presented at the International Conference on Love and Attraction… parts are devoted to… sex therapy, erotica, arousal, child sexuality, and pedophilia. This book will prove useful to psychologists, sociologists, psychiatrists, counselors, and other academic and clinical workers,” reads the book’s description.
Langfeldt’s contribution, “Processes in Sexual Development,” examined “the importance” of childhood sexuality.
“The recent emphasis on childhood sexuality can be seen in education, films and literature, as well as in pornography,” Langfeldt writes. The article continues to discuss in detail sexual research conducted on children, who are said to have “a high degree of spontaneous sexual arousal,” and concludes by asserting that, “If we are going to pay respect to the children’s feelings and emotions, we cannot consider sexual interactions involving children as a crime.”
Though PIE leader O’Carroll was prohibited from speaking at the conference due to backlash incited by a group of furious mothers, he cited Langfeldt’s paper in his 1980 publication, “Paedophilia: The Radical Case,” wherein he advocates for the normalization of adult-child sexual relationships.
Significantly, at the time of his attendance at the conference, Langfeldt had already been working with the Norwegian pro-pedophile organization called the Pedophile Working Group (Pedofil Arbeidsgruppe – NAFP).
NAFP was established at the University of Oslo in 1975, where the group had registered a post office box – and where Langfeldt was specializing in psychology. The mysterious president of the NAFP, a man identified in the press only as “Lecturer E,” in collaboration with Langfeldt, wrote to the Ministry of Justice in 1975 requesting an alteration to the criminal code which would lower the legal age of consent from 16 to 14 years old, and argued that sex offender sentencing ought to be based on the degree of abusive violence rather than on age differences.
In 1978, the NAFP would host its first major conference, and Langfeldt was among the presenters.
While it is unclear whether Langfeldt and O’Carroll interacted at the Swansea Love and Attraction conference, the PIE founder would be invited to speak at a much smaller panel event in Oslo two years later, when the NAFP invited O’Carroll to present at the Amnesty for Love and Affection conference at the Hotel Viking in June of 1979.
During this period Langfeldt continued to positively portray pedophilia.
In October of 1978, Kontakt magazine published an article by Langfeldt which defended adult-child sex relationships and presented case studies from self-described pedophiles as evidence that these incidents were “often filled with mutual love and affection.”
Langfeldt wrote: “It is not unusual for children to experience erotic relationships with adults … From the time children are 2 – 3 years old, they start to become sexually active.”
He continued: “Many people believe that pedophiles are scary and dangerous people who lure children into dark corners and then force them to touch their genitals, but this is not right. Pedophiles are [similar to] homosexuals and heterosexuals.”
In his role as a psychologist, sex offender therapist, and recognized academic, Langfeldt has defended men accused of pedophilic desires and acts on at least two occasions.
During a widely-publicized trial involving a man charged in over 60 cases of sexually abusing young boys, Langfeldt was called to testify as an expert witness in his defense.
Police arrested Erik Andersen in 2008 after a long-term investigation into his abuses. In total, it is believed he sexually molested approximately 160 young boys between the ages of 6 and 12 across Norway over the course of nearly three decades. Charges against Andersen included 68 assaults ranging from rape to attempted molestation. Andersen was referred to in Norwegian media as The Pocket Man due to his tendency to lure unsuspecting children to touch his genitals by inviting them to search for a key in his pocket.
Acting as his therapist, Langfeldt called for leniency and defended Andersen, telling the court that he believed the serial offender would soon make a complete recovery.
But this was not the only time Langfeldt came to the defense of a pedophile.
In 2018, a massive scandal erupted in Norway after a prominent figure in the nation’s child protection services, the Expert Commission for Children (ECC), was sentenced to less than two years for possessing over 200,000 pieces of child sexual abuse material. Child psychiatrist Jo Erik Brøyn was also found hoarding over 4,000 hours of video depicting children being subjected to brutal sexual abuse.
The indictment against Jo Erik Brøyn read: “Pictures and videos show sexual abuse committed by adults against children, sexual acts between children, and children performing sexual acts on themselves.”
Due to his influential position within the ECC, Brøyn was involved in evaluating reports that resulted in the removal of children from their families. The children were then placed into “emergency” care for what critics emphasize were spurious reasons, then were subsequently relocated to foster homes – the locations of which were kept secret from their parents.
Prior to landing his role on the Expert Commission for Children, Brøyn consulted vulnerable children with “serious mental illnesses” as a senior physician at the University of Oslo, where he worked from 2005 to 2012.
As an expert witness who testified in favor of Brøyn during his trial, the BBC approached Langfeldt for comments during the filming of a brief documentary on the case. Reporter Tim Whewell states that Langfeldt cautioned against a moral panic.
“We have lots of data showing that only a little part of those who are downloading pictures of children are really offending children. We can’t generalize,” Langfeldt said. “It’s better to sometimes say, ‘Let the sleeping dog sleep.'”
Following his campaigning for relaxed attitudes to pedophilia, Langfeldt began to show an interest in the issue of “gender identity.”
In 1982, Langfeldt co-founded the Norwegian Association for Clinical Sexology (NFKS – Norsk forening for klinisk sexologi) alongside Elsa Almås, the wife of Esben ‘Esther Pirelli’ Benestad, the nation’s most prominent trans activist. Benestad was listed as a WPATH gender clinician on the organization’s website until just recently, after his medical license was suspended by the Norwegian Health Authority (NHA) over concerns that he was privately dispensing puberty-blocking drugs and hormones to minors.
Langfeldt has acted as the president of The Harry Benjamin Resource Centre Europe (Harry Benjamin Resursseter – HBRS), a German-American sexologist after whom WPATH was originally named. According to its website, the HBRS was founded in the year 2000 when Norway’s only “gender identity” clinic, located at Rikshospitalet, was set to be closed.
“By standing up, we managed to get Rikshospitalet and the government to turn around after an active political fight. This shows what can happen when people who belong to a stigmatized and discriminated minority rise up, make themselves visible and take up the fight for liberation for the group they belong to,” reads the HBRS website.
In 2009, Langfeldt, along with other leading figures involved in the HBRS, organized a WPATH conference in Oslo.
On June 18 of that year, he presented on the topic of “The Child in the Discourse of Transsexualism.” According to the abstract, Langfeldt’s lecture used “cases from the shemale movements and pornography to question the medical discourse and its power in forming the child into a suitable medical diagnosis.”
Also in attendance at the Oslo conference were academics involved in a pedophilic child castration fetish forum known as the Eunuch Archive, which hosts stories sexualizing the genital removal or mutilation of minors that are submitted by anonymous participants.
The most popular stories in the Eunuch Archive depict the forcible castration of children, and, as previously revealed by Reduxx, of the approximately 10,000 pornographic stories on the site, over one-third involved minors.
Academics who had for over a decade been sourcing the opinions of anonymous site members were “personally invited” by WPATH leaders to participate in conferences organized by the transgender advocacy group. Protocols published by WPATH recommending the medical “transitioning” of children through the use of drugs which halt puberty have since been implemented internationally, and last year, the transgender health authority removed all objective age restrictions on the practice.
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A un recluso varón que se dice trans se le han añadido 6 meses de prisión a su condena tras declararse culpable de agredir sexualmente a dos funcionarios de prisiones. Los hechos ocurrieron mientras cumplía una condena de 37 meses por agredir sexualmente a una enfermera.
Katana Paris, de 27 años, estaba encarcelado en HMP Forest Bank en Manchester cuando cometió las agresiones sexuales, atacando primero a una funcionaria de prisiones que le estaba sirviendo el desayuno.
Según The Argus, la fiscal del caso, Megan Edwards, dijo que la funcionaria se había acercado a la celda de Paris y abrió la puerta para servirle la comida. Paris salió entonces de su celda, lo que era ya muy inusual ya que los prisioneros generalmente permanecen sus celdas mientras se les sirve.
“[La funcionaria] pidió al acusado que retrocediera, pero la solicitud fue ignorada. El acusado luego colocó una mano sobre la de ella, para luego deslizar [sus] dedos entre sus nudillos”.
La funcionaria se apartó y los dos prisioneros que estaban ayudando con las rondas de desayuno le entregaron la bandeja de comida a Paris. A continuación Paris “empezó a saltar como si estuviera emocionado”, para luego lanzarse sobre la mujer y tocarle los genitales.
La funcionaria esperó hasta el final de las rondas para denunciar el incidente, preocupada por no llamar la atención de otros reclusos.
Al día siguiente, Paris agredió a otro funcionario que le estaba sirviendo la comida. Cuando el funcionario abrió la ventana abatible para pasarle la bandeja, Paris sacó la mano por la abertura y le agarró los genitales al hombre. El comportamiento de Paris fue descrito como “agresivo” durante el asalto.
El tribunal se dirigió a Paris con pronombres femeninos durante la vista del miércoles, y su defensa argumentó que su largo historial delictivo era el resultado de “problemas de salud mental” y de su incapacidad para controlar sus emociones.
Pero el juez Nicholas Dean no parecía convencido, y dijo que creía que Paris no había mostrado ningún remordimiento significativo.
“Me parece que usted considera que lo que hizo es bastante trivial”, dijo el juez Sean a Paris durante su sentencia.
Durante la cobertura del caso, la mayoría de los medios de comunicación se refirieron a Paris como “mujer” y usaron pronombres femeninos para referirse a él. En una publicación en X (antes Twitter) promocionando su artículo sobre la sentencia de Paris, The Mirror no hizo referencia al hecho de que se identificaba como transgénero y recibió muchas críticas en la plataforma. Más tarde borraron la publicación después de recibir una Nota de la Comunidad en la que se explicaba que Paris era hombre.
Paris tiene un extenso historial delictivo con 87 condenas previas, muchas de ellas por delitos relacionados con el sexo.
Además de agredir sexualmente a dos funcionarios de prisiones y a una enfermera, también fue condenado por agresión a un agente de policía en 2020. Durante una detención por sospecha de incumplimiento de una orden de alejamiento, escupió a un agente y amenazó con infectarlo con COVID-19.
La orden de alejamiento a la que Paris estaba sujeto formaba parte de los requisitos de libertad condicional que había recibido por una condena anterior. Se declaró culpable tanto del asalto al agente de policía como de quebrantar los términos de su libertad condicional y fue condenado a 3 meses de prisión por ambos delitos.
Paris ha sido trasladado a la prisión para hombres HMP Swaleside en Kent, y permanecerá en el registro de delincuentes sexuales durante cinco años.
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A trans-identified male inmate has been handed an additional 6-months in prison after he pleaded guilty to sexually assaulting two prison staff. The incidents occurred while he was serving a 37-month sentence for sexually assaulting a nurse.
Katana Paris, 27, was incarcerated at HMP Forest Bank in Manchester when he committed the vile sexual assaults, first attacking a female prison officer who was serving him breakfast.
According to The Argus, the prosecutor on the case, Megan Edwards said that the officer had approached Paris’ cell and opened the door in order to provide him his meal. Paris then stepped out of his cell, which was immediately unusual as prisoners would typically remain in their cells while being served.
“[The officer] asked the defendant to move back, but the request was ignored. The defendant then placed a hand on her hand, before sliding [his] fingers between her knuckles.”
The officer pulled away and the two prisoners who were assisting with breakfast rounds handed over Paris’ food tray. Paris then “jumped up and down as if excited,” before launching at the woman and touching her genitals.
The officer waited until end-of-rounds to report the incident, concerned about drawing attention from other inmates.
Just one day later, Paris assaulted another officer who was serving him food. As the officer opened his hatch to provide him his food tray, Paris reached out of the slot and grabbed the man’s genitals. Paris was described as “aggressive” during the assault.
The court addressed Paris with “she/her” pronouns during his hearing on Wednesday, with his defense arguing that his long criminal history was the result of “mental health problems” and his inability to manage his emotions.
But presiding Judge Nicholas Dean was not convinced by the claim, saying he believed Paris hadn’t shown any significant remorse.
“It seems to me you regard what you did as being rather trivial,” Judge Sean said to Paris during his sentencing.
During coverage of the case, most outlets referred to Paris as a “woman,” and used feminine pronouns to refer to him. In a post on X (formerly Twitter) promoting their article on Paris’ sentence, The Mirror did not refer to the fact he was transgender and received significant backlash on the platform. They later deleted the post after receiving a Community Note clarifying that Paris was male.
Paris has an extensive criminal history with 87 prior convictions, many of which were for sex-related crimes.
As well as sexually assaulting two prison staff and a nurse, he was also convicted of assault on a police officer in 2020. During an arrest for suspicion of breaching a restraining order, he spat at an officer and threatened to infect them with COVID-19.
The restraining order Paris had been subject to was part of his conditions in a suspended sentence he’d received for a previous conviction. He pleaded guilty to both the assault on police and to breaking the suspended sentence order and was sentenced to 3 months in prison for the offences.
Paris has now been moved to HMP Swaleside in Kent, a men’s prison, and will be on the sex offender register for five years.
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AVISO DE CONTENIDO: Este artículo contiene detalles inquietantes sobre el abuso sexual y la sexualización de niñas muy pequeñas. Se ruega tener en cuenta.
Un hombre que se dice trans se enfrenta en Suiza a cargos de abusos sexuales y explotación sexual infantil por abusar de sus dos hijastras durante 9 años. El hombre, que no puede ser identificado debido a su proximidad a las víctimas, también se enfrenta a cargos de exhibicionismo público y fraude a la seguridad social.
Según informes locales, el juicio comenzó el 4 de septiembre en un tribunal de Burgdorf y presenta una serie de elementos muy perturbadores, como el travestismo y el sadomasoquismo. Según la acusación, el hombre, que era la pareja de larga duración de la madre de las víctimas, abusó sexualmente de forma regular de sus dos hijastras menores de edad.
El hombre vivió con la madre de las niñas entre 2009 y 2018, tiempo durante el cual tuvo acceso a sus hijas. Los sábados y domingos, dormía en la cama de la hija mayor, y la inmovilizaba entre su cuerpo y la pared. La niña se veía obligada a soportar tocamientos en la vagina y los pechos, y en el escrito de acusación se afirma que “el acusado a veces sólo tenía puesta lencería sexy, posiblemente sólo una tanga” mientras se producían los abusos. Se desconoce la edad exacta de la hija mayor, pero cursaba el 5° curso suizo, periodo en el que los menores suelen tener entre 11 y 12 años de edad.
El hombre tenía una especial inclinación por el BDSM, y a menudo sometía a la hija mayor a “sesiones de bondage”. Según 20 Minuten, practicaba al shibari japonés, una forma de bondage con cuerdas desarrollada inicialmente como un método de tortura e interrogatorio para prisioneros de guerra, con el fin de atar las manos y las piernas de la niña, y vendarle los ojos. La “sesión de bondage” incluía a veces suspender a la niña de un palo de bambú en su habitación.
El abogado defensor intentó argumentar que “no había contexto sexual” cuando el hombre ataba a las niñas con una cuerda, alegando que el shibari se practica con fines “estéticos” y “artísticos”. Sin embargo, el acusado admitió haber manoseado los cuerpos de las niñas mientras estaban atadas.
La más joven de las víctimas, que tenía aproximadamente 4 años cuando comenzaron los abusos, subió al estrado el lunes para describir el trauma que había sufrido como resultado de la explotación sexual.
“Incluso cuando se dirigen a mí en un tono ligeramente agresivo, a veces me pongo a llorar”, dijo la víctima al tribunal, señalando que lucha con su autoimagen como consecuencia de los abusos.
La víctima más joven también describió haber sido objeto de grooming por parte de su padrastro, quien a menudo intentaba crear tensión entre ella y su hermana tratándolas de manera diferente. Ambas víctimas expresan que intentaban ganarse la “amabilidad” de su padrastro permitiéndole que las sometiera a abusos.
Cuando participaba en las “sesiones de bondage”, durante las cuales la niña tendría entre 6 y 7 años, explica que pensaba que era un juego.
Según los informes, la madre de las niñas, que también está imputada en este caso, no se dio cuenta de los abusos sexuales hasta mucho después. La madre trabajaba a tiempo completo, mientras que el padrastro de las niñas a menudo se quedaba en casa solo con ellas. La hija mayor, que ahora tiene 19 años, no le contó el alcance del abuso sexual a su madre hasta justo antes de irse de casa.
La madre de las víctimas se enfrenta a cargos relacionados en gran medida con el exceso de confianza, pero actualmente mantiene una “muy buena relación” con sus hijas. Durante la vista celebrada el lunes, afirmó que desconocía el alcance de los abusos y que hace tiempo que no tiene contacto con su ex pareja.
Según las actas judiciales, el hombre vestía con “ropa típica de las mujeres”, aunque durante el juicio se dirigieron a él como hombre ya que aún no está registrado como mujer.
“El acusado dice que lleva cinco o seis años usando ropa típica de mujer, como faldas y medias. Sin embargo, su conflicto interno de género ya existía desde hacía 10 o 15 años. Ahora siente claramente que pertenece al género femenino”, informó 20 Minuten.
Durante la vista del lunes, el hombre admitió haberle dado un consolador a una de las niñas, que tenía 13 años en ese momento, pero afirmó que lo había hecho para que “dejara de morderse las uñas”. También dijo que su intención era que ella usara el consolador para “masajes relajantes”.
Cuando una de las víctimas describió tener que modelar sujetadores y ropa interior para él, volvió a descartar el componente sexual, afirmando en cambio que estaba ayudando a la menor a encontrar sujetadores que ofrecieran un soporte adecuado.
La vista continuó hasta el martes, cuando el fiscal afirmó que solicitaría 45 meses de prisión para el hombre, pero ninguna pena de prisión para la madre, incluso si se la declarada culpable de permitir que continuaran los abusos. También se solicita una indemnización de 20.000 francos suizos (unos 22.000 US $, 21.000 €) por víctima.
En respuesta, el abogado defensor del hombre acusó al fiscal de tener un “problema personal” con su cliente, insistiendo en que se habían presentado “enormes exageraciones” de los abusos. El abogado también declaró que “no había pruebas” de que las niñas hubieran de hecho sufrido abusos sexuales, y que las acusaciones se basaban únicamente en su testimonio.
El representante de la defensa de la madre, sin embargo, solicita la completa absolución.
Al final de la vista del martes, el hombre negó que se hubiera producido abusos, mientras que la madre aceptó plenamente lo que les había sucedido a sus hijas y se disculpó con ellas, declarando: “Lamento mucho todo lo que ha pasado. Si lo hubiera sabido, lo habría evitado”.
Los veredictos en el caso se darán a conocer el jueves.
La identidad de género es una característica protegida en Suiza, y se conocen casos de hombres que se dicen trans que han sido trasladados a cárceles de mujeres basándose únicamente en su autodeclaración de género.
En 2022, un hombre que se dice trans encarcelado por incendio intencionado fue internado en una prisión de mujeres en Dielsdorf y la directora de la institución declaró que el internamiento se hacía “basado en la identidad”. La directora de la prisión continuó: “Esta mujer no ha tomado ninguna medida de ajuste de género. Pero para nosotros es una mujer”.
El hombre transidentificado finalmente solicitó ser trasladado de vuelta al centro de hombres tras sufrir “discriminación” por parte de las reclusas.
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Un proyecto que incluye retiros en campamentos nudistas y talleres BDSM está dirigido por un consultor de una organización que ofrece presentaciones a niños en edad escolar sobre “identidad de género”. TransBareAll (se podría traducir por DesnudoCompletoTrans) está dirigido por un empleado de alto rango de una de las organizaciones benéficas transgénero más grandes de Inglaterra, Gendered Intelligence, que ha recibido una cuantiosa financiación del gobierno.
TransBareAll (TBA), un proyecto creado en 2009 por los transactivistas Lee Gale y Jay McNeil, organiza eventos que incluyen un “espacio desnudo” para mujeres jóvenes que se identifican como transgénero. Los eventos consisten en estancias de fin de semana, organizadas varias veces al año, y ofrecen talleres sobre temas como “sexo, género fuera del binario, BDSM, confianza corporal”, según su sitio web.
“Uno de los principios fundacionales de TBA gira en torno al apoyo a la confianza corporal. Nuestros eventos incluyen un espacio desnudo en el que se invita a todos los presentes a usar tan poca o tanta ropa como se sientan cómodos “, se lee en el sitio web TransBareAll.
Lee dice: “Descubrimos que cuando la gente se quitaba la ropa, las conversaciones cambiaban. Como ya habían desnudado su ser físico, estaban más abiertos a desnudar otras cosas”.
TBA también afirma que organiza estancias de fin de semana que incluyen una “sesión de enseñar y contar” en la que los asistentes “pueden mostrar cualquier parte de su cuerpo y hablar sobre el significado de ello”.
Últimamente, el grupo se ha empezado a centrar en mujeres jóvenes con trastornos alimentarios.
Una estancia de fin de semana que se celebrará en noviembre, “Relaciones nutricionales”, es descrita como una oportunidad para que los participantes “echen un vistazo tierno y sensible a nuestras relaciones con la comida y la alimentación”. El programa puede llegar a costar hasta 140 libras (aproximadamente 164 euros, 176 dólares).
Los fundadores de TransBareAll, Gale y McNeil, tienen vínculos con Gendered Intelligence, una organización benéfica creada en 2008 para proporcionar servicios como formación a empleados sobre “diversidad de género” y talleres dirigidos a menores en edad escolar desde “primaria hasta el instituto”. McNeil es investigador en la División de Salud de la Universidad de Lancaster especializado en estudios de género y ha dado presentado ponencias en conferencias de Gendered Intelligence. Gale trabaja como consultor senior de formación en Gendered Intelligence.
Gendered Intelligence (GI) ha sido criticada por impartir talleres en colegios sobre el tema de la identidad de género a niños de tan solo siete años, y por haber proporcionado “mentores” dedicados a los adolescentes. El grupo también ofrece formación sobre “diversidad de género” a los empleados y organiza acampadas centradas en el transgenerismo que, según su página web, están “abiertas a jóvenes trans de entre 11 y 25 años”.
Un recurso para “jóvenes trans” en el sitio web de GI titulado Knowledge is Power (El Conocimiento es Poder) ofrece consejos sobre la “transición médica” y recomienda los fármacos eufemísticamente conocidos como “bloqueadores de la pubertad”. El recurso también ofrece sugerencias sobre los compresores de senos para mujeres jóvenes y niñas, y enlaces a tiendas en línea que venden penes protésicos para mujeres conocidos como “packers”.
La organización benéfica ha recibido importantes subvenciones de los contribuyentes. El medio de noticias británico The Sun reveló recientemente que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, del Partido Laborista, dio a Gendered Intelligence casi 100,000 libras (aproximadamente 125.000 US $, 117.000 €) del dinero de los contribuyentes. En el pasado, la organización benéfica transactivista ha recibido contribuciones por un total de 38,750 libras (aproximadamente 47.800 US $, 45.300 €) del Fondo Comunitario de la Lotería Nacional.
En 2019, una mujer que había asistido a un evento organizado por Gendered Intelligence se presentó bajo condición de anonimato para expresar su preocupación por los elementos sexuales que incorporaban a la sesión de formación.
El evento al que había asistido, titulado “Kiss My Genders” (“Bésame los Géneros”), era una combinación de una exposición de arte y un taller sobre diversidad de género dirigido exclusivamente a maestros de primaria y secundaria y profesores de educación superior.
Un representante de Gendered Intelligence dirigió una parte de la sesión de formación y la exposición de arte, y se les dijo a los maestros que ocultaran información a los padres sobre la identidad de género de sus hijos. También se notificó de antemano a los participantes de que la exposición contendría “desnudos y algún contenido sexual”.
En conversación con Transgender Trend, un sitio web centrado en la protección infantil dirigido por la escritora y educadora Stephanie Davies-Arai, la mujer relata cómo a ella y a otros participantes se les mostraron fotos del acto de inauguración, en las que aparecía uno de los artistas “con atuendo sadomasoquista”.
“Había más fotos que en realidad representaban diversas prácticas BDSM, e increíblemente una foto muy de cerca de un pene erecto. Fue entonces cuando de verdad empecé a pensar que debía haber una restricción de edad en esta exposición de al menos 15 años, y aún así, ¿qué sentido tenía traer a un grupo de maestros de escuela para ver esto? ¿En criaturas de qué edad están pensando?”, comentó la asistente.
“Así que me acerqué a la directora del programa escolar y le pregunté, ¿está restringido por edad? Me dijo que no, que no lo estaba, pero que se había mandado a los padres una advertencia. Le expliqué que parte del material de la exposición era de naturaleza pornográfica, y que en particular el fetiche del látex lo era. Me dijo que ‘los padres son los que mejor conocen a sus hijos'”, relata la maestra de primaria.
Uno de los representantes que habló con los profesores, identificado sólo como “Dex”, afirmó que el sexo se “asignaba al nacer” como parte de un “diagnóstico” de los médicos. Dex también declaró que era una forma de violencia prohibir a una persona usar instalaciones, como los baños, designados para el sexo opuesto.
Dex, descrito por la fuente como un varón que se identifica como no binario, reveló que actualmente era el tutor un niño de 9 años en una escuela a través de Gendered Intelligence.
Maya Forstater, una conocida defensora de los derechos de las mujeres en Inglaterra y fundadora del grupo de defensa Sex Matters, dijo a Reduxx que las conexiones entre TransBareAll y Gendered Intelligence eran “extremadamente preocupantes”.
“Gendered Intelligence es una organización benéfica financiada por el alcalde de Londres y la Lotería Nacional. Se la considera respetable y de confianza, y se la invita a las escuelas para asesorar a los padres y formar a los profesionales”, dijo Forstater.
“Es extremadamente preocupante que una organización de este tipo parezca tener una estrecha relación de trabajo con un grupo derivado informal en el que se invita a chicas jóvenes vulnerables a fines de semana en lugares remotos para que se desnuden ellas y sus almas”.
Forstater explicó que las jóvenes que participan en el programa eran particularmente vulnerables y expresó una gran preocupación por las cosas a las que se les exponían durante esos fines de semana lejos de sus familias.
“Se invita a jóvenes vulnerables, que tal vez nunca antes hayan pasado ningún tiempo alejadas de sus familias, excepto por viajes escolares o grupos juveniles organizados, a pasar fines de semana de “sexo positivo” con Gendered Intelligence donde se desnudan en un entorno aparentemente terapéutico y comparten dormitorios con extraños. No es difícil ver cómo jóvenes vulnerables pueden encontrarse sobrepasadas por esta situación”, dijo, y volvió a describir la situación como potencialmente peligrosa.
“Celebrar retiros en los que hay desnudez y contacto sexual cuando las personas pueden ser extremadamente vulnerables es peligroso. El grooming es cuando una persona construye una relación con una criatura, un o una adolescente o una persona adulta en situación de riesgo para abusar de ellos y manipularlos para que hagan cosas. Gendered Intelligence fomenta las relaciones con jóvenes vulnerables y, en lugar de avisarlas a ellas y a sus padres para que vean las señales de alarma en esta situación, las alientan”.
Y añadió: “Al mismo tiempo, las anima a considerar transfóbico a cualquiera que cuestione sus enseñanzas. Este es un comportamiento propio de una secta”.
El documento, “Incertidumbre médica y reproducción de lo ‘normal’ – Toma de decisiones en torno a la terapia de testosterona en el embarazo transgénero” (“Medical uncertainty and reproduction of the ‘normal’ – Decision-making around testosterone therapy in transgender pregnancy”), afirma que las preocupaciones sobre los posibles efectos adversos para la salud del feto en crecimiento son consecuencia de que el embarazo sea visto como “altamente influenciado por el género”.
“Sostenemos que la labor de los profesionales sanitarios, centrada en la precaución en este contexto altamente influenciado por el género como es la atención al embarazo, parece estar impulsada en gran medida por su preocupación por producir una descendencia normativa, más que por les propies pacientes gestantes no normatives”, afirman los autores del artículo.
El estudio fue criticado por “violar el principio de ‘no hacer daño'” y por permitir que la ideología interfiriera con la investigación basada en la evidencia.
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CONTENT NOTICE: This article contains disturbing details regarding the sexual abuse and sexualization of very young children. Reader discretion is appreciated.
A trans-identified male in Switzerland is facing charges of child sexual abuse and sexual exploitation after persistently molesting his two stepchildren over the course of 9 years. The man, who cannot be named due to his proximity to the victims, is also facing charges of public exhibitionism and social insurance fraud.
According to local reports, the trial commenced on September 4 at a court in Burgdorf and features a slew of highly disturbing elements, including cross-dressing and BDSM. As per the indictment, the man, who was the long-term life partner of the victims’ mother, regularly sexually abused his two underage stepdaughters.
Between 2009 and 2018, the man lived with the girls’ mother, during which time he had access to her children. On Saturdays and Sundays, he’d sleep in the eldest daughter’s bed, pinning her between his body and the wall. The girl would be forced to endure gropes to her vagina and breasts, with the indictment stating that the “accused sometimes only wore sexy lingerie, possibly only a thong/string” while the abuse took place. The exact age of the older daughter is unknown, but she was attending Swiss Grade 5, during which time children are usually 11-12 years of age.
The man had a particular proclivity for BDSM, and often subjected the older daughter to “bondage sessions.” According to 20 Minuten, he would practice Japanese shibari, a form of rope bondage initially developed as a torture and interrogation method for prisoners of war, in order to tie the girl’s hands and legs together, while also blindfolding her. The “bondage session” would also sometimes include the girl being suspended from a specially-made bamboo stick in his room.
The defense attorney attempted to argue that there was “no sexual context” involved when the man bound the girls with rope, claiming that shibari is practiced for “aesthetic” and “artistic” purposes. However, the accused admitted to groping the girls’ bodies while they were bound.
The younger of the victims, who was approximately 4 years old at the start of the abuses, took the stand on Monday to describe the trauma that she had been left with as a result of the sexual exploitation.
“Even when I am addressed in a slightly aggressive tone, I sometimes start to cry,” the victim told the court, noting that she struggles with her self-image as a result of the abuse.
The younger victim also described being groomed by her stepfather, who would often attempt to create tension between her and her sister by treating them differently. Both of the victims express that they attempted to earn their stepfather’s “kindness” by allowing him to subject them to abuse.
When participating in the “bondage sessions,” during which the girl would have been 6-7 years old, she explains she thought it was a game at the time.
The girls’ mother, who is also being charged in this case, reportedly didn’t notice the sexual abuse until long after it had begun. The mother worked full-time while the girls’ stepfather was often at home alone with them. The older daughter, who is now 19, did not report the extent of the sexual abuse to her mother until just before she moved out of the house.
The victims’ mother is facing charges largely related to complacency, but currently maintains a “very good relationship” with her daughters. During the hearing on Monday, she asserted that she was unaware of the extent of the abuse and has not had contact with her ex-partner for a long time.
As per court minutes, the man was described as wearing “clothing typical of women,” though he was addressed as a man during proceedings because he was not yet registered as female.
“The accused says he has been wearing typical women’s clothing such as skirts and stockings for five or six years. However, his internal gender conflict had already existed for 10-15 years. He now clearly feels like he belongs to the female gender,” reported 20 Minuten.
During Monday’s hearing, the man admitted to having given one of the girls, who was 13 at the time, a dildo, but claimed he had done it so she would “stop biting her nails.” He also said he had intended for her to use the dildo for “relaxing massages.”
When one of the victims described having to model bras and underwear for him, he again dismissed the sexual undertone, instead stating he was helping the minor find bras which offered adequate support.
The hearing continued into Tuesday, when the prosecutor asserted he would be seeking 45 months in prison for the man, but no prison time for the mother, even if she is found guilty of allowing the abuse to continue. Compensation of 20,000 Swiss Francs (approx. $22,000 USD) per victim is also being requested.
In response, the man’s defense lawyer accused the prosecutor of having a “personal problem” with his client, insisting “massive exaggerations” of abuse had been presented. The lawyer also stated that “no evidence” existed that the girls had in fact been sexually abused, and that the accusations were based only on their testimony.
The mother’s defense representative, however, is seeking a full acquittal.
At the end of Tuesday’s hearing, the man refuted that any abuse had taken place, while the mother fully accepted what had happened to her daughters and apologized to them, stating: “I’m really sorry for everything that happened. If I had known, I would have prevented it.”
The verdicts in the case will be announced on Thursday.
Gender identity is a protected characteristic in Switzerland, and there are known cases of trans-identified males being transferred to women’s prisons on the basis of self-declared gender alone.
In 2022, a trans-identified male incarcerated for arson was placed in a women’s prison in Dielsdorf after the head of the institution said placement was “about identity.” The prison manager continued: “The woman has not taken any gender-adjusting measures. But for us she is a woman.”
The trans-identified male eventually requested a transfer back to the men’s estate after facing “discrimination” from female inmates.
UPDATE 09/07/23: The trans-identified male in this case was found guilty at the Burgdorf Regional Court this afternoon. For the horrific sexual abuse of his two young stepdaughters, he was sentenced to 50 months in prison. He will also be expected to pay a fine of approx. $44,800.
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