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REINO UNIDO: Los medios y la policía llaman “mujer” a un pederasta que se dice trans que abusó sexualmente de un niño pequeño.

Un hombre que se dice trans y su pareja han sido condenados a un total de 16 años y 9 meses de prisión por su papel en el horrible abuso sexual de un niño de 4 años. Según los informes, Naomi O’Brien, nacido Nathan, alentó a su amante, Jonathan Walker, a abusar sexualmente del niño.

Walker y O’Brien fueron detenidos a principios de este año después de una compleja investigación conjunta llevada a cabo por la Policía de Gran Manchester y la Policía de Gales del Sur. Las autoridades británicas se enteraron de la situación tras recibir un aviso del FBI, que había descubierto que Walker estaba compartiendo imágenes perturbadoras de violaciones infantiles a través de la aplicación de mensajería Kik.

Bajo las explícitas instrucciones de O’Brien, Walker agredió sexualmente al pequeño y se filmó a sí mismo realizando actos sexuales delante del niño. Grabó los repugnantes abusos y compartió los videos en Internet con pederastas. Además de violar al niño, Walker también había estado descargando videos horribles de niños y bebés siendo víctimas de abusos y violaciones.

Los investigadores analizaron los registros de chat que contenían mensajes que Walker y O’Brien se intercambiaron, y que indicaban su interés sexual por los menores. Se descubrió que O’Brien alentó y ayudó a Walker a abusar sexualmente de la joven víctima en varias ocasiones en marzo de 2023.

Walker, de 33 años, fue declarado culpable de abusar sexualmente del niño de 4 años, además de participar en actividades sexuales en presencia de un menor y de posesión de imágenes indecentes. Fue condenado a 12 años y medio de prisión, mientras que O’Brien, de 31 años, se declaró culpable de múltiples cargos, entre ellos alentar y ayudar intencionalmente a otro a cometer una agresión sexual contra un menor, alentar y ayudar intencionalmente a otro a mantener relaciones sexuales en presencia de un menor y mantener relaciones sexuales en presencia de un menor.

O’Brien fue condenado por estos delitos en el Tribunal de la Corona de Minshull Street, en Manchester, a 4 años y 3 meses de prisión, con una Orden de Prevención de Daños Sexuales de 4 años y 4 meses y Requisitos de Notificación de Delincuentes Sexuales de por vida.

Resulta inquietante que la policía se refiriera a O’Brien como “mujer” y “de sexo femenino”.

“Después de una investigación tenaz y prolongada de 1.865 mensajes, nuestro equipo especial pudo demostrar que los chats de la sospechosa de sexo femenino no eran simplemente un caso de juego de rol o fantasía, sino que ella sabía que el hombre tenía interés en abusar sexualmente de un niño por indicación suya”, dijo la inspectora Zoe Marsden, del Equipo de Investigación de Abuso Infantil en Línea de la Policía del Gran Manchester, mientras que se refería a O’Brien como “mujer” y usaba pronombres femeninos para referirse a él.

“Este es un resultado significativo para un niño de 4 años que es muy vulnerable e inocente y que fue objeto de múltiples cargos de abuso, pero también para todos los demás menores de la comunidad que podrían haber sido objeto de delitos similares por parte de una mujer depredadora que incitaba a otros a cometer actos de daño sexual contra los más vulnerables de la sociedad. “, agregó Marsden.

O’Brien publicaba con frecuencia imágenes muy sexualizadas de sí mismo en sus perfiles públicos de redes sociales, donde usa el nombre de Morgan Naomi Clarke, y parecía trabajar en el comercio sexual.

Tras el anuncio de su condena, varios medios de comunicación que informaban sobre el caso tomaron ejemplo de la policía y se refirieron a O’Brien como “mujer” o como “de sexo femenino”. La BBC calificó a O’Brien de “mujer depredadora”, al igual que The Oldham Times. La Base de Datos de Delincuentes Sexuales del Reino Unido también ha catalogado a O’Brien como mujer, después de haber utilizado la información proporcionada por la Policía de Gran Manchester al público.

En Facebook e Instagram, O’Brien había compartido regularmente fotos suyas en lencería femenina. En algunos casos, se puede ver a O’Brien fingiendo ser una niña como parte de una estética de colegiala pornográfica. Una de esas fotos de marzo de 2020 muestra a O’Brien con el uniforme escolar de una niña, etiquetado con el término “ddlgprincess”, una referencia a la subcultura fetichista incestuosa conocida como “Daddy Dom-Little Girl”.

El delincuente sexual convicto también tenía una cuenta de OnlyFans y vendía sexo a través del sitio web AdultWork bajo el apodo de TS Taboo Goddess. O’Brien compartía contenido pornográfico de sí mismo en OnlyFans y usaba hashtags relacionados con la “comunidad de juegos de edad”, utilizados para referirse a adultos que tienen un interés sexual en fingir ser criaturas.

“Soy pro-domme, lo he sido desde que era joven e ‘inocente'”, se lee en la biografía de O’Brien en Adult Work. “No hay límites, papi. Cuanto más depravado, mejor”.

O’Brien publicó en su cuenta de X un breve video de sí mismo viendo pornografía donde parecen salir menores con otro hombre. La pornografía se procesaba digitalmente y las edades de los personajes representados no están claras. Sin embargo, O’Brien etiquetó el clip con términos como “adolescente”, “apenas legal” y “sin límites”.

En 2015, The Sun publicó una reseña positiva de O’Brien por sus intentos de ganar un concurso de belleza nacional, Miss Transgender UK. Durante la entrevista, O’Brien declaró que comenzó a identificarse como transgénero a los 21 años.

“Hasta el final de mi adolescencia no tuve la oportunidad de vestirme de chica tan a menudo como me era posible. Cuando lo hacía, me sentía más seguro y feliz, me sentía como la persona que siempre quise ser. Hasta los 21 años no me di cuenta de que podía vivir realizado de esta manera y adquirí el valor de cambiar mi cuerpo y mi vida”, dijo O’Brien al citado medio.

O’Brien también fue destacado por Caters TV por su intento de ganar el concurso de belleza en un video producido por el programa. En el clip, O’Brien avisaba a los espectadores contra la discriminación.

Un agradecimiento especial a Dalton Report por su contribución a sacar este caso a la luz.


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CANADÁ: Detienen a un violento pederasta que se dice trans a los pocos días de salir de la cárcel, y se le encuentran artículos de bebé y material de abuso sexual infantil

Un violento delincuente sexual que se dice trans, con antecedentes por producir material de abuso sexual de niños pequeños, fue puesto en libertad el lunes y vuelto a detener días después por nuevos delitos. Laverne Travis Waskahat, de 47 años, había acumulado una gran cantidad de objetos relacionados con bebés y dibujos sexuales de niños en las 72 horas que estuvo en libertad.

Waskahat tiene un extenso historial de actividades delictivas que se remontan a años atrás en la provincia de Alberta, y casi todas sus condenas están relacionadas con el abuso sexual infantil. Según el Servicio de Policía de Edmonton, Waskahat tiene antecedentes por posesión, elaboración y publicación de pornografía infantil de niños y niñas menores de tres años.

Se sabe que Waskahat abusaba de las criaturas mientras se encontraba a cargo de ellas y también que ha sacado fotos voyeuristas en público a bebés. Estas fotos a menudo se tomaban en baños de acceso público, como en centros comerciales y tiendas de comestibles.

Cuando Waskahat fue puesto en libertad el 11 de diciembre, la policía emitió un aluvión de avisos públicos en los que advertía que tenían “motivos razonables para creer que supone un daño significativo para la comunidad” y que existe el riesgo de que cometa un delito sexual contra un menor de 16 años.

Pero la libertad de Waskahat no duró mucho, y volvió a ser arrestado el 14 de diciembre, por no notificar su paradero a su agente de libertad condicional.

En un comunicado de prensa, la policía de Edmonton reveló que había recibido un chivatazo que le permitió localizar a Waskahat en la habitación de un hotel en el West Side de la ciudad. En el momento de su detención, la policía encontró en su habitación una cuna de bebé, pañales, docenas de dibujos pornográficos y un ordenador portátil.

Ahora se enfrenta a nuevos cargos de elaboración de pornografía infantil y posesión de pornografía infantil.

Los avisos de información pública anteriores sobre Waskahat revelan el alcance de las condiciones que se le habían impuesto, lo que demuestra la gravedad de su riesgo para la seguridad pública. Entre las condiciones, Waskahat estaba sometido a un toque de queda desde las 10 de la noche a las 6 de la mañana, a la prohibición total de poseer dispositivos con acceso a Internet, a la prohibición de consumir pornografía de cualquier tipo y a la prohibición de ver fotos de menores, ya sean explícitas o no. Debido a sus antecedentes de grooming, a Waskahat también se le prohibió entablar relación con cualquier persona que tuviera la custodia de un menor de 16 años.

En 2019, Waskahat fue condenado por tres cargos, uno de ellos por acceder a pornografía de bebés en pañales. Por aquel entonces, acababa de salir de prisión después de cumplir una condena por producir y poseer materiales de abuso sexual que involucraban a bebés menores de 3 años.

Según las noticias publicadas entonces, los cargos se habían presentado en un principio ante el tribunal utilizando “pronombres masculinos”, que se “actualizaron” después de que Waskahat declarara su condición de “mujer transgénero”. Los posteriores comunicados policiales sobre Waskahat se refirieron a él usando pronombres femeninos.


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CANADA: Violent Transgender Pedophile Re-Arrested Within DAYS Of Release, Found With Baby Items And Child Sexual Abuse Materials

A violent transgender sex offender with a history of making toddler sex abuse material was released from prison on Monday only to be re-arrested days later on new offenses. Laverne Travis Waskahat, 47, had accumulated a trove of baby-related items and sexual drawings of children in the 72 hours he was in the community.

Waskahat has an extensive history of criminal activity dating back years in the province of Alberta, with almost all of his convictions relating to child sexual abuse. According to the Edmonton Police Service, Waskahat has a history of possessing, making and publishing child pornography involving male and female infants under three years old. 

Waskahat has been known to offend against the children while in a position of care over the child and has also been known to take voyeuristic photos in public of infants. These photos were often taken in publicly-accessible bathrooms, such as in malls and grocery stores.

When Waskahat was released on December 11, police issued a firestorm of public notices warning that  they had “reasonable grounds to believe [he] is of significant harm to the community” and is a risk of committing a sexual offense against a child under the age of 16.

But Waskahat’s freedom didn’t last long, and he was re-arrested on December 14 after failing to notify his parole officer of his whereabouts.

In a media statement, Edmonton Police revealed they had received a tip that traced Waskahat to a hotel room in the city’s West Side. At the time of his arrest, police found a baby crib, diapers, dozens of alleged pornographic drawings and a laptop in Waskahat’s room.

He is now facing new charges of making child pornography and possession of child pornography.

Past public information notices on Waskahat reveal the extent of the conditions he has been subjected to, speaking to the severity of his risk to public safety. Among the conditions, Waskahat was subjected to a 10pm to 6am curfew, a total ban on possessing devices that accessed the internet, a ban on consuming pornography of any kind, and a ban on viewing any photos of children whether explicit or not. Due to his history of grooming, Waskahat was also prohibited from entering into a relationship with a person who had custody of a child under the age of 16.

In 2019, Waskahat was convicted on three charges, one of which involved accessing pornography of infants in diapers. At the time, he had just been released from prison after serving a sentence for producing and possessing sexual abuse materials involving infants under the age of 3.

According to news reports released at the time, the charges had initially been entered in court using “male pronouns” that were “updated” after Waskahat declared his status as a “transgender woman.” Subsequent police releases on Waskahat referred to him using “she/her” pronouns.


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Sisters at University of Wyoming Sorority Demand Court Clearly Define “Woman” In Appeal To Have Trans-Identified Male Removed, Claim He Filmed Them Without Consent

The female complainants at the center of a lawsuit to have a trans-identified male removed from a sorority at the University of Wyoming have re-filed their appeal, demanding the court clearly define the word “woman.” Artemis Langford, previously known as Dallin, was accepted into Kappa Kappa Gamma (KKG) last September, spurring several women to file a lawsuit to have him removed.

In August, the case of Westenbroek v. Kappa Kappa Gamma Fraternity was dismissed on the basis that re-defining “woman” to include males was “Kappa Kappa Gamma’s bedrock right.” Despite hearing testimony from the women, some of whom stated Langford had “watched” them undress with an erection, Judge Alan Johnson rejected the women’s request to rescind Langford’s admission into the sorority.

However, on December 4, the young women filed an appeal to have the dismissal reversed, arguing that Langford’s presence in the sorority house “caused emotional distress in a personalized and unique way,” and demanding that the court clearly define the word “woman.”

In the appeal, the women reassert that Langford displayed “strange and sexual behavior” towards them, and caused them a level of discomfort and anxiety amounting to personal injury. It reiterates claims that Langford had been filming and photographing the women without their consent and had displayed a visible erection while in the house.

“Specifically, Langford’s unwanted staring, photographing, and videotaping of the Plaintiffs, as well as his asking questions about sex and displaying a visible erection while in the house, invaded Plaintiffs’ privacy and caused emotional distress in a personalized and unique way. And thus Plaintiffs have pleaded a viable direct claim. This Court should therefore reverse the district court’s dismissal of Plaintiffs’ derivative and direct claims,” the appeal reads.

Some of the allegations are a reiteration of previous claims, which Langford’s attorney, Rachel Berkness, has attempted to portray as both false and discriminatory during court proceedings. In June, Berkness filed a motion to dismiss the sorority women’s claims against Langford as “frivolous and malicious,” stating: “The allegations against Ms. Langford … were borne out of a hypothesis in search of evidence and pieced together using drunken party stories. Ms. Langford is not a victim; she is a target.”

The initial suit, filed at the end of March, had asserted that Langford, who is 6’2″, had been voyeuristically peeping on the women while they were in intimate situations, and, on at least one occasion, had a visible erection while doing so.

“One sorority member walked down the hall to take a shower, wearing only a towel … She felt an unsettling presence, turned, and saw [Langford] watching her silently,” the court document reads.

“[Langford] has, while watching members enter the sorority house, had an erection visible through his leggings,” the suit says. “Other times, he has had a pillow in his lap.”

As evidenced by his Tinder profile, Langford is “sexually interested in women.” It was further stated in that Langford took photographs of the women while at a sorority slumber party, where he also is said to have made inappropriate comments.

“At a slumber party, Langford ‘repeatedly questioned the women about what vaginas look like, [and] breast cup size,’ and stared as one Plaintiff changed her clothes,” reads the appeal. “Langford also talked about his virginity and discussed at what age it would be appropriate for someone to have sex… And he stated that he would not leave one of the sorority’s sleepovers until after everyone fell asleep.”

Langford was also said to have taken pictures of female members “without their knowledge or consent.” Some of the women noted that they had “observed Langford writing detailed notes about [the students] and their statements and behavior.”

In May, a judge twice prohibited the women from suing anonymously, while stipulating that Langford’s identity should remain protected. Langford was referred to by the pseudonym “Terry Smith” and male pronouns in the legal documents. Six of the women then refiled the lawsuit under their own names, and are requesting that the court void Langford’s membership in KKG.

“It is really uncomfortable. Some of the girls have been sexually assaulted or sexually harassed. Some girls live in constant fear in our home,” one of the sisters, Hannah, told Megyn Kelly during an interview on her podcast.

Rather than addressing the privacy and safety concerns of the women in KKG, who had each paid $8,000 to live in the sorority house, “Kappa officials recommended that … they should quit Kappa Kappa Gamma entirely.”

In June, the sorority filed a motion to dismiss the suit, calling it a “frivolous” attempt to eject Langford for “their own political purposes.” According to the motion, the women suing were flinging “dehumanizing mud” in order to “bully Ms. Langford on the national stage.” The sorority invited the women to resign their membership “if a position of inclusion is too offensive for their personal values.”

In the motion, lawyers for Kappa Kappa Gamma attempted to depict the suit as an attempt by “a vocal minority” to impose their views on Langford and the rest of the sorority members.

“Perhaps the greatest wrongs in this case are not the ones Plaintiffs and their supporters imagine they have suffered, but the ones that they have inflicted through their conduct since filing the Complaint,” they wrote. “Regardless of personal views on the rights of transgender people, the cruelty that Plaintiffs and their supporters have shown towards Langford and anyone in Kappa who supports Langford is disturbing.”

The recent appeal against the suit’s dismissal, filed on behalf of the young women by Sylvia May Mailman of the Independent Women’s Law Center, the Law Office of John G. Knepper, Schaerr Jaffe LLP, and Cassie Craven of Longhorn Law firm, details several alleged violations of the sorority sisters’ rights, as well as KKG’s own policies.

“The question at the heart of this case is the definition of ‘woman,’ a term that Kappa has used since 1870 to prescribe membership, in Kappa’s governing documents,” the appeal states. “Using any conceivable tool of contractual interpretation, the term refers to biological females. And yet, the district court avoided this inevitable conclusion by applying the wrong law and ignoring the factual assertions in the complaint.”

It goes on to note that from 1870 to 2018, KKG defined “woman” to exclude “transgender women” and that any new definition may not be enacted without a KKG bylaw amendment.

Numerous examples are given of rules put forward by the sorority which use the term “woman,” with the attorneys maintaining that “‘woman’ is not an ambiguous term open to an evolving interpretation.”

KKG leaders who approved Langford’s membership have “subverted Kappa’s mission and governing documents by changing the definition of ‘woman’ without following the required processes.” Kappa President Mary Pat Rooney’s legal team has argued that Langford’s admission into the sorority was based on a 2015 position statement which asserts that KKG “is a single-gender organization comprised of women and individuals who identify as women.”

However, the women’s legal appeal points out that KKG can only change its membership criteria by amending its Bylaws, a process which requires a two-thirds majority approval vote by a Convention of board members. As a Convention to amend Bylaws to reflect the position statement was never held, the appeal states, Langford’s acceptance into KKG is a violation of accepted policies.

KKG leadership is also accused of using “coercive” tactics during the process of voting Langford into the organization in September 2022. After an initial anonymous vote conducted via Google poll failed to result in Langford’s acceptance into the sorority, Chapter leaders developed a second, non-anonymous voting system in which multiple sisters changed their votes because of “fear of reprisal.”

In addition to denying women anonymity, Wyoming chapter officials, after consultation with Kappa’s leadership, had told members that voting against Langford’s admission was evidence of “bigotry” that “is a basis for suspension or expulsion from the Sorority.”

Curiously, prior court documents also reveal that Langford was admitted to KKG despite not even meeting their basic academic eligibility requirements. 

While KKG requires applicants to have a 2.7 Grade Point Average (GPA), Langford only had a 1.9 at the time he submitted his membership request, and was not on a grade probation. The legal complaint notes that this indicates Langford’s application was “evaluated using a different standard.”

In November, two longstanding alumni members of KKG revealed they had been expelled in an apparent retaliation for advocating that membership be restricted to females only. Patsy Levang and Cheryl Tuck-Smith had been members of the sorority for over 50 years, and had contributed to fundraising efforts for the organization.

Despite their long history of supporting KKG, Levang and Tuck-Smith were voted out by the sorority’s national leadership on November 9. Levang had been the past Kappa Kappa Gamma National Foundation President, while Tuck-Smith was an active contributor and organizer.

The women’s removal came after they had been vocally opposed to the admission of Langford to the KKG chapter at the University of Wyoming, and had supported a lawsuit launched by members of that sorority to have him removed.

Since news of the lawsuit first became widely circulated, Langford has received ample sympathetic coverage in mainstream media, with one MSNBC host labeling him “brave and unique.” In a recent profile by the Washington Post, Langford was given a platform to accuse the sorority sisters involved in the suit of lying while being compared to women who had historically been denied the right to a basic education.


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EXCLUSIVA: Un deportista que se dice trans se compromete verbalmente a apoderarse de una de las doce becas de voleibol femenino de la Universidad de Washington

Reduxx se ha enterado de que un jugador de voleibol de California está a punto de convertirse en el primer hombre conocido que recibe una beca deportiva de la División 1 (D1) femenina. Tate Drageset, de 17 años, se ha comprometido verbalmente con la Universidad de Washington y, de firmar la oferta el próximo otoño, se haría con una de las doce becas de voleibol D1 disponibles para mujeres de la Universidad.

El anuncio del compromiso verbal de Drageset con la Universidad de Washington se hizo en junio con mucha fanfarria dentro de la comunidad del voleibol, y muchas revistas deportivas y cuentas de redes sociales cubrieron el compromiso verbal.

Drageset ha sido considerado durante mucho tiempo una estrella emergente dentro del voleibol femenino, y fue la fuerza dominante en dos equipos de USA Volleyball en dos grupos de edad distintos que conquistaron sendos títulos nacionales el verano pasado. También fue nombrado MVP (jugador más valioso) en los Campeonatos Nacionales Juveniles Femeninos a principios de este año. Además de los premios de su club de voleibol, fue galardonado con el título de Jugador del Año 2022-23 de la División 5 de la Federación Interescolar de California.

Pero parece ser que se ha ocultado al público que Drageset es considerado “transgénero”, y los entrenadores, padres y jugadores rivales no han sido informados de su sexo biológico antes de los partidos.

Ahora, por primera vez, una fuente cercana a la situación ha revelado de forma anónima su preocupación por el constante aumento de la participación de Drageset en el voleibol femenino, algo que ahora ha provocado que se esté preparando para aprovechar una rara oportunidad de obtener una beca deportiva con todos los gastos pagados.

Si se concreta el compromiso verbal de Drageset, un varón se apoderará de una de las doce becas D1 destinadas al voleibol femenino en la Universidad de Washington. Las doce becas a menudo se distribuyen a lo largo de cuatro años, dándose tan solo dos o tres por año.

Actyve Volleyball anuncia el compromiso de Drageset con la Universidad de Washington. Actyve borró el post de Instagram tras la publicación de este artículo el 13 de diciembre.

La fuente, que es progenitor de una jugadora menor de edad dentro de la comunidad de la Asociación de Voleibol del Sur de California (SCVA), dijo que las sospechas surgieron hace años, cuando el rendimiento de Drageset empezó a superar con creces al de sus compañeras de equipo. Por aquel entonces, Drageset tenía 12 años, pero jugaba contra chicas de 14 años en un intento de compensar sus evidentes ventajas.

“Ya entonces se notaba que era diferente de las niñas”, dice el progenitor. “A medida que crecía, se hacía más obvio que algo no estaba bien. Cada vez que surgía el tema de [Drageset], TODOS LOS PROGENITORES de todos los equipos de SCVA ya sabían de él. Padres y madres miran a su alrededor con cuidado antes de hablar en voz baja. Algunos esperaban hasta estar fuera del gimnasio para hablar”.

El progenitor reveló que la mayoría de las familias han dudado en hablar por temor a que sus hijas sean penalizadas.

“Todo el mundo tiene miedo de cómo van a tratar a sus hijas si hablan. Entrar en un buen equipo ya es de por sí muy competitivo”, dijo el padre. “El robo de puestos y oportunidades ha sido exasperante y muy triste cuando ves cómo afecta a las chicas. No hay preocupación por su salud mental o por su seguridad después de ser substituidas”.

En declaraciones a Reduxx, representantes del Consejo Independiente del Deporte Femenino (ICONS) señalaron que varias familias locales se han enterado de la participación de Drageset en el voleibol femenino, pero que ha habido silencio por parte de la familia del chico, que parece estar ocultando activamente su situación.

“Sabemos que muchas de las chicas contra las que juega no saben que están compitiendo contra un varón. No ha habido ninguna consideración por parte de su familia de decir la verdad a las deportistas o a las entrenadoras. No han sido transparentes, por lo que las niñas se ponen repetidamente en desventaja sin saberlo y no se les da la oportunidad de optar por no participar ante los mayores riesgos de seguridad”, dijo Marshi Smith.

Su colega, Kim Jones, agregó: “También sabemos que muchas familias locales sí lo saben y están enfadadas porque a sus hijas se las ponen continuamente en una situación de perder ante un jugador masculino en deportes de chicas. Reconocen que es injusto y potencialmente peligroso a medida que surgen más casos de lesiones por conmoción cerebral infligidas por atletas masculinos”.

ICONS, un grupo de campaña no partidista, fue fundado en 2021 para abordar el problema de los hombres que se autoidentifican como mujeres para acceder al deporte femenino, y las cofundadoras Smith y Jones son ex atletas de la Asociación Nacional Atlética Universitaria (NCAA). La hija de Jones también fue una de las nadadoras obligadas a competir contra Lia Thomas, un nadador que se dice trans.

Si bien la condición transgénero de Drageset parece haber sido cuidadosamente ocultada por su familia en los últimos años, su madre, Stacey Drageset, supuestamente encargó un cortometraje sobre Tate en 2016. Titulado “Trans-mission.love“, la película, en formato de documental, fue producida cuando Drageset tenía 12 años. Aunque su cara no se muestra en la película, se puede ver a Drageset sosteniendo una pelota de voleibol con su nombre y jugando al voleibol en la playa en algunas partes del tráiler.

Por la misma época, la madre de Drageset llevó su historia a Los Angeles Times, donde reveló que estaba convencida de que su hijo era transgénero debido a su preferencia por la ropa y los colores “femeninos” cuando era pequeño. En el artículo, los padres de Drageset cuentan que a los 6 años le mostraron una entrevista con Jazz Jennings y sintieron que su hijo “se sentía conectado” a Jennings.

Curiosamente, el año antes de que la familia de Drageset comenzara a promocionar su proceso como un “niño trans”, su madre publicó un libro infantil ilustrado sobre la identidad de género, que fue recientemente mencionado en una investigación sobre libros apropiados en cuanto a la edad en las escuelas de Texas.

Aunque se identifica como “niña”, el rendimiento deportivo de Drageset ha estado muy por encima del de sus colegas y competidoras de sexo femenino. A principios de este año, se hizo con la medalla de plata y un premio de 2.000 dólares compitiendo contra jugadoras de voleibol profesionales maduras en el Teqvoly World Tour.

En comparación con las atletas femeninas de su club de voleibol de su misma estatura, el alcance de pie de Drageset, el salto vertical y otras métricas físicas clave son más favorables, algo que ICONS dice que no es sorprendente, aunque Drageset hubiera empezado a tomar “bloqueadores de la pubertad” a una edad temprana.

“Ningún varón va a pasar nunca por el desarrollo femenino. Sus cuerpos no son comparables en miles de aspectos. Los bloqueadores de la pubertad no eliminan la estatura adulta prevista y los hombres tienen una ventaja de 5 o 6 pulgadas (12 a 16 centímetros) que influye en el rendimiento deportivo, particularmente en deportes como el voleibol”, dijo Kim Jones, señalando una revisión bibliográfica realizada por los doctores Gregory Brown y Tommy Lundberg.

La revisión, publicada a principios de este año, afirmaba que “las pruebas actuales sugieren que los niños conservan las ventajas basadas en el sexo en cuanto a la altura corporal y la masa corporal magra, lo que puede permitir que se mantengan las ventajas deportivas masculinas” incluso cuando se les administran hormonas o bloqueadores de la pubertad a una edad temprana.

Jones también señala el hecho de que la red en el voleibol femenino se coloca más de 7 pulgadas (casi 18 centímetros) más baja que en el masculino, no sólo porque los hombres son de media 6 pulgadas (algo más de 15 centímetros) más altos, sino porque el salto vertical masculino es al menos un 20% mayor que el de una mujer de la misma altura.

Las representantes de ICONS atribuyen gran parte de la culpa a la NCAA, el organismo que regula el deporte universitario en Estados Unidos. Tras la polémica de Lia Thomas en 2022, la NCAA intentó aclarar su posición sobre los atletas que se identifican como transgénero, pero solo sembró más confusión entre los detractores.

“En este momento, las directrices de la NCAA y las próximas reinterpretaciones del Título IX de la Administración Biden incentivan a los atletas varones y a sus familias a ocultar su sexo a las mujeres y a las niñas”, dice Marshi Smith, señalando que la NCAA no cuestiona en gran medida el sexo biológico de ningún deportista, ni permite que tengan lugar esas preguntas, en virtud de las políticas de “discriminación”. Lo compara con “enseñarle a alguien un montón de monedas de oro” para luego dejarlo sin vigilancia, ya que la NCAA ofrece importantes incentivos económicos y profesionales a los deportistas.

“Estamos ante una situación en la que a las mujeres ni siquiera se les permite saber si están poniendo en peligro su seguridad. Es como si a los hombres se les permitiera hacer lo que les dé la gana con las mujeres, siempre que puedan salirse con la suya. El mensaje a los equipos de todo el país es que si los hombres destacan en el engaño o si la NCAA silencia eficazmente a las mujeres, a los hombres se les permite poner en peligro la seguridad, la dignidad y la intimidad de las mujeres”.

Smith añade: “La única solución para proporcionar a las mujeres un deporte justo y seguro es tener una categoría protegida para las mujeres sin excepciones”.

NOTA DE LA EDITORA: En una versión anterior de este artículo se atribuía erróneamente a Byron Wolter, del Centro de Política y Conducta Deportiva, un estudio sobre la participación de varones que se identifican como trans en el deporte femenino. El Sr. Wolter se encargó de la edición, pero el artículo fue escrito por el Dr. Gregory Brown de la Universidad de Nebraska-Kearney y el Dr. Tommy Lundberg del Instituto Karolinska en Suecia. El artículo se ha actualizado para reflejar la corrección.


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EXCLUSIVE: Transgender Athlete Makes Verbal Commitment To Seize One Of Just Twelve Women’s Volleyball D1 Scholarships At The University of Washington

Reduxx has learned that a volleyball player from California is reportedly set to become the first known male recipient of a women’s Division 1 (D1) athletic scholarship. Tate Drageset, 17, has verbally committed to the University of Washington, and, if the offer is signed next fall, he would be seizing one of only twelve D1 volleyball scholarships available for females at the University.

The announcement of Drageset’s verbal commitment to the University of Washington was made in June to much fanfare within the volleyball community, with multiple sporting magazines and social media accounts covering the verbal commitment.

Drageset has long been considered a rising star within women’s volleyball, and he was the dominant force on two USA Volleyball teams in two separate age groups that both claimed national titles last summer. He was also named an MVP at the Girls Junior National Championships earlier this year. In addition to his club volleyball accolades, he was awarded the title of the California Interscholastic Federation’s Division 5 Player of the 2022-23 Year.

But Drageset’s transgender status has reportedly been concealed from public knowledge, with coaches, parents, and opposing players being left uninformed of his biological sex ahead of games.

Now, for the first time, a source close to the situation has anonymously come forward to reveal concerns about the steady escalation of Drageset’s participation in women’s volleyball, something which has now resulted in him preparing to take a rare, all-expenses-paid athletic scholarship opportunity

If Drageset’s verbal commitment is finalized, it will result in a male seizing one of just twelve D1 scholarships intended for women’s volleyball at the University of Washington. The twelve scholarships are often spread out over the course of four years, with as few as two to three being offered per year.

Actyve Volleyball announcing Drageset’s commitment to the University of Washington. A previous Instagram embed of this post was removed as Actyve deleted the post following the Dec. 13 publication of this article.

The source, who is the parent of a minor player within the Southern California Volleyball Association (SCVA) community, said suspicions were raised years ago when Drageset’s performance far surpassed that of his teammates. At the time, Drageset was 12-years-old but was playing against 14-year-old females in one effort to make up for his obvious advantages.

“You could tell even back then that he was different from the girls,” the parent says. “As he got older, it became more obvious that something was off. Anytime the subject of [Drageset] would come up EVERY PARENT from any SCVA team already knew about him. Parents look around before they speak in hushed tones. Some will wait to discuss until outside the gym.”

The parent revealed that most families have been hesitant to speak out due to fears that their daughters will be penalized.

“Everyone is scared of how their child will be treated if they speak up. It’s already so competitive to get on a good club team,” the parent said. “The stealing of positions and opportunities has been infuriating and so sad when you see how it affects the girls. There is no concern for their mental health or safety after being replaced.”

Speaking to Reduxx, representatives from the Independent Council on Women’s Sports (ICONS) noted that a number of local families have become aware of Drageset’s participation in women’s volleyball, but that there had been silence from his family, who appears to be actively obscuring his status.

“We know many of the girls he’s playing against do not know that they are competing against a male. There has been no consideration from his family to tell female athletes or coaches the truth. They have not been transparent, so girls are repeatedly and unknowingly put at a disadvantage and not given the chance to opt out over increased safety risks,” Marshi Smith said.

Her colleague, Kim Jones, added: “We also know that many local families do know and they are angry that their daughters are continuously put in a position to lose to a male player in girls’ sports. They recognize it is unfair and potentially unsafe as more instances of concussion injuries inflicted by male athletes arise.”

ICONS, a non-partisan campaign group, was launched in 2021 to address the issue of male self-identification into women’s sport, with co-founders Smith and Jones both being former National Collegiate Athletic Association (NCAA) athletes. Jones’ daughter was also one of the female swimmers forced to compete against transgender athlete Lia Thomas.

While Drageset’s transgender status appears to have been carefully concealed by his family in recent years, his mother, Stacey Drageset, reportedly commissioned a short film to be made about Tate in 2016. Titled “Trans-mission.love,” the documentary-style film was produced when Drageset was 12-years-old. While his face is not shown in the film, Drageset can be seen holding a volleyball with his first name on it, and playing volleyball on the beach in sections from the trailer.

Around the same time, Drageset’s mother took his story to the Los Angeles Times, where she revealed that she became convinced her son was transgender due to his preference for “feminine” clothing and colors as a toddler. In the article, Drageset’s parents state that they showed him an interview with Jazz Jennings at age 6 and felt their son “related” to Jennings.

Curiously, the year before Drageset’s family began touting his journey as a “trans kid,” his mother published a children’s picture book on gender identity, one which was recently named in during inquiry into age-appropriate books in Texas schools.

While identifying as a “girl,” Drageset’s athletic performance has been far and above that of his female colleagues and competitors. Earlier this year, he took home a silver medal and $2,000 prize while competing against mature professional female volleyball players at the Teqvoly World Tour.

When compared to same-height female athletes within his volleyball club, Drageset’s standing reach, vertical jump, and other key physical metrics are all more favorable, something ICONS says is unsurprising even if Drageset had been placed on “puberty blockers” at a young age.

“No male is ever going to go through female development. Their bodies are not comparable in thousands of ways. Puberty blockers do not remove predicted adult height and males have a 5 or 6 inch advantage that influences athletic performance particularly in sports like volleyball,” Kim Jones said, pointing to a literature review completed by Drs. Gregory Brown and Tommy Lundberg.

The review, released earlier this year, stated that “the current evidence suggests that male children retain sex-based advantages in body height and lean body mass which may allow for retained male athletic advantages” even when placed on hormones or puberty blockers at an early age.

Jones also points to the fact that the net in women’s volleyball is set over 7 inches lower than in men’s, not just because men on average are six inches taller, but because the male vertical jump is at least 20% higher than that of a woman of the same height.

The ICONS representatives place much of the blame on the NCAA, the governing body which regulates collegiate athletics in the United States. Following the Lia Thomas controversy in 2022, the NCAA attempted to clarify its position on transgender athletes, but just sowed more confusion amongst critics.

“Right now, the NCAA guidelines and the upcoming Biden Administration’s Title IX reinterpretations incentivize male athletes and their families to hide their sex from women and girls,” Marshi Smith says, noting that the NCAA largely does not question any athlete’s biological sex, or allow for such interrogations to occur under “discrimination” policies. She likens it to “showing someone a pile of treasure” and then leaving it unguarded, as the NCAA provides substantial financial and professional incentives for athletes.

“We’re facing a situation where women aren’t even allowed to know if they’re putting themselves at increased safety risk. It’s as if men are allowed to do what they want to women so long as they can get away with it. The message to teams across the country is that if men excel at deception or if the NCAA effectively silences women, men are allowed to compromise women’s safety, dignity, and privacy.”

Smith adds: “The only solution to provide women with fair and safe sport is to have a female-protected category with no exceptions.”

EDITOR’S NOTE: A previous version of this article mistakenly attributed a study on trans-identified male participation in women’s sport to Byron Wolter of the Center on Sport Policy and Conduct. Mr. Wolter provided editing, but the article was written by Dr. Gregory Brown of the University of Nebraska-Kearney and Dr. Tommy Lundberg of the Karolinska Institutet in Sweden. The article has been updated to reflect the correction.


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Un violador pederasta es trasladado a una cárcel de mujeres en Texas tras denunciar que se estaban violando sus derechos

FMC Carswell, donde Shelby está encarcelado actualmente. Crédito de la foto: Oficina de Prisiones

Un hombre que se dice trans, condenado por violación y abuso sexual infantil, ha sido trasladado a una prisión federal para mujeres tras interponer una demanda contra la Oficina de Prisiones alegando “discriminación”. July Justine Shelby, nacido William McClain, fue condenado por múltiples cargos de tráfico de pornografía infantil después de ser sorprendido distribuyendo fotos de bebés siendo sometidos a abusos sexuales.

Shelby fue arrestado en noviembre de 2016 en Indianápolis, Indiana, tras ser relacionado con un teléfono móvil en el que se encontraron imágenes gráficas de violaciones de menores. Shelby había estado enviando las imágenes a otro hombre que más tarde se identificó como Beau Thornburgh, un hombre con el que Shelby había tenido una relación sentimental.

Shelby había conocido a Thornburgh en prisión, y los dos habían entablado una relación a lo largo de los 12 años que pasaron juntos en la cárcel.

Thornburgh fue detenido primero, y un examen forense de sus dispositivos encontró una serie de comunicaciones con Shelby, que parecía estar proporcionándole imágenes de abuso sexual infantil. Entre las imágenes rastreadas hasta Shelby había una foto de un hombre adulto abusando sexualmente de un bebé, e imágenes gráficas de una niña pre púber.

De la declaración jurada escrita por el agente del FBI Darin Odier.

En el momento de su detención, Shelby estaba en libertad condicional por violación y abuso sexual infantil, y tenía prohibido poseer dispositivos con acceso a Internet.

También fue sometido a vigilancia por GPS, que se analizó rápidamente y se utilizó como prueba adicional para relacionarlo con Thornburgh, ya que Shelby parecía visitar regularmente la residencia del otro hombre. Thornburgh también era un delincuente sexual registrado en ese momento.

Shelby, que ya se decía transgénero por aquel entonces, fue condenado a 180 meses en una prisión federal por distribución de pornografía infantil y enviado a Otisville FCI, una institución de seguridad media para delincuentes varones en Nueva York.

Empezó rápidamente a poner obstáculos a su sentencia, presentando casi de inmediato una petición para que se anulara su condena tras alegar que su abogado había sido “ineficaz”. El tribunal desestimó su moción, señalando que no había mostrado ninguna prueba de ello.

En 2020, Shelby presentó un recurso de habeas corpus escrito a mano, alegando que su vida corría peligro en una institución para hombres.

En el documento, Shelby alegaba múltiples agravios constitucionales, entre ellos que se estaban violando sus derechos de la Primera, Octava y Decimocuarta Enmienda por su identidad de género.

En noviembre de 2022, un tribunal del Distrito Sur de Nueva York admitió a trámite el escrito de Shelby y ordenó a la Oficina de Prisiones que agilizara su traslado a una cárcel de mujeres. Poco después, Shelby fue transferido a FMC Carswell, un centro correccional federal femenino de Texas.

A pesar de haber sido trasladado a una prisión de mujeres, Shelby ha seguido emprendiendo acciones legales y exigiendo diversas reparaciones. Entre sus nuevas quejas se encuentran que ha sido alojado con “lo peor de lo peor” de las delincuentes de sexo femenino y que su clasificación de riesgo se ha fijado en un nivel demasiado alto.

En una denuncia de abril de 2023, Shelby declaró que las mujeres de su unidad le habían “dejado claro” que no era bienvenido en el centro y que vivía con “miedo” de ser atacado por las “mujeres violentas” con las que estaba alojado.

El traslado de Shelby parece ser el resultado del intento de la administración Biden de restablecer las directrices de la era Obama sobre el alojamiento y el tratamiento de los delincuentes que se dicen transgénero en el sistema federal.

En enero de 2022, la Oficina de Prisiones volvió a publicar su Manual de Delincuentes Transgénero, que incluía directrices previamente eliminadas por la administración Trump con respecto a la autoidentificación de género de los prisioneros federales. Con Trump, el alojamiento se basaba únicamente en el sexo biológico, pero las políticas de Biden retomaban las directrices de la era Obama, que daban prioridad a la “seguridad personal” de los reclusos que se dicen transgénero.

Las directrices también establecían que “malgenerizar” está expresamente prohibido, y que los contribuyentes deben subvencionar las cirugías estéticas, las hormonas sexuales y los sujetadores para los hombres que dicen identificarse como transgénero.

Según Keep Prisons Single Sex USA, hay aproximadamente 1.980 delincuentes que se dicen transgénero en el sistema federal, de los cuales 1.295 son hombres que se dicen trans. De ellos, casi el 50% están detenidos por delitos sexuales. Esto se compara con sólo el 12% de la población general de reclusos federales, lo que significa que los hombres que se dicen trans son encarcelados por delitos sexuales a una tasa casi cuatro veces mayor que la de los reclusos que no reclaman una identidad transgénero.

Entre 2022 y 2023, hubo un aumento de casi el 23% de reclusos federales que se identificaban como transgénero.


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Rapist Pedophile Transferred To Women’s Federal Prison In Texas After Claiming His Rights Were Being Violated

FMC Carswell, where Shelby is currently incarcerated. Photo Credit: Bureau of Prisons

A trans-identified male convicted of rape and child sexual abuse has been transferred to a women’s federal prison after launching a lawsuit against the Bureau of Prisons claiming “discrimination.” July Justine Shelby, born William McClain, was convicted on multiple counts of child pornography trafficking after being caught distributing photos of infants being sexually abused.

Shelby was initially arrested in November of 2016 in Indianapolis, Indiana, after being linked to a cellphone found to contain graphic images of child rape. Shelby had been sending the images to another man later identified as a romantic interest of Shelby’s named Beau Thornburgh.

Shelby had met Thornburgh while in prison, and the two had developed a relationship over the course of their 12 years incarcerated together.

Thornburgh was arrested first, and a forensic examination of his devices found a number of communications with Shelby, who appeared to be supplying him with child sexual abuse images. Among the images traced to Shelby was a photo of an adult male sexually abusing an infant, and graphic images of a prepubescent girl.

From the sworn affidavit written by FBI agent Darin Odier.

When arrested, Shelby was on parole for rape and child molestation, and was not permitted to own a device which had access to the internet.

He was also subjected to GPS monitoring, which was quickly analyzed and used as additional evidence to connect him to Thornburgh, with Shelby appearing to regularly visit the other man’s residence. Thornburgh was also a registered sex offender at the time.

Shelby, who already identified as transgender at the time, was sentenced to 180 months in federal prison on charges of child pornography distribution and sent to Otisville FCI — a medium security institution for male offenders in New York.

He quickly began to present obstacles to his sentence, almost immediately filing a petition to have his conviction vacated after alleging his counsel had been “ineffective.” The court dismissed his motion, noting that he failed to demonstrate any evidence of the claim.

In 2020, Shelby filed a handwritten emergency writ of habeas corpus, claiming that his life was at risk in a men’s institution.

In the document, Shelby claimed multiple constitutional grievances, including that his First, Eighth, and Fourteenth Amendment rights were being violated on the basis of his gender identity.

In November of 2022, a Southern District of New York court granted Shelby’s writ, and ordered the Bureau of Prisons to expedite Shelby’s transfer to a women’s prison. Soon after, Shelby was transferred to FMC Carswell, a female federal correctional facility in Texas.

Despite having been moved to a women’s prison, Shelby has continued to pursue legal action and demand various remedies. Among his new complaints are that he has been housed with the “worst of the worst” female offenders, and that his risk classification has been set too high.

In an April 2023 complaint, Shelby stated that the females on his unit have “made it clear” that he was not welcome at the facility, and that he lived in “fear” of being attacked by the “violent females” he was being housed with.

Shelby’s transfer appears to be the result of the Biden administration’s attempt to restore Obama-era guidelines surrounding the housing and treatment of transgender offenders in the federal system.

In January of 2022, the Bureau of Prisons re-issued its Transgender Offender Manual, which included guidelines previously scrubbed by the Trump administration with respect to gender self-identification for federal inmates. Under Trump, housing was based on biological sex alone, but the Biden policies re-invoked Obama-era guidelines which make a transgender inmate’s “personal safety” a priority.

The guidelines also stated that ‘misgendering’ is expressly forbidden, and that taxpayers must subsidize cosmetic surgeries, sex hormones, and brassieres for men who claim to identify as transgender.

According to Keep Prisons Single Sex USA, there are approximately 1,980 transgender offenders in the federal system, of which 1,295 are trans-identified males. Of them, almost 50% are in custody for sex offenses. This is compared to just 12% of the general federal inmate population, meaning that trans-identified males are incarcerated for sex offenses at a rate of almost four times that of non-transgender inmates.

Between 2022 and 2023, there was an almost 23% increase of federal inmates who identified as transgender.


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Un hombre que se dice trans se hace con el título nacional femenino de Ciclocross de EE. UU.

Un ciclista varón que se dice trans ha ganado el título nacional femenino de Singlespeed en el Campeonato Nacional de Ciclocross de Ciclismo de EE. UU. 2023, lo que indignó a las defensoras de los derechos de las mujeres. Kylie Small, antes conocido como Kyle Small, había competido en carreras masculinas a principios de este año.

Aunque Small ha comenzado a participar en eventos femeninos, hasta abril competía en la división masculina en las competiciones de ciclismo de USA Cycling con su nombre de nacimiento. La temporada pasada, Small quedó en el puesto 44 en la división CX Senior Masculina 18-22, fracasando en gran medida cuando competía en carreras masculinas.

Pero el 8 de diciembre, Small compitió como “mujer” en el Campeonato Nacional de Ciclocross de EE. UU. en Louisville, Kentucky, y se hizo con la medalla de oro en la división femenina de velocidad individual con un tiempo de 38 minutos y 19 segundos.

La mujer más rápida de la carrera fue Jennifer Malik, que obtuvo el segundo puesto. Los resultados de la carrera llevaron al Consejo Internacional del Deporte Femenino (ICONS) a condenar a USA Cycling por seguir permitiendo a los hombres que se identifiquen como mujeres para acceder a la categoría femenina.

Después del campeonato, Small fue entrevistado sobre su éxito en el ciclismo femenino por Evie Edwards, representante de ICONS.

Small no mencionó su sexo, sino que atribuyó su victoria a “abrir brechas” y “desmontar limpiamente”. Durante la entrevista, Small declaró que la idea de competir en la prueba femenina de velocidad individual surgió de uno de sus entrenadores que lo convenció para que se apuntara a la competición.

Esta no es la primera vez que un hombre se apodera del primer puesto en un campeonato de ciclismo femenino en los últimos meses.

Hace apenas unas semanas, dos hombres que se dicen trans dominaron una categoría femenina en el Campeonato Estatal de Ciclocross de Illinois (artículo en español), subiendo a lo más alto del podio en la categoría femenina de velocidad individual y llevándose a casa las medallas reservadas a las corredoras de sexo femenino. Tessa Johnson y Evelyn Williamson ocuparon el primer y segundo lugar, respectivamente en la competición, dejando espacio para una sola mujer biológica, Kristin Chalmers, en el podio.

Johnson también se hizo con el oro en las carreras femeninas de velocidad individual y de categoría 1/2 en la Copa de Ciclocross de Chicago en octubre, y esta última también dotada con 150 dólares en metálico.

En junio, Austin Killips, un hombre que se dice trans, obtuvo el primer lugar en la categoría femenina de una prueba ciclista de Carolina del Norte conocida como The Belgian Waffle Ride, y se suma a su amplia lista de victorias contra ciclistas de sexo femenino. Killips también obtuvo la primera posición en el Tour del Gila 2022, una competición de ciclismo de élite reconocida internacionalmente. Cabe destacar que el Tour de 2022 fue el primero en la historia de la competición en el que los premios en metálico tanto para la categoría masculina como para la femenina fueron iguales. Pero tras la victoria de Killips, dos hombres biológicos se llevaron ambos premios.

Pero el problema de que los hombres dominen las competiciones de ciclismo femenino no es exclusivo de Estados Unidos.

Emily Bridges y Lilly Chant, dos hombres que se dicen trans, ocuparon el primer y segundo lugar, respectivamente, en la carrera ThunderCrit en el velódromo Herne Hill de Londres en junio de 2022. Jo Smith fue la única mujer en subir al podio de ganadores, y se la vio de pie en el tercer lugar con su hijo en una foto que comenzó a circular por las redes sociales tras finalizar la carrera.

En marzo de este año (comunicado en español), después de que el ciclismo británico anunciara sus planes de prohibir a los hombres participar en las competiciones de ciclismo femenino, Bridges respondió en un comunicado publicado en sus redes sociales, calificando la medida de “acto violento” y afirmando que el ciclismo británico estaba fomentando el “genocidio” trans.

USA Cycling también anunció recientemente una actualización de su política con respecto a los deportistas varones que se dicen trans que compiten en pruebas femeninas.

Anunciada en junio, la actualización entrará en vigor el 1 de enero de 2024. En un comunicado, el organismo deportivo dijo que los “atletas trans” se dividirán en dos categorías; Los ciclistas de categoría A deberán reducir su testosterona por debajo de 2,5 nmol/L durante al menos dos años y presentar pruebas médicas de ello al menos 3 meses antes de una competición. Los ciclistas de categoría B sólo necesitarán rellenar un formulario de autoidentificación de género para pasar de las competiciones masculinas a las femeninas. Estas normas sólo se aplican cuando se compite a nivel nacional.

Comentando la actualización de la política, el director general de USA Cycling dijo: “La revisión de nuestra Política de Participación Transgénero fue un proceso complejo guiado por varios factores. El principal fue la dirección de nuestra Junta Directiva, que nos pidió que priorizáramos el equilibrio entre la equidad y la inclusión”.

“Nuestro trabajo abarcó un estudio de la última revisión de la literatura científica más reciente de la UCI , una evaluación del entorno legal de EE. UU. y políticas similares de otras organizaciones deportivas, y un acercamiento a nuestros atletas, directores de clubes y equipos, y organizadores de eventos. A medida que la legislación estadounidense y los descubrimientos científicos evolucionen, aprovecharemos esta oportunidad para realizar nuevos exámenes y revisiones de esta política según sea necesario.”


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REINO UNIDO: Un candidato de los Verdes que se dice trans compartió porno de “sisificación” en las redes sociales

Un hombre que se dice trans, recientemente seleccionado para ser candidato político por el Partido Verde del Reino Unido, ha provocado críticas generalizadas después de describirse a sí mismo como “lesbiana orgullosa” y acusar a sus detractores de “transfobia”. Melissa Poulton, antes conocido como Matthew Viner, tiene un inquietante historial de compartir contenido pornográfico de “sisificación” en las redes sociales.

El 2 de diciembre, Poulton anunció su candidatura por la circunscripción de Bromsgrove en una publicación que compartió en X. Durante los dos días siguientes, a medida que se corría la voz de su candidatura en las redes sociales, los detractores respondieron a su publicación con incredulidad, acusando al Partido Verde de haber perdido toda credibilidad.

Una biografía de Poulton lo describe como “una lesbiana orgullosa” que lleva “afiliada” al Partido Verde desde 2020. También es miembro de LGBTQIA+ Greens, Green Party Women y miembro del Comité de Igualdad y Diversidad desde octubre, según su perfil de LinkedIn.

Las reacciones en X fueron desde la incredulidad hasta la ira, con algunas respuestas particularmente críticas con su afirmación de ser lesbiana.

Tras la fuerte reacción, Poulton puso el candado a su cuenta de X.

Algunos críticos también señalaron que Poulton se presentó en 2019 a las elecciones del Ayuntamiento de Wyre Forest representando al Partido Conservador. Durante esa campaña, aún no se describía a sí mismo como transgénero, vestía traje y todavía usaba su nombre de nacimiento, Matthew Viner.

El 9 de diciembre, la diputada del Partido Conservador Rachel Maclean fue criticada por sus adversarios políticos por compartir una publicación de la cofundadora de Reduxx, Genevieve Gluck, en la que se refería a Poulton como un “hombre con peluca”. Maclean comentó la publicación, escribiendo: “Mientras que los Verdes no saben lo que es una mujer, mis vecinos de Worcestershire, la gente de Bromsgrove, sí que lo sabe”.

La BBC le dio una plataforma a Poulton para quejarse de Maclean, declarando: “Sin lugar a dudas, es un comentario transfóbico”.

Aunque Maclean acabó borrando su publicación, se mantuvo firme acerca de su contenido después de que GB News alegara que se había “disculpado” con Poulton.

“De hecho, NO me disculpé por mis comentarios relacionados con las políticas extremas del Partido Verde sobre el género y la ideología de autoidentificación, y estoy encantada de venir a tu programa para explicar mi posición con más detalle. Como vicepresidenta de la Mujer, tengo claro que la ley me permite decir qué es una mujer y la diferencia entre una mujer y una mujer trans. Ambos merecen respeto y libertad para vivir sus vidas, pero no es transfóbico decir que no son lo mismo”, escribió en un hilo.

Reduxx ha descubierto una cuenta de Pinterest que se cree que pertenece a Poulton. En su tablero de Pinterest, de cuando todavía se “identificaba” como hombre, Poulton había guardado imágenes relacionadas con la pornografía de sisificación, un género en el que los hombres pretenden transformarse en mujeres jóvenes o incluso en niñas pequeñas.

Varias imágenes guardadas por Poulton en una colección titulada “AMAB” procedían de blogs de pornografía de sisificación y de feminización forzada alojados en Tumblr.

Un GIF animado compartido por Poulton muestra lo que parece ser un joven con una peluca rubia y un uniforme rosa de animadora de instituto, sentado seductoramente en una cama cubierta de pétalos de rosa. El texto escrito en la foto dice: “¿Queda alguna duda mariquita (sissy)? Hazlo a tiempo completo”.

En otra imagen compartida por Poulton, se daban “instrucciones” a seguir por los hombres que se identifican como mujeres, entre ellas sonreír siempre a los hombres que hagan contacto visual con ellos en una aparente muestra de sumisión.

Otra publicación compartida por Poulton dice: “La feminidad es más que apariencia. Es un aire… compuesto por enaguas almidonadas, un lazo o dos y un plus indefinible. ¿Y cómo lo haces? No importa. Ahora ya eres mujer, así que aprovéchalo al máximo. Maquíllate con manos delicadas. Deja que tu ropa refleje tu feminidad”.

Las cuentas seguidas por Poulton en Pinterest comparten contenido fetichista similar, incluidas imágenes de la práctica BDSM de la sisificación, en la que los hombres visten uniformes de sirvienta altamente sexualizados y realizan tareas degradantes. En otros casos, se comparte un tipo de contenido conocido como subtítulos sissy. Se trata de imágenes de mujeres posando de manera pornográfica junto con un texto destinado a alentar a los espectadores masculinos a comenzar a tomar estrógeno.

Una cuenta seguida por Poulton en Pinterest comparte contenido conocido como subtítulos sissy.

No es la primera polémica en la que se ven implicados varones identificados como trans en el Partido Verde del Reino Unido.

Hace apenas unos meses, Heather Herbert, un hombre que se dice trans y que actualmente milita en el Partido Verde, fue objeto de críticas en las redes sociales después de subir fotos suyas usando un baño destinado a mujeres con discapacidades para “dilatarse”.

Herbert publicó una imagen de sí mismo tirado en el suelo del baño, en el aeropuerto de Gatwick, y la subtituló: “Encontré un aseo para discapacitados… lo pasé mejor en otras ocasiones”. La dilatación se refiere a un proceso en el que los hombres que se dicen trans se meten un palo por el orificio genital construido quirúrgicamente, a menudo denominado “neovagina”. La dilatación a menudo tiene que hacerse durante el resto de la vida del paciente después de una cirugía genital de “afirmación de género”.

En 2019, se acusó al partido de no investigar adecuadamente a Aimee Challenor antes de permitirle presentarse para el puesto de líder adjunto. Challenor, que era el “portavoz de igualdad” del partido, era uno de los principales aspirantes al puesto hasta que se supo que había contratado a su padre pederasta para que le sirviera de agente electoral.

En ese momento, el padre de Challenor estaba en libertad bajo fianza después de ser acusado de la violación y tortura de una niña de 10 años. Sin embargo, Challenor ocultó el pasado de su padre al público antes de que se descubriera, en lo que el partido llamaría más tarde un “gran riesgo de salvaguarda”. David Challenor fue finalmente condenado a 22 años de prisión por el horrible crimen.

Mientras estaba bajo escrutinio, la pareja sentimental de Challenor se vio igualmente envuelto en una polémica similar después de que los internautas descubrieran que había admitido que se excitaba fantaseando con el abuso sexual a menores.


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