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Trans-Identified Male Convicted of Strangling Brain-Injured Girlfriend Recorded as “Female” By MT Department of Corrections

Serenity Alana Mann. Photo Credit: Montana Department of Corrections

A male who identifies as a “transgender woman” has been sentenced to five years probation following a conviction for brutally abusing his physically and mentally disabled girlfriend.

Serenity Alana Mann, 34, appeared in a Montana court last week for a sentencing decision related to a case of domestic violence against his former partner. Mann had repeatedly strangled the woman, who was particularly vulnerable due to having an existing physical disability and traumatic brain injury, and threatened to harm her if she went to law enforcement.

Serenity Alana Mann.

At the sentencing hearing, the victim read a statement pleading with the court to not allow Mann to harm her.

Referring to Mann with “she/her” pronouns, the victim said: “All that I ask is please protect me and don’t let Serenity keep her word by hurting me or even killing me.”

The victim reportedly began a relationship with Mann prior to his gender transition.

Police first became aware of Mann’s abusive behavior towards his significant other in November of 2021. Officers were called to the property for an unrelated assault, and learned of a long-standing abusive relationship between Mann and the victim. The police spoke to the victim the next day, who reported Mann had knocked her down and placed her in a choke-hold which almost caused her to black out.

During the trial, the prosecution noted that Mann expressed a lack of remorse for his actions. Local media report that his primary defense appeared to be that he strangled the victim on a different date than was claimed.

While the prosecution argued for Mann to receive a term in state prison, noting that strangulation was “practice for homicide,” Mann was ultimately handed a suspended sentence. Over the course of five years, Mann will only spend one consecutive week in jail every year, equaling 35 days total. Mann will also serve a 200 hours of community service over the term.

According to the Independent Record, Mann will be placed on the violent offender registry and have to alert his probation officer to any future romantic partners, as well as alert the future partners of his status on probation. He has been barred from having any direct or indirect contact with his victim.

Mann, who is 6 feet tall and 330lbs, is currently listed as a “female” in the Montana Department of Corrections directory.

Serenity Mann’s profile on the Montana Department of Corrections website.

It is currently unclear if the 35 days of prison time he will serve over the course of five years will be in a women’s facility or a men’s facility. Reduxx has reached out to the Montana Department of Corrections for more details, but did not receive a reply in time for publication.

This is not Mann’s first time in custody after committing an act of violence against a woman.

In 2020, Mann was charged with felony assault with a weapon after a fit of road rage in which he brandished a crowbar to a female driver during a traffic altercation.

The incident, which took place in April, was reportedly caused by the other driver cutting Mann off while the two were turning out of a parking lot. The two vehicles came to a stop to engage with each other on what had happened, but culminated in Mann retrieving a crowbar from his car and screaming threats to murder the driver in the other vehicle.

At the time, Mann told officers he had a problem with his “anger” and otherwise controlling his violent impulses.

For the 2020 incident, Mann was handed a two-year deferred sentence for criminal endangerment. The sentence ended in September of 2021, just two months before Mann would be charged with strangling his partner.

In the media coverage of Mann’s past and recent run-ins with the law, he was referred to as a “woman.”


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ALEMANIA: Multan a un hombre que se dice trans por pagar a una “trabajadora sexual” de 14 años.

Activistas a favor del comercio sexual protestan en Alemania contra la normativa propuesta para el sector en 2021. Crédito de la foto: Elliot Douglas / DW

Un hombre que se identifica como “mujer” compareció esta semana ante el tribunal tras pagar por abusar sexualmente de una niña de 14 años. El tribunal reconoció en última instancia que la niña era una “prostituta” y que el comprador no había considerado la transacción como poco ética.

El hombre transidentificado, de 31 años, conoció a la niña en junio del año pasado y le pagó 100 euros (aproximadamente 106 dólares) por servicios sexuales, una transacción que fue negociada por un tercero, informó la prensa local. Según las deliberaciones judiciales, la víctima “trabajaba como prostituta desde que tenía 13 años” y, como el hombre en cuestión también estaba en la industria del sexo, se alegó que se había limitado a “utilizar los servicios de una compañera de trabajo más joven”.

La situación salió a la luz por primera vez después de que una oficina local de asistencia a la juventud la denunciara a las autoridades, y que luego actuó como demandante conjunta en nombre de la niña. Sin embargo, la menor, que ahora tiene 15 años, no quiso participar en el juicio, y al parecer su madre no estaba interesada en el caso y no ofreció su testimonio. No está claro cómo llegó el caso a conocimiento de las autoridades.

Aunque la edad de consentimiento en Alemania es de 14 años, una persona debe ser mayor de 18 años para poder entrar en el comercio sexual. Por lo tanto, la edad de la niña en este caso no parece haber sido el factor más grave, sino que la preocupación se centraba en la naturaleza transaccional del intercambio sexual.

Aunque el asesor legal estuvo de acuerdo en que la situación era anormal, todos los implicados, incluido el fiscal, solicitaron unánimemente que solo se exigiera al hombre el pago de una multa. Después de confesar haber pagado a la menor por sexo, se le impuso una multa de 3.150 euros (aproximadamente 3,300 dólares), que deberá pagar al Estado.

Debido a las leyes de privacidad extremadamente estrictas de Alemania, por el momento se desconoce la identidad del hombre transidentificado. Sin embargo, se lo registró como “mujer” a efectos de la denuncia penal, y en el juicio se le trató con pronombres femeninos.

El comercio sexual en Alemania está totalmente legalizado, y su aceptación generalizada ha llevado al país a ganarse el título de “el burdel de Europa” (artículo en español).

En declaraciones a Reduxx sobre el caso de la niña de 14 años, Elly Arrow explicó que los menores son considerados “lucrativos” para las agencias de prostitución y alcanzan un precio más alto debido a su corta edad. Arrow es una defensora alemana de la abolición de la industria del sexo, y ha estado documentando a los compradores de sexo alemanes desde 2018.

“Las ‘agencias de acompañantes’ legales trafican repetidamente a menores usando documentos falsos si aparecen las autoridades… algo que es muy posible que nunca hagan, ya que generalmente tiene que haber una denuncia para activarlas”, dice Arrow. “Nuestra edad de consentimiento es de 14 años, por lo que es necesario demostrar una fuerte restricción de la voluntad y la libertad de los menores para poder siquiera acusar y condenar. La violación infantil de facto es legal en Alemania a partir de los 14 años, ya que los índices de condena son increíblemente bajos”.

Arrow expresa su “disgusto” por la sentencia del tribunal, pero explica que es una faceta más de un problema más amplio en Alemania, que es la normalización generalizada de lo que comúnmente se conoce como “trabajo sexual”, un campo legitimado de empleo.

“No es raro escuchar a sobrevivientes decir ‘entré en el trabajo sexual a los 14 años’ y reaccionar negativamente si se sugiere que no hicieron tal elección y que no es ni sexo ni trabajo”, dice Arrow, señalando el uso del lenguaje normalizador por parte de académicos, medios de comunicación e incluso trabajadores sociales.

“Cada vez hay más trabajadores sociales en Alemania que hablan el lenguaje del ‘trabajo sexual’ y lo enseñan o lo replican a los menores explotados con los que interactúan. Los medios de comunicación ayudan adoptando el mismo lenguaje y la misma narrativa. En este ejemplo, llamando a la niña ‘compañera de trabajo’ de su violador adulto”.

El comercio sexual en Alemania está tan masivamente normalizado que se han confirmado casos de hombres condenados por violencia sexual a los que se les ha concedido permiso oficial para visitar burdeles con la intención explícita de “acumular experiencia con mujeres“.

En un programa, que el Centro Psiquiátrico Forense de Osnabrück lleva a cabo desde 2001, se invitó a mujeres en el comercio sexual a “ayudar” a violadores condenados a aprender sobre el consentimiento sexual.

En Alemania, las organizaciones oficiales que representan a las prostitutas también han presionado recientemente para que el sector se convierta en un “servicio esencial” de la misma categoría que la enfermería y la terapia, con los necesarios poderes “curativos”.


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GERMANY: Trans-Identified Male Given Fine After Paying 14-Year-Old “Sex Worker”

Pro-sex trade activists protest in Germany protest proposed industry regulations in 2021. Photo Credit: Elliot Douglas / DW

A male who identifies as a “woman” appeared in court this week after paying to sexually abuse a 14-year-old girl. The court ultimately acknowledged the girl was a “prostitute” and the buyer hadn’t seen the transaction as unethical.

The trans-identified male, 31, met the girl in June of last year and paid her €100 (approx. $106 USD) for sexual services in a transaction that was brokered by a third party, local news reported. According to court discussions, the victim “had been working as a prostitute since she was 13,” and as the man in question was himself involved in the sex industry, it was claimed that he had merely “used the services of a younger colleague.”

The situation first came to light after it was reported to authorities by a local youth welfare office, which acted as a joint plaintiff on behalf of the child. However, the girl, now 15 years of age, did not want to participate in the trial, and her mother was reportedly uninterested in the case and didn’t offer her testimony. It is unclear how the case came to the attention of authorities.

While the age of consent is 14 in Germany, an individual must be over the age of 18 to enter the sex trade. Thus, the child’s age in this case does not appear to have been the more serious factor, and instead the concern was with the transactional nature of the sexual exchange.

Though the legal counsel agreed that the situation was abnormal, all involved, including the prosecutor, unanimously requested that the man be required to only pay a fine. After he confessed to paying the child for sex, he was handed a fine of €3150 (approx. $3,300 USD), to be paid to the state.

Due to Germany’s extremely strict privacy laws, the identity of the trans-identified male is not known at this time. However, he was recorded as a “woman” for the purposes of the criminal complaint, and was addressed by feminine pronouns in court.

The sex trade in Germany is fully legalized, and its widespread acceptance has led to the country earning the title of the “the brothel of Europe.”

Speaking to Reduxx on the case of the 14-year-old girl, Elly Arrow explained that children are considered “lucrative” for prostitution agencies, and fetch a higher price due to their lower age. Arrow is a German advocate for the abolition of the sex industry, and has been documenting German sex buyers since 2018.

“Legal ‘escort agencies’ repeatedly traffic minors using false papers if authorities show up… which they may well never do as there usually has to be a report to activate them,” Arrow says. “Our age of consent is 14, so strong restriction for the minors will and freedom need to be demonstrated in order to even charge and convict. De facto child rape is legal in Germany starting at age 14 as conviction rates are so incredibly low.”

Arrow expresses “disgust” at the court’s ruling, but explains it is a facet of a wider issue in Germany with the widespread normalization of what is commonly referred to as “sex work,” a legitimized field of employment.

“It is not uncommon to hear survivors say ‘I entered sex work at 14,’ and to react negatively if you suggests that they did not make a choice and that it is neither sex nor labour,” Arrow says, pointing to the utilization of normalizing language by academics, media, and even social workers.

“There are more and more social workers in Germany speaking the ‘sex work’ language and teaching [or] mirroring it to the exploited minors they interact with. The media helps by adopting the same language and narrative. In this example, calling the child a ‘colleague’ of their adult rapist.”

The sex trade in Germany is so massively normalized that there have been confirmed cases of men convicted of sexual violence being granted official permission to visit brothels with the explicit intention of “accumulating experience with women.”

In one program, which the Osnabrück Forensic Psychiatric Center has been running since 2001, women in the sex trade were invited to “aid” convicted rapists in learning about sexual consent.

Official organizations in Germany representing prostitutes have also made a recent push to re-brand the industry as an “essential service” in the same category as nursing and therapy with necessary “healing” powers.


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UK: Trans Activist Charged With Assault After Spitting On Woman At Edinburgh University

A trans activist has reportedly been arrested and charged with assault after a vulgar confrontation at Edinburgh University in December. Robyn Woof, 35, spat on a woman who had been attempting to attend a screening of a documentary critical of gender ideology.

Woof, who was the Trans and Non-Binary Liberation Officer for the Edinburgh University Students Association, went viral in December after he was caught on film blocking a woman who was trying to enter the building to attend a screening of “Adult Human Female.” The documentary is critical of gender ideology’s impact on women, and the showing was hosted by Edinburgh Academics for Academic Freedom.

Multiple camera-phone videos of Woof began to circulate on December 14, including one where he explains to the crowd of attendees attempting to enter the building that he was an “adult human female.”

During the clash, Woof was caught on film spitting at a woman.

The event was ultimately cancelled due to safety concerns, and police were called to the scene. No arrests were made at the time, and Woof congratulated protesters on successfully having blocked the showing of the film in a statement on his Instagram page.

News of Woof’s arrest was announced by Wings Over Scotland on February 8, with the digest sharing an official statement from Police Scotland which read that a “woman” had been charged in connection to the alleged assault which took place at the screening.

In addition to his vocal trans activism, Woof is also a member of the University of Edinburgh’s rifle club. Many on social media speculated that a criminal charge will likely lose him his license to own a firearm.

Woof has a history of staging aggressive counter protests, particularly against women.

In 2019, he became violent towards a group of elderly women who were staging a silent anti-abortion protest across from a clinic. Mancunian Matters reported the incident, describing Woof as “a six-foot aggressor.”

The seniors, who were members of the groups 40 Days For Life, were targeted by Woof as they were praying. Woof stopped his car to confront the protestors, grabbing their chairs and throwing their posters while screaming “you people fucking disgust me.”

In wake of his new charges, Woof has launched a GoFundMe seeking donations for a new van. Titled “I’ve been targeted by transphobic extremists,” the fundraiser explains that he had complained to his university about the “transphobic film,” but the administration instead recommended that he attend the screening and debate his position.

According to to his fundraiser, Woof explained that he arrived at the first venue and due to protesters, they were moved to a new location but five protesters arrived first and blocked the door.

“Everyone went to the new venue and when I arrived in the corridor leading to the lecture theatre there were about 5 young protestors blocking a doorway,” Woof recounts in the description. He also denies assaulting anyone, despite the fact his hurling of saliva was caught on film. Women who attended the event have said his description of the incident is flawed.

Woof has stated he will be using the donations to buy a new caravan due to “death threats” he has received due to the allegations online of assault. Woof is allegedly intending to live in the caravan.

Adult Human Female, the documentary Woof and the other trans activists had disrupted, has been highly controversial since its release last year. The film was directed by Deirdre O’Neill, and focuses on the clash between gender ideology and women’s rights. Screenings across the UK have been met with protests and aggression from trans activists.

On the film’s official Twitter account, the filmmakers announced they have made a formal complaint to GoFundMe regarding Woof’s fundraiser.


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JAPÓN: Varias mujeres acusan de agresión sexual a trabajador sanitario que se dice trans.

Kazumi Watanabe. Fuente de la foto: FACEBOOK

Un directivo japonés del sector de la asistencia ha sido acusado por varias empleadas de exhibicionismo y se enfrenta a múltiples acusaciones de agresión sexual. Kazumi Watanabe, de 55 años, es un hombre que se identifica como “mujer transgénero”.

El 7 de febrero, la policía de Osaka acusó formalmente a Watanabe de exhibicionismo. La acusación se produjo después de que varias empleadas lo denunciaran por agresión sexual.

Watanabe es el propietario y director de Aoi Sodanshitsu, una empresa pública que ofrece servicios a personas discapacitadas o desfavorecidas y sus familias. La compañía tenía un acuerdo con el gobierno municipal de Takaishi, Prefectura de Osaka, que remitía a las personas con vulnerabilidades a Aoi Sodanshitsu para que les ofrecieran asistencia cuando fuera necesario. Watanabe y su personal proporcionaban consultas de apoyo y los derivaban a los servicios de bienestar pertinentes.

Aoi Sodanshitsu es una filial de Akari, una empresa privada que también es propiedad de Watanabe.

Kazumi Watanabe (Facebook)

La policía determinó que Watanabe había engañado a sus víctimas, que eran empleadas de su empresa, mintiéndoles sobre su “identidad de género” y que también se había aprovechado de su posición como empleador de ellas. Watanabe está acusado de agresión sexual forzada entre otros delitos, pero en el momento de redactar este artículo sólo se le han imputado cargos de exhibicionismo.

Los cargos relacionados con las presuntas agresiones sexuales han quedado en suspenso, mientras se están investigando los cargos por exhibicionismo, según el periódico nacional, The Mainichi.

Las dos mujeres declararon haber sido objeto de los abusos de Watanabe cuando trabajaban en su empresa privada, Akari, en la primavera de 2021.

Según The Mainichi, se sospecha que el hombre de 55 años “realizó repetidas agresiones sexuales mientras abusaba de su poder como jefe de las víctimas para que no pudieran rechazarlo”.

Ambas víctimas afirman haberse sentido engañadas por Watanabe, que utilizaba su “identidad de género” como forma de acercarse a ellas.

Watanabe decía a menudo a su entorno que su “cuerpo era de hombre”, pero su “corazón era de mujer”. Se vestía con ropa de mujer, se hacía la manicura y afirmaba tener “disforia de género”, un diagnóstico que no se sabe si es oficial.

Una de las víctimas, una mujer de unos 50 años, habló con los medios locales y dijo que se sentía “engañada” por su antiguo empleador.

“Me engañó … y usó mis debilidades contra mí. Jugó sucio y es imperdonable”.

La víctima llevaba trabajando en la compañía solo unos meses cuando ocurrió el incidente. Parte de sus tareas laborales incluían apoyar a los clientes discapacitados o desfavorecidos y sus familias escuchando sus preocupaciones y participando en consultas. Ella dijo que disfrutaba de su trabajo, que estaba bajo la supervisión directa de Watanabe.

Aoi Sodanshitsu, un establecimiento de Takaishi, Osaka, que ofrece servicios de consulta y apoyo, dirigido por Kazumi Watanabe (Mainichi / Minhyang Hong)

La víctima explica que en mayo de 2021, Watanabe se le acercó cuando estaban solos en el trabajo. Le ofreció un masaje contra el estrés para aliviar su postura. Aunque la víctima parece haberse mostrado reacia a dejar que Watanabe le tocara su cuerpo al principio, el hombre rápidamente afirmó: “Tengo un trastorno de identidad de género. No me interesan los cuerpos femeninos”.

La mujer acabó accediendo porque tenía miedo de faltarle el respeto a su jefe y perder el trabajo. Con la guardia baja debido a las afirmaciones de Watanabe sobre su identidad, la víctima permitió que le diera un masaje. Dice que comenzó por los hombros, pero gradualmente fue a más hasta que Watanabe le tocó la mitad inferior del cuerpo. Y entonces la agredió.

Tras los abusos, Watanabe amenazó a la empleada con despojarla de su certificación si dimitía. Ella denunció el caso a la policía tras la amenaza.

Otra víctima, una trabajadora a tiempo parcial de unos 30 años, fue engañada para ir a un hotel de Osaka con el pretexto de que Watanabe, quien afirmaba ser un esteticista cualificado, le iba a dar un masaje para aliviar sus dolores físicos. La mujer denunció a la policía haber sido agredida sexualmente en el hotel en abril de 2021.

Además de las dos primeras víctimas, la policía ahora investiga las denuncias de otras mujeres, incluidas algunas que fueron clientas de las empresas privadas y públicas de Watanabe.

Al parecer, Watanabe ha negado ambas acusaciones de sus dos empleadas.

Desde que se conoció la noticia de las acusaciones contra Watanabe, algunos transactivistas en las redes sociales han expresado su preocupación por la cobertura mediática, y uno de ellos incluso afirma que la cobertura del incidente será “utilizada para el odio trans”.

El usuario de Twitter @SaikiMako se quejó de que el artículo de The Mainichi había mencionado la identidad de género autodeclarada de Watanabe, y pidió al medio que eliminara el contenido.

Pero la mayoría de los internautas japoneses que comentan la noticia en las redes sociales señalan las repercusiones de la ideología de género en las mujeres y en la sociedad en general.

Una tuitera japonesa intentó compartir la noticia con el público anglosajón, informando a los que no hablan japonés que la policía y los medios de comunicación japoneses aún no han proferido “una palabra de preocupación por las mujeres víctimas. En una ciudad con una población de solo 56,000 habitantes, solo hubo un agresor, y múltiples víctimas”.

La usuaria añadió: “Las autoridades que nos dijeron que creyéramos en el género de nuestros corazones deben rendir cuentas y aceptar la responsabilidad de incidentes como este”

Las clasificaciones internacionales, incluidas las del Foro Económico Mundial, sitúan sistemáticamente a Japón como uno de los países más desiguales del mundo desarrollado en cuanto a la representación política y oportunidades económicas para las mujeres.

El acoso sexual, el upskirting (grabar a las mujeres por debajo de la falda) y los manoseos en público son tan frecuentes en el país que se pueden ver anuncios en el transporte público advirtiendo a los pasajeros que estén alerta ante delitos de motivación sexual, y la mayoría de las principales compañías de ferrocarriles ofrecen algún tipo de espacios o vagones de tren especialmente designados solo para mujeres. Además, la pornografía voyeurista ha ido aumentando en popularidad en los últimos años, llevando a hombres a instalar cámaras en los espacios donde las mujeres se encuentran en algún grado de desnudez para filmarlas sin que se den cuenta.

El mes pasado, Ko Onishi, del Partido Comunista de Japón, fue arrestado tras entrar a la fuerza en un edificio y cometer un acto de voyeurismo. Según la policía, Onishi pasó el móvil por debajo de la puerta de un baño de mujeres y grabó un video de una mujer no identificada que estaba desnuda.

Algunas mujeres japonesas se ven empujadas a ignorar su escepticismo hacia la ideología de género y a aceptar que los hombres que se identifican como transgénero son de hecho “mujeres”.

Como ya informó Reduxx (artículo en español), la Universidad de Mujeres de Japón (JWU), junto con varias otras universidades de mujeres, ha comenzado a aceptar en sus clases a hombres que se autodeclaran transgénero.

La JWU anunció que adoptaría una política de autoidentificación que se empezaría a aplicar a principios de 2024, a pesar de que la mitad de las alumnas actualmente matriculadas expresaron oposición o sus dudas.

En respuesta a las preocupaciones de las estudiantes sobre esta política, la JWU publicó una “Declaración sobre la diversidad” en la que se explicaba lo que los administradores iban a hacer para convencer a las alumnas de que cambiaran sus puntos de vista sobre la ideología de género. A las jóvenes que se mostraran escépticas sobre el tema se les puede pedir que hablen con “consejeros especialistas en género”, quienes tratarán de convencerlas de que algunos hombres son en realidad mujeres.

La ideología de género también parece chocar con la tradición secular japonesa de bañarse en público y está creando confusión legal. Aunque se supone que las zonas están segregadas por sexos, la introducción de la revisión de documentos legales significa que los hombres que cambian su marcador de género a “mujer” técnicamente pueden acceder a las instalaciones.

En enero, Reduxx informó sobre Nao Wasada (artículo en español), un hombre que se dice trans que también usa el nombre de Suzanne Misaki. Wasada subió un video a su canal de YouTube el 5 de diciembre titulado “Lo que sucedió cuando un ex hombre se desnudó y entró en la casa de baños para mujeres”. En el vlog, Wasada describía su experiencia al entrar en la sección de mujeres de la casa de baños en términos muy sexualizados.

Wasada también declaró en las redes sociales que la visita documentada en el vlog no era la primera vez que entraba en un baño público para mujeres. Wasada comparó con excitación los pechos de las mujeres con un buffet, describiendo la escena como “todas las tetas que puedas comer mientras te late el corazón con fuerza”.

Muchos usuarios en línea respondieron negativamente a su vlog diciendo que supone una amenaza para las mujeres en las instalaciones a las que entra.

El gobierno japonés requiere actualmente una “cirugía de reasignación de sexo” para que las personas puedan alterar los marcadores de sexo en los documentos oficiales, aunque los activistas están presionando para que se introduzcan reformas que permitan la autoidentificación sobre la base de una identidad de género subjetiva sin transición médica.


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AUSTRALIA: “Transgender” Male Allegedly Given Unsupervised Access to Girl Guides During Event

An Australian mother has come forward to express concerns about an adult man who had been given access to her daughter’s Girl Guides event, ostensibly on the basis of his gender identity.

Every year, the Girl Guides in Australia holds a Jamboree advertised to Australian parents of as a week long adventure of female empowerment for their daughters. This year, over 1,000 young Australian girls between the ages of 10 and 17 attended the event in Ballarat, Victoria. For many, this was their first time away from home and family.

While most parents might assume that the staff in closest contact with their girls would be female, one Aussie mother was horrified to have received a text message from her daughter that there was a man in attendance.

Speaking to Reduxx, Queensland mother Sadie* says she had allowed her 14-year-old daughter to travel with her Guiding friends to the Jamboree, but shortly after received a text message from the girl informing her that there was a man “pretending to be a woman, wearing a Guide shirt.”

Sadie said she immediately contacted the camp leader and second-in-charge with the information her daughter provided. After a brief investigation, Sadie was told that the man was “was part of the Scouts group assisting the event set-up but not staying on site.” Sadie was initially told the man may have “borrowed” the shirt.

Sadie says that she understood that the usual procedure for males on Guide camp sites was for them to be chaperoned by a Guide Leader. But, as messages from her daughter continued to roll in, Sadie quickly learned the man was participating in events directly with the girls.

Photos taken by Sadie’s daughter during the Jamboree.

Sadie explains she received images and messages from her daughter of the man performing onstage in a skirt with the local hosting guide troop, mingling with the children, and appearing to act in a supervisory capacity.

“If I could have jumped in the car and brought her home, I would have… but this was the first time she had travelled interstate without me, I was even fearful of telling other parents as I didn’t want them to feel as distressed and helpless as I did. Parents should have been told that a man was participating as a Guide on-site at the Jamboree.”

Sadie once again contacted Camp Leaders, who told her they would “talk” to her daughter — something Sadie says she instructed them not to do. She told Reduxx she did not want her daughter singled out or disciplined, and was concerned her child would be “gaslit” by adult staff insisting the man was in fact a woman.

Upon returning home, Sadie says her daughter told her: “We could all see he is a man, he had facial fluff, but nobody dared say anything.”

Girl Guides Australia’s Child Safe Safety Frameworks places emphasis on that it is an “inclusive, supportive, safe and friendly girl-only environment,” but further policies articulate that “girls” can include anyone who identifies as such.

According to the organization’s Guidelines for Diversity and Inclusion: “Membership of GGA and SGGOs is limited to girls and women. Under the terms of this policy, ‘girls and women’ include persons who identity as and live their lives as, females. For the purposes of Australian Guiding membership, non-female gender is a lawfully permitted basis for denying membership.”

On the basis of these guidelines, Girl Guides Australia is open to any person, male or female, who expresses a “female’’ gender identity. Ironically, any female who does not have a “female” gender identity, such as those who identify as as “non-binary” or “trans,” would not be allowed to participate in Girl Guides membership.

The guidelines further state that the organization would not discriminate against any member on the basis of sex or gender identity.

Sadie believes the policies must be urgently reviewed in order to ensure the safeguarding of the young girls who participate in Girl Guides events.

“The Girl Guiding Inclusion policy … does not reflect community expectations. It must be reassessed by sensible voices who see safeguarding of our children as the priority, not the inclusion of men and boys able to roam unsupervised around our young daughters,” the mother says.

Sadie has told Reduxx she has reported the presence of a male at the Jamboree as an official incident with her daughter’s Girl Guide Leaders. At this stage, she said she feels her “concerns have been taken seriously.” If the response is considered unsatisfactory, Sadie may escalate her concerns higher in the organization.

Girl Guides Australia did not respond to a request for comment on their policies.

While the identity of the transgender male who oversaw the youth at the Jamboree is currently unknown, this is not the first time concerns have been raised about the global shift in “inclusivity” amongst Girl Guides organizations.

Last year, a frenzy was sparked in the United Kingdom after a trans-identified male with a disturbing social media history became the lead Commissioner for the Southwell division of Girlguding, the nation’s Girl Guides franchise.

Monica Sulley, a male who identifies as a woman, became the lead Commissioner for the Southwell division of Girlguiding in July of 2021, but came to widespread attention later on in the year after concerning social media posts emerged. Sulley had made posts on multiple platforms of photos of himself posing with weapons, dressed in bondage gear, and captioning himself “Mistress.”

Some members of the public who attempted to contact Girlguiding to submit complaints about Sulley were later contacted by police and threatened with arrest.

*The name of the mother interviewed has been changed to protect her daughter’s identity.


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El creador de la Bandera del Orgullo Trans, de 71 años, anuncia la adopción de una ‘hija trans’ de 14 años

Mónica Helms, de 71 años, con su pareja.

El veterano de la Marina responsable de diseñar la bandera del orgullo transgénero ha anunciado en las redes sociales que él y su pareja, otro hombre que se dice trans, han adoptado a un niño “transgénero”.

Monica Helms, nacido Robert Hogge, diseñó la primera bandera del orgullo trans en 1999. Actualmente reside en Georgia con su pareja Darlene Darlington Wagner, otro hombre que se identifica como trans y que es 23 años más joven que él.

El 22 de diciembre, Helms anunció que él y Wagner estaban en proceso de adoptar a “una hija trans” de 14 años, que ya vivía con ambos adultos mientras se ultimaban los trámites. El niño es un varón, pero Helms dice que es una “niña”.

Helms tiene actualmente 71 años, pero el estado de Georgia no establece restricciones de edad máxima para la adopción.

Hoy se muda con nosotros nuestra hija trans, Azarias. La adopción se finalizará en seis meses. Soy padre otra vez a los 71 años.

Según su Facebook, Helms inició el proceso de adopción a principios de 2022. El 16 de julio de ese año, Helms publicó: “Acabamos de recibir la noticia de que nuestro certificado de idoneidad para la adopción ya está hecho. Ahora tenemos que limpiar la casa y prepararnos para ver a un niño. Prefiero adoptar un niño trans. Necesitan un hogar sólido que los proteja de la mierda del mundo. Nosotros somos esos padres”.

Días después, el 21 de julio, Helms dijo: “Encontramos a una niña trans para adoptar en la página web de Georgia DFCS [División de Servicios para Familias y la Infancia]. Más información más tarde”. Helms actualizó la situación el 10 de agosto, declarando: “Enviamos una lista de seis niños que nos gustaría considerar para adopción”.

En noviembre, Helms preguntó a sus seguidores: “¿Alguien ha oído hablar alguna vez de una pareja trans que adopte a un niño trans?” Varias personas comentaron que creían que esa situación ya se había dado, y Helms les pidió las identidades de esos padres que se decían trans con niños adoptados que se decían trans, aparentemente porque quería reunirse con ellos para pedirles consejo. Un usuario, sin embargo, declaró que Helms y Wagner podrían ser “los primeros”, y dijo que una adopción así sería “histórica”.

Las actualizaciones posteriores indican que el niño se dirigía a ambos hombres llamándolos “mamá”.

“(Ella) quiere empezar a llamarnos ‘mamá'”, publicó Helms el 14 de noviembre. Unos días más tarde, puso al día a sus seguidores, escribiendo: “Darlene y yo ahora somos mamá². Probablemente nos convertiremos en ‘mamás al cuadrado'”.

Helms y su pareja se identifican como “lesbianas”. Helms, en particular, comenzó a identificarse como lesbiana en 1997 mientras trabajaba en una tienda de pornografía en Arizona que “vendía videos para adultos” y lencería.

En septiembre de 2022, la pareja de Helms, Darlene Wagner, anunció que los dos habían sido aprobados como padres de acogida y que se ofrecían a cuidar niños en su casa. En la publicación, Wagner hacía un llamado para quien necesitara cuidado infantil.

“Mónica y yo somos padres de acogida autorizados. Nos pidieron que proporcionáramos cuidado de relevo para un joven de 16 años el próximo fin de semana, pero no parece estar interesado en quedarse con nosotros …” Wagner escribió. “Estoy algo decepcionado después de todo el trabajo para conseguir que aprobaran nuestra casa. ¿Hay amigos por ahí a los que les gustaría dejar a su hijo un fin de semana en nuestra casa para tener un descanso?”

Como informó anteriormente Reduxx (artículo en español), Helms tiene un historial inquietante en lo que a su percepción de edad y sexo se refiere.

El año pasado, Helms publicó en Facebook que su edad transgénero era de 25 años. Los comentaristas le desearon un feliz 25 cumpleaños, y una persona señaló que, por la misma lógica, su pareja, Wagner, tendría solo 16 años.

Helms también es autor de historias fantásticas sobre la regresión de edad, la feminización forzada y el intercambio de cuerpos entre lesbianas en una colección titulada Tales from a Two-Gendered Mind (Cuentos de una mente de dos géneros).

Arte de portada: Cuentos de una mente de dos géneros

En un cuento, titulado “A Woman Scorned” (“Una mujer despechada”), un hombre de Arizona se ve acosado por una joven que parece “no tener más de dieciséis años” y a quien al principio confunde con una Girl Scout.

“La hermosa chica me miró con sus ojos seductores … Anunció: “¡Lo único que quiero eres tú! Quiero casarme contigo'”, escribió Helms en el relato.

Más tarde se descubre que la niña era una bruja que dice ser mayor de lo que aparenta; Entre sus poderes está la capacidad de envejecer muy lentamente, lo que hace que parezca “mucho más joven de lo que realmente es”. El hombre se casa con ella y tienen una hija que tampoco envejece de manera natural.

Helms comenzó su “transición” en 1992 después de que empezar a tomar ilícitamente Premarin, una forma de estrógeno desarrollada como terapia de reemplazo hormonal para mujeres menopáusicas. Cinco años más tarde, se declaró a sí mismo “mujer transgénero” y lesbiana. En sus memorias de 2019 More Than Just a Flag (Más que una Bandera), Helms describe cómo su obsesión por presentarse como mujer llevó a la ruptura de su matrimonio con su esposa, Donna, después de que ésta descubriera que estaba escondiendo parte del dinero de la familia para comprar estrógeno, ropa de mujer y pagar para asistir a conferencias de travestis.

“Cobraba mi sueldo y ponía una parte en una cuenta personal antes de depositar el resto en la cuenta familiar. Donna sabía que yo hacía eso y a veces se enfadaba conmigo”, cuenta Helms. Dos años antes, la familia se había declarado en quiebra y había perdido su casa.

Sin embargo, el comportamiento sexual compulsivo de Helms se iba intensificando, y él describe el inicio del mismo con el robo de la ropa interior de su madre.

Monica Helms (Robert Hogge) en una firma de sus memorias en Arizona, 2019. Foto: AZ Central

Al narrar su infancia en las memorias, Helms describe cómo, a la edad de 12 años, robaba la ropa interior de su madre.

“Entré en la habitación de mis padres y miré en los cajones de la cómoda de mi madre”, escribe Helms. “Encontré varias bragas y sujetadores de algodón de mi madre, perfectamente colocados. La ‘Chica en las sombras’ quería probárselos. Yo quería probármelos. El ponérmelos me resultó excitante”.

Mientras estaba en la Marina de los Estados Unidos en los años 70, Helms comenzó a robar ropa interior femenina de la lavandería de su complejo de apartamentos en Carolina del Sur. Explica que empezó a robar después de ver el sujetador de una vecina en una secadora.

“Las imágenes de los días en que me probaba la ropa interior de mi madre volvían a mí, arrastrando sentimientos primordiales con ellos… Mientras observaba cómo el sujetador daba vueltas en la secadora, sentí un creciente deseo de vestirme de mujer y ver a la mujer oculta dentro de mí”.

Robert Hogge en el campamento militar, a los 19 años, y más tarde, como Monica Helms

Helms practicaba en secreto el travestismo erótico y frecuentaba clubes de drag cuando conoció a la mujer con la que acabaría casándose en 1978. A ella no le gustaba nada su comportamiento fetichista.

“Seis meses después de casarnos, descubrí lo que Donna realmente pensaba acerca de mi travestismo. Un día llegó a casa y me encontró con un vestido puesto. Se enfureció muchísimo y me dijo muy claramente que no me volviera a vestir así en casa nunca”, escribió Helms sobre la pelea.

Helms continuó con su fetiche sexual a lo largo de su matrimonio, en contra de los deseos de su esposa, gastando el dinero de la familia en ropa, maquillaje y hormonas. Pagaba por asistir regularmente a reuniones, o “Holiday En Femme” (algo así como “vacaciones como mujer”), con otros travestis, donde se impartían lecciones sobre cómo hablar y caminar “como una mujer”.

También asistió a clubes de sexo en Phoenix durante los primeros años de su “transición”, que “ofrecían a los clientes la oportunidad de ver a la gente tener relaciones sexuales en habitaciones con ventanas”. Helms cuenta que estos clubes “me permitían cumplir todas y cada una de las fantasías que tenía en relación al sexo con hombres. Esto incluía orgías, jacuzzis, de todo”.

Al mismo tiempo, Helms trabajaba de día en Sprint, y comenzó a hacer público su fetiche con el travestismo llevando a la oficina prótesis mamarias y “vestidos demasiado cortos”, cosa que atribuye a haber entrado en su “segunda pubertad” a los 46 años.

Según sus memorias, las compañeras de trabajo comenzaron a quejarse de su presencia en los baños de mujeres, pero la dirección acabó poniéndose de parte de Helms y dijo a las mujeres que si se sentían incómodas, que utilizaran un aseo alternativo situado en otra planta del edificio.

Helms escribe a continuación que, cuando había “experimentado con todo lo que quiso”, en referencia a las orgías en las que participaba, comenzó a identificarse como lesbiana. Iba a clubes de lesbianas “tres o cuatro veces por semana” de 1999 a 2000, donde “coqueteaba” y participaba en “bailes sensuales”. Fue durante este período que dice que diseñó la bandera del orgullo transgénero.

Al escribir sobre el nacimiento de su primer hijo, Helms expresa celos de su mujer mientras la veía ponerse de parto.

“Me sentí especialmente orgulloso de Donna por todo lo que tuvo que soportar durante el parto… Dicho esto, tengo que decir que, a pesar de todo el dolor por el que pasó, sentí una extraña envidia de que fuera ella quien llevara dentro y diera a luz a nuestros dos hijos y no yo”.

En noviembre de 2022, mientras Helms estaba en el proceso de seleccionar una “hija transgénero” que adoptar, escribió un artículo para The Advocate en el que afirma que de niño, había “rezado para que Dios me convirtiera en una niña” porque sabía que había “nacido en el cuerpo equivocado”. Criticó las “creencias extremistas” que hay detrás de una serie de proyectos de ley que se están estudiando en varios estados y que restringirían la “transición” médica de menores.


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“Tengo impulsos sexuales incontrolables”: Transactivista atrapado en dos redadas pedófilas distintas, quería “embarazar” a adolescente.

Un hombre que se dice trans fue sorprendido intentando abusar sexualmente de menores en dos redadas contra depredadores realizadas en dos lugares diferentes por dos grupos de cazadores de pedófilos diferentes.

El equipo de cazadores de depredadores STOP Stings (STOP Redadas) pilló a Danielle Edney, de 30 años, por primera vez en mayo de 2022, cuando trataba de quedar con quien él creía que era una niña de 13 años para abusar sexualmente de ella. Meses después, PEST (Predators Exposed Sting Team) (Equipo de Redadas de Depredadores Descubiertos) pilló a Edney en una operación no relacionada con la anterior cuando intentaba quedar con una niña de 14 años para abusar sexualmente de ella. Edney a veces se hace llamar “Ariana Grande”.

Según su perfil de Facebook, Edney es el fundador de “Transgender Trust”. Edney intentó recaudar 13,000 libras para su “organización benéfica”, pero no consiguió dinero alguno. En la descripción del crowdfunding explicó que Transgender Trust era una “organización benéfica” y que él era el “director de la organización benéfica”. Transgender Trust no está registrada en la comisión de organizaciones benéficas del Reino Unido.

Una cuenta de Twitter perteneciente al “Transgender Trust” de Edney.

En mayo de 2022, Edney fue sorprendido en una operación contra depredadores tras comunicarse con quien él creía que era una niña de 13 años. La cuenta era, en realidad, un señuelo gestionado por los cazadores de depredadores de STOP Sting. El grupo explicó que Edney le había dicho a la niña de 13 años que “metiera lo necesario para pasar la noche en una maleta y que trajera el uniforme escolar y un bikini”.

También habría dado instrucciones al señuelo para que fuera a una clínica de salud sexual a buscar condones antes del encuentro, y habría hablado de utilizar correas de sujeción con la menor.

Un anuncio de la redada de mayo publicado en Facebook por STOP Stings.

En el punto de encuentro previsto, los cazadores de pedófilos se enfrentaron a Edney y luego entregaron las pruebas a la policía.

El hombre que documenta las redadas de depredadores, identificado únicamente como Rob, subió a su YouTube un vídeo del enfrentamiento con fines de documentación, pero la plataforma suspendió su canal poco después.

Hablando con Reduxx, Rob explicó que comenzó a informar sobre Edney en su canal de YouTube, e incluso lo entrevistó en un intento de darle la oportunidad de explicar su comportamiento. Edney luego comenzó a acosar a Rob por internet, y le exigió que retirara todos los videos en los que salía él y su primera redada.

Rob dice que su canal de YouTube, que documentaba los delitos de Edney, fue eliminado por “discurso de odio”. Él cree que esto se debió a alegaciones de “transfobia”.

“Lo había cubierto, pero YouTube lo eliminó. No me permitieron usar mi libertad de expresión sobre el tema porque Danielle se identificaba como trans. De hecho, al final eliminaron el canal completamente, a pesar de que no hice ningún comentario transfóbico”, dijo Rob a Reduxx.

En la operación de mayo, Edney confirma que tenía 29 años en aquel momento y que intentaba quedar con una niña de 13 años. Pone como excusa que busca a menores para tener relaciones sexuales debido a su falta de éxito en las citas con adultas y también declaró que tiene mucho en común con los niños de 13 años. Admitió a los cazadores de depredadores que había sido arrestado anteriormente por haberse hecho pasar por un agente de policía en el desfile del orgullo de Crawley, West Sussex, porque llevaba esposas especiales de policía. Afirmó que las esposas eran para su “protección”, pero no especificó de qué.

“Soy una mujer trans de Dios, os diré la verdad”, dijo Edney durante su primera redada, antes de confesar haber hablado con menores en línea desde 2019. También afirmó que estaba luchando con los demonios que dirigían sus acciones.

Pillan a un trans pederasta

“Vale, la mayor parte de este incidente es culpa mía, pero la otra parte es culpa de mis demonios, Belcebú y Lucifer”, dijo Edney a los cazadores de pedófilos. Las imágenes de la redada de mayo se subieron a Twitter el 29 de enero y comenzaron a llamar la atención.

Edney fue finalmente arrestado el 14 de mayo. Fue puesto en libertad poco después, y pronto se volvió muy activo en línea contra los grupos de cazadores de pedófilos, usando el nombre en redes sociales “Sussex Bail Bonds”.

Estoy de acuerdo con que todos los pedófilos son enfermos y asquerosos, pero también tienen derecho a trabajar y contribuir a la sociedad y no es el trabajo de estos cazadores de pedófilos el arrebatarles esto solo porque les convenga pero quién se acuerda de NAMBLA (The North American Man/Boy Love Association/ Asociación Norteamericana del Amor entre Hombres y Niños).

En diciembre de 2022, Edney sería atrapado en una redada de depredadores una vez más por un grupo de cazadores de pedófilos no relacionado con el anterior que inicialmente desconocía sus antecedentes penales.

Steve, un miembro del equipo de P.E.S.T (Predators Exposed Sting Team), dirigió la segunda operación contra Edney, y contó a Reduxx que se enteró de que Edney era un reincidente cuando se encontró con los videos de Rob en Rumble.

“Cuando empecé a investigar a Danielle Edney, no tenía idea de que ya había caído en una redada y de que había sido denunciado a la policía por otro equipo de voluntarios hasta 72 horas antes de mi operación encubierta. Durante mi investigación sobre los preparativos para la interceptación de Danielle, encontré información en Internet y vídeos en Facebook y YouTube de la primera redada de Danielle”, explicó Steve a Reduxx.

Rob, cuyo canal de YouTube había sido eliminado tras las quejas de Edney, pasó su información a P.E.S.T durante la operación.

Steve de P.E.S.T le dijo a Reduxx que había pasado siete meses trabajando en el caso contra Edney en 2022. Explicó que Edney se había puesto en contacto con varios menores en línea, incluidas múltiples cuentas de señuelos operadas por el equipo de investigación en línea de P.E.S.T.

Steve explicó cómo Edney se interesó particularmente en una cuenta señuelo hecha para parecer una niña vulnerable de 14 años.

“Danielle no pudo resistirse a lo que él creía que era una niña para encontrarse con ella y tener relaciones sexuales después de hacerle grooming en línea”, dijo Steve a Reduxx. “Incluso llegó armado y protegido con un chaleco de seguridad para defenderse en caso de volver a ser sorprendido por un cazador de pedófilos”.

Edney intentó quedar con el señuelo en diciembre de 2022, pero se encontró en su lugar con los cazadores de P.E.S.T Steve y Stacey. En la segunda redada, Steve y Stacey le preguntaron a Edney sobre su conversación sexual con una niña, a quien supuestamente dijo que quería “embarazar”. También le hicieron saber que sabían que era reincidente.

Cuando se le preguntó por qué perseguía a menores con fines sexuales, Edney declaró repetidamente que tenía “impulsos sexuales incontrolables”. Dijo que nunca había tenido relaciones sexuales, y que consumía pornografía y usaba juguetes sexuales para satisfacer sus deseos.

“Porque no he tenido relaciones sexuales en toda mi vida porque no he tenido lo que vosotros tenéis, que es una relación propiamente dicha”, dijo Edney a Stacey y Steve.

Los cazadores le dijeron que la falta de parejas sexuales no era excusa para buscar menores para hacerles grooming, y acusaron a Edney de ser un pedófilo.

P.E.S.T pasó las pruebas a la policía y Edney fue arrestado de nuevo. Steve dijo que le parecía que en esta ocasión la respuesta de la policía había sido muy profesional.

“La Fiscalía estuvo fantástica al conseguir que Danielle ingresara en prisión preventiva tras ser denunciado por el delito ese mismo día”, dijo Steve a Reduxx. El cazador también dice que confiaba en que su redada acabase en una condena para Edney.

“Estoy más que seguro de que las ofensas de Danielle se tomarán lo suficientemente en serio como para que sea condenado, sí. Sobre todo después de que Danielle fuera puesto inmediatamente en prisión preventiva después de su arresto hasta su cita con el tribunal. Tanto mis pruebas como la de los otros equipos voluntarios se presentarán para su condena”.

A pesar de su confianza, Steve señaló que cree que los tribunales pueden ser demasiado indulgentes con los depredadores como Edney.

Cuando se le preguntó por sus recomendaciones para los padres que desean proteger a sus hijos en la era digital, Steve pide encarecidamente a los padres que comprueben a menudo y de forma rutinaria la actividad en línea de sus hijos y que controlen dónde acaban en la web.

“La protección empieza en casa. Los depredadores sexuales utilizan las cuentas de las redes sociales y las aplicaciones de juegos para entrar en vuestras casas y obtener acceso a vuestros hijos”.


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JAPAN: Trans-Identified Male Care Worker Accused Of Sexual Assault By Multiple Women

Kazumi Watanabe. Photo Source: FACEBOOK

A Japanese care industry leader has been charged with indecent exposure and is facing multiple accusations of sexual assault from female staff members. Kazumi Watanabe, 55, is a male who identifies as a “transgender woman.”

On February 7, Watanabe was indicted on charges of indecent exposure by Osaka police. The indictment came after he was accused of sexual assault by multiple female staff members.

Watanabe is the owner and head of Aoi Sodanshitsu, a public company that provides services for disabled or otherwise disadvantaged individuals and their families. The company had an agreement with the municipal government of Takaishi, Osaka Prefecture, which referred people with vulnerabilities to Aoi Sodanshitsu for assistance when needed. Watanabe and his staff would then provide supportive consultations and referrals to relevant welfare services.

Aoi Sodanshitsu is a subsidiary of Akari, a privately owned company that is also owned by Watanabe.

Kazumi Watanabe (Facebook)

Law enforcement determined that Watanabe deceived his female victims, who were both staff at his company, by lying about his “gender identity” and also took advantage of his position as their employer. Watanabe stands accused of forcible sexual assault among other crimes, but has only been indicted on indecent exposure charges as of the writing of this article.

Charges related to the alleged sexual assaults have been put on hold while the indecent exposure charges are still being investigated, according to a report by domestic news outlet, The Mainichi.

Both women targeted by Watanabe report being victimized while employed at Watanabe’s privately owned company, Akari, in the spring of 2021.

According to The Mainichi, the 55-year-old is suspected to have “repeatedly performed sexual assault incidents while abusing his power as the victims’ boss so they could not refuse [his advances].”

Both victims report feeling deceived by Watanabe, who used his “gender identity” as a way of getting closer to them.

Watanabe often told others around him that his “body was a man,” but his “heart was a woman.” He dressed in women’s clothing, had manicured nails, and claimed to have “gender dysphoria,” a diagnosis he is not known to officially have.

One of the victims, a woman in her 50s, spoke to local media and said she felt “tricked” by her former employer.

 “I was tricked… and he used my weaknesses against me. He played dirty and it’s unforgivable.”

The victim had been working at the company for only a few months when the incident occurred. Part of her work duties included supporting disabled or disadvantaged clients and their families by listening to their concerns and engaging in consultations. She said she had enjoyed her job, which had been directly under Watanabe’s supervision.

Aoi Sodanshitsu, an establishment in Takaishi, Osaka, which provides consultation and support services, headed by Kazumi Watanabe (Mainichi/Minhyang Hong)

The victim explains that in May of 2021, Watanabe approached her while the two were alone in the workplace. He offered her a massage to relieve her stressful posture. While the victim appears to have been reluctant to let Watanabe touch her body at first, the man quickly asserted: “I have gender identity disorder. I’m not interested in female bodies.” 

The woman eventually complied as she was scared to disrespect her boss and lose her job. Her guard lowered because of Watanabe’s claims about his identity, the victim allowed him to massage her. She says it started off with her shoulders, but gradually escalated until Watanabe was touching the lower half of her body. He then assaulted her.

Following the abuse, Watanabe threatened to strip the employee of her certification if she quit. She reported the case to the police following the threat. 

Another victim, a part-time worker in her 30s, had been lured to a hotel in Osaka under the pretenses that Watanabe, who claimed he was a trained aesthetician, would offer her a massage to help with physical pain. The woman reported being sexually assaulted in the hotel to police, the incident taking place in April 2021. 

In addition to the first two victims, police are now investigating reports by other women who have come forward, including by some who accessed the services of Watanabe’s private and public companies.

Watanabe has reportedly denied both allegations by his two female staff. 

Since news of the allegations against Watanabe has broken, some trans activists on social media have expressed concern about the media coverage, with one even claiming that coverage of the incident will be “used for trans hate.”

Twitter user @SaikiMako complained that The Mainichi‘s article had mentioned Watanabe’s self-declared gender identity, and called on the outlet to delete the content.

But the majority of Japanese netizens discussing the story on social media are pointing out the impacts of gender ideology on women and society at large. 

One Japanese Twitter user attempted to bring the story to an English audience, informing non-Japanese speakers that Japanese police and media have yet to send out “a word of concern for the women victims. In a city with a population of only 56,000, there was only one assailant, and multiple victims.”

The user continued, adding “Incidents like this need to be held accountable by those in authority who told us to believe the gender of our hearts.”

International rankings, including those from the World Economic Forum, consistently place Japan as one of the most unequal countries in the developed world in terms of political representation and economic opportunities for women. 

Sexual harassment, upskirting, and public groping are so prevalent in the nation that advertisements on public transportation can be seen warning passengers to be on alert for sexually-motivated crimes, and most major railways offer some form of specially designated women-only spaces or train cars. In addition, voyeurism pornography has been increasing in popularity in recent years, motivating men to install cameras in women’s spaces of undress in order to film them unaware.

Last month, Ko Onishi of the Communist Party of Japan was arrested after breaking into a building and committing an act of voyeurism. According to police, Onishi put a cell phone through the door of a women’s restroom and recorded a video an unidentified female in a state of undress.

Some women in Japan are also now being pushed to ignore their skepticism towards gender ideology and accept that men who identify as transgender are in fact “female.” 

As previously reported by Reduxx, Japan Women’s University (JWU), along with several other women’s universities, has begun accepting men who self-declare a transgender status as students. 

JWU announced it would be adopting a self-identification policy to be implemented at the start of 2024, despite half of the female students currently enrolled expressing opposition or hesitation. 

In response to female student’s concerns about the policy, JWU released a “Diversity Declaration” outlining how administrators intended to work towards convincing female students to change their views on gender ideology. Young women who express skepticism on the topic may be asked to speak with “gender-specialist counselors,” who will try to convince them that some men are actually women.

Gender ideology also appears to be colliding with Japan’s centuries-long tradition of public bathing and creating legal confusion. While the areas are presumed to be segregated based on sex, the introduction of legal document revision means that males who change their gender marker to “female” are technically able to access the facilities.

In January, Reduxx reported on Nao Wasada, a trans-identified man who also uses the name Suzanne Misaki. Wasada uploaded a video to his YouTube channel on December 5 titled “What Happened After a Former Man Took Off His Clothes and Entered the Women’s Bath.” In the vlog, Wasada described his experience entering the women’s section of the bath house in highly sexualized terms. 

Wasada also declared on social media that the visit documented in the vlog was not his first time entering a women’s public bath. He compared women’s breasts to a buffet, depicting the scenes of the women’s bathhouse as “all-you-can-fill boobs while your heart is pounding.” 

Many online users responded negatively to Wasada’s vlog, asserting that Wasada poses a threat to the women in the facilities he enters.

The Japanese government currently requires “sex-reassignment surgery” in order for individuals to alter sex markers on official documents, though activists are pushing for reforms which would allow for self-identification on the basis of a subjective gender identity with no medical transition. 


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Trans Pride Flag Creator, 71, Announces Adoption of 14-Year-Old ‘Trans Daughter’

Monica Helms, 71, with his partner.

The Navy veteran responsible for designing the transgender pride flag has announced on social media that he and his partner, also a trans-identified male, have adopted a “transgender” child.

Monica Helms, born Robert Hogge, designed the first trans pride flag in 1999. He currently resides in Georgia with his partner Darlene Darlington Wagner, another trans-identified male who is 23 years younger than him.

On December 22, Helms announced that he and Wagner were in the process of adopting a 14-year-old “trans daughter,” who was living with the two adults while the paperwork was being finalized. The child is a biological male who Helms claims is a “girl.”

Helms is currently 71-years-old, but the state of Georgia does not place maximum age restrictions on adoption.

According to his Facebook, Helms began the adoption process earlier in 2022. On July 16 of that year, Helms posted: “We just got word that our home study is done for the adoption. We now have to clean the house and prepare to see a child. I prefer to adopt a trans child. They need a solid home that will protect them from the crap in the world. We’re those parents.”

Days later, on July 21, Helms said: “We found a trans girl to adopt on the Georgia DFCS [Division of Family & Children Services] web site. More info later.” Another update was shared on August 10, with Helms stating, “We sent in a list of six children we would like to look at for adoption.”

In November, Helms asked his followers, “Has anyone ever heard of a trans couple adopting a trans child?” Several individuals commented to say that they believed this situation had occurred, and Helms pressed them for the identities of trans-identifying parents with trans-identifying adopted children ostensibly on the basis that he wanted to meet up with them for advice. One commenter, however, stated that Helms and Wagner may be “the first,” and said that such an adoption would be “historic.”

Subsequent updates state that the two men were being addressed as “mom” by the child.

“She wants to start calling us ‘Mom,'” Helms posted on November 14. A few days later, he updated his followers, writing: “Darlene and I are now Mom². We’ll probably become ‘square Moms.'”

Helms and his partner identify as “lesbians.” Helms in particular began to identify as a lesbian woman in 1997 while he was also working at a pornography shop in Arizona that “sold adult videos” and lingerie.

In September of 2022, Helms’ partner, Darlene Wagner, announced that the two had been approved as foster parents, and were offering their home to children for care. In the post, Wagner made a call for anyone who wanted child care.

“Monica and I are approved Foster Parents now. We were asked to provide respite care for a 16-year-old next weekend, but he doesn’t seem to be interested in staying with us…” Wagner wrote. “I’m somewhat disappointed after all this work of getting our home approved. Are there friends out there who would like to drop off their kid for a weekend at our house to get a break?”

As previously reported by Reduxx, Helms has a disturbing history surrounding his perception of age and sex.

Last year, Helms posted to Facebook announcing his transgender age as 25. Commenters wished him a happy 25th birthday, with one individual noting that by the same logic, his partner, Wagner, would be just 16 years old.

Helms has also authored fantasy stories involving themes of age regression, forced feminization, and lesbian body-swapping in a collection titled Tales from a Two-Gendered Mind.

Cover art: Tales from a Two-Gendered Mind

In one tale, titled “A Woman Scorned,” an Arizona man finds himself being stalked by a young girl who looks “no more than sixteen years-old” and whom he initially mistakes for a Girl Scout.

“The beautiful girl looked at me with her alluring eyes… She announced, ‘All I want is you! I want to marry you,’” Helms wrote in the story.

The child later reveals herself to be a witch who claims to be older than she appears; among her powers is the ability to age very slowly, causing her to look “far younger than her true age.” The man marries her and they have a daughter who similarly does not age in a natural fashion.

Helms first began his “transition” in 1992 after he started illicitly taking Premarin, a form of estrogen developed as hormone replacement therapy for menopausal women. Five years later, he declared himself a ‘transgender woman’ and lesbian. In his 2019 memoir More Than Just a Flag, Helms describes how his obsession with presenting as a woman led to the breakdown of his marriage to his wife, Donna, after she had discovered he was hiding away family finances to purchase estrogen, women’s clothing, and to pay to attend cross-dresser conferences.

“I would cash my paycheck and put some in a personal account before depositing the rest into the family account. Donna knew I did this and occasionally got upset with me,” Helms states. Two years prior, the family had lost their home due to bankruptcy.

Monica Helms (Robert Hogge) at a book signing for his memoir in Arizona, 2019. Photo: AZ Central

Yet Helms’ compulsive sexual behavior followed a pattern of escalation, which he describes as beginning with the theft of his mother’s underwear.

When narrating his childhood in the memoir, Helms details how, at the age of 12, he would steal his mother’s undergarments.

“I went into my parents’ bedroom and looked through my mother’s dresser drawers,” Helms writes. “I found several of my mother’s cotton panties and bras, nearly stacked in piles. The ‘Girl in the Shadows’ wanted to try them on. I wanted to try them on. When I did, they felt exciting to wear.”

While serving with the US Navy during the 1970s, Helms began stealing women’s underwear from the laundry room of his apartment complex in South Carolina. He explains his thievery first began after seeing a female tenant’s bra in a drying machine.

“Images of the days when I tried on my mother’s underwear came back to me, pulling primordial feelings with them… As I stood watching the bra swirl around in the dryer, I sensed a growing desire to dress as a woman and to see the hidden woman within me.”

Robert Hogge in boot camp, age 19, and later, as Monica Helms

Helms was secretly participating in erotic cross-dressing and attending drag clubs when met the woman he would eventually marry in 1978. She strongly disapproved of his fetishistic behavior.

“Six months into the marriage, I found out just how Donna really felt about my cross-dressing. She came home one day and found me wearing a dress. She went ballistic and told me in no uncertain terms that I would never dress like that at home ever again,” Helms wrote of the confrontation.

Throughout the course of their marriage, Helms continued to pursue his sexual fetish against his wife’s wishes, spending family finances on clothing, makeup, and hormones. He routinely invested in attending get-togethers, or “Holiday En Femme,” with other male cross-dressers, where lessons were provided on how to talk and walk “like a woman.”

He was also attending sex clubs in Phoenix during the early years of his ‘transition’, which “afforded patrons the chance to watch people have sex in windowed rooms.” Helms tells of how these clubs “enabled me to fulfill each and every fantasy I had concerning sex with men. This included orgies, hot tubs, you name it.”

Concurrently, Helms was working a day job at Sprint, and he began taking his cross-dressing fetish public by wearing prosthetic breasts and “dresses cut too short” to the office, which he attributes to having entered his “second puberty” at the age of 46.

According to his memoir, female co-workers began to complain about his presence in the women’s restrooms, but management ultimately sided with Helms and told women who were uncomfortable to use an alternative restroom located on a different floor of the building.

Helms goes on to write that once he had “gotten all that out of my system”, in reference to the orgies he was participating in, he began to identify as a lesbian woman. He attended lesbian clubs “three to four times a week” from 1999 to 2000, “flirting” and participating in “sensual dancing.” It was during this period that he says he designed the transgender pride flag.

When writing about the birth of his first child, Helms expresses a jealousy of his wife as he watched her go into labor.

“I felt especially proud of Donna for all she had to endure during childbirth… That being said, I have to say that, despite all the pain she went through, I felt strangely envious that she carried and gave birth to both of our boys and I didn’t.”

In November 2022, while Helms was in the process of selecting a “transgender daughter” to adopt, he authored an article for The Advocate in which he states that as a child, he had “prayed for God to turn me into a girl” because he knew he had been “born in the wrong body.” He condemned the “extremist beliefs” behind a number of bills being considered in various states that would restrict the medical ‘transitioning’ of children.


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