Una mujer fue presuntamente violada por un delincuente sexual en un refugio para mujeres en Ontario, Canadá, después de que el depredador se identificara como transgénero para obtener acceso a las instalaciones.
Shane Jacob Green, de 25 años, fue arrestado el 24 de agosto por la Policía Provincial de Ontario (OPP). Por aquel entonces, la OPP publicó un aviso indicando que Green había sido acusado de dos delitos de agresión sexual, cuatro cargos de incumplimiento de orden de libertad condicional y un cargo de incumplimiento de libertad condicional.
Pero el Toronto Sun ha descubierto que los crímenes de Green habían ocurrido cuando se alojaba en un refugio de emergencia para mujeres en Parry Sound.
Green es un viejo conocido de la policía, ya que cuenta con múltiples delitos previos, incluida una condena por haber agredido sexualmente a una mujer en 2018. Green fue condenado a 114 días de prisión por el crimen, y se le obligó a proporcionar ADN para incluirlo en el registro nacional de delincuentes.
Según el Sun, Green, que es una persona sin hogar, había ido al refugio Parry Sound el 22 de agosto y declarado que era una mujer para conseguir una plaza. Una vez en la casa, Green supuestamente había empezado a hacer comentarios sexualmente inapropiados al personal y a las residentes. Este comportamiento culminó en una agresión sexual que ocurrió solo dos días después. Fue arrestado el 24 de agosto, el día del asalto, y actualmente se encuentra en la cárcel de Parry Sound a la espera de juicio.
En el momento de su arresto, Green estaba en libertad condicional. Pero esta no era la primera vez que comete un delito en la misma situación.
Las adolescentes se habían dado cuenta de que Green las miraba a través de la ventana del restaurante y se sintieron incómodas. Se fueron de la cafetería por miedo y se metieron en un centro comercial cercano, pero Green las siguió. Cuando las chicas notaron que Green las seguía, corrieron a una tienda a esconderse.
Después de un rato, cuando pensaron que se había ido, las chicas regresaron a la cafetería, pero Green volvió y se sentó directamente detrás de ellas. Green tenía una pistola de balines cargada en ese momento, un arma que era visible para las chicas ya que la llevaba en la cintura del pantalón. Llamaron a la policía, que detuvo a Green.
Antes del ataque del 22 de agosto, Green supuestamente había intentado acceder a otros refugios de la zona, llegando incluso a decir que tenía un hijo para facilitarle la entrada. Según los informes, el refugio de Strathroy ya había avisado de su naturaleza manipuladora.
Según el Sun, Green era conocido por aprovechar su conocimiento de las políticas de autoidentificación de género tanto con la policía como con los centros de recursos para mujeres. Green a veces usa el nombre de “Stephanie” cuando dice ser transgénero. El personal del refugio para mujeres donde supuestamente ocurrió la violación puede haber tenido demasiado miedo de no aceptarlo debido al riesgo de entrar en conflicto con la ley de derechos humanos notoriamente pro-trans de Canadá.
En junio, Reduxx informó de que una mujer canadiense había sido expulsada de un refugio temporal para mujeres en Columbia Británica por expresar su preocupación por la política de autoidentificación de género.
La mujer, que habló solo con Reduxx bajo condición de anonimato, describió múltiples incidentes alarmantes que habían ocurrido dentro de la residencia cuando ella estaba allí, como haber estado expuesta a un hombre transidentificado que posaba desnudo fuera de su habitación.
Después de expresar su preocupación, el personal del refugio le dijo a la mujer, que estaba allí para escapar de la violencia doméstica, que era “transfóbica” y que tenía que buscarse otro sitio.
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A drag queen who performed under the name ‘Miss Rachel Rear’ has appeared in court on charges related to the possession and production of indecent and prohibited images of children.
Andrew Duncan, 24, is facing multiple counts related to 17 pieces of child sexual abuse materials he was found with. Some of the materials were media of real children, and others were illegal fantasy depictions of children engaged in obscene, pornographic acts.
Among the photographs found on Duncan’s devices were some classified as ‘Category A’ — the most serious type. Images and video in this category can depict penetrative sexual activity, bestiality, and/or sexual sadism involving children.
Duncan is alleged to also have been in possession of and produced child sexual abuse materials via digital means, otherwise known as a “prohibited image.” In the United Kingdom, prohibited images are non-photographic media created by computer generation, cartoon, or drawing which feature pornographic and obscene depictions of children.
During his hearing at South Tyneside Magistrates Court on October 15, Duncan was granted unconditional bail, allowing him to live freely in the community until his next court appearance. He did not enter a plea on the three charges he is currently facing.
Duncan as ‘Miss Rachel Rear’ [L].
Duncan was well-known in Sunderland for his prolific performances as a drag queen, which included having appeared at Newcastle Pride in 2016, Drag World London in 2019, and various local venues and events on a regular basis. Performing as ‘Miss Rachel Rear,’ Duncan was previously awarded “Best in Show” at Newcastle Drag Idol in 2017.
In addition to his live performances, Duncan operated a number of social media accounts and produced YouTube videos on drag-related issues.
Haydn Brown is the same photographer who did the BDSM themed calendar for the Mermaids Fundraiser. I wonder if Andrew was in that? https://t.co/hcy5kJE0Cu
Reduxx has seen a public Facebook live video made by another drag performer in which there are allegations made that Duncan has previously been accused of theft and sexual assaults against fellow drag artists, and that further reports have been made to the police about the alleged attacks.
The video creator stated that he made the video to address The Sunderland Echo’s coverage of Duncan’s court case, and to distance himself from and condemn Duncan’s behavior.
During the live stream, the performer noted that some in Duncan’s social circle had discovered a Twitter profile on which Duncan was alleged to have posted and retweeted pedophilic content. The discovery of the Twitter account was what prompted Duncan’s colleagues to report him to police, which ultimately led to his arrest and the charges being brought.
The Sunderland Echohas reported that Duncan’s next court appearance is at Newcastle Crown Court on Tuesday, November 8, 2022.
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Una imagen inquietante que muestra a un hombre aparentemente desnudo “amamantando” a un bebé se está volviendo viral en las redes sociales. Muchos expresan su preocupación por la falta de protección infantil y describen la imagen como “depravada”.
La foto viene de una publicación en una comunidad “interseccional” de Instagram. Feminist, que tiene más de 6,5 millones de seguidores en la plataforma, se describe a sí misma como “amplificadora de una red diversa de agentes de cambio”.
El 15 de noviembre de 2021, Feminist presentó el trabajo del fotógrafo Kenny Lemes, que vive en Argentina. Se publicaron en total cinco piezas de Lemes, pero destacaba una en particular, que mostraba a un hombre aparentemente desnudo sosteniendo a un bebé que succionaba un pezón de goma fijado al torso del modelo masculino.
En la descripción de la publicación, Feminist ofrecía una mini entrevista a Lemes, quien dijo al medio que el propósito de la foto era “expandir la mirada sobre los cuerpos”, alegando que era un “acto político muy importante cuando uno descubre la potencia de existir, con orgullo, en los bordes del pensamiento heteropatriarcal”.
Aunque la reacción al trabajo de Lemes ha sido variada, varias usuarias señalaron que la imagen del modelo masculino amamantando al bebé, que había sido la segunda foto en el set, era “inquietante”.
“Por favor, no uses a bebés como accesorios para tu arte”, escribió una usuaria, y su comentario obtuvo más de 400 me gusta. Una respuesta se mostraba de acuerdo “¡Coincido! La segunda foto no está bien”.
Otra usuaria dijo: “Me fui después de la segunda foto. La falta de respeto y el pitorreo son demenciales. Ser mujer no es meterse en un tipo de personaje. Sin mencionar que la lactancia materna es difícil y una experiencia en sí misma”. Más usuarias empezaron a darse cuenta de que el trabajo de Lemes se anunciaba como “arte feminista” y, sin embargo, utilizaba y promovía principalmente modelos masculinos.
Feminist cerró los comentarios de la publicación poco después de haberla subido debido a la alta proporción de respuestas negativas, pero parece haber borrado la publicación de su muro en algún momento entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2021, según Internet Archive.
Este fin de semana, la foto de Lemes comenzó a circular en las redes sociales una vez más, y algunos comentaristas populares expresaron su disgusto e indignación por lo que llaman “abuso infantil”.
“Esto es una misoginia muy, muy profunda, reducir la biología femenina a una práctica fetichista. Es abuso infantil, usar a un bebé como accesorio en su drama psicosexual. Hombre trastornado. Comportamiento horrible”, dijo Wild Woman Writing Club en respuesta a la foto, que había sido publicada por el popular comentarista Seth Dillon.
“Es completamente repugnante y es un insulto a la dignidad de ese pobre niño. ¿Dónde está la madre? ¡¿Cómo puede alguien permitir que su hijo inocente sea utilizado como un accesorio fetichista ?!” La feminista japonesa We Are Women respondió.
Algunos dijeron que la foto les recordaba a una polémica instantánea anterior con temas similares en la que un modelo masculino desnudo fue fotografiado con un bebé angustiado en su regazo.
La foto, tomada por el artista norteamericano Michael Bailey Gates, y con él de protagonista, salió en la revista New Yorker en 2020, pero también ha vuelto a circular en las redes sociales con renovado interés.
“Cumpleaños”, del fotógrafo norteamericano Michael Bailey Gates.
Aunque ambas imágenes pretenden ser representaciones artísticas, ambas han dado lugar a discusiones y renovadas preocupaciones sobre la ideología de género y su impacto en la protección infantil.
Ha habido múltiples incidentes recientemente en los que hombres trans-identificados trataban de validar su identidad de género mediante el uso de la crianza y la lactancia materna. A principios de este año, Reduxx informó sobre una publicación viral de Reddit en la que un hombre transidentificado se fotografió a sí mismo con un bebé recién nacido succionándole un pecho.
La publicación, titulada “Oh, Dios mío, estoy amamantando a mi hija“, detallaba cómo el usuario había trabajado con un consultor de lactancia y su médico de género durante varios meses antes de que su pareja diera a luz. El bebé había nacido solo una semana antes de que se tomara la foto, y el usuario declaró que el bebé había estado alternando la alimentación entre su esposa, la leche en polvo y él mismo.
This poor child. This is a experiment on a infant who can't consent. This is abuse for validation and it's disgusting. pic.twitter.com/NEqZI0BmiW
— Timantha Teabraggins 🦖💜🤍💚🏝️ (@miss_teabaggins) May 16, 2022
Por aquel entonces, Reduxx había hablado con la médica de cabecera jubilada Maja Bowen, quien expresó “varias preocupaciones” sobre la tendencia de los hombres trans identificados de intentar “alimentar” a los niños.
“Lo que sale del pezón de un hombre no es leche materna, sino una sustancia acuosa desprovista de los anticuerpos y nutrientes que se encuentran en la leche materna, cuya composición cambia a medida que el bebé crece”, explicó la Dra. Bowen. Señaló que los pocos estudios que se habían realizado sobre la composición nutricional de la “leche de pecho masculino” eran inadecuados para demostrar su valor nutricional o su seguridad.
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A disturbing picture featuring a seemingly nude man “breastfeeding” a baby is going viral on social media, with many raising child safeguarding concerns and calling it “depraved.”
The photo originates from post on an “intersectional” Instagram community. Feminist, which has over 6.5 million followers on the platform, describes itself as “amplifying a diverse network of change-makers.”
On November 15, 2021, Feminist featured the work of Argentina-based photographer Kenny Lemes. While five pieces of Lemes’ art were posted in total, one in particular featured a seemingly naked male cradling a baby, which was suckling at a rubber nipple that had been affixed to the male model’s own.
In the post description, Feminist featured a mini-interview with Lemes, who told the outlet that the purpose of the photo was to “[expand] the gaze on bodies,” claiming it was a “very important political act one discovers the potency of existing, proudly, on the edges of hetero-patriarchal thinking.”
While the response to Lemes’ work varied, a number of users pointed out that the image of the male model breastfeeding the baby, which had been the second photo in the set, was “disturbing.”
“Please don’t use babies as props for your art.” One user wrote, her comment getting over 400 likes with a response chiming in response “Agreed! The second photo is not okay.”
Another user said: “You lost me on the second photo. The disrespect and mockery is insane. Being a woman is not getting into some sort of character. Not to mention, breastfeeding is hard and a journey on its own.” With more users noticing that Lemes’ work was advertised as being “feminist art” and yet primarily utilized and promoted male models.
Feminist had limited the ability for people to comment on the post shortly after it was uploaded due to the high proportion of negative replies, but appears to have wiped the post from their feed sometime in late November or early December of 2021, according to the Internet Archive.
This weekend, Lemes’ photo began to circulate on social media once again, with some popular commentators expressing disgust and outrage at what some called “child abuse.”
“This is deep, deep misogyny—reducing female biology to a fetish practice It is child abuse—using a baby as a prop in his psychosexual drama Disordered man Horrible behavior,” Wild Woman Writing Club said in response to the photo, which had been posted by popular commentator Seth Dillon.
“It’s completely disgusting and it’s abusing the dignity of that poor child. Where is the mother?! How can anyone allow their innocent child to be used as a fetish prop?!” Japanese feminist We Are Women replied.
Some said the photo recalled a previous controversial snap featuring similar themes in which a naked male model was photographed with a distressed baby on his lap.
The photo, taken by and featuring American artist Michael Bailey Gates, was displayed in New Yorker Magazine in 2020, but has similarly begun making the rounds on social media as people renewed interest.
“Birthday” by American photographer Michael Bailey Gates.
While both of the pictures are intended to be artistic representations, they have both resulted in discussions and renewed concerns about gender ideology and its impact on child safeguarding.
There have recently been multiple incidents in which trans-identified males sought to validate their gender identity through the use of childrearing and breastfeeding. Earlier this year, Reduxx reported on a viral Reddit post in which a trans-identified male photographed himself with a newborn baby latched to his chest.
The post, titled “Oh my God I’m breastfeeding my daughter,” detailed how the user worked with a lactation consultant and his gender physician for several months prior to his female partner giving birth. The baby had been born just one week before the photo was taken, and the user stated the child has been alternating feedings between his wife, formula, and himself.
This poor child. This is a experiment on a infant who can't consent. This is abuse for validation and it's disgusting. pic.twitter.com/NEqZI0BmiW
— Timantha Teabraggins 🦖💜🤍💚🏝️ (@miss_teabaggins) May 16, 2022
At the time, Reduxx spoke to retired family physician Dr. Maja Bowen, who expressed “several concerns” about the trend in trans-identified males seeking to “feed” children.
“What comes out of a man’s nipple is not mother’s milk, but a watery substance devoid of antibodies and nutrients that are found in mother’s milk, the composition of which changes as the baby grows up,” Dr. Bowen explained. She noted that the few studies which had been done on the nutritional composition of “male breastmilk” were inadequate at demonstrating its nutritional value or safety.
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Leicestershire Police are under fire for a Twitter post in which they appear to suggest that using an incorrect name for a trans-identified individual could be reported as a “hate crime.”
On October 8, Leicestershire Police’s Stay Safe Twitter account launched a social media campaign advertising Stamp It Out, an anti-hate resource website which provides information on the laws surrounding hate crimes in the area.
Stay Safe, a combined account for the force’s Crime Reduction Officers and Hate Crime Officer, was encouraging social media users to utilize Stamp It Out’s online reporting system in the event they experienced a hate crime.
The campaign’s Twitter posts, of which there were 7 in total, all include a black-and-white graphic with a photo of a person, and a quote in which they described an experience being targeted on the basis of their identity or appearance.
But one of the posts in particular has gone viral for appearing to suggest that calling a transgender person by a non-preferred name would be considered a reportable hate crime.
— Leicestershire Police Stay Safe (@LPStaySafe) October 10, 2022
The graphic featured a photo of a man with long, blond hair, and a quote which read: “I get called by my previous male name on purpose, but that’s not who I am. it can be really hurtful, especially when it’s just seen as a joke.” The quote and photo were attributed to “Jane, 57” of Hinckley.
Despite purporting to depict a real member of the community, “Jane” is in fact a stock image model who has appeared in dozens of licensable photos across popular stock image websites.
The model was also featured in a “body positive” lingerie campaign in 2015 for Lane Bryant, an American women’s apparel and intimates specialty retailer focusing on plus-size clothing.
The #EmpowerAllBodies campaign from LANE BRYANT.
The photos used by Leicestershire Police were taken from a series shot by Arizona-based photographer Anna Griessel. It is unlikely that the model was aware of their likeness being utilized by Leicestershire Police for the campaign, as the rights to stock photos are usually purchased through third-parties.
“Transgender blond female leaning on building” taken by Anna Greissel.
As of this article’s writing, Leicestershire Police’s post featuring “Jane” has wracked up over 3,000 overwhelmingly negative replies, compared to just 267 ‘likes,’ many of which were ironic.
Many users in the United Kingdom pointed out that Leicester has seen a massive surge in crime recently, and that the force’s campaign appears to demonstrate misplaced priorities.
“Leicester has just seen unprecedented unrest and violence, including rioting and looting, on its streets, and there have been numerous reports of sexual assault in the county this year. Fortunately, the police are on the case,” popular UK-based information service @ripx4nutmeg wrote sarcastically.
Leicester has just seen unprecedented unrest and violence, including rioting and looting, on its streets, and there have been numerous reports of sexual assault in the county this year. Fortunately the police are on the case https://t.co/CM6LrxIa9o
“You will not compel my speech. Do your real job. 3 women a week in the UK are murdered by men not to mention countless rapes and attacks. Where’s your publicity campaign for them and their children?” User @joolzdenby wrote, referencing femicide statistics which show one woman dies by domestic violence every three days in the United Kingdom.
Responding directly to Leicestershire Police, police watchdog We Are Fair Cop asked: “where is the hate crime here, please?”
Speaking to Reduxx, Dr. Kate Coleman of Keep Prisons Single Sex pointed out that what Leicestershire Police were suggesting was a criminal offense — “deadnaming” a transgender person — was in fact not a legal matter at all.
“A hate crime is a normal crime plus an aggregator. In this case, it would be hostility on the basis of transgender identity,” Dr. Coleman said. “But where is the crime in the example Leicestershire gives There is no crime. So this cannot be a hate crime.”
Coleman is the director of Keep Prisons Single Sex (KPSS), a campaign group focused on advocating for prisons to be segregated by sex, not self-declared gender identity. KPSS is vocal about the rights of women in the UK legal system, and has recently launched a crowdfunder to assist with their activism efforts.
Coleman slammed Leicestershire Police for their apparent lack of insight into the laws they were purporting to enforce, noting that it was a widespread issue in the United Kingdom. She speculated the cause may be that the police have become “institutionally captured” by gender ideology or its proponents.
“Police forces appear to be consistently unaware that in order for a hate crime to be reported, an actual crime must have been committed,” she said. “Hurting someone’s feelings, offending them, upsetting them or making them cry are not crimes. Yet the police are stating that they appear to be willing to act as if they are.”
Despite “misgendering” and “deadnaming” not being crimes in the United Kingdom, multiple women have been arrested or threatened with arrest on those grounds.
In 2019, a mother in Hertfordshire was arrested in front of her children and held for over 7 hours after being reported for “misgendering” a man who identified as a woman on Twitter. Kate Scottow’s conviction was ultimately overturned on appeal the next year, but was just one of many similar cases that would emerge.
Coleman expresses cautious optimism for the state of free speech rights in the United Kingdom, but stresses that many women are still concerned about being arrested and possibly charged for expressing factually accurate statements related to biology or gender ideology.
“I firmly believe that our determination to fight on will continue. Each day more people, men as well as women, realize the extent of this threat to freedom of speech. I am optimistic, but it would not surprise me if police forces double-down before things improve.”
The backlash against Leicestershire Police comes just weeks after a similar incident in Sussex.
The Sussex Police force came under fire after a series of posts cautioning Twitter users who were “misgendering” a serial pedophile named in one of their case updates. Taken by many to be a thinly-veiled threat of criminalization, some users asked if they could be charged if they continued to refer to the predator as a “man.” Sussex Police replied to those users with a link to their website outlining the nature of a hate crime, and encouraging people to ensure their “gender critical views” were “not targeted at an individual.”
Sussex Police ultimately retracted the tweets and apologized after widespread outrage.
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La policía de Leicestershire está siendo muy criticada por una publicación en Twitter en la que parece insinuar que el uso de un nombre incorrecto para una persona transidentificada podría ser denunciable como “crimen de odio”.
El 8 de octubre, la cuenta de Twitter Stay Safe (“Cuídate”) de la policía de Leicestershire lanzó una campaña en las redes sociales anunciando Stamp It Out (“Acaba con él”), un sitio web de recursos contra el odio que proporciona información sobre las leyes relacionadas con los crímenes de odio en la zona.
Stay Safe, una cuenta combinada de los Oficiales de Reducción del Crimen y el Oficial de Crímenes de Odio de la policía, alentaba a los usuarios de las redes sociales a utilizar el sistema de denuncias en línea de Stamp It Out en caso de experimentar un crimen de odio.
Las publicaciones de Twitter de la campaña, 7 en total, incluyen un gráfico en blanco y negro con la foto de una persona y una cita en la que describen una experiencia de acoso en función de su identidad o apariencia.
Pero una de las publicaciones en particular se ha vuelto viral por parecer sugerir que llamar a una persona transgénero por un nombre no preferido se consideraría un crimen de odio denunciable.
El gráfico mostraba una foto de un hombre con pelo largo y rubio, y una cita que decía: “Me llaman por mi nombre masculino pasado a propósito, pero yo no soy ese. Puede ser realmente doloroso, especialmente cuando lo toman como una broma”. La cita y la foto se atribuyeron a “Jane, 57” de Hinckley.
A pesar de pretender representar a un miembro real de la comunidad, “Jane” es de hecho un modelo de imagen de archivo que ha aparecido en docenas de fotos sujetas a licencia en sitios web populares de imágenes de archivo.
El modelo también apareció en una campaña de lencería “body positive” en 2015 para Lane Bryant, un minorista especializado en ropa femenina e íntima estadounidense que se centra en la ropa de talla grande.
La campaña #EmpowerAllBodies de LANE BRYANT.
La policía de Leicestershire sacó las fotos de una serie hecha por la fotógrafa con sede en Arizona Anna Griessel. Es poco probable que el modelo estuviera al tanto de que su imagen estaba siendo utilizada por la policía de Leicestershire para la campaña, ya que los derechos de las fotos de archivo generalmente se compran a través de terceros.
“Mujer transgénero rubia apoyada en edificio”, foto de Anna Greissel.
En el momento de escribir este artículo, la publicación de la policía de Leicestershire de “Jane” ha conseguido más de 3,000 respuestas abrumadoramente negativas, en comparación con solo 267 “me gusta”, muchos de los cuales fueron irónicos.
Muchos usuarios en el Reino Unido señalaron que Leicester está sufriendo un enorme aumento de la delincuencia, y que la campaña de la policía parece demostrar prioridades fuera de lugar.
“Leicester acaba de ver disturbios y violencia sin precedentes, incluidos motines y saqueos, en sus calles, y ha habido numerosas denuncias de agresión sexual en el condado este año. Afortunadamente, la policía está trabajando duramente en ello”, escribió sarcásticamente el popular servicio de información con sede en el Reino Unido @ripx4nutmeg.
Leicester has just seen unprecedented unrest and violence, including rioting and looting, on its streets, and there have been numerous reports of sexual assault in the county this year. Fortunately the police are on the case https://t.co/CM6LrxIa9o
“No me vais a decir qué lenguaje utilizar. Haced vuestro verdadero trabajo. 3 mujeres a la semana en el Reino Unido son asesinadas por hombres, sin mencionar innumerables violaciones y ataques. ¿Dónde está vuestra campaña publicitaria para ellas y sus hijos?” Escribió la tuitera @joolzdenby, haciendo referencia a las estadísticas de feminicidio que muestran que una mujer muere por violencia doméstica cada tres días en el Reino Unido.
El organismo de control policial We Are Fair Cop preguntó directamente a la policía de Leicestershire: “¿Dónde está el crimen de odio aquí, por favor?”
Kate Coleman de Keep Prisons Single Sex dijo a Reduxx que lo que la policía de Leicestershire insinuaba que era un delito penal, hacer “deadnaming” (usar el nombre original) a una persona transgénero, de hecho no era un asunto legal en absoluto.
“Un crimen de odio es un crimen normal más un agravante. En este caso, sería hostilidad sobre la base de la identidad transgénero”, dijo la Dra. Coleman. “Pero, ¿dónde está el crimen en el ejemplo que da Leicestershire? No hay crimen. Así que no puede ser un crimen de odio”.
Coleman es la directora de Keep Prisons Single Sex (KPSS), un grupo de campaña centrado en abogar por que las prisiones estén segregadas por sexo, no por identidad de género autodeclarada. KPSS es muy directa en cuanto a los derechos de las mujeres en el sistema legal del Reino Unido se refiere, y recientemente ha lanzado un crowdfunder para ayudar con su labor de activismo.
Coleman criticó a la policía de Leicestershire por su aparente falta de conocimiento de las leyes que pretendían hacer cumplir, y señala que es un problema generalizado en el Reino Unido. Especuló que la causa puede ser que la policía ha sido “capturada institucionalmente” por la ideología de género o sus defensores.
“Las fuerzas policiales parecen ignorar sistemáticamente que para que se denuncie un crimen de odio, se debe haber cometido un delito real”, dijo. “Herir los sentimientos de alguien, ofenderlo, molestarlo o hacerlo llorar no son crímenes. Sin embargo, la policía está diciendo que parece estar dispuesta a actuar como si lo fueran”.
A pesar de que el “misgendering” (usar pronombres de acuerdo con el sexo) y el “deadnaming” (usar el nombre original) no son delitos en el Reino Unido, varias mujeres han sido arrestadas o amenazadas con arresto por esos motivos.
En 2019, una madre en Hertfordshire fue arrestada frente a sus hijos y retenida durante más de 7 horas tras ser denunciada por “misgenerizar” a un hombre que se identificaba como mujer en Twitter. La condena de Kate Scottow fue finalmente revocada en apelación al año siguiente, pero ese fue solo uno de los muchos casos similares que están apareciendo.
Coleman expresa un optimismo cauteloso por el estado del derecho a la libertad de expresión en el Reino Unido, pero enfatiza que muchas mujeres todavía temen ser arrestadas y posiblemente denunciadas por usar un lenguaje preciso relacionado con la biología o la ideología de género.
“Creo firmemente que nuestra determinación de seguir luchando continuará. Cada día más personas, hombres y mujeres, se dan cuenta de la magnitud de esta amenaza a la libertad de expresión. Soy optimista, pero no me sorprendería que las fuerzas policiales renovaran sus esfuerzos antes de que las cosas mejoren”.
Las críticas contra la policía de Leicestershire se produce pocas semanas después de un incidente similar en Sussex.
La fuerza policial de Sussex fue criticada por una serie de publicaciones que advertían a los usuarios de Twitter que estaban “misgenerizando” a un pedófilo en serie nombrado en una de las actualizaciones de su caso. Muchos se lo tomaron como una amenaza apenas velada de criminalización, y algunos tuiteros preguntaron si los iban a denunciar si continuaban refiriéndose al depredador como “hombre”. La policía de Sussex respondió a esos usuarios con un enlace a su sitio web que describía la naturaleza del crimen de odio y alentaba a las personas a asegurarse de que sus “puntos de vista críticos de género” “no estuvieran dirigidos a un individuo”.
La policía de Sussex finalmente se retractó de los tweets y se disculpó después de la indignación generalizada.
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Ulta Beauty, one of the largest cosmetics retailers in the United States, is facing backlash from women on social media after featuring an interview with a controversial trans-identified male who rose to fame after documenting his “days of girlhood.”
The interview, hosted by “gender fluid” hairstylist David Lopez, was clipped and shared on the outlet’s official Twitter on October 13 to promote the full-length video posted to their YouTube. Titled “The Beauty of Girlhood,” the interview focused on Mulvaney’s transgender identity and rise to stardom through TikTok.
While the clip uploaded to Twitter was only 15 seconds long, it has generated hundreds of furious replies and mockery as Mulvaney — a biological male — was heard outlining his desire to be a “mother.”
“I know I can find love, I know I can still be a performer, I know I can have a family. I want to be a mom one day — and I absolutely can! The narrative still has a long way to go.”
In the full-length interview on YouTube, Mulvaney also lashed out at women who took issue with his stereotypical representation of femininity.
“I think in womanhood I get shamed a lot for liking pink and liking glitter, and I’m like — Why does that bother you so much? They think I’m lowering their standard of being a woman.” Mulvaney said, to which David Lopez replied, “Misogyny. Patriarchy.”
While the clip has only been up for two days, it has gathered over 200 primarily furious replies and another 200 quote-retweets, most of which were wracked up over the course of the day. Ulta has since scrambled to ‘hide’ many of the negative responses from women who pointed out that Mulvaney’s comments were offensive to mothers and “insulting” to females.
Prior to locking the comment section, Ulta attempted to reply to some outraged comments and placate users, writing: “We want our channel to be welcoming to people from all walks of life — even people you may not agree with.”
We want our channel to be welcoming to people from all walks of life—even people you may not agree with.
“It’s not welcoming to girls who would like some RESPECT. You are MOCKING us!” @babybeginner said in response to Ulta’s comment.
To another user stating that it was “creepy” to have two adults discussing “girlhood,” Ulta wrote: “We believe that beauty has no boundaries, and we want to create an environment where all expressions of beauty are welcome.”
Beneath the podcast clip, some women posted screenshots of them unsubscribing from Ulta’s promotional newsletters, with many saying they were even going to boycott the store entirely or close down their rewards accounts.
Mulvaney rapidly rose to fame for his short videos documenting his “days of girlhood,” the total of which have accumulated millions of views in the past few months alone.
In the TikToks, Mulvaney is often seen acting in excessively “feminine” ways which have often been perceived as representing harmful, sexist stereotypes. While “being a girl,” Mulvaney often attributes his womanhood to what he is wearing, his makeup, eating habits, and dramatic emotions which lead to crying and binge shopping.
Many have noted Mulvaney has been afforded multiple privileges as a result of his transgender status, including having been offered a Tampax feminine hygiene partnership after approximately two weeks of beginning to identify as a “girl.” He also recently represented women at the Forbes Power Women’s Summit in September on his 188th day of “girlhood.”
Mulvaney has drawn ire from feminists on Twitter for multiple targeted incidents including a young female comedian, whom Mulvaney recently put on blast for TikToks she made satirizing his “girlhood.”
The comedian, known on social media as Jess, has faced massive backlash as a result of Mulvaney’s call-out video, and has reported being abused on social media from fans eager to defend him. Her family’s personal information was also allegedly leaked by Mulvaney’s supporters.
During his “day 74 of girlhood” video, Mulvaney advocated for the normalization of his scrotal “bulge” after complaining that people at a supermarket were disturbed by the outfit he had been wearing. The leather shorts he was donning clearly showed the outline of his genitals.
“I forgot that my crotch doesn’t look like other women’s crotches because mine doesn’t look like a little barbie pocket,” Mulvaney says, “… I just normalize it, and we all just normalize women having bulges sometimes, because we’re coming up on bikini season, baby, and you might see a bulge or two.”
On Instagram, Mulvaney participated in an informational slideshow claiming that trans-identified males could “teach” biological women about “femininity.”
Mulvaney recently stated that he felt it should be “illegal” for people to refer to him using masculine pronouns or call him a “man.”
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A Ulta Beauty, uno de los distribuidores de cosméticos más grandes de los Estados Unidos, le están lloviendo las críticas de las mujeres en las redes sociales por una entrevista en la que aparece un polémico hombre transidentificado que saltó a la fama por documentar sus “días de ser niña”.
La entrevista, presentada por el estilista de “género fluido” David López, fue recortada y compartida en el Twitter oficial de la compañía el 13 de octubre para promocionar el video completo publicado en su canal de YouTube. Titulada “The Beauty of Girlhood” (“La Belleza de Ser una Niña”), la entrevista se centró en la identidad transgénero de Mulvaney y su ascenso al estrellato gracias a TikTok.
Aunque el clip subido a Twitter duraba solo 15 segundos, ha generado cientos de burlas y respuestas furiosas al oír a Mulvaney, un hombre biológico, compartir su deseo de ser “madre”.
“Sé que puedo encontrar el amor, sé que todavía puedo ser un artista, sé que puedo tener una familia. Quiero ser mamá algún día, ¡y claro que puedo! La historia todavía no se ha acabado”.
En la entrevista completa en YouTube, Mulvaney también arremetió contra las mujeres ofendidas por su representación estereotipada de la feminidad.
“Creo que “la feminidad” (refiriéndose a las mujeres) intenta que me avergüence por gustarme el rosa y por gustarme las lentejuelas, y yo estoy como, o sea: ¿Por qué os molesta tanto? Se creen que estoy bajando el listón de ser mujer”. Mulvaney dijo, a lo que David López respondió: “Misoginia. Patriarcado”.
Aunque el clip solo lleva activo dos días, ya ha conseguido más de 200 respuestas, mayormente furiosas y otras 200 citas, la mayoría en el transcurso del mismo día. Desde entonces, Ulta ha corrido a “esconder” muchas de las respuestas negativas de las mujeres que señalaron que los comentarios de Mulvaney eran ofensivos para las madres e “insultantes” para las mujeres.
Antes de bloquear la sección de comentarios, Ulta intentó responder a algunos comentarios indignados y aplacar a las usuarias: “Queremos que nuestro canal acoja a personas de todos los ámbitos de la vida, incluso personas con las que puede que no estés de acuerdo”.
I spend a LOT of money at ulta. Guess I’ll be going back to Sephora cause as a mother and woman, I find this dude insulting.
— Director of Hatcheries and Conditioning (@womensrightsbae) October 15, 2022
Me gasto MUCHO dinero en Ulta. Supongo que volveré a Sephora porque, como madre y mujer, este tío me parece insultante.
“No es acogedor para las chicas que desean un poco de RESPETO. ¡Te estás burlando de nosotras!” @babybeginner dijo en respuesta al comentario de Ulta.
Ulta contestó así a una tuitera que dijo que le daba “ascogrima” tener a dos hombres adultos hablando de “qué es ser una niña”: “Creemos que la belleza no tiene límites, y queremos crear un ambiente donde todas las expresiones de belleza sean bienvenidas”.
Debajo del clip del podcast, algunas mujeres publicaron capturas de pantalla de ellas cancelando la suscripción a los boletines promocionales de Ulta, y muchas dijeron que iban a boicotear además la tienda por completo o cancelar sus tarjetas de fidelidad.
Mulvaney saltó a la fama a toda velocidad gracias a sus videos cortos que documentan sus “días de ser niña”, que han conseguido millones de visitas en los últimos meses.
Mulvaney aparece en los TikToks actuando de maneras excesivamente “femeninas” que se perciben a menudo como representativas de estereotipos dañinos y sexistas. Cuando “es una niña”, Mulvaney suele atribuir su feminidad a lo que lleva puesto, su maquillaje, hábitos alimenticios y emociones dramáticas que lo llevan a llorar y a comprar compulsivamente.
Muchos se han dado cuenta que Mulvaney ha recibido un montón de privilegios como resultado de su condición de transgénero, incluido el hecho de que se le haya ofrecido una colaboración con la empresa de higiene femenina Tampax después de aproximadamente dos semanas de comenzar a identificarse como “niña”. También representó recientemente a las mujeres en la Cumbre de Mujeres de Forbes en septiembre, en su día 188 “siendo niña”.
Mulvaney ha provocado la ira de las feministas en Twitter por múltiples ataques selectivos, sobre todo uno dirigido hacia una joven comediante, a quien Mulvaney recientemente criticó por TikToks que hizo satirizando su “feminidad”.
La cómica, conocida en las redes sociales como Jess, ha recibido muchas críticas como resultado del video azuzador de Mulvaney, y ha dicho haber sido acosada en las redes sociales por fanáticos ansiosos por defenderlo. Los partidarios de Mulvaney parecen haber filtrado los datos personales de su familia.
En el video del “día 74 de ser niña”, Mulvaney abogaba por la normalización de su “protuberancia” escrotal tras quejarse de que la gente en un supermercado parecía ofendida por el atuendo que llevaba. Los pantalones cortos de cuero que tenía puestos mostraban claramente el contorno de sus genitales.
“Olvidé que mi entrepierna no se parece a la entrepierna de otras mujeres porque la mía no parece un bolsillito de barbie”, dice Mulvaney, “… Simplemente lo normalizo, y todos normalizamos a las mujeres que tienen protuberancias a veces, porque estamos llegando a la temporada de bikini, baby, y es posible que veas un paquete o dos”.
Mulvaney participó en Instagram en una presentación de diapositivas informativa donde afirmó que los hombres identificados como trans podían “dar clases” a las mujeres biológicas sobre la “feminidad”.
Mulvaney declaró recientemente que debería ser “ilegal” que la gente se refiriera a él usando pronombres masculinos o lo llamara “hombre”.
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A prominent trans activist is set to stand trial for the 2016 triple homicide of a lesbian couple and their son. The horrific murder came after campaigns against a female-only music festival that refused admission to trans-identified males.
Dana Rivers, 67, born David Chester Warfield, is currently detained in California’s Santa Rita jail awaiting trial on a triple homicide. Officials have delayed Rivers’ court date for years pending the results of a mental health assessment.
Rivers is charged with the murders of Charlotte Reed, 56, her wife Patricia Wright, 57, and their son Benny Diambu-Wright, 19. On the night of November 11, 2016, police received reports of gunshots being fired outside the home of Wright and Reed in Oakland, California.
Victims Charlotte Reed [R], Patricia Wright [L], and Benny Diambu-Wright [C].
When authorities arrived, they found Rivers soaked in blood, holding a gasoline canister, and fleeing from the house, which had been set on fire. In Rivers’ possession were knives, ammunition, and brass knuckles. The bodies of Wright, Reed, and Diambu-Wright were found inside the burning wreckage. Rivers was quickly taken into custody and booked at an Alameda County jail.
According to police reports, Rivers “began to make spontaneous statements about [his] involvement in the murders” while being arrested. Rivers ultimately confessed to killing the two women and their son, but entered a plea of not guilty on charges of triple homicide in 2017.
Dana Rivers’ arrest announced on local news in 2016
Prior to the slayings, Rivers was a prominent trans activist known for fighting against “gender discrimination.”
Rivers became known in 1999 after he was fired from Center High School in Sacramento County, California, for openly discussing his “sexuality and the importance of gender self-determination” in class with students.
Board members who voted for Rivers’ dismissal argued that the decision had nothing to do with his purported gender identity, but rather concern for the rights of parents — some of whom had complained to the school administrators that Rivers had been discussing inappropriate and sexual aspects of his medical procedures with students.
According to a 1999 article in The New York Times, one parent stated that “[Rivers] said he had been sodomized as a youth and that he always felt he was a woman trapped in a man’s body and that he was going to be changing into a woman in the fall.”
Following the administration’s decision not to renew his employment, Rivers subsequently initiated a widely-publicized discrimination lawsuit that launched his career as a trans activist and resulted in a compensatory award of $150,000. He appeared on the Today Show and Good Morning America, and had even been profiled in the New York Times, quickly elevating his profile as a respected LGBT advocate.
Prior to his career as an activist, Rivers had been a notable participant in Camp Trans, an organization which was created in protest of a women-only event Rivers’ victims were frequent attendees of.
Michigan Womyn’s Music Festival (MWMF), colloquially known as MichFest, was formed in 1976 by Lisa Vogel and was staffed, organized, and supervised exclusively by women.
In 1991, MichFest adopted a controversial “womyn-born-womyn” policy, and became harshly condemned by leading gay and lesbian organizations as a result. It was also targeted for harassment by trans-identified males who opposed the single-sex nature of the space. Shortly after, Camp Trans was founded by one of the men who had been ejected from the festival on the basis of the policy.
According to women who attended MichFest, Camp Trans would “establish itself on adjacent land, apparently for the sole purpose of harassing and threatening” festival-goers. The aggression became so egregious that the U.S. Forestry Service eventually began refusing to grant Camp Trans permits to set up out of fear of repeated altercations.
In 1994, Camp Trans staged a protest across the road from the entrance to MichFest. Camp Trans dissolved for five years, but was revived in 1999 and called “Son of Camp Trans” by the organizers, who labeled themselves ‘The Transsexual Menace.’ Their mission, according to the founders, was “to educate the attendees of Michigan Womyn’s Music Festival about the ‘womyn-born- womyn only’ policy with the end goal of broadening that policy to include ALL self-identified womyn.”
Rivers attended at least one of these protests and attempted to coerce the event’s staff to allow him in, as evidenced by an article he wrote in 2000 for Lesbian Nation titled, “Room for All Kinds of Womyn” in which he admonished MichFest organizer Vogel and described his participation in Camp Trans.
“I am a womyn. A womyn-born-womyn. I also happen to be a trans-womyn, one who lost her job as a California high school teacher when I came out,” Rivers wrote. “I’ve felt first hand the sting of the patriarchy that the [Michigan Women’s Music Festival] purports to hold at bay for a blessed week. I belong among other womyn as surely as I need to sit down to pee.”
Describing his attempt to enter MichFest, Rivers continued: “I stood there, ready to declare that I met the womyn-born-womyn criteria. In my heart I know this to be true. My mother and daughter and lesbian lover know that this is who I am.”
Rivers compared himself to lesbian women at the festival, stating that although they had been “born with vaginas … it was obvious to me and to them that I was more female than they were.”
Rivers was confirmed to have been attending the new iteration of Camp Trans in 2000 in a report by a local news outlet at the time: “More than 60 gender activists from these groups plus members of Transsexual Menace, supportive attendees, and renowned activist Dana Rivers gathered across the road from the Festival this year to do outreach and education on what they viewed as a discriminatory policy being unfairly applied.”
Camp Trans continued its campaign against MichFest and its attendees, at one point distributing disturbing flyers which read “real women have cocks” and called the lesbian feminists “cunts.” But the group was ultimately dissolved in 2013, and MichFest would meet its own end in 2015 following continued aggression from the wider LGBT community who labelled them “transphobic.”
A flyer for Camp Trans threatening “second-wave feminists” signed ‘Womyn-Born-Monsters’
Throughout the years, Rivers became increasingly vocal with his trans activism, and launched a blog in the early 2000s through which he documented his medical transition. In now-deleted entry from 2003, Rivers described how taking feminizing hormones made him feel “alive as never before” as “nubile breasts began to peek out from beneath larger nipples.”
Rivers would go on to cite pornography as an influence on his gender identity. “Porn helped me understand my gender deviant mindfreak is healthy, sane, and delightfully irrational,” he tweeted in 2010.
Rivers was a keynote speaker for the National Center for Lesbian Rights as well as for The Tiffany Club, an organization founded to promote the political interests of those with “gender confusion.”
Prior to the murders, Rivers also spoke as a guest lecturer at several universities, including Stanford and UC Davis, and served as a Board Member for the International Foundation for Gender Education (IFGE).
Rivers’ trial has been repeatedly postponed pending a mental health report. Despite six years passing since his arrest, police have not yet released a motive for the killings. Rivers was reportedly familiar with Wright and Reed, though it is unknown to what extent. Some speculate Rivers had crossed paths with the women while protesting MichFest.
Rivers is charged with three counts of murder, arson of an inhabited structure and possession of metal knuckles. If convicted, he faces life in prison without the possibility of parole, or potentially eligible for the death penalty, should the District Attorney’s Office pursue capital punishment.
Speaking to Reduxx, feminist activist Kara Dansky expressed disappointment with the mainstream media for their lack of interest in the case’s progression.
“To date, there has been very little media coverage of this brutal murder of a lesbian couple and their teenage son. The media did a reasonable job of covering the case when it began in 2016 and up until 2018, and then the media largely went silent, and no one seems to know exactly why,” Dansky says, “If I had to speculate, I would say that the media’s silence reflects the media’s general tendency to avoid mention of anything that might paint ‘trans’ in a negative light.”
“As a factual matter, we know that Rivers was active in ‘Camp Trans’ – an effort to persuade the organizers of MichFest, where Patricia and Charlotte were regular participants, to include men who claim to be women. As a legal matter, it will be interesting to me to see whether the trial judge admits evidence of that topic at trial.”
On the significance of the outcome of the trial, Dansky says she hopes to see justice for the victims as well as the lesbian community, but notes that a conviction would have some impact on the gender ideology debate.
“It will demonstrate what we already know – that men who claim to be women are as likely to commit violent and/or sexual crimes as men who do not claim to be women.
But Dansky’s optimism falls short as she notes that Rivers would almost be guaranteed a place in a women’s prison under California law if he is convicted. The Eureka state has one of the most lax gender self-identification policies in America, and violent male criminals have already been successfully transferred to women’s prisons since the enactment of State Bill 132 last year.
“If he is convicted, he will have the option to apply to be housed in the women’s prison,” Dansky notes, “If his insanity defense is successful, he will be sent to a mental hospital, where he will remain until a judge decides to release him.”
Rivers is currently booked as a “female” in the Alameda County detainee records system. His court date has been scheduled for October 17.
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Un destacado activista trans será juzgado por el triple homicidio de una pareja de lesbianas y su hijo en 2016. El horrible asesinato se produjo tras las campañas contra un festival de música solo para mujeres que negaba la admisión a hombres trans-identificados.
Dana Rivers, de 67 años, nacido David Chester Warfield, se encuentra actualmente detenido en la cárcel de Santa Rita, California, en espera de juicio por un triple homicidio. Las autoridades han retrasado el juicio de Rivers durante años a la espera de los resultados de una evaluación de salud mental.
Rivers está acusado de los asesinatos de Charlotte Reed, de 56 años, su esposa Patricia Wright, de 57, y su hijo Benny Diambu-Wright, de 19. La policía recibió avisos de disparos en la casa de Wright y Reed en Oakland, California, la noche del 11 de noviembre de 2016.
Las víctimas Charlotte Reed [derecha], Patricia Wright [izquierda] y Benny Diambu-Wright [centro].
Según informes policiales, Rivers “comenzó a hacer declaraciones espontáneas sobre su participación en los asesinatos” mientras era arrestado. Rivers finalmente confesó haber matado a las dos mujeres y a su hijo, pero se declaró inocente de los cargos de triple homicidio en 2017.
El arresto de Dana Rivers en las noticias locales en 2016
Antes de los asesinatos, Rivers era un destacado activista trans conocido por luchar contra la “discriminación de género”.
Rivers se hizo conocido en 1999 porque fue despedido del instituto Center High School en el condado de Sacramento, California, por hablar abiertamente de su “sexualidad y la importancia de la autodeterminación de género” en clase con los estudiantes.
Los miembros de la junta que votaron por el despido de Rivers dijeron que la decisión no tenía nada que ver con su supuesta identidad de género, sino con la preocupación por los derechos de los padres, algunos de los cuales se habían quejado a los administradores de la escuela de que Rivers había estado comentando aspectos inapropiados y sexuales de sus procedimientos médicos con los estudiantes.
Según un artículo de 1999 en The New York Times, un padre declaró que “[Rivers] había dicho que lo habían sodomizado cuando era joven y que siempre sintió que era una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre y que se iba a convertir en una mujer en el otoño.”
Tras la decisión de la junta administrativa de no renovarle el contrato, presentó una demanda por discriminación ampliamente publicitada que inició su carrera como activista trans y resultó en una indemnización compensatoria de $ 150,000. Apareció en el Today Show y Good Morning America, e incluso salió en el New York Times, elevando rápidamente su perfil como un respetado defensor LGBT.
Antes de su carrera como activista, Rivers había sido un participante importante en Camp Trans, una organización que se creó como protesta por un evento solo para mujeres al que las víctimas de Rivers asistían con frecuencia.
Michigan Womyn’s Music Festival (MWMF), coloquialmente conocido como MichFest, fue fundado en 1976 por Lisa Vogel y lo organizaban, supervisaban y atendían mujeres exclusivamente.
En 1991, MichFest adoptó una polémica política de “womyn-born-womyn” (“mujeres-nacidas-mujeres”) y, como resultado, fue duramente criticado por las principales organizaciones de gays y lesbianas. También fue objeto de acoso por parte de hombres transidentificados que se oponían a la existencia de espacios de un solo sexo. Uno de los hombres que había sido expulsado del festival debido a la política de un solo sexo, fundó Camp Trans poco después.
Según las mujeres que asistieron a MichFest, Camp Trans “se montaba en campos colindantes, aparentemente con el único propósito de acosar y amenazar” a las asistentes al festival. La agresión se volvió tan atroz que el Servicio Forestal de los Estados Unidos finalmente comenzó a negarse a otorgar permisos a Camp Trans por temor a los altercados de siempre.
En 1994, Camp Trans organizó una protesta enfrente de la entrada de MichFest. Camp Trans se disolvió durante cinco años, pero volvió en 1999 y los organizadores, que se definían a sí mismos como “The Transsexual Menace” (“La Amenaza Transexual”), lo llamaron “Son of Camp Trans” (“Hijo del Campamento Trans”). Su misión, según los fundadores, era “educar a las asistentes al Michigan Womyn’s Music Festival sobre la política de ‘solo mujeres-nacidas-mujeres’ con el objetivo final de ampliar esa política para incluir a TODOS los que se identifican como mujeres”.
Rivers asistió al menos a una de esas protestas e intentó obligar al personal del evento a que lo dejaran entrar, como lo demuestra un artículo que escribió en 2000 para Lesbian Nation titulado “Room for All Types of Womyn” (“Sitio para Todos los Tipos de Mujeres”), en el que reprendía a la organizadora de MichFest, Vogel, y describía su participación en Camp Trans.
“Soy una mujer. Una mujer-nacida-mujer. También soy una mujer trans, una que perdió su trabajo como maestra de secundaria de California cuando salí del armario”, escribió Rivers. “He sentido de primera mano el aguijón del patriarcado que el Festival de Música de Mujeres de Michigan pretende mantener a raya durante una semana gloriosa. Mi sitio está con otras mujeres, estoy tan segura de ello como de que necesito sentarme para mear”.
Al describir su intento de entrar en MichFest, Rivers continuó: “Me quedé allí, listo para declarar que cumplía con los criterios de mujer-nacida-mujer. En mi corazón sé que esto es cierto. Mi madre, mi hija y mi amante lesbiana saben que esto es lo que soy”.
Rivers se comparó a sí mismo con las mujeres lesbianas en el festival, afirmando que aunque habían “nacido con vaginas … era obvio para mí y para ellas que yo era más mujer que ellas”.
Se confirmó que Rivers había asistido a la nueva versión de Camp Trans en 2000 en una noticia de un medio de comunicación local en aquel momento: “Más de 60 activistas de género de estos grupos, además de miembros de Transsexual Menace, asistentes que los apoyan y la reconocida activista Dana Rivers se reunieron enfrente del Festival este año para divulgar y educar sobre lo que consideran una política discriminatoria que se aplica injustamente”.
Camp Trans continuó su campaña contra MichFest y sus asistentes, llegando incluso a distribuir folletos inquietantes que decían “las mujeres reales tienen pollas” y llamaban a las feministas lesbianas “coños”. Pero el grupo finalmente se disolvió en 2013, y MichFest desaparecería en 2015 debido al ataque continuo de la comunidad LGBT, que las etiquetó como “transfóbicas”.
Un folleto de Camp Trans amenazando a las “feministas de la segunda ola”, firmado ‘por Womyn-Born-Monsters’: “Una carga caliente de mi monstruosa polla trans encarna más la feminidad que las obras de arte menstrual que vosotras, coños transfóbicos, solo podéis esperar crear.”
Con los años, Rivers se volvió todavía más firme en su activismo trans, y sacó un blog a principios de la década de 2000 en el cual documentó su transición médica. En una entrada ahora eliminada de 2003, Rivers describió cómo tomar hormonas feminizantes lo hizo sentir “vivo como nunca” cuando “los senos núbiles comenzaron a asomarse por debajo de pezones más grandes”.
Rivers continuaría citando la pornografía como una influencia en su identidad de género. “La pornografía me ayudó a entender que mi mindfreak de género pervertido es saludable, cuerdo y deliciosamente irracional”, tuiteó en 2010.
Rivers fue un ponente importante para el Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas, así como para The Tiffany Club, una organización fundada para promover los intereses políticos de las personas con “confusión de género”.
Antes de los asesinatos, Rivers también dio conferencias como profesor invitado en varias universidades, incluidas Stanford y UC Davis, y fue miembro de la Junta de la Fundación Internacional para la Educación de Género (IFGE).
El juicio de Rivers ha sido pospuesto repetidamente a la espera de un informe de salud mental. A pesar de que han pasado seis años desde su arresto, la policía aún no ha revelado un motivo para los asesinatos. Según los informes, Rivers conocía a Wright y Reed, aunque no se sabe hasta qué punto. Algunos especulan que Rivers se había cruzado con las mujeres cuando protestaba contra MichFest.
Rivers está acusado de tres delitos de asesinato, incendio provocado de una estructura habitada y posesión de nudillos de metal. Si es declarado culpable, se enfrenta a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, o incluso a la pena de muerte, en caso de que la Oficina del Fiscal de Distrito pida la pena capital.
En declaraciones a Reduxx, la activista feminista Kara Dansky expresó su decepción con los principales medios de comunicación por su falta de interés en el caso.
“Hasta la fecha, ha habido muy poca cobertura mediática de este brutal asesinato de una pareja de lesbianas y su hijo adolescente. Los medios hicieron un trabajo razonable al cubrir el caso en sus comienzos en 2016 y hasta 2018, y luego la mayoría guardó silencio, y nadie parece saber exactamente por qué”, dice Dansky, “Si tuviera que especular, diría que el silencio de los medios refleja la tendencia general de los medios de comunicación a evitar mencionar cualquier cosa que arroje una luz negativa sobre lo ‘trans’ “.
“Como cuestión de hecho, sabemos que Rivers fue muy activo en ‘Camp Trans’, un intento de persuadir a las organizadores de MichFest, donde Patricia y Charlotte eran participantes habituales, para que incluyeran a hombres que dicen ser mujeres. Como cuestión legal, será interesante para mí ver si el juez de primera instancia admite evidencia relacionada con ese tema en el juicio”.
Sobre la importancia del resultado del juicio, Dansky dice que espera ver justicia para las víctimas, así como para la comunidad lésbica, y señala que una condena tendría algún impacto en el debate sobre la ideología de género.
“Demostrará lo que ya sabemos: que los hombres que dicen ser mujeres tienen la misma probabilidad de cometer delitos violentos y/o sexuales que los hombres que no dicen ser mujeres.”
“Si es declarado culpable, tendrá la opción de solicitar la transferencia a la prisión de mujeres”, señala Dansky, “Si su defensa por demencia tiene éxito, será enviado a un hospital psiquiátrico, donde permanecerá hasta que un juez decida ponerlo en libertad”.
Rivers está actualmente registrado como “mujer” en el sistema de registros de detenidos del condado de Alameda. Su juicio ha sido programado para el 17 de octubre.
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