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CANADA: “Porn Addicted” Man Sentenced To 15 Months For Creating, Selling Child Abuse Material Claims He Is A “Woman” During Hearing

Kenwood Avenue, where McDonald was arrested.

A pedophile who was found with over 1,000 images of children being sexually abused announced his transgender identity during his sentencing hearing this week. Adam Leslie McDonald of Thunder Bay, Ontario, was sentenced to 15 months in prison and will not have to register as a sex offender.

McDonald, 37, was first arrested in 2021 after the Thunder Bay Police Service’s Cyber Crime Unit became aware of a local internet user who was uploading content with consistent indicators of child sexual abuse material.

McDonald’s Kenwood Avenue residence was raided in June of that year and multiple devices were seized. Further investigation confirmed the uploads, and police ultimately uncovered 1,083 child sexual abuse files on McDonald’s computer and phone. The vast majority of the videos and images featured computer-generated or drawn depictions of children performing sexual acts, but approximately 20 of the files involved real victims, some of whom were toddlers.

Some of the computer generated and drawn images had been created by McDonald and sold by him for the purposes of generating financial gain.

McDonald was taken into custody in August of 2021, two months after police raided his residence. He was released the same day with a future appearance date.

On January 22, 2024, over two years following his arrest, McDonald appeared in court and pleaded guilty to one count of creating child pornography. At his hearing, he revealed that he was now identifying as a woman.

McDonald’s lawyer argued that he was struggling with a porn addiction at the time of his offenses and had no previous criminal record. As a result, there was some debate in the court about subjecting McDonald to the sex offender registry, with prosecutors seeking a 20-year registration while McDonald’s defense argued that it was not warranted.

Justice Vince Scaramuzza ultimately agreed with the defense, and did not order McDonald to the sex offender registry during sentencing. In determining a prison term, Scaramuzza cited McDonald’s low risk to reoffend, that he expressed remorse, and the fact that he denied to having any sexual attraction to children.

Instead, McDonald will be subjected to a 2 year probation following his release from prison, with certain restrictions surrounding his access to the internet. He will also be required to register a DNA sample with the police.

Though previous reports on McDonald referred to him using “he/him” pronouns, local news quickly adjusted for his self-declared identity and began referring to him using feminine pronouns.

Speaking to Reduxx, a media representative from the Thunder Bay Police admitted the situation was complex, but that he was unsure as to whether McDonald’s newfound gender identity would impact how the crime was recorded.

Reduxx inquired about obtaining a photo of McDonald, but police advised that it was not able to be released in accordance with Ontario privacy law.


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Una reclusa demanda a la ciudad de Nueva York tras ser agredida sexualmente por un depredador al que se le “indicó” que alegara ser transgénero para que lo mandaran a una cárcel de mujeres

Una ex reclusa ha demandado a la ciudad de Nueva York después de haber sido “agredida sexualmente en repetidas ocasiones” por un recluso que había sido alojado en la sección de mujeres de Rikers Island. Conocida solo como Rose Doe, la reclusa dice que fue sometida a repetidos abusos por parte de un hombre al que se le permitió permanecer en custodia protectora en el módulo de mujeres tras afirmar que era “transgénero”.

La demanda fue presentada en el Tribunal Supremo del Bronx en noviembre de 2023, y en ella se detalla el alcance de las violaciones de derechos humanos que Rose Doe alega haber sufrido.

Rose Doe fue enviada al Rose M. Singer Center, el único centro para mujeres en Rikers Island, en diciembre de 2021. Poco después, trasladaron al módulo de Doe a un recluso varón sobre la base de su “identidad de género” autodeclarada. El Departamento Penitenciario de la Ciudad de Nueva York (DOC) adoptó una política sobre los reclusos transgénero en 2018, en la que los reclusos son alojados en función de su identidad de género autoidentificada, a menos que el resultado de una evaluación de seguridad requerida por el gobierno federal o las preferencias del recluso requieran un alojamiento alternativo.

Según la demanda, los documentos del DOC muestran que en el momento en que el hombre ingresó al módulo de mujeres, estaba siendo investigado por su posible participación en una red de prostitución que operaba dentro de Rikers Island. La red involucraba a personal y a reclusos, y el DOC estaba al tanto de que probablemente lo habían trasladado al módulo femenino para facilitar la captación de reclusas para prostituirlas a los reclusos y al personal masculino.

De manera inquietante, la demanda alega que varios funcionarios dentro del DOC aprovecharon la orientación liberal de reclusos transgénero de la Ciudad para garantizar que el recluso varón pudiera permanecer en el módulo femenino.

Según la denuncia, el recluso recibió “instrucciones” para que afirmara ser transgénero y así poder quedarse en el módulo femenino, donde tenía fácil acceso a las reclusas.

Rose Doe fue agredida sexualmente por el recluso el 6 de abril de 2022, pocos meses después de llegar al Centro Rose M. Singer. Apenas dos días antes de su propia agresión, Rose Doe fue testigo de cómo el prisionero coaccionaba a una reclusa con una enfermedad mental para que realizara actos sexuales.

En la denuncia también se detalla que el recluso tenía una “barba completa” cuando fue trasladado al módulo de mujeres, y con frecuencia admitía que no era transgénero. Según la denuncia, a las pocas horas de su llegada, el recluso comenzó a decirles abiertamente a todos en el módulo que era “heterosexual y no trans y que estaba allí para tener relaciones sexuales con mujeres”.

Tras la agresión sexual, Rose Doe afirma que no se le ofreció ningún tipo de asistencia, tratamiento médico, servicios de salud mental, ni siquiera profilaxis postexposición al VIH. Tampoco se le facilitó a tiempo un kit de violación, y las pruebas forenses se retrasaron 10 horas tras la denuncia de su agresión.

Se alega que estas violaciones de la Ley de Salud Pública del Estado de Nueva York “nacieron de un deseo y/o conspiración para encubrir y destruir pruebas de las agresiones sexuales que [el personal] sabía que habían tenido lugar”.

Si bien la denuncia de Rose Doe se basa en diferenciar a su agresor de las personas transgénero “verdaderas”, esta no es la primera vez que el Centro Rose M. Singer ha sido objeto de escrutinio por albergar a hombres entre reclusas vulnerables.

En abril de 2022, un recluso varón que se dice trans fue condenado por violar a una reclusa mientras estaba en el módulo de mujeres de la prisión de Nueva York. Ramel Blount, de 33 años, que usa el alias de Diamond Blount, fue condenado a siete años después de aceptar un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía por un cargo menor de intento de violación.

Mientras estaba alojado en el centro para mujeres, Blount se acercó a una mujer de 33 años en el baño del Centro Rose M. Singer del complejo de Rikers el 8 de febrero de 2021. La víctima acababa de ducharse cuando Blount la agarró por el cuello, la tiró al suelo, la sujetó y la agredió sexualmente.

Otros reclusos violentos que se dicen trans que actualmente se encuentran en el Centro incluyen a Harvey Marcelin, un asesino en serie que asesinó y descuartizó a varias mujeres.


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Nueva Zelanda: Un conocido transactivista y asesor de ‘igualdad de género’ comparte contenido fetichista en las redes sociales

Reduxx ha sabido que uno de los transactivistas más destacados de Nueva Zelanda ha estado compartiendo contenido fetichista perturbador en las redes sociales. Lexie Matheson, que afirma ser “lesbiana”, ha tenido una influencia significativa en las políticas nacionales y locales en torno a la autoidentificación de género y actualmente participa en competiciones deportivas femeninas.

El 14 de enero, el medio neozelandés Stuff publicó un reportaje positivo sobre Matheson en respuesta a un debate en curso en torno a la admisión de hombres que se declaran transgénero en las competiciones deportivas femeninas. Durante la entrevista, Matheson, que ha participado en kárate femenino y ha ganado títulos femeninos, reveló que llevaba más de veinte años utilizando los vestuarios y baños de mujeres.

Matheson participó en la redacción de los “principios rectores de inclusión transgénero” de Sport New Zealand, que se publicaron a finales de 2022 y que dan prioridad a la “identidad de género” autodeclarada sobre el sexo biológico.

Lexie Matheson. Fuente: Facebook

También ha recibido reconocimiento a nivel nacional y fue homenajeado en la Lista de Honores del Cumpleaños de la Reina en 2016, donde fue nombrado Oficial de la Orden del Mérito de Nueva Zelanda por su defensa de la comunidad LGBTQ. Matheson también es miembro fundador del Festival del Orgullo de Auckland, Inc.

Pero Reduxx ha localizado ahora una cuenta en las redes sociales perteneciente a Matheson que revela su interés en el travestismo fetichista, así como su aparente gusto por un género de pornografía animada que involucra representaciones de menores.

En una carpeta de Pinterest titulada ‘My Obsessive Stuff’ (“Mis Cosas Obsesivas”), Matheson ha compartido varias imágenes de ilustraciones “loli”, que son animaciones japonesas destinadas a representar a niñas pequeñas.

Imágenes de la cuenta de Pinterest de Matheson.

Además de las imágenes loli, Matheson ha reunido una colección de portadas de noveluchas eróticas lésbicas, algunas de las cuales presentan un elemento de esclavitud sadomasoquista, como en una ilustración de “estilo retro” que muestra a una colegiala a horcajadas sobre otra y atando las manos de su víctima detrás de la espalda con una cinta.

Muy cerca del contenido pornográfico hay fotos de criaturas reales, incluida una de una niña no identificada de aproximadamente seis años posando vestida de bailarina.

Una de las imágenes de criaturas guardadas en la cuenta de Pinterest de Matheson. Pixelización de Reduxx.

A través de su cuenta de Pinterest, Matheson seguía decenas de perfiles de lesbianas o relacionados con ellas. Otra carpeta, ‘My Parenting Stuff’ (“Mis Cosas de Educar”), contiene imágenes de madres lesbianas con criaturas jóvenes y bebés.

Otra carpeta, titulada My Trans Stuff, (“Mis Cosas Trans”), contiene imágenes fetichistas sobre el tema de la feminización forzada, un género pornográfico que representa a hombres o niños pequeños que se “transforman” en mujeres al obligarlos a usar artículos como lencería, maquillaje y tacones altos, o forzándolos a comenzar a tomar hormonas femeninas.

Una de las imágenes muestra a un niño al que una mujer mayor, que parece ser su madre, anima a feminizarse. Parte de la imagen fue aparentemente robada de un sitio web de lencería, con la modelo femenina de tez bronceada editada para tener la piel blanca y su cabeza reemplazada por la de un niño.

La imagen fetichista photoshopeada compartida por Matheson [I] con la imagen original [D].

En 2017, The Spinoff informó que Matheson fue “una figura clave en el fomento de baños transgénero-friendly en el instituto Marlborough Girl’s High School”. Durante una entrevista con el medio, Matheson dijo que lo habían invitado personalmente a la escuela a través de una llamada telefónica del Ministerio de Educación, que solicitó su presencia para abordar la reciente admisión de un estudiante masculino que se identifica como trans en la escuela de niñas.

“A la hora de comer ya estaba pensando: ‘Vaya, si me ofrecieran un puesto, trabajaría aquí sin dudarlo'”, comentó Matheson.

“Conocí a la estudiante y a su mamá y nos sentamos y hablamos sobre cosas como el reemplazo hormonal y todos los diferentes procesos por los que hay que pasar para hacer la transición”, agregó.

Antes de dedicarse al transactivismo, Matheson había trabajado con menores dentro del sistema educativo, tanto en primaria como en secundaria.

Imágenes de niños y jóvenes en un género erótico conocido como “sissificación” o “feminización forzada” tomadas de los perfiles de Matheson en las redes sociales.

Matheson, antes conocido como Lex, comenzó a declarar ser transgénero en 1998 a la edad de 53 años, después de muchos años de travestirse en privado y desarrollar un alter ego al que llamó “Sally”.

En un artículo de 2018 como invitado para The Spinoff titulado “Volví a nacer el Día de San Valentín”, describe cómo comenzó a ver a un terapeuta el año anterior para “asumir” el abuso sexual infantil que alega haber sufrido.

“Los dos sabíamos que había algo más… Surgió en una conversación entre mi personaje travesti y esta persona llamada Lex, mi yo masculino. Mi terapeuta me preguntó, una vez terminado el ejercicio y cuando mis lágrimas dejaron de brotar, quién era más real. Era una obviedad, y había encontrado quién era realmente yo, enterrado bajo la profunda fachada de 50 años de masculinidad… Este fue mi martirio masculino extático… Comencé mi primer romance real, conmigo mismo”, escribió.

“Había sido travesti en secreto durante años y sabía que esto era un problema porque cuando estaba ‘vestido’ era cuando me sentía más yo mismo. Temía que ‘vestirme’ se apoderara de mí y me descubrieran, y vivir una doble vida con ese nivel de ansiedad fue suficiente para hacer una ‘purga’, (quemar mi ropa y zapatos, deshacerme del maquillaje), y prometerme a mí mismo que esta vez sería realmente un hombre”.

Continuó: “No puedo recordar cuántas veces hice eso, pero fueron docenas. No funcionó, nunca funcionó, nunca iba a funcionar, y ahora entiendo por qué. Hablando con otras mujeres trans desde entonces, he descubierto que no era el único que lo hacía, ni mucho menos”.

En respuesta a los críticos que se oponen a las políticas que dan prioridad a una identidad de género subjetiva sobre el sexo biológico, Matheson ha dicho: “Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en este momento es luchar contra esta idea de que no es seguro tener a personas transgénero en los baños. No ha habido ni un solo caso en ninguna parte del mundo de una agresión o agresión sexual por parte de una persona transgénero en un baño. Quieren hacerte creer que todos los pervertidos del país se van a poner un vestido y van a practicar su perversión con las mujeres en el baño”.

Matheson es autor de dos blogs: dykiegirl.com y translesbian.wordpress.com. Una serie de publicaciones escritas por Matheson para dykiegirl discuten la representación de “sexo, sexualidad y género” en la pornografía dura, con un enfoque particular en el voyeurismo.

“Una visión estándar del voyeurismo asume que es un componente del placer genital que satisface el papel de ‘estimulación previa’, en el entendimiento de que los consumidores de pornografía se sentirán engañados cuando no obtengan lo que esperan”, escribe.

“Hasta ahora, el siglo XXI ha legitimado el voyeurismo social de maneras que habrían horrorizado a las feministas de los años 70, que bien podrían haber pensado que la batalla por la propiedad de la mirada en relación con el cuerpo femenino estaba ganada, y que el mero hecho de hablar de ello era suficiente para eliminarlo como una preocupación sexista”.

Y continúa: “La narrativa hardcore implicaba dramas de muchas capas de excitación y clímax y, aunque el énfasis estaba claramente en el pene, el espectador masculino tenía la oportunidad de proyectar sus elementos femeninos en la acción”.

Matheson recibe un premio de World Archery el Día Internacional de la Mujer de 2022. Fuente: Facebook

Matheson ha estado trabajando como líder y consultor de género en varias áreas relacionadas con el karate y el tiro con arco. Según su perfil de LinkedIn, Matheson fue organizador de eventos para el Campeonato Mundial de la Federación Mundial de Karate Goju Ryu (WGKF) durante más de dos años.

En 2017, durante los Campeonatos celebrados en Bucarest, Matheson obtuvo la medalla de bronce en la división femenina de karate, al batir a la austriaca Monika Hipsch.

En 2022, volvió a clasificarse en el Campeonato WGKF, esta vez consiguiendo una medalla de plata.

De 2018 a 2022, Matheson ocupó puestos de liderazgo en la junta directiva de New Zealand Archery. En 2020, fue nombrado miembro del Comité de Igualdad de Género de la Federación Mundial de Tiro con Arco. En 2023, Matheson fue el director del equipo de tiro con arco de Nueva Zelanda para el Campeonato de Oceanía y la Copa Asiática. También fue seleccionado por la Junta Mundial de Tiro con Arco para asistir al “Programa de Maestría de Mujeres en Liderazgo Deportivo” de la Asociación de Federaciones Internacionales Olímpicas de Verano (ASOIF) en 2022.

Matheson apareció en una exposición organizada para conmemorar el 125 aniversario del sufragio femenino en Nueva Zelanda la primavera pasada, titulada “Are We There Yet?” (¿Ya Hemos Llegado?). Su foto apareció junto a una declaración que había escrito defendiendo que la identidad de género autodeclarada se convirtiera en una característica protegida en virtud de la Ley Nacional de Derechos Humanos.

En 2015, Matheson fue nombrado miembro del Panel Asesor LGBTQI Rainbow de la ciudad de Auckland. Mientras desempeñaba un papel de liderazgo para el Orgullo de Auckland, Matheson ayudó a organizar una protesta el pasado mes de marzo (artículo en español) contra la activista británica por los derechos de las mujeres Kellie-Jay Keen-Minshull, a quien los manifestantes en el evento (artículo en español) acosaron y agredieron arrojándole sopa de tomate a la cara.


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UK: Transgender Child Sex Offender Sentenced To 3.5 Years After Breaching Court Order Following Release From Prison

A trans-identified male predator is headed back to prison for 3.5 years shortly after completing a prison sentence for a series of disturbing sex offenses against children. Despite being barred from accessing the Internet, “Abigail” Waller began messaging minor girls on Facebook using a fake account from his wife’s phone in breach of a Sexual Harm Prevention Order which forbade him from contacting anyone under 18.

Born Jamie Kevin Harold Waller, the 29-year-old was originally sentenced to 5 years in prison in 2020 for a string of sickening abuses against children. Among them, he admitted to making and distributing indecent images of children, inciting a girl to engage in sexual activity, and sexual communication with a child.

One of the incidents included Waller grooming and blackmailing a 13-year-old girl into sending him lewd images and instructing her to refer to him as “Sir” and “Daddy.” Police also recovered 864 indecent abuse images of children from Waller’s devices, including images of a girl as young as 5 being raped by men.

At the time of his conviction for the crimes, Waller identified as male and was charged under his birth name.

In 2021, while incarcerated, Waller began identifying as a “woman,” and using the name Abigail or “Abi.” He also demanded prison staff refer to him using “she/her” pronouns. Waller served time in HMP The Verne on the Isle of Portland, Dorset, and HMP Winchester, Hampshire. He was released two years into his five year sentence, and handed a Sexual Harm Prevention Order which banned him from having any contact with minors.

The order also barred him from using devices connected to the internet unless police were notified. Around this time, Waller moved back in with his wife, Lucy. But within 3 months, he had begun using a spare phone belonging to his wife without her knowledge while she was at work, setting up an alias account on Facebook.

Waller began messaging minor girls, including two 14-year-olds and one 13-year-old, while posing as a teen boy named “Jack.” He sent romantic messages to the youth, telling them they were “beautiful” and “pretty.”

But, during a police visit to the couple’s residence in August of 2022, they spotted a Samsung phone hidden in Waller’s lap. The phone was assessed and Waller ultimately admitted to one count of breaching the court order for failing to notify police of a new alias and was sentenced to 6 months in prison.

In November of 2023, a three-day trial was held which found Waller guilty of 4 additional counts of breaching the Sexual Harm Prevention Order for messaging the girls.

During the trial, the courts recognized Waller’s new gender identity, referring to him as “Abi” and with she/her pronouns. Waller told the jury he had started identifying as a “woman” in 2021 and was waiting for treatment at a gender clinic.

He also claimed that his wife had been responsible for the messages he had sent the girls in an effort to frame him, an allegation the court rejected.

According to the Daily Mail, which used “she/her” pronouns to refer to the pedophile, Waller’s defense lawyer, Ellie Fargin, attempted to use his transgender identity to help him avoid prison time.

“We ask you to bear in mind the conditions in prison and the issues Ms. Waller will face in prison due to her ADHD and autism and because of her gender identity matter which she is awaiting treatment for,” Fargin stated during Waller’s trial. At the courthouse, Waller was reportedly wearing a pink floral dress.

However, the courts didn’t buy Wallers defense and found him guilty of four counts of breaching his SHPO. The presiding judge, Michael Bowes, called his actions “a pre-cursor” referring to Wallers previous conviction of blackmailing children for sexual images.

“The messages themselves would appear to be fairly innocuous, but I am satisfied they were part of a grooming process,” Judge Bowes said.

“[The messages] were to gain their trust, with a view to take matters further and that’s part of the gravity of these offences. At your trial, you denied matters, seeking to blame your wife, but the jury convicted you.”


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BREAKING: Female Inmate Sues City Of New York After Being Sexually Assaulted By Male Predator Who Was “Instructed” To Claim He Was Transgender In Order To Be Housed With Women

A former female inmate is suing the City of New York after being “repeatedly sexually assaulted” by a male inmate who had been housed in the women’s section of Rikers Island. Known only as Rose Doe, the inmate says she was subjected to repeat abuse by a male who was permitted to stay in women’s protective custody after claiming to be “transgender.”

The lawsuit was filed at the Bronx Supreme Court in November of 2023, and the complaint details the extent of the human rights violations Rose Doe alleges to have suffered.

Rose Doe was first housed at the Rose M. Singer Center, the only women’s facility on Rikers Island, in December of 2021. Shortly after, a male inmate was transferred into Doe’s unit on the basis of his self-declared “gender identity.” New York City’s Department of Corrections (DOC) adopted a policy on transgender inmates in 2018, with inmates being housed based on their self-identified gender identity unless the outcome of a federally required safety assessment or the preferences of the inmate require alternative housing.

According to the suit, DOC records show that at the time the male entered the women’s housing unit, he was being investigated for his potential involvement in a prostitution ring operating within Rikers Island. The ring involved staff and inmates, and the DOC was reportedly aware that he was likely moved to the female unit to facilitate his procurement of female inmates to pimp out to male inmates and staff.

Disturbingly, the lawsuit alleges multiple officials within the DOC leveraged the City’s liberal transgender inmate guidance to ensure the male inmate could remain in the female unit.

According to the complaint, the male inmate was “instructed” to claim he was transgender so he could stay in the female facility where he had easy access to female inmates.

Rose Doe was sexually assaulted by the male inmate on April 6, 2022, just months after being housed at the Rose M. Singer Center. Just two days prior to her own assault, Rose Doe witnessed the male inmate coerce a mentally ill female inmate into performing sex acts.

The complaint also details that the male inmate had a “full beard” when he was moved into the women’s unit, and would frequently admit that he was not transgender. According to the complaint, within hours of his arrival, the male inmate began openly telling everyone in the housing unit that he was “straight and not trans and was there to have sex with women.”

Following the sexual assault, Rose Doe says she was not offered any assistance, medical treatment, mental health services, or even HIV post-exposure prophylaxis. She was also not given timely access to a rape kit, with forensic testing being delayed 10 hours following her report of the assault.

These violations of New York State Public Health Law are alleged to have been “born of a desire and/or conspiracy to cover-up and destroy evidence of the sexual assaults that [staff] knew had taken place.”

While Rose Doe’s complaint relies upon differentiating her assailant with “true” transgender people, this is not the first time the Rose M. Singer Center has come under scrutiny for housing males amongst the vulnerable female inmates.

In April of 2022, a trans-identified male inmate was convicted of raping a female prisoner while in the women’s section of the New York prison. Ramel Blount, 33, who uses the alias Diamond Blount, was sentenced to seven years after accepting a plea deal for a lesser charge of attempted rape.

While housed in the female facility, Blount approached a 33-year-old woman in the bathroom at the Rose M. Singer Center of the Rikers complex on February 8, 2021. The victim had just finished showering when Blount grabbed her by the neck, held her down and sexually assaulted her.

Other violent trans-identified male inmates currently housed at the Center include Harvey Marcelin, a serial killer who murdered and dismembered multiple women.


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Reino Unido: un pederasta travesti, que secuestró y abusó sexualmente de una niña, pide una reducción de su “excesiva” condena

Un pederasta escocés que se dice trans, que secuestró y abusó sexualmente de una niña de 11 años, pide que se le reduzca la pena de 20 años de prisión, alegando que “vivía como una mujer” antes de cometer el delito, y que la fiscalía le dio “demasiada importancia” a su identidad transgénero.

Andrew George Miller, que se identifica como una “mujer” llamada Amy George, fue condenado el pasado mes de octubre a una pena ampliada de 28 años, 20 de ellos entre rejas y otros ocho en la comunidad bajo supervisión, tras declararse culpable del escalofriante secuestro y agresión sexual de una niña.

Miller fue arrestado en febrero (artículo en español) en relación con la desaparición de una niña de 11 años a la que secuestró “vestido con ropa femenina”, según el Tribunal Superior de Edimburgo.

El 5 de febrero de 2023, Miller, vestido de mujer, se acercó a la niña y se ofreció a llevarla a casa. Después de ganarse la confianza de la víctima, Miller la llevó a su propia residencia y la encerró en su dormitorio, donde abusó sexualmente de ella repetidamente durante un período de 27 horas.

La niña pidió que la dejara irse a casa, pero Miller le dijo que tenía la intención de mantenerla en cautiverio y que él era su “nueva familia”. Según las actas judiciales, Miller expuso sus genitales a la víctima y la obligó a ver pornografía y “videos fetichistas”.

La policía escocesa anunció que la niña había sido encontrada el 7 de febrero en el pueblo de Gattonside, y fue devuelta rápidamente a su familia. Más tarde ese mismo día, la policía anunció el arresto de Miller en relación con la desaparición de la niña. La niña había logrado localizar un teléfono fijo mientras Miller dormía y llamó a la policía.

Los agentes llegaron al lugar rápidamente, y encontraron a Miller con un sujetador con pechos de silicona puesto, ropa interior de mujer y medias. Las imágenes de CCTV recuperadas más tarde por la policía mostraban a Miller secuestrando a la niña. Tras una investigación más exhaustiva, la policía también descubrió que Miller estaba en posesión de horribles materiales de abuso sexual infantil.

En mayo pasado, Miller se declaró culpable de los cargos de secuestro (artículo en español), agresión sexual, ver pornografía en presencia de una menor de 13 años y poseer 242 imágenes indecentes de menores. En octubre, el perturbado depredador fue condenado a 20 (artículo en español) años de prisión, con una extensión de ocho años.

El 19 de enero, se informó al tribunal de apelación de Edimburgo, que Miller había vivido como mujer durante seis años antes de cometer el sádico crimen, y que ahora está apoyando a otros presos trans, factores que, según él, deberían tenerse en cuenta en su intento de que se redujera su “excesiva” condena.

La abogada defensora Victoria Dow dijo al tribunal el viernes que Miller vivió como mujer “durante muchos años” y que su “identidad transgénero había sido un factor a lo largo de su vida”.

“Se le ha dado demasiado peso a ese factor. Es evidente que el apelante ha experimentado dificultades psicológicas a lo largo de su vida. Esta es su primer delito por un asunto tan grave”, dijo Dow al tribunal.

Andrew Miller como ‘Amy George’. Fuente: Facebook

“Antes de cometer el delito, estaba luchando para hacer frente a una serie de factores en su vida. Se sentía aliviado por la sensación de control… No se realizó ningún informe de trabajo social de justicia penal. Simplemente no se hizo. La sentencia principal fue excesiva”.

Durante la sentencia el otoño pasado, el presidente del tribunal, Lord Arthurson comentó sobre la depravación “nauseabunda” de Miller.

“Vestido y presentándote como mujer, le ofreciste a la niña llevarla a casa, pasaste por la zona de su casa, la llevaste a la tuya y le quitaste el teléfono. La atacaste al llegar, la llevaste al dormitorio, le quitaste la ropa de la cintura para abajo e inmediatamente comenzó su calvario de deplorables ofensas sexuales con penetración. La obligaste a ponerse medias, en consonancia con tus intereses fetichistas pervertidos de siempre”, dijo el juez.

Lord Arthurson se preguntó además si la víctima habría confiado en él si no hubiera alterado su apariencia para parecerse a una mujer.

“Uno no tiene más que hacerse una simple pregunta: ¿habría entrado voluntariamente en tu coche una niña de 11 años si te hubieras presentado como hombre? La respuesta es que, obviamente, no. Tus intenciones eran perversas y depredadoras, y claramente implicaban un componente sustancial de planificación.”

En su defensa, Miller alegó que el secuestro y abuso sexual de la niña fue un “juego”, y argumentó que había actuado de “manera maternal” con la pequeña. La Autoridad de Gestión de Riesgos, en un informe de evaluación, señaló que Miller parecía responsabilizar a la víctima de sus delitos sexuales.

Durante el curso de la investigación, se reveló que Miller tenía diez condenas previas, pero que “nunca antes había recibido una pena privativa de libertad, ni siquiera una condena de carácter comunitario”. Además de declararse culpable de los cargos de secuestro y abuso sexual de una menor, Miller también admitió la posesión de múltiples imágenes indecentes de menores, incluidos medios que mostraban la violación anal de una criatura muy joven. Miller reunió su enfermiza colección a lo largo de 19 años.

Reduxx había localizado dos perfiles de Facebook pertenecientes a Miller, uno de los cuales utiliza una identidad “femenina” bajo el nombre de “Amy George”. Miller parece haber operado las cuentas simultáneamente, publicando en sus cuentas identificadas como “masculinas” y “femeninas” con regularidad.

En enero de este año, Miller hizo una publicación en su cuenta “masculina” aludiendo a la debacle en torno a la Ley de Reconocimiento de Género de Escocia.

“Tontos del bote [sic] de Westminster… Nunca os metáis en los asuntos transgénero escoceses”, escribió Miller pocos días después de que el Gobierno británico bloqueara una ley escocesa que pretendía rebajar significativamente los requisitos para que las personas cambiaran su sexo registral en Escocia.

En enero de 2020, Miller publicó sobre enseñar a menores a explorar sus identidades.

“Esa simple pregunta que nos hacemos a nosotros mismos… ¿Quién soy yo? Haced esa misma pregunta a vuestras criaturas. Dejadlas que sean ellas mismas. Guiadlas, pero no con límites. Enseñadles, pero no con una moral equivocada. Amadlos y hacedles saber y sentir que son amados, porque ese es el regalo más grande de todos”, publicó Miller como “Amy George”.


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NZ: Prominent Trans Activist And ‘Gender Equity’ Advisor Sharing Fetish Content On Social Media

Reduxx has learned that one of New Zealand’s most prominent trans activists has been sharing disturbing fetish content on social media. Lexie Matheson, who claims to be a “lesbian,” has had a significant influence on national and local policies surrounding gender self-identification and currently competes in women’s sports competitions.

On January 14, New Zealand outlet Stuff positively profiled Matheson in response to an ongoing debate surrounding the admission of men who claim to be transgender into women’s sporting competitions. During the interview, Matheson, who has been involved in women’s karate and has won women’s titles, revealed that he had been using the women’s changing rooms and restrooms for more than twenty years.

Matheson was involved in drafting Sport New Zealand’s “transgender inclusion guiding principles,” which were released in late 2022 and prioritize self-declared “gender identity” over biological sex.

Lexie Matheson. Source: Facebook

He has also been recognized on a national level, and was an honoree in the 2016 Queen’s Birthday Honours List, where he was made an Officer of the New Zealand Order of Merit for his LGBTQ advocacy. Matheson is also a founding member of Auckland Pride Festival, Inc.

But Reduxx has now located a social media account belonging to Matheson revealing his interest in fetishistic cross dressing, as well as his apparent affinity for an animated pornography genre that involves depictions of children.

In a Pinterest folder titled ‘My Obsessive Stuff,’ Matheson has shared multiple images of “loli” illustrations, which are Japanese animations intended to depict young girls.

Images from Matheson’s Pinterest account.

In addition to loli images, Matheson has curated a collection of lesbian pulp erotica book covers, some of which feature an element of sadomasochistic bondage, such as in one “retro-style” illustration showing one schoolgirl straddling another and tying her victim’s hands behind her back using a ribbon.

In close proximity to the pornographic content are photos of actual children, including one of an unidentified girl aged approximately six years old posing in a ballerina outfit.

One of the images of children saved to Matheson’s Pinterest account. Pixelization applied by Reduxx.

Through his Pinterest account, Matheson has followed dozens of profiles associated with and belonging to lesbian women. Still another folder, ‘My Parenting Stuff,’ contains images of lesbian mothers with young children and infants.

Another folder, labeled ‘My Trans Stuff,’ contains fetish images in the theme of forced feminization, a pornography genre which depicts men or young boys being ‘transformed’ into women by being made to wear items such as lingerie, makeup, and high heels, or being forced to begin taking female hormones.

One of the images features a young boy being encouraged in his feminization by an older woman suggested to be his mother. Part of the image was ostensibly stolen from a lingerie website, with the tan-complexioned female model edited to have white skin and her entire head replaced by that of a young boy.

The photoshopped fetish image shared by Matheson [L] with the original image [R].

In 2017, The Spinoff reported that Matheson was “a key figure in instigating transgender-friendly toilets at Marlborough Girl’s High School.” During an interview with the outlet, Matheson said he had been personally invited to the school via a phone call from the Ministry of Education, who requested his presence to address the recent admission of a trans-identifying male student to the girls’ school.

“By lunchtime I was thinking, ‘Wow, if they offered me a job I would definitely work here,'” Matheson remarked.

“I met the student and her Mum and we sat down and talked about things like hormone replacement and all the different processes to go through to transition,” he added.

Before getting involved in trans activism, Matheson had worked with children within the education system, both in primary and secondary school.

Images of boys and young men in an erotic genre known as ‘sissification’ or ‘forced feminization’ taken from Matheson’s social media profiles.

Matheson, formerly known as Lex, began to declare a transgender status in 1998 at the age of 53, after many years of cross-dressing privately and developing an alter ego he called “Sally.”

In a 2018 guest article for The Spinoff titled “I was Reborn on Valentine’s Day,” he describes how he began to see a counsellor the year prior to “come to terms” with childhood sexual abuse he alleges to have suffered.

“We both knew there was something else… It emerged in a conversation between my cross-dressing persona and this person called Lex, the male me. My counsellor asked, after the exercise was over and the tears had stopped, who was most real. It was a no-brainer, and I’d found who I really was buried beneath the 50-year deep façade of maleness… This was my ecstatic male martyrdom… I began my first ever real romance – with myself,” he wrote.

“I’d been a secret cross-dresser for years and I knew this was a problem because it was when I was ‘dressed’ that I felt most myself. I feared ‘dressing’ would take me over and I’d be discovered, and living a double life with that level of anxiety was sufficient to cause me to ‘purge’ – burn my clothes and shoes, ditch my makeup – and promise myself I’d really be a man this time.”

He continued: “I can’t remember how many times I did this but it was dozens. It didn’t work, it never worked, it was never going to, and now I understand why. Talking to other trans women since, I have discovered that I wasn’t alone in this behavior, far, far from it.”

Responding to critics who oppose policies which prioritize a subjective gender identity over biological sex, Matheson has said: “One of the big problems we face at the moment is fighting back against this idea that transgender people are unsafe to have in bathrooms. There has not been a single case anywhere in the world of an assault or a sexual assault by a transgender person in a bathroom. They would have you believe that every pervert in the country is going to put a dress on and go have a perve on women in the bathroom.”

Matheson is the author of two blogs: dykiegirl.com and translesbian.wordpress.com. A series of posts written by Matheson for dykiegirl discuss the representation of “sex, sexuality and gender” in hard core pornography, with a particular focus on voyeurism.

“A standard view of voyeurism assumes it is a component of genital pleasure satisfying the role of ‘foreplay’, on an understanding that consumers of pornography will feel cheated when they don’t get what they expect,” he writes.

“The 21st century has, so far, legitimized social voyeurism in ways that would have horrified 1970’s feminists who may well have thought that the battle for ownership of the gaze as it relates to the female body was won — and that merely talking about it was enough to remove it as a sexism concern.”

He continues: “Hard core narrative involved many-layered dramas of arousal and climax and, while the emphasis was firmly on the penis, the opportunity was there for the male viewer to project his female elements into the action.”

Matheson was presented with an award by World Archery on International Women’s Day 2022.
Source: Facebook

Matheson has been working as a leader and gender consultant within several areas related to karate and archery. According to his LinkedIn profile, Matheson was an event organizer for the World Goju Ryu Karate Federation (WGKF) Championships for over two years.

In 2017, during the Championships held in Bucharest, Matheson took a bronze medal in the women’s karate division, beating out Austrian national Monika Hipsch.

In 2022, he again placed in the WGKF Championships, this time taking a silver medal.

From 2018 to 2022, Matheson held leadership roles on the board at New Zealand Archery. In 2020, he was appointed to the World Archery Federation Gender Equity Committee. In 2023, Matheson was the Archery New Zealand Team Manager for the Oceania Championships and the Asian Cup. He was also selected by the World Archery Board to attend the Association of Summer Olympic International Federations (ASOIF) ‘Women in Sports Leadership Masters Programme’ in 2022.

Matheson was featured in an exhibition celebrating the 125th anniversary of women’s suffrage in New Zealand last spring titled “Are We There Yet?” His photo appeared next to a statement he had written advocating for a self-declared gender identity to be made a protected characteristic under the National Human Rights Act.

In 2015, Matheson was appointed to the Auckland City LGBTQI Rainbow Advisory Panel. While acting in a leadership role for Auckland Pride, Matheson assisted in organizing a protest last March against British women’s rights campaigner Kellie-Jay Keen-Minshull, where protesters at the event mobbed her and assaulted her by throwing tomato juice in her face.


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UK: Transgender Pedophile Who Abducted, Sexually Abused Girl Seeks Reduction of “Excessive” Sentence

A Scottish trans-identified pedophile who abducted and sexually abused an 11 year-old girl is seeking to have his 20-year prison sentence reduced on the basis that he was “living as a woman” before committing the crime, and claiming that the prosecution placed “too much weight” on his transgender identity.

Andrew George Miller, who identifies as a “woman” named Amy George, was handed a 28-year extended sentence last October, comprising 20 years behind bars and a further eight in the community under supervision, after pleading guilty to the chilling abduction and sexual assault of a young girl.

Miller was initially arrested in February in connection with the disappearance of an 11-year-old girl who he abducted “while dressed in female clothing,” according to the Edinburgh High Court.

On February 5, 2023, Miller approached the girl and offered her a drive home while wearing women’s clothes. After winning the victim’s trust, Miller took her to his own residence and confined her in his bedroom, where he repeatedly sexually abused her over a 27-hour period.

The child asked to be allowed to go home, at which point Miller told the girl he intended to keep her in captivity and that he was her “new family.” According to court records, Miller exposed his genitals to the victim and forced her to watch pornography and “fetish videos.”

Police Scotland announced that the girl had been found on February 7 in the village of Gattonside, and she was promptly returned to her family. Later that same day, law enforcement announced Miller’s arrest in connection to the girl’s disappearance. The girl had managed to locate a landline telephone while Miller slept and called the police.

Officers arrived on the scene quickly, where they found Miller wearing a bra with silicone breasts, women’s underwear, and tights. CCTV footage later recovered by law enforcement showed Miller abducting the girl. Upon further investigation, police also found that Miller had been in possession of horrific child sexual abuse materials.

Last May, Miller pleaded guilty to charges of abduction, sexual assault, watching pornography in the presence of the child under the age of 13, and possessing 242 indecent images of children. In October, the disturbed predator was sentenced to 20 years in prison, with an extension period of eight years.

On January 19, the appeal court in Edinburgh was told that Miller had lived as a woman for six years prior to committing the sadistic crime, and that he is now supporting other trans prisoners — factors which he argued ought to be considered in his bid to have his “excessive” sentence reduced.

Defense attorney Victoria Dow told the court on Friday that Miller lived as a woman “for many years,” and his “transgender identity had been a factor throughout his life.”

“Too much weight has been attached to that factor. It is clear the appellant has experienced psychological difficulties throughout his life. This is his first offense for such a serious matter,” Dow told the court.

Andrew Miller as ‘Amy George.’ Source: Facebook

“Prior to the offense he was struggling to cope with a number of factors in his life. He was soothed by the feeling of control… No criminal justice social work report was carried out. There simply wasn’t one. The headline sentence was excessive.”

During sentencing last fall, presiding judge Lord Arthurson commented on Miller’s “nauseating” depravity.

“Dressed and presenting as a female, you offered the child a lift, drove past the area of her home, took her into your house and removed her phone. You assaulted her on arrival, carried her into the bedroom, removed her lower clothing and immediately commenced her ordeal of deplorable penetrative sexual offending. You made her wear tights, in keeping with your long standing perverted fetishistic interests,” the judge said.

Lord Arthurson further questioned whether the victim would have trusted him had he not altered his appearance to resemble a woman.

“One only has to ask oneself the simple question: would an 11 year old girl have willingly entered your car had you presented as a man? The answer is that obviously she would not. Your intentions were wicked and predatory, and clearly involved a substantial component of planning.”

In his defense, Miller claimed that the abduction and sexual abuse of the child was a “game,” and argued that he had acted in a “motherly way” towards the young girl. The Risk Management Authority, in an assessment report, noted that Miller appeared to place responsibility for his sexual offending on the victim.

During the course of the investigation, it was revealed that Miller had ten previous convictions, but that he had “never before received a custodial or even a community‑based sentence.” In addition to pleading guilty to the charges of abduction and sexual abuse of a minor, Miller also admitted to the possession of multiple indecent images of children, including media depicting the anal rape of a young child. He curated his sick collection over the course of 19 years.

Reduxx has previously located two Facebook profiles belonging to Miller, one of which utilizes a “female” identity under the name “Amy George.” Miller appears to have operated the accounts simultaneously, posting on both his “male” and “female” identified accounts regularly.

In January of this year, Miller made a post on his “male” account alluding to the debacle surrounding Scotland’s Gender Recognition Act.

“Silly Billys [sic] in Westminster… Never mess with Scottish Transgender Issues,” Miller wrote just days after the UK Government moved to block a piece of Scottish legislation which sought to significantly relax the requirements for individuals to change their legal sex in Scotland.

In January of 2020, Miller posted on teaching children to explore their identities.

“That simple question that we ask ourselves… who am I? Deliver that same question to your children. Let them be themselves. Guide them, but not with boundaries. Teach them, but not with misguided morals. Love them and let them know and feel that they are loved, because that is the greatest gift of all,” Miller posted as “Amy George.”


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ESCOCIA: Un travesti, jefe de un refugio para mujeres violadas, pidió que se despidiera a quienes discreparan con la ideología de género, dice una testigo al tribunal

Un importante centro de atención a víctimas de violación escocés presuntamente forzó la renuncia de una asesora por sus opiniones sobre la ideología de género tras el nombramiento de un hombre que se dice trans como director ejecutivo del centro. Roz Adams, que ha trabajado con comunidades vulnerables desde 2003, alega que fue despedida de forma encubierta tras manifestar su desacuerdo sobre las perspectivas de salvaguarda del director ejecutivo del Centro de Crisis por Violación de Edimburgo, Mridul Wadhwa.

El Centro de Crisis por Violación de Edimburgo (ERCC) es uno de los centros de recursos más grandes y antiguos de Escocia para víctimas de agresión sexual, ya que se creó en 1978. En 2023, recibió más de 1,9 millones de libras esterlinas (2.214.000 euros) en financiación de varios ayuntamientos y planes gubernamentales escoceses. Pero hace tres años, la organización comenzó a atraer la atención internacional tras el nombramiento de un travesti para su máximo cargo. Wadhwa, un transactivista indio, fue nombrado director ejecutivo en 2021, una medida que muchos encontraron confusa debido al hecho de que el ERCC había anunciado que el puesto estaba abierto sólo a mujeres.

Un año después de su nombramiento, Wadhwa fue objeto de críticas por los comentarios que hizo durante una entrevista en un pódcast en la que dijo que las víctimas de abuso sexual “intolerantes” que solicitan apoyo sólo de mujeres deben esperar que se “cuestionen sus prejuicios” y que se les pida que se “replanteen su trauma (artículo en español)“.

Pero el impacto de Wadhwa en las políticas del ERCC vuelve a estar en el punto de mira, ya que el centro de crisis por violación ha sido llevado ante un Tribunal Laboral por una ex empleada que alega que fue obligada a dejar su trabajo por criticar las opiniones de Wadhwa sobre el sexo biológico. Roz Adams, que comenzó a trabajar para el ERCC en febrero de 2021, tiene una amplia experiencia como facilitadora de Comunicación No Violenta (CNV), y ha impartido talleres de formación que han sido muy elogiados por las participantes.

En el juicio, que comenzó a principios de esta semana, Adams, una ex terapeuta, reveló el impactante alcance de los cambios que se habían producido tras el nombramiento de Wadhwa. Está previsto que el Tribunal de Empleo de Edimburgo celebre vistas entre el 15 y el 24 de enero.

Una cuenta de X perteneciente a un grupo de voluntarias que asisten a los procedimientos judiciales e informan en directo de las declaraciones hechas ante el tribunal señaló que la testigo Nicole Jones dijo que se hablaba “mucho de TERFas y tránsfobas” en el ERCC. La cuestión de si el director general Wadhwa tenía o no un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC), un documento requerido para cambiar legalmente el sexo de una persona en los registros de identificación, fue tachada igualmente de “transfóbica”.

Según Jones, cuando se le preguntó a Wadhwa cuál era la mejor manera de determinar las posturas políticas del nuevo personal contratado, él le ordenó sin rodeos que despidiera a todo aquel que no se adhiriera a la ideología de identidad de género, al tiempo que añadía que “el despido podría ser tan importante como la contratación a la hora de crear espacios inclusivos”.

En otro incidente, Adams relata que una sobreviviente de edad avanzada pidió información en una sesión de apoyo en grupo. La mujer pidió una sesión sólo para mujeres, a lo que el ERCC respondió que eran una organización “trans inclusiva”.

Después de que la mujer pidiera que le aclararan lo que eso significaba, el ERCC le informó que no era apta para usar sus recursos. Adams dice que la mujer no fue derivada a ningún otro lugar, ni se le informó sobre la existencia de Beira’s Place, un servicio de recursos de crisis de violación sólo para mujeres respaldado económicamente por la creadora de Harry Potter, JK Rowling.

Adams también recuerda haber sido reprendida por escribir “transmujer” (“transwoman”) en lugar de “mujer trans” (“trans woman”) en un correo electrónico, y que Wadhwa la acusó de “otredad y opresión” por no separar las dos palabras.

Wadhwa ha condenado duramente a los detractores de la ideología de género en los últimos años. En 2021, poco después de asumir el cargo de director ejecutivo del ERCC, Wadhwa se refirió a quienes se oponen a las medidas de autoidentificación de sexo como “fascistas que quieren eliminar a las personas trans”.

Un post de Substack publicada en el blog del escritor de comedia Graham Linehan en agosto de 2021 presenta pruebas que sugieren motivaciones financieras para el activismo de Wadhwa, y acusa al presunto compañero del CEO, Arun Gopinath, de recuperar la asombrosa cantidad de 1,4 millones de libras esterlinas en financiación que se le denegó a tres grupos de ayuda a las mujeres de North Lanarkshire por su decisión de seguir siendo proveedores de servicios segregados por sexo.

Según las pruebas aportadas, Gopinath, que comparte la misma dirección postal que Wadhwa, dirigía un proyecto de justicia comunitaria llamado Sacro en el momento en que se retiraron los fondos de los grupos de ayuda a mujeres. En su lugar, el Ayuntamiento de North Lanarkshire (NLC) concedió el contrato de 1.4 millones de libras (1.632.000 euros) a Sacro, alegando que la medida ayudaría a los hombres víctimas de abuso sexual.

Los funcionarios del ayuntamiento dijeron que su decisión se hizo “basada en el descubrimiento de brechas en los servicios con respecto a grupos específicos, incluidos LGBT+ y BAME (Negros, Asiáticos y Minorías Étnicas), y también con respecto a las víctimas masculinas”.

El debate en torno al impacto de la ideología de género en los centros de atención a víctimas de violación lleva años vigente en varios países.

Como informó anteriormente Reduxxen Japón se le negó la financiación a un refugio para mujeres violadas después de que la fundadora, una sobreviviente de agresión sexual, fuera denunciada como “transfóbica”. Michiko Oriya, del Centro de Crisis para Víctimas de Violación de Tokio, reveló que su financiación empezó a ser objeto de escrutinio una vez que empezó a hablar en apoyo de los espacios exclusivos para mujeres y expresar su preocupación por el trato a JK Rowling y Maya Forstater.

Vancouver Rape Relief de Canadá, un refugio para mujeres violadas, empezó a experimentar dificultades similares en 2019 tras negarse a permitir que los hombres usaran sus servicios. Debido a ser estrictamente sólo para mujeres, la ciudad de Vancouver le cortó por completo las ayudas económicas

En diciembre de 2022, JK Rowling recibió numerosas críticas de transactivistas después tras anunciar que iba a financiar un nuevo centro de recursos para mujeres víctimas de agresión sexual. Beira’s Place, descrito como un centro dirigido por mujeres, brinda apoyo, defensa e información a chicas y mujeres mayores de 16 años.

En una entrevista exclusiva con la columnista y defensora de los derechos de las mujeres Suzanne Moore sobre su nuevo proyecto, Rowling declaró que se sintió impulsada por su propia experiencia de víctima de violencia sexual y que había notado un vacío en los recursos disponibles que proporcionan atención exclusivamente centrada en la mujer.

“Como sobreviviente de agresión sexual, sé lo importante que es que las sobrevivientes tengan la opción de recibir una atención centrada en las mujeres y proporcionada por mujeres en un momento tan vulnerable”, dijo Rowling.


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SCOTLAND: Rape Crisis Center’s Transgender Boss Called For Those Who Disagreed With Gender Ideology To Be Fired, Says Tribunal Witness

A major rape crisis center in Scotland is alleged to have forced out a female councillor for her views on gender ideology following the appointment of a trans-identified male as the center’s CEO. Roz Adams, who has worked with vulnerable communities since 2003, alleges she was constructively dismissed after expressing disagreements over perspectives on safeguarding held by Edinburgh Rape Crisis Centre CEO Mridul Wadhwa.

Edinburgh Rape Crisis Centre (ERCC) is one of Scotland’s largest and oldest resource centers for victims of sexual assault, having been established in 1978. In 2023, it received over £1.9 million in funding from various Scottish councils and government schemes. But three years ago, the organization began to attract international attention following the appointment of a trans-identified male to its top position. Wadhwa, a trans activist from India, was appointed CEO in 2021, a move that many found confusing due to the fact that the ERCC advertised the position as being only open to women.

One year after his appointment, Wadhwa came under fire for comments he made during a podcast interview in which he said that “bigoted” sex abuse victims who request female-only support should expect to be “challenged on their prejudices” and told to “reframe their trauma.”

But Wadhwa’s impact on policies at the ERCC is under the spotlight once again as the rape crisis center has been taken to an Employment Tribunal by a former employee alleging she was forced out of her job for criticizing views held by Wadhwa regarding biological sex. Roz Adams, who began her position at the ERCC in February 2021, has extensive experience as a Nonviolent Communication (NVC) facilitator, conducting training workshops that have been highly praised by participants.

In proceedings that began earlier this week, Adams, a former councillor, revealed the shocking extent of changes that had occurred following Wadhwa’s appointment. Evidence is scheduled to be heard in the Edinburgh Employment Tribunal from January 15 to 24.

An X account belonging to a group of volunteers who are attending the court proceedings and reporting live on comments made at the tribunal noted that witness Nicole Jones said there was “much talk of TERFs and transphobes” at the ERCC. The issue of whether or not CEO Wadhwa had a Gender Recognition Certificate (GRC) — a document required to legally alter one’s sex on identification records — was similarly labeled “transphobic.”

According to Jones, when Wadhwa was asked about how best to determine the political positions of new staff being hired, he bluntly instructed her to terminate employment of any personnel who did not subscribe to gender identity ideology, while adding that “firing could be as important as hiring when creating inclusive spaces.”

In another incident, Adams recounts an older female survivor reaching out for information on a group support session. The woman asked for a woman-only session, at which point ERCC responded that they were a “trans inclusive” organization.

After the woman asked for clarification on what that meant, ERCC then advised her she was unsuitable to use their resources. Adams says the woman was not referred elsewhere, nor was informed about the existence of Beira’s Place — a single-sex rape crisis resource service financially backed by Harry Potter creator JK Rowling.

Adams also recalls having been berated for writing “transwoman” instead of “trans woman” in an email, with Wadhwa accusing her of being “othering and oppressive” for not separating the two words.

Wadhwa has harshly condemned critics of gender ideology in recent years. In 2021, shortly after taking on the role as CEO of ERCC, Wadhwa referred to those who object to sex self-identification measures as “fascists who want to eliminate trans people.”

A Substack post published to comedy writer Graham Linehan’s blog in August 2021 lays out evidence which suggests financial motivations to Wadhwa’s activism, and accuses the CEO’s alleged partner, Arun Gopinath, of recouping a staggering £1.4 million in funding that was denied to three North Lanarkshire women’s aid groups based on their decision to remain single-sex service providers.

According to the evidence provided, Gopinath, who shares the same correspondence address as Wadhwa, was head of a community justice project called Sacro at the time the funding was pulled from the women’s aid groups. North Lanarkshire Council (NLC) instead gave the £1.4 million contract to Sacro, claiming the move would help male victims of sexual abuse.

Council officers said their decision was “informed by the findings of gaps in services with respect to specific groups including LGBT+ and BAME and also with respect to male victims.”

The debate surrounding gender ideology’s impact on rape crisis centers has been raging for a number of years, across multiple countries.

As previously reported by Reduxx, a rape crisis shelter in Japan was refused funding after the founder, a survivor of sexual assault herself, was denounced as “transphobic.” Michiko Oriya of Tokyo’s Rape Crisis Center revealed that their funding first came under scrutiny after she spoke out in support of women-only spaces and expressed concern over the treatment of JK Rowling and Maya Forstater.

Canada’s Vancouver Rape Relief experienced similar difficulty in 2019 after refusing to allow biological men to use its services. Due to its strict woman-only mandate, VRR was defunded by the city of Vancouver.

In December of 2022, JK Rowling received widespread backlash from trans activists after she announced that she was funding a new resource center for female victims of sexual assault. Beira’s Place, a facility described as being women-led, provides support, advocacy, and information to girls and women aged 16 and over.

In an exclusive interview with columnist and women’s rights advocate Suzanne Moore about her new project, Rowling stated that she was driven by her own experience with sexual violence, and had noticed a gap in available resources to provide exclusively woman-centered care.

“As a survivor of sexual assault myself, I know how important it is that survivors have the option of women-centred and women-delivered care at such a vulnerable time,” Rowling said.


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