Un hombre trans-identificado ha sido declarado culpable de abusar sexualmente de una menor tras hacer grooming y dejar embarazada a una niña de 14 años.
El Tribunal de la Corona de Leicester declaró culpable de dos cargos de actividad sexual con penetración de menor a David Orton, de 25 años, también conocido como Danielle Rose Gemini, y lo sentenció a 9 años y medio de prisión.
La policía registró el nombre de “Danielle-Rose Gemini” en los documentos, en vez de Orton, e informa que “se identificaba como una mujer en el momento de cometer los delitos”, pero actualmente se desconoce si todavía se autoidentifica como mujer.
La víctima menor de edad denunció a Orton, padre de tres niños pequeños, en 2021. La policía lo detuvo y, después de interrogarlo, lo acusó formalmente de cuatro cargos de participar en actividades sexuales con penetración con un menor, y dos cargos de violar a un menor de entre 13 a 15 años. Finalmente un jurado lo declaró culpable de dos cargos de actividad sexual con penetración con un menor.
La víctima no identificada, que tenía 14 años en el momento de los delitos, tuvo problemas para aceptar que Orton había abusado sexualmente de ella, pero decidió hablar con la policía cuando su familia empezó a sospechar algo.
Durante la investigación salió a la luz que Orton era amigo de la familia de la niña y había utilizado su relación con los padres de la víctima para hacer grooming a la joven vulnerable para convencerla de tener una relación sexual.
Cuando sus padres sospecharon que algo andaba mal, la víctima trató de calmar sus preocupaciones, pero los padres decidieron contactar a la policía en octubre de 2020. La joven finalmente accedió a hablar con agentes de la policía sobre el abuso en junio de 2021.
DANIELLE ROSE GÉMINIS/DAVID ORTON. FOTO: POLICÍA DE LEICESTERSHIRE
“Orton usó la vulnerabilidad de la víctima para [su] propio beneficio y no solo le hizo grooming a la víctima, sino también a sus padres, que creían que Orton era un verdadero amigo”, dijo la detective Sarah Le Boutillier, que fue la agente a cargo de la investigación. Le Boutillier usó pronombres de género neutro para referirse a Orton en todo momento.
“Esta fue una investigación larga y compleja; La policía recibió la primera denuncia hace más de dos años. Los padres de la víctima se negaron a aceptar sus explicaciones iniciales y perseveraron con sus preocupaciones”, dijo Le Boutillier. “Nos complace que la víctima haya encontrado el coraje para hablar sobre lo que había pasado y reconocer que fue una víctima y que las acciones de Orton no eran las de un amigo”.
Según la BBC, la detective también declaró que Orton no había mostrado ningún remordimiento por sus acciones, e incluso trató de decir que él era la víctima en esa situación. Durante la investigación quedó claro que sus afirmaciones eran infundadas.
El juez que presidió el juicio describió a Orton como un “individuo autocompasivo y obsesionado consigo mismo que no muestra empatía detectable”, y declaró que Orton no había demostrado “una pizca de remordimiento” por sus actos detestables.
“Esas acciones han destruido una relación de madre e hija en un momento en el que deberían haber estado más unidas, causaron devastación a la familia en general y le quitaron la adolescencia a una niña que nunca podrá vivirla otra vez”, continuó el juez.
La detective Le Boutillier ha declarado que espera que el veredicto de culpabilidad ayude a la víctima a pasar página. En declaraciones a la prensa, instó a otros padres con preocupaciones similares sobre la protección de sus hijos a denunciar, explicando que hay agentes y organismos especiales disponibles para lidiar con situaciones delicadas como el abuso sexual y el grooming.
“Esperamos que el veredicto y la sentencia ayuden hoy a la víctima a aceptar lo que sucedió y que intente dejar atrás ese momento de su vida, y también asegure a sus padres que hicieron lo correcto al denunciar”.
“Nos gustaría que las personas que puedan estar en una situación similar denuncien sus preocupaciones, ya que las escucharemos y las ayudaremos durante todo el proceso”.
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Marylène Lévesque tenía solo 22 años cuando fue encontrada muerta, apuñalada en una habitación de hotel en la ciudad de Quebec, Canadá, en 2019. Lévesque, que estaba metida en la industria del sexo, había decidido encontrarse con Eustachio Gallese, de 51 años, en el hotel en lugar de en el salón de masajes desde donde normalmente operaba.
Lévesque no sabía que Gallese estaba pasando un día de libertad condicional mientras cumplía cadena perpetua por matar a su novia, Chantale Deschesnes, en 2004.
Gallese había asesinado brutalmente a Deschesnes golpeándola con un martillo y apuñalándola repetidamente. Gallese comenzó a recibir gradualmente privilegios de la junta de libertad condicional de Canadá poco después de entrar en la cárcel debido a su “buen comportamiento”, lo que rebajó su riesgo de reincidencia de “alto a moderado” a “bajo a moderado”. Finalmente se le concedió una libertad condicional de un día, lo que condujo al asesinato de Lévesque.
MARYLÈNE LÉVESQUE/FACEBOOK
El caso llegó a los titulares de la prensa internacional después de que saliera a la luz que Gallese había recibido permiso expreso de los administradores de la prisión canadiense para visitar burdeles durante su día de libertad condicional, parece que para aliviar su tensión sexual reprimida.
Desafortunadamente, este caso no es un caso aislado.
En Alemania, la situación es particularmente grave, ya que las mujeres en la industria del sexo están siendo utilizadas como sujetos de prueba para un nuevo enfoque terapéutico radical con miras a la rehabilitación de violadores convictos.
A menudo conocida como el “burdel de Europa” por su enorme mercado de prostitución legal, hay casos confirmados de hombres condenados por violencia sexual a los que se les concede permiso para visitar burdeles con la intención explícita de “acumular experiencia con mujeres”, con el resultado de incidentes registrados en dos estados alemanes.
En un programa, que el Centro Psiquiátrico Forense de Osnabrück lleva dirigiendo desde 2001, se invitó a mujeres en el comercio sexual a venir a la clínica para “ayudar” a los violadores convictos a aprender sobre el consentimiento sexual. El programa ha atraído las críticas de aquellos preocupados por la ética y los derechos de las mujeres.
Rüdiger Müller-Isberner, ex presidente y actual miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional de Servicios Forenses de Salud Mental, condenó la práctica y la describió como “aberrante” y “moralmente dudosa”.
La sobreviviente de la prostitución, estudiante de doctorado y defensora de la industria anti-sexo Huschke Mau expresó sentimientos similares, cuestionando la moralidad de usar a mujeres metidas en la industria del sexo como conejillos de indias para los llamados experimentos de rehabilitación.
“¿Es que acaso son las mujeres prostituidas maniquíes de prueba de choque con las que se puede experimentar? […] ¿Seguimos siendo seres humanos [para] el estado?” preguntó.
Sin embargo, la práctica continúa, y tiene muchos más partidarios de lo que una espera.
Un paso peatonal enfrente del burdel Reeperbahn en el distrito St. Pauli de Hamburgo / DPA.
Muchos defensores del programa afirman que los hombres que participan en el programa son considerados de “bajo riesgo”, por lo que los riesgos para las mujeres involucradas se han evaluado con precisión. Pero la afirmación es, como mínimo, poco fiable en vista del asesinato de Lévesque, donde el sistema canadiense determinó que Gallese era lo más “bajo riesgo” posible para un delincuente.
Otros partidarios señalan el hecho de que el programa actualmente no está financiado por los contribuyentes, y los hombres pagan de su bolsillo por las visitas. Pero lo que más arroja luz sobre todo el apoyo que tiene, es la creencia de que, sin importar lo que un hombre haya hecho, negarle sexo sería una violación atroz de los derechos humanos.
“La sexualidad es parte de la dignidad humana. […] Ni siquiera los violadores deben ser excluidos. Después de todo, son precisamente ellos los que deben aprender el valor de la sexualidad consensual”, escribió el corresponsal legal y abogado Christian Rath en 2011 para el notoriamente neoliberal medio de noticias Taz.
Para una industria que ha luchado por mantener una fachada de decencia, el cambio de nombre para intentar convertirla en una forma digna de “terapia” o “curación” parece ser otro intento de normalización. Sigue de cerca la estrategia de las feministas liberales, que llevan años intentando vender la prostitución como una forma de empleo inofensivo y legítimo.
Prostitutas en Alemania exigen la reapertura de los burdeles tras el inicio de las restricciones por la pandemia en 2020 / DW.
Ha publicado una declaración en su página web comparando el supuesto poder curativo de la prostitución con los servicios esenciales proporcionados por terapeutas y enfermeras.
“El trabajo emocional que se lleva a cabo en muchos casos en el trabajo sexual se puede comparar […] con el de entrenadores, terapeutas, enfermeras o profesiones similares, que es íntimo del cuerpo y de las personas”, declaró FAES.
En los últimos años, esta estrategia de renovación de la marca se ha utilizado con éxito para argumentar que la prostitución para beneficio de hombres discapacitados equivale a una terapia necesaria, y la portavoz de la política de atención del Partido Verde argumentaba ya en 2017 que la práctica debería financiarse con fondos públicos.
En 2022, un hombre demandó con éxito a su asociación de trabajadores para que le pagaran el uso de mujeres prostituidas que tuvieran una licencia específica de “asistenta sexual” después de sufrir un accidente laboral y quedar con una discapacidad que, según él, hacía que encontrar una pareja consensuada fuera “imposible”.
La decisión pareció particularmente desatinada para muchos que consideran las barreras de accesibilidad ya existentes para que las personas con discapacidad participen en la vida cotidiana, pero particularmente cuando se señalan las altas tasas de violencia sexual cometidas contra mujeres y niñas con discapacidad.
Pero los presos, violadores y hombres discapacitados no son los únicos que exigen “terapia sexual” por parte de las mujeres prostituidas; La tendencia continúa en el cuidado de personas mayores también.
Este fenómeno se relaciona con los programas de “terapia sexual en prisión”, ya que sus defensores enfatizan su necesidad específicamente para presos con discapacidad cognitiva.
La representante de FAES, Josefa Nereus, argumentó en 2020 que usar a mujeres en prostitución para “terapia sexual” experimental de violadores convictos es moralmente justificable, siempre y cuando la mujer en cuestión sea informada sobre con quién va a ir.
A pesar de su fuerte apoyo, Nereus, una escort de alta categoría que cobra 250 euros por hora, ha admitido que nunca había tenido que soportar a un violador como “cliente”. En contraste, las mujeres de Network Ella, la primera organización alemana para sobrevivientes de prostitución, han relatado los horrores de apenas haber sobrevivido a los compradores sexuales con antecedentes criminales violentos.
Otra destacada defensora de tal práctica es la escort con educación universitaria que cobra 500 euros por hora, columnista y representante de la industria del sexo, Salomé Balthus.
Balthus va un paso más allá y argumenta que la prostitución puede actuar como un servicio de fantasía para los pedófilos “éticos” que buscan mujeres prostituidas infantilizadas para evitar abusar de menores.
A diferencia de Neurus, Balthus hace lo que predica. Su seudónimo se basa en un pintor tristemente famoso por pintar a niñas prepúberes en poses cargadas de sexualidad. En Twitter, se etiqueta a sí misma como un “juguete para adultos” y publica ilustraciones que representan el abuso sexual infantil de fantasía. En su sitio web, Balthus enfatiza su estatura infantil, describiéndose a sí misma como “mujer niña” y una “fantasía apenas legal”.
En el siglo XIII, el influyente teólogo cristiano Tomás de Aquino afirmó que la prostitución era necesaria para prevenir la violencia contra las mujeres “cívicas”, y la comparaba con las alcantarillas utilizadas para sacar la suciedad de un palacio.
Más tarde, en el siglo XIX, frenólogos como Cesare Lombroso argumentaron que algunas mujeres nacieron pervertidas sexuales y, por lo tanto, eran perfectamente adecuadas para la prostitución y la tarea de absorber la agresión masculina. Esta creencia continuó en el siglo XX, reforzada por los regímenes fascistas que en consecuencia instituyeron redes de burdeles en todos sus territorios ocupados, alegando que esto era para “proteger” a la población local.
En la era moderna, el llamado movimiento de “positividad sexual” afirma haber ido más allá de estas antiguas nociones misóginas con llamados a la “igualdad en el dormitorio” y el fin de “la brecha del orgasmo”. Sin embargo, su entusiasmo por la industria del sexo tiene una curiosa cantidad de similitudes con los rabiosos misóginos a lo largo de la historia con los que de otro modo se opondrían a asociarse.
La creencia de que una clase de mujeres debe ser fácilmente accesible para que los hombres la compren no es nueva. Pero si bien una vez se afirmó que se debía a la inferioridad natural de las mujeres, ahora se está impulsando como consecuencia del empoderamiento femenino, la liberación sexual y la capacidad de las mujeres para servir al bien público alquilando sus cuerpos a hombres “necesitados”.
Aunque la lógica ha cambiado, el abuso permanece.
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Jhenyfer Marine, pictured, who filed a police report against the gym.
The owner of a women’s-only gym in Brazil has been charged with criminal transphobia after a male filed a police report complaining that he had been denied membership.
Jhenyfer Marine, a trans-identified male prostitute, had contacted the all-female Espaço Fernanda Fitness gym in Anápolis to learn more about the process of attending, describing toUniversa that he thought he’d be more comfortable attending a gym that only permitted women.
Marine had initially reached out to the gym in September, but felt he was being “stalled” after a representative was reluctant to give him details on the cost of joining via WhatsApp. The representative advised Marine that she would have to speak to the gym’s owner, Fernanda Caetano, who ultimately confirmed Marine would not be permitted to join due to the gym’s stated mission of being for women only.
“… because the standard of the gym is only for women, we are not able to meet your registration request,” Marine was told over WhatsApp in messages he would later post to social media.
Screenshots of messages between Marine and Espaço Fernanda Fitness he posted to social media. Censorship added by Portal 6 to obscure identifying details.
Marine, who began self-identifying as a woman four years ago, told media that he felt disrespected by the gym’s woman-only mandate.
“I’ve never been discriminated against elsewhere, and it’s ironic that exactly in a place where I imagined I would be more comfortable I went through this. I was very sad, I felt mistreated and disrespected. This is transphobia,” Marine said of the rejection.
“I felt very offended. Since when is a trans woman not a woman? I don’t have a masculine appearance for her to forbid me to enroll in the gym,” he added.
Marine then filed a report against Caetano with a special police division which focuses on crimes of “intolerance.” He also sought help from the president of the Anápolis Commission on Sexual and Gender Diversity, lawyer Alex Costa.
Costa told Universa that Caetano was charged with the crime of transphobia as a “social racism” following Marine’s police report.
This classification was introduced after a 2019 Supreme Federal Court ruling which stipulated that discrimination against the “LGBTQ Community” constituted a penal offense, but fell under existing race-based protections as a form of “social racism.”
Caetano was indicted under Brazilian Law 7.616/89, which states that denying access or service in sports establishments, entertainment houses, or social clubs open to the public on the basis of race or skin color is a criminal offense. Public prosecutors did not offer her an alternative penalty, which may have been permitted under existing laws, because her crime of “racism in the form of transphobia” was described as “too severe” to allow for allowances under a non-prosecution agreement.
The Public Prosecutor’s Office has proposed handing Caetano an initial fine of R$10,000 (approx. $2,000 USD) to compensate Marine for “moral damages suffered,” but Costa believes the rate is too low. He told local media that the payment was “negligible” and not sufficient to repair the “damage” that had been caused to Marine. He also stated that any monetary compensation may be increased by a judge once the case goes to court.
The case is currently being pursued under a seal, and, if convicted under existing “LGBT-phobia” laws, Caetano may face up to 5 years in jail. Reduxx has reached out to Espaço Fernanda Fitness for comment.
Despite altering his legal documents and claiming to be a woman, Marine boats about his penis and flaunts it in provocative videos and photos accessible through his Instagram account.
Marine on his public modeling page.
On his FatalModel page, Marine’s profile describes him as “not want to change his primary characteristics,” though he refers to his in-tact male genitals as a “vagina.” He also refers to himself as a “transvestite.”
Following backlash on social media, Marine has stated he never went through with the ordeal involving the gym for money or “to take advantage.” Marine insisted that it was his right to access the gym, and believes he deserves access to women-only spaces in accordance with the law.
Brazil has become a hot spot in the gender ideology debate in recents months, with multiple incidents out of the country sparking international attention and outrage.
Much like Fernanda Caetano, Isabela Cêpa, a notable feminist activist in the country, is currently being legally pursued under similar charges.
Cêpa spoke exclusively to Reduxx in June and revealed that she had first become the target of a police investigation after she had taken to Instagram to express disappointment in the media coverage of the 2020 Brazilian Elections. In particular, Cêpa had noted that a trans-identified male, Erika Hilton, was being hailed as “the most voted for woman” in Brazil.
Almost two years after the comment was made, Cêpa discovered that she was being formally charged with 5 counts in the crime of “social racism” for having called Hilton a “man.” Cêpa had never received any documents from the police or prosecutors, and had only learned about her charged by reading an article that had been published about her in Folha, Brazil’s national news.
In addition to learning about the charges, the outlet announced Cêpa was facing up to 25 years in prison, a figure she said was manufactured to discourage other feminists from speaking out on similar issues.
But Cêpa’s case is not the only example of gender ideology’s stronghold in Brazil.
Earlier this year, violent footage showing trans-identified male students physically assaulting female classmates went viral on social media. The brutal attack was reportedly caused by the girls expressing concern about males being able to access the female washrooms within the school.
Brazil is a hotbed of sex-based violence, with femicide rates increasing despite the country’s overall murder rate going down. According to the most recent data, four girls under the age of 13 are raped every hour in Brazil, with the majority of sexual violence victims being “shockingly young.”
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Jhenyfer Marine, en la foto, que presentó una denuncia policial contra el gimnasio.
La propietaria de un gimnasio solo para mujeres de Brasil ha sido acusada de transfobia criminal por un hombre que la ha denunciado a la policía por haberle negado la membresía.
Jhenyfer Marine, un prostituto transidentificado, se había puesto en contacto con el gimnasio femenino Espaço Fernanda Fitness en Anápolis para enterarse sobre el proceso de asistencia, ya que, según explicó a Universa, pensaba que se sentiría más cómodo yendo a un gimnasio que solo admitiera mujeres.
Marine se puso en contacto por primera vez con el gimnasio en septiembre, pero le pareció que “le daban largas” cuando un representante se mostró reacio a darle detalles sobre el precio de hacerse socio a través de WhatsApp. El representante aconsejó a Marine que se pusiera en contacto con la dueña del gimnasio, Fernanda Caetano, quien finalmente confirmó que a Marine no se le permitiría hacerse socio debido al compromiso declarado del gimnasio de aceptar solo mujeres.
“… debido a que el gimnasio es solo para mujeres, no podemos cumplir con su solicitud de registro”, le dijeron a Marine a través de WhatsApp en mensajes que luego publicaría en las redes sociales.
Capturas de pantalla de mensajes entre Marine y Espaço Fernanda Fitness que publicó en las redes sociales. Censura añadida por Portal 6 para ocultar los detalles de identificación.
Marine, quien comenzó a identificarse como mujer hace cuatro años, dijo a los medios de comunicación que sentía que le habían faltado al respeto por la exigencia del gimnasio de ser exclusivo para mujeres.
“Nunca me habían discriminado en ningún otro lugar, y es irónico que tenga que pasar por esto justo en un sitio donde imaginé que estaría más cómodo. Me sentí muy triste, me sentí maltratado y sentí que me habían faltado al respeto. Esto es transfobia”, dijo Marine sobre la negativa a aceptarlo como socio.
“Me sentí muy ofendido. ¿Desde cuándo una mujer trans no es una mujer? No tengo una apariencia masculina para que me prohíba inscribirme en el gimnasio”, agregó.
Marine luego presentó una denuncia contra Caetano ante una división especial de la policía que se centra en delitos de “intolerancia”. También buscó ayuda del presidente de la Comisión de Diversidad Sexual y de Género de Anápolis, el abogado Alex Costa.
Costa dijo a Universa que Caetano fue acusada del delito de transfobia como “racismo social” tras la denuncia de Marine.
Esta clasificación se introdujo después de un fallo de la Corte Federal Suprema de 2019 que estipuló que la discriminación contra la “comunidad LGBTQ” constituía un delito penal, pero caía bajo las protecciones existentes basadas en la raza como una forma de “racismo social“.
Caetano fue acusada bajo la Ley brasileña 7.616/89, que establece que negar el acceso o el servicio en establecimientos deportivos, casas de entretenimiento o clubes sociales abiertos al público por motivos de raza o color de piel es un delito penal. Los fiscales no le ofrecieron una pena alternativa, cosa que podía haber sido posible debido a las leyes existentes, porque su delito de “racismo en forma de transfobia” fue descrito como “demasiado severo” como para permitir concesiones en virtud de un acuerdo de no enjuiciamiento.
La Fiscalía ha propuesto multar a Caetano con R$10.000 (aproximadamente US$2.000) para compensar a Marine por los “daños morales sufridos”, pero Costa cree que la cantidad es demasiado baja. Dijo a los medios locales que esa indemnización era “insignificante” y no suficiente para reparar el “daño” que se le había causado a Marine. También dijo que el juez puede aumentar la compensación monetaria una vez que el caso esté ante los tribunales.
El caso está bajo secreto de sumario y, si es declarada culpable bajo las leyes existentes de “LGBT-fobia”, Caetano puede enfrentarse a hasta 5 años de cárcel. Reduxx se ha puesto en contacto con Espaço Fernanda Fitness para obtener declaraciones.
A pesar de alterar sus documentos legales y afirmar ser una mujer, Marine habla de su pene y hace alarde de él en videos provocativos y fotos accesibles a través de su cuenta de Instagram.
Marine en su página pública de modelaje.
En su página de FatalModel, el perfil de Marine lo describe como que “no quiere cambiar sus características primarias”, aunque se refiere a sus genitales masculinos intactos como una “vagina”. También se refiere a sí mismo como un “travesti”.
Tras las críticas recibidas en las redes sociales, Marine ha declarado que no había seguido adelante con la terrible experiencia con el gimnasio por dinero o “para aprovecharse”. Marine insistió en que era su derecho acceder al gimnasio, y cree que merece acceso a espacios solo para mujeres de acuerdo con la ley.
Brasil se ha convertido en un centro neurálgico en el debate sobre la ideología de género en los últimos meses, con múltiples incidentes que han provocado la atención e indignación internacional.
Al igual que Fernanda Caetano, Isabela Cêpa, una conocida activista feminista en el país, está siendo perseguida legalmente por cargos similares.
Cêpa habló exclusivamente con Reduxx en junio (artículo en español) y reveló que se había convertido en el objetivo de una investigación policial después de expresar su decepción por la cobertura mediática de las elecciones brasileñas de 2020 en Instagram. En particular, Cêpa había señalado que un hombre transidentificado, Erika Hilton, estaba siendo aclamado como “la mujer más votada” en Brasil.
Casi dos años después de haber hecho ese comentario, Cêpa descubrió que estaba siendo acusada formalmente de 5 cargos por el delito de “racismo social” al haber llamado a Hilton “hombre”. Cêpa nunca había recibido ningún documento de la policía o de la fiscalía, y sólo se enteró de que había sido denunciada leyendo un artículo que se había publicado sobre ella en Folha, las noticias nacionales de Brasil.
Además de hablar de los cargos, el medio anunciaba que Cêpa se enfrentaba a hasta 25 años de prisión, una cifra que, según ella, fue inventada para desalentar a otras feministas de hablar sobre temas similares.
Pero el caso de Cêpa no es el único ejemplo del poder que tiene la ideología de género en Brasil.
A principios de este año, las imágenes violentas (artículo en español) que mostraban a estudiantes varones transidentificados agrediendo físicamente a sus compañeras de clase se volvieron virales en las redes sociales. Según los informes, la causa del brutal ataque fue que las niñas expresaron su preocupación por el hecho de que los hombres pudieran acceder a los baños femeninos en la escuela.
Brasil es un hervidero de violencia basada en el sexo, con tasas de feminicidio en aumento a pesar de que la tasa general de homicidios del país ha disminuido. Según los datos más recientes, cuatro niñas menores de 13 años son violadas cada hora en Brasil, y la mayoría de las víctimas de violencia sexual son “escandalosamente jóvenes”.
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Trans users on Twitter are attacking JK Rowling after the Harry Potter author “misgendered” an account belonging to a trans-identified male convicted of murdering a 13-year-old child in a racist gang attack.
On November 29, JK Rowling called attention to a social media account under the handle @gameonterfs, posting two screenshots — one of a tweet from the account celebrating the fantasy of her death, and another of the profile photo that account was using.
While it is currently unknown if Rowling is aware, the account she brought attention to is one of several belonging to convicted child murderer Luis Morales, better known as Synthia China Blast.
On October 24, Reduxx reported that Blast had been discharged from his parole with the New York Department of Corrections and Community Supervision on July 30, quietly marking the end of his sentence and release conditions. Blast had been serving a 25-to-life sentence after being convicted in 1996 for the murder of 13-year-old Ebony Williams.
Blast, along with his boyfriend Carlos Franco, members of the Almighty Latin King and Queen Nation gang, had targeted the young girl in 1993 as she made her way to her older sister’s house. Williams was taken to an apartment in Hunts Point where she was held captive. It is believed the murder had racist motivations due to Blast and Franco’s gang affiliation.
According to case investigators at the time, Blast and Franco tortured the young girl before stabbing her repeatedly.
Realizing she was still alive after having been slashed by Blast, Franco then stomped on the child’s neck until it was broken. Prior to being killed, Blast had reportedly sexually assaulted the girl. New York Police Department examiners determined that the child’s corpse, despite being badly burned, showed signs of the assault.
Ebony Nicole Williams and her brother in an undated photo. Credit: NEW YORK TIMES ARCHIVES
Following her death, Blast and Franco packed the girl’s naked body into a box and dumped it near the Sheridan Expressway. Finally, they doused the box in gasoline, and set it ablaze. A passenger on a nearby train saw the flames and called 911.
During the trial, Bronx Prosecutor William Hrabsky said of the crime: “The suffering that this poor child went through is beyond belief and puts this crime in the category of monstrous and barbarous.”
Despite pleading innocence in court and to media in later interviews, Blast had reportedly “bragged” about committing the crime to friends, some of whom would later testify against Blast and Franco on that basis. Williams’ mother, Yvonne Hill, had also asserted that Blast and Franco had appeared to be entertained by the trial proceedings, and showed no signs of remorse.
“Ever since the trial was going on, all I see is Luis Morales grinning and Carlos Franco, too,” Hill said during a victim impact statement, referring to Blast by the name he had used at the time. “You ain’t smiling today. I hope you both rot in hell.”
On November 7, Reduxx received an e-mail response about the article, with an anonymous messenger complaining that the piece had noted allegations that Blast had sexually assaulted Williams before her murder. The e-mail address, beginning with the numbers 4300, falsely asserted that Blast had been exonerated of the crime and that his conviction had been overturned.
The sender had also vaguely threatened a lawsuit or some sort of legal action against Reduxx for the piece.
The same day, a Twitter account surfaced with the handle @Code4300, impersonating Reduxx Editor-in-Chief Anna Slatz, using her photo and Reduxx branding without authorization.
While posing as Slatz, @Code4300 claimed to be in a relationship with a trans-identified male and called for a boycott against, and the banning of, Reduxx. The owner of the account also made several references to Blast and asserted his innocence, using both the female pseudonym and his birth name, Luis Morales, as well as made wild claims that Blast had died in July of 2022.
Reduxx contributor Jennifer Gingrich was similarly targeted by the account’s disturbing posts, which also began to use her profile photo and post sexualized comments about her.
Shortly after, the e-mail address associated with the sender of the November 7 complaint as well as the @Code4300 account were linked to an Instagram belonging to Synthia China Blast.
Though @Code4300 was ultimately suspended by Twitter, Blast continued to make accounts which engaged in similar conduct. Among them, Blast established multiple profiles railing against ‘TERFs’ — a derogatory term for women who assert their right to single-sex spaces.
“For the record, my name is Synthia China Blast and I was wrongfully convicted of murder,” Blast tweeted on November 10 from one of his alternate Twitter profiles which had briefly used the handle “TERFHunter.” The tweet has since been deleted.
Other handles on Twitter known to belong to Blast include @Lords_ofKaos, @FXTravaganza, and @gameonterfs, the account which Rowling called attention to on November 29. All three accounts carry on a similar posting style to Blast’s original @Code4300, and have parallel usernames and monikers associated with Blast’s multiple Instagram accounts and real-world identities.
Blast is utilizing a heavily doctored photo of himself as the profile picture on @FXTravaganza, while @gameonterfs uses a stolen photo belonging to individuals who are not related to him or his crimes in any way. On @Lords_ofKaos, Blast is using the profile photo from @gameonterfs as an account header.
All of the accounts repeat Blast’s earlier incoherent claims which simultaneously assert that his conviction was overturned, and that he died in June or July of 2022. As evidence of the second claim, Blast uploaded a poorly doctored Death Transcript to his @FXtravaganza account.
Despite his claims to the contrary, Blast’s conviction was never overturned.
Blast completed his sentence in July of 2022 when the Parole Board of the state of New York discharged him fully, marking the end of the conditions he had been subjected to since 2018 when he was initially released.
Kristina Lennon, a Correctional Sentencing Review Specialist with the New York State Department of Corrections and Community Supervision confirmed Blast’s discharge to Reduxx via e-mail on November 18.
Blast’s accounts have also continued their habitual harassment of Reduxx Editor-in-Chief Anna Slatz and Reduxx contributor Jennifer Gingrich. Yet Gingrich received a 24-hour suspension after she responded to Blast and correctly identified him as the murderer of Ebony Nicole Williams.
Rowling’s tweet calling attention to Blast’s alternate account has attracted the usual attention of trans activists and those critical of women’s right to single-sex spaces, with many rushing to defend the account from Rowling’s platform, likely ignorant as to who was behind it.
Some took issue with Rowling “misgendering” the account owner by using the term “bro,” while others claimed Rowling was engaging in “kink shaming” or expressing homophobia.
Many incorrectly claimed @gameonterfs was Rowling’s own creation, or had been made by a radical feminist posing as a trans-identified individual. They pointed to the fact the accounts largely followed gender critical women as “proof,” unaware that Blast typically follows those associated with his targets in an effort to get their attention.
Following his incarceration, Blast became a noted advocate for incarcerated trans people’s rights, successfully demanding the state of New York provide him with feminizing hormones in 1999, and suing the state in 2003 after having been refused sex reassignment surgery.
Blast repeatedly became a media sensation for his sexual exploits while in custody, beginning a romantic relationship with Heriberto “Eddie” Seda, a convicted serial killer who had sought to murder one person of each zodiac sign as an homage to San Francisco’s infamous Zodiac Killer. Blast and Seda’s relationship was dotingly covered by New York Magazine in 2004, who even commissioned a portrait photograph of the couple.
Blast and Seda were ultimately separated from each other by the Department of Corrections.
Blast was regularly profiled in media throughout his incarceration, and became a subject championed by prison abolitionists who decried his extended stay in solitary confinement. During his incarceration, Blast became a regular contributor to The Sylvia Rivera Law Project (SRLP), an organization which provides assistance to inmates on how to legally change their identification documents.
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Un anuncio de "An Evening with Jimbo" que se podrá ver en Glasgow [izq..], y "Jimbo" actuando en octubre de 2021.
Una gira drag en el Reino Unido dirigida principalmente a audiencias de 14 años en adelante está planteando preocupaciones de salvaguardia debido a la naturaleza altamente gráfica de los eventos habituales del artista.
“An Evening with Jimbo” (“Una Tarde con Jimbo”) se va a representar en muchos lugares del Reino Unido del 11 al 22 de enero de 2023. Las entradas están actualmente disponibles a través de Licklist, una plataforma de reservas en línea, que describe la próxima actuación como “pasar una velada íntima y personal con Jimbo”.
Los carteles del evento tienen representaciones gráficas altamente sexualizadas de James Insell, más conocido por su nombre artístico de “Jimbo”, en su diferentes “papeles”.
Todos menos uno de los eventos están dirigidos a audiencias de 14 años en adelante, la única excepción es la actuación en Manchester el 20 de enero. Esto es probablemente debido a que tendrá lugar en un bar gay para adultos, mientras que el resto se llevarán a cabo en clubes de comedia.
Pero a pesar de que la mayoría de los espectáculos están abiertos a menores, el programa típico de Insell es cualquier cosa menos apto para niños.
Insell, de 40 años, es un ciudadano canadiense que saltó a la fama después de participar en Canada’s Drag Race en 2020 y RuPaul’s Drag Race: UK Versus the World en 2022. Recurre a múltiples personajes drag para sus actos, muchos de los cuales se verán en los eventos 14+ según los carteles.
Insell describió a uno de esos personajes, Casper the Baloney Ghost (“Casper, el Fantasma Mortadela”), como una forma de mostrar su “extraño, loco y maravilloso yo payaso”. En declaraciones a Gay Times UK en febrero, Insell declaró que la intención de Casper era mostrar que “el talento siempre está muy adentro”, y agregó que esconde una mortadela en su disfraz que se “cae de su vagina masculina”. Casper tiene una “vulva” de cremallera, y está perpetuamente “embarazado”.
En abril, Insell lanzó un video musical oficial para su sencillo “Free & Horny” (“Libre & Cachondo”). El video, que fue patrocinado por un servicio de recetas de medicamentos para el VIH/SIDA, tiene letras e imágenes innecesariamente sexuales.
Algunos de los diversos personajes de Insell aparecen en el video, incluido Casper the Baloney Ghost y su distintivo personaje drag, que utiliza una prótesis de los pies a la cabeza de un “cuerpo femenino”, con unos pechos cómicamente grandes. En una foto de la prótesis publicada en las redes sociales a principios de este año, también se ve que el traje tiene una vulva falsa.
El traje drag de “cuerpo femenino” de Insell.
En un momento del video, se ve a Insell como Casper viendo un video porno y palmoteando una mortadela que sale de la “vulva” de cremallera. Casper está sentado en un sofá viendo un “video porno” con otro actor vestido como Pennywise, el payaso de IT de Stephen King. El payaso acaricia sugestivamente el vientre “embarazado” de Casper mientras observan los actos sexuales.
En otras escenas, Insell, con el traje de “cuerpo femenino” puesto, realiza actos sexuales con muchos hombres diferentes y en un momento dado le mete pastillas para el VIH/SIDA en la boca a una de sus parejas.
Imágenes del video musical “Free & Horny” (“Libre & Cachondo”). Casper the Baloney Ghost tragándose un bote de pastillas para el VIH/SIDA [izq..], y una de las muchas escenas en las que Insell lleva un disfraz protésico de “cuerpo femenino” y tiene relaciones sexuales [dcha.].
Pero incluso las actuaciones en vivo de Insell están llenas de contenido altamente sexual.
En septiembre, Insell compartió un clip de uno de sus espectáculos de drag del Reino Unido con el título “The Load that Broke the Camel’s Back” (“La Carga que rompió la Espalda del Camello”). El video muestra a Insell en su personaje de drag “femenino” con una prótesis de testículos colgando de su trasero. La prótesis se rompe y sale un líquido blanco que se extiende por todo el escenario. El follón líquido del acto, junto con el título provocativo, sigieren una connotación sexual.
La mayoría de las anteriores actuaciones en vivo de Insell parecen ser muy explícitas, y los miembros de la audiencia a menudo son invitados a tocar sus prótesis mamarias. Las actuaciones también presentan actos altamente sexuales y sugerentes, como cuando Insell rellena la vagina de una muñeca hinchable con dinero mientras los miembros de la audiencia vitorean. Insell también se ha vestido como una muñeca hinchable, que incluye una vulva inflable, en pasadas actuaciones.
No está claro cómo será el set de Insell en la actuación de enero en Nottingham, pero en el póster que promociona el evento salen la mayoría de los “personajes” drag que ha usado en eventos anteriores solo para adultos.
La gira de Insell por el Reino Unido está organizada por una compañía de espectáculos drag llamada Klub Kids, fundada en 2013. El nombre de la compañía está directamente inspirado en Club Kids, un grupo de personalidades de clubes de baile popularizados en la escena gay de la ciudad de Nueva York en los años 1980 y 90.
Club Kids finalmente quebró después de que uno de sus miembros fundadores, el gay booker Michael Alig, fuera condenado por la brutal tortura, asesinato y desmembramiento de su compañero miembro de Club Kids, Andre Meléndez en 1997. Alig fue puesto en libertad condicional en 2014 y pasó a promover “niños drag” como Desmond Napoles, también conocido como “Desmond is Amazing”. Alig murió de una sobredosis en 2020.
Los espectáculos de drag y su idoneidad para menores se han convertido en temas candentes en los últimos años, especialmente desde la controvertida proliferación de Drag Queen Story Hours en América del Norte y Europa. La polémica ha sido avivada por los recientes arrestos de múltiples drag queens prominentes por delitos relacionados con el abuso sexual infantil.
Los eventos de drag queen para jóvenes también se han convertido en objeto de protestas por todo Estados Unidos. En octubre, manifestantes armados y contramanifestantes se enfrentaron a las puertas de un evento de cuentos de drag queen en Oregón después de que se descubriera que una niña de 11 años iba a actuar. “Vanellope” a menudo recibía “propinas” de artistas drag masculinos adultos que enviaban dinero a la niña a través de una cuenta de Venmo creada en su nombre.
A principios de esta semana, miembros de Antifa vestidos de negro y armados con armas cargadas protegieron un evento de drag queen transgénero dirigido a niños en Denton, Texas, de los manifestantes.
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A trans-identified male has been found guilty of sexually abusing a child after he groomed and impregnated a 14-year-old girl.
David Orton, 25, also known as Danielle Rose Gemini, was found guilty of two counts of penetrative sexual activity with a child by Leicester Crown Court and sentenced to 9-and-a-half years in prison.
Orton’s name was recorded by police as “Danielle-Rose Gemini” and it is reported that he “identified as a woman at the time of the offenses,” but it is currently unknown if he still self-identifies as a woman.
Orton, a father of three young children, was initially reported to police by the minor victim in 2021. He was taken in for questioning and charged with four counts of engaging in penetrative sexual activity with a child, and two counts of raping a minor aged 13 to 15. He was ultimately found guilty of two counts of penetrative sexual activity with a child by a jury.
The unidentified victim, who was 14 at the time of the offenses, initially struggled to accept that she had been sexually abused, but she later decided to speak to the police after her family became suspicious.
During the investigation it came to light that Orton had been a friend of the girl’s family, and had used his relationship with the victim’s parents to groom the vulnerable young girl into a sexual relationship.
After her parents became suspicious that something was awry, the victim tried to refute their concerns. But her mother and father decided to contact the police in October of 2020. The young girl eventually agreed to speak to officers about the abuse in June 2021.
DANIELLE ROSE GEMINI/DAVID ORTON. PHOTO: LEICESTERSHIRE POLICE
“Orton used the victim’s vulnerability for [his] own gain and not only groomed the victim, but also her parents, who believed Orton was a genuine friend,” said Detective Constable Sarah Le Boutillier, who had been the investigating officer. Le Boutillier used gender neutral pronouns to refer to Orton throughout.
“This was a complex and lengthy investigation; the initial report was made to the police more than two years ago. The victim’s parents refused to accept her initial explanations and persevered with their concerns,” Le Boutillier said. “We are pleased the victim found the courage to eventually talk about what she had been through and recognized that she was a victim and that Orton’s actions were not that of a friend.”
According to the BBC, the investigating officer also stated that Orton had not shown any remorse for his actions, and even tried to say that he was the victim in the situation. During the investigation it became clear that his claims were unfounded.
The presiding judge described Orton as a “self-pitying and self-obsessed individual who shows no detectable empathy,” and stated that Orton had not demonstrated “a shred of remorse” for his detestable acts.
“Those actions have destroyed a mother and daughter relationship at a time when they should have been close, caused devastation to the wider family and taken away the teenage years of a child that can never be re-lived,” the judge continued.
Detective Constable Le Boutillier has stated she hopes that the guilty verdict will help the victim find closure. Speaking to press, she urged other parents with similar concerns about safeguarding their child to come forward, explaining that there are special officers and agencies available to deal with sensitive situations such as sexual abuse and grooming.
“We hope the verdict and sentence now helps the victim to come to terms with what happened and try and put that time behind her, and also reassures her parents that they did the right thing by coming forward.”
“We would like to reassure anyone else who may be in a similar situation to report their concerns, as they will be heard and we will help them through the process.”
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Marylène Lévesque was just 22 years old when she was found stabbed to death in a hotel room in Quebec City, Canada in 2019. Lévesque, who was in the sex industry, had decided to meet Eustachio Gallese, 51, at the hotel instead of at the massage parlor where she typically operated.
Unbeknownst to Lévesque, Gallese was on day parole while serving a life sentence for killing his girlfriend, Chantale Deschesnes in 2004.
Gallese had brutally murdered Deschesnes by bludgeoning her with a hammer and stabbing her repeatedly. After being incarcerated, Gallese began to gradually receive privileges from Canada’s parole board on the basis of “good behavior,” downgrading his risk of reoffending from “high” to “moderate” to “low to moderate.” He was ultimately granted a day parole, the facilitation of which led to Lévesque’s murder.
MARYLÈNE LÉVESQUE/FACEBOOK
The case made international headlines after it came to light that Gallese had received express permission from Canadian prison administrators to visit brothels during his day parole, reportedly in order relieve his pent-up sexual tension.
Unfortunately, this case is not isolated.
In Germany, the situation is particularly dire, where women in the sex industry are being used as test subjects for a radical new therapeutic approach to the rehabilitation of convicted rapists.
Often referred to as the “brothel of Europe” for its massive legal prostitution market, there are confirmed cases of men convicted of sexual violence being granted permission to visit brothels with the explicit intention of “accumulating experience with women,” with incidents being recorded in two German states.
In one program, which the Osnabrück Forensic Psychiatric Center has been running since 2001, women in the sex trade were invited to come to the clinic to “aid” convicted rapists in learning about sexual consent. The program has attracted backlash from those concerned with ethics and women’s rights.
Rüdiger Müller-Isberner, former president and current board member of the International Association of Forensic Mental Health Services, condemned the practice as “aberrant” and “morally dubious.”
Prostitution survivor, PhD student, and anti-sex industry advocate Huschke Mau expressed similar sentiments, questioning the morality of using women involved in the sex industry as guinea pigs for so-called rehabilitation experiments.
“Are women in prostitution crash test dummies to be experimented on? […] Are we still human beings [to] the state?” She asked.
Yet the practice continues, and has far more supporters than one might hope.
Many proponents of the program claim that the men involved in the program are considered to be “low-risk,” and so the risks to the women involved have been accurately assessed. But the claim is dubious at best in light of the Lévesque murder, where Gallese had been determined to be as “low-risk” as an offender can be categorized in the Canadian system.
Other supporters point to the fact the program is not currently taxpayer funded, with the men who paying out of pocket for the visits. But the most widespread contention that underscores all of the support is the belief that, no matter what a man has done, denying him sex would be an egregious human rights violation.
“Sexuality is a part of human dignity. […] Even rapists should not be excluded. After all, it is precisely they who must learn the value of consensual sexuality,” wrote legal correspondent and lawyer Christian Rath back in 2011 for the notoriously neoliberal news outlet Taz.
For an industry that has struggled to maintain a façade of decency, rebranding it as a dignified form of “therapy” or “healing” appears to be yet another attempt at normalization. It comes on the heels of years of liberal feminists attempting to assert prostitution is a form of harmless, legitimate employment.
On their website, they’ve issued a statement comparing the supposed healing power of prostitution to the essential services provided by therapists and nurses.
“The emotional work performed in many cases in sex work can be compared […] with that of coaches, therapists, nurses or similar professions, which are performed close to the body and close to people,” FAES declared.
In recent years, this rebranding strategy has been successfully utilized to argue that prostitution for disabled men amounts to necessary therapy, with the care policy spokeswoman of the Green Party arguing in 2017 that the practice should be publicly funded.
In 2022, a man successfully sued his labor association to pay for his use of prostituted women with a specific “sexual assistant” license after he was in a work-related accident and sustained a disability which he claimed made finding a consensual partner “impossible.”
But convicts, rapists, and disabled men aren’t the only ones demanding “sexual therapy” from prostituted women; the trend continues in senior care as well.
This phenomenon ties into the “prison sex therapy” programs, as proponents emphasize its need specifically for cognitively impaired convicts.
FAES representative Josefa Nereus argued in 2020 that deploying women in prostitution in experimental “sex therapy” for convicted rapists is morally justifiable, as long as the woman in question is informed about whom she will be seeing.
Despite her strong support, Nereus, a high-class escort who charges 250 Euro per hour, had admitted that she’s never had to endure a rapist as a “client.” In contrast, the women of Network Ella, Germany’s first organization for prostitution survivors, have recounted the horrors of barely surviving male sex buyers who had violent criminal backgrounds.
Another prominent defender of the practice is the university educated 500 Euro per hour escort, columnist and sex industry representative Salome Balthus.
Balthus takes it a step further and argues that prostitution can act as a fantasy service for “ethical” pedophiles who seek out infantilized prostituted women to avoid offending against children.
Unlike Neurus, Balthus walks the walk. Her pseudonym is based on a painter infamous for portraying prepubescent girls in sexually charged poses. On Twitter, she labels herself a “toy for adults,” and posts illustrations depicting fantasy child sexual abuse. On her website, Balthus emphasizes her childlike stature, describing herself as “child woman,” and a “half-legal fantasy.”
In the 13th century, influential Christian theologian Thomas Aquinas asserted that prostitution was necessary to prevent violence against “civil” women, comparing it to the sewers used to carry dirt out of a palace.
Then, in the 19th century, phrenologists such as Cesare Lombroso argued that some women were born sexual deviants and thus were perfectly suited for prostitution and the task of absorbing male aggression. This belief continued into the 20th century, bolstered by fascist regimes which consequently instituted brothel networks in all their occupied territories, claiming that this was in order to “protect” the local population.
In the modern age the so-called “sex positivity” movement claims to have moved beyond these ancient misogynistic notions with calls for “equality in the bedroom” and an end to “the orgasm gap.” Yet, their celebration of the sex industry shares a curious amount of similarities with the raging sexists of history they would otherwise oppose association with.
The belief that a class of women should be readily accessible for purchase by men is not new. But while it was once claimed to be due to women’s natural inferiority, it is now being pushed as a consequence of female empowerment, sexual liberation, and women’s ability to serve the public good by renting their bodies to men “in need.”
Though the rationale has changed, the abuse remains.
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(* Nota de la traductora: “Sissy” puede traducirse como “mariquita” o “mariconazo”, pero en el contexto de “sissy porn”, va más allá, porque implica sumisión y está relacionado con los fetiches derivados del BDSM, así que opté por dejar la palabra inglesa.)
Un autoproclamado “sissy” ha sido cogido en una trampa para depredadores después de enviar mensajes sexuales gráficos y pornografía a una cuenta de redes sociales señuelo que él se creía que pertenecía a una niña.
Shaun Hawkes, de 30 años, de Kent, Inglaterra, fue arrestado en casa de su madre el 27 de noviembre tras una operación encubierta realizada por el Proyecto Justicia para la Inocencia (JIP), una organización de voluntarios formada en junio de 2021.
Un miembro del equipo JIP había creado un perfil señuelo en las redes sociales que se hacía pasar por una niña de 13 años. Hawkes había iniciado contacto con ese perfil y durante dos semanas, envió contenido y mensajes extremadamente gráficos al señuelo.
Shaun Hawkes Aka Gabrielle Gabby – Kent
Stung today by Justice for Innocence
Also C.O.S.T handed him in last week talking sexually to 13 year old girls.
Un representante anónimo del JIP dijo a Reduxx que la conversación tuvo lugar en Facebook. El representante se negó a compartir los registros directamente, pero dijo que eran extremadamente explícitos y de los peores que el grupo había visto.
“Fue una conversación muy sexual, una de las peores que hemos visto”, dijo el representante, señalando que Hawkes había incluso “hablado de actos sexuales con un animal”.
Hawkes alentó a la niña señuelo a masturbarse y ver material pornográfico, incluso le envió imágenes y videos de sí mismo vestido con lencería y realizando actos sexuales con otros hombres.
Le envió una imagen pornográfica de una mujer que afirmó que era su madre y que se jactaba de realizar actos sexuales con un caballo. También intentó quedar con la niña, y dijo que iría “vestido como Gabby”, refiriéndose a su personaje femenino travesti.
“Gabrielle Gabby”, Shaun Hawkes / Facebook
Cuando se le confrontó y cuestionó sobre su comportamiento, Hawkes afirmó saber desde el principio que no estaba hablando con una niña, a pesar de que se le dijo la edad en el primer mensaje.
En un mensaje, Hawkes se refirió a sí mismo como un “pederasta”, un comentario que desestimó durante la operación como una “broma”.
En un video de la operación transmitida en vivo a la página de Facebook de Justice for Innocence, uno de los miembros del equipo leyó un mensaje enviado por Hawkes a la niña en el que Hawkes señala explícitamente la edad de la niña y donde declara su deseo de ser sexualmente sumiso con ella.
“Soy un sissy sumiso, haré lo que quieras. No me importa que tengas 13 años”, le dijo a la niña.
“Sissy” se refiere a los hombres que participan en formas de humillación “feminizante” o consumen pornografía relacionada con ello. A menudo esta categoría incluye hombres que son “transformados” en mujeres o niñas y obligados a realizar actos humillantes y degradantes.
Durante la operación, uno de los miembros del JIP le preguntó a Hawkes si era consciente de que había hecho algo malo.
“Sabías que tenía 13 años, y le seguiste la corriente debido a su edad. Y sabes que está mal, ¿no?” le preguntó el miembro del JIP. Hawkes se negó repetidamente a responder a las preguntas que se le hicieron y negó su participación en el asunto.
“Gabrielle Gabby”, Shaun Hawkes / Facebook
Hawkes usa el nombre de Gabrielle Gabby en las redes sociales, donde publica fotos de sí mismo con tacones altos y maquillaje. Las páginas de Facebook que Hawkes seguía tenían un contenido altamente sexual, incluido un grupo de citas para sissys, una tienda de juguetes sexuales y una página de “convención de cornudos” que publicaba imágenes sugerentes con subtítulos.
Otra página enlazada al perfil de Hawkes, “Trans Queen”, está dedicada a “trans y amantes trans”, y publica fotos de hombres que se identifican como transgénero.
Dos de las páginas que sigue Hawkes tienen fotos y videos de menores en edad escolar en Tailandia. Una descripción de la página indica que es un “lugar de reunión de redes sociales para adolescentes modernos”, mientras que la otra solo comparte fotos de mujeres tailandesas muy jóvenes, algunas de ellas adolescentes con aparatos para los dientes.
JIP informó a Reduxx que Hawkes fue detenido por la policía, pero se negó a identificar el lugar donde se había llevado a cabo la operación.
En respuesta a una pregunta por correo electrónico de Reduxx, la policía de Kent declaró que debido a la ley de privacidad, hasta que se presentaran cargos formales, no podían desmentir ni confirmar que Hawkes había sido detenido ni si estaba bajo investigación.
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El Washington Post está recibiendo críticas tras publicar una reseña entusiasta de una obra Off-Broadway que parece retratar con simpatía a los delincuentes sexuales infantiles.
Downstate, escrita por Bruce Norris, se representará en el teatro Playwright Horizons hasta el 22 de diciembre. La obra se desarrolla en una casa de acogida para delincuentes sexuales en el suroeste de Illinois, donde el público aprende las historias de vida de cuatro pederastas: Fred, Dee, Felix y Gio.
Fred abusó de dos de sus alumnos de piano preadolescentes, Dee abusó de un niño cuando actuaba en una producción de Peter Pan, Felix abusó de su propia hija y Gio fue condenado por estupro. Se muestra a los cuatro personajes principales lidiando con la vida y con lo que se describe como la carga excesiva del estigma social debido a su historial criminal.
La obra muestra a Fred en particular, tratando de acostumbrarse a vivir en una silla de ruedas debido a una lesión sufrida cuando fue atacado en prisión, mientras que muestra a Felix como una figura trágica después de que se le prohibiera contactar a la hija de la que abusó sexualmente.
La obra se estrenó inicialmente en 2018 y, según una reseña del Chicago Tribune en ese momento, el Teatro Steppenwolf estaba preocupado por representarla debido a la percepción de que era demasiado comprensiva con los pedófilos, pero lo hizo de todos modos.
El patrocinador de la obra y su extenso elenco fue el ganador de la lotería Powerball, Roy Cockrum, quien quería apoyar “proyectos artísticos masivos y fuera de lo común”. Cockrum también ha financiado una obra titulada “2666”, que representa a un violador brutal y los crímenes contra mujeres jóvenes de un asesino con todo lujo de detalles.
Entre las obras de Norris se incluye una titulada Domesticated (“Domesticada”), que se estrenó por primera vez en 2013. Domesticated va de un político que es pillado en una habitación de hotel con una prostituta vestida de colegiala. En esa obra, que fue descrita como “muy jugosa”, la mujer sufre daño cerebral y entra en coma después de caer o ser empujada y golpearse la cabeza.
Tras el reciente regreso de Downstate al escenario post-COVID este mes, el crítico de teatro Mark Peters publicó una crítica sorprendentemente positiva en The Washington Post que ahora está atrayendo criticismo.
En una reseña fechada el 23 de noviembre, Peters calificó la obra de “genial” y “chispeante”, y describe los “intentos de provocar” de Norris para ir a la “yugular social” como una de las mejores tardes de teatro de 2022. Peters les dice a los lectores que la descripción de Norris de estos depredadores, que han cumplido sus penas de cárcel, hace que los miembros de la audiencia “tomen su respuesta reflexiva para con esos crímenes y [cambien] el enfoque emocional hacia los pederastas”.
Aunque admite que las ofensas de cada uno de los cuatro hombres fueron atroces, Peters considera que la cuestión moral que presenta Norris, de si los castigos por sus crímenes son duros e inhumanos, es algo que nuestra “cultura penitenciaria punitiva preferiría no tener que debatir”. Peters también elogia a Norris por la interpretación de una de las víctimas de los delincuentes, un hombre llamado Andy, aunque la describe como “desagradable”.
Peters describe la visita de Andy para confrontar al abusador de su niñez como “indulgencia macerada en autocompasión”. Peters también insiste en que esta obra “será una demostración impresionante del poder del arte narrativo para abordar un tabú, para obligarnos a mirar un tema polémico desde perspectivas novedosas” para muchos espectadores.
El 27 de noviembre, The Washington Post tuiteó un enlace a la reseña de Peters, que se ganó rápidamente un montón de respuesta negativas. En el momento de la publicación de este artículo, el tweet tiene más de 1.300 respuestas en su mayoría furiosas, en comparación con tan solo 180 “me gusta”.
Los usuarios en Twitter se han apresurado a rechazar la crítica entusiasta y algunos relataron sus propias experiencias con el trauma sexual infantil en respuesta a la forma comprensiva en la que tanto la obra, como el artículo del Washington Post, retrata a los pedófilos.
Hey @JeffBezos are you seriously okay with the paper that you own humanizing pedophiles?
I was the victim of one when I was a little girl, a friend of my father.
“Hola, @JeffBezos, estás de acuerdo con que el periódico del que eres dueño humanice a los pederastas? Yo fui víctima de uno cuando era pequeña, un amigo de mi padre. Necesité cirugía para arreglar el daño que me hizo.”
Algunos usuarios no solo estaban molestos por la elogiosa crítica, sino ya porque la obra de Norris se hubiese representado.
“El hecho de que la obra se haya hecho ya es un problema. Llamarla “genial” es repugnante. La parte en la que quieres quemarlo todo es cuando [el Washington Post] describe al personaje de la víctima como ‘el personaje más desagradable’ que es interpretado ‘irritantemente bien'”, escribió el ex boxeador de peso pesado Ed Latimore.
Otros tuiteros están aprovechando la oportunidad para llamar la atención sobre lo que describieron como una “normalización” de la pedofilia por parte de los principales medios de comunicación, el mundo académico e incluso las corporaciones.
La casa de moda de lujo Balenciaga fue criticada la semana pasada (artículo en español) por lanzar una campaña publicitaria en la que salían fotos de niños pequeños sosteniendo osos de peluche con accesorios BDSM. Aunque Balenciaga se disculpó por la campaña y borró las fotos tras la protesta general, el incidente provocó una discusión sobre la aparente normalización de la pedofilia.
It’s interesting to see, within the same week, two major brands (Balenciaga) put feelers out like this to gauge public sentiment re: pedophilia.
Praising a play that laments society & the justice system for treating pedophiles “too harshly.”
“Es interesante ver cómo, en el espacio de una semana, dos grandes marcas (Balenciaga y The Washington Post) tantean el terreno para calibrar la opinión general sobre la pedofilia. Elogian una obra de teatro que denuncia a la sociedad y al sistema judicial por tratar a los pederastas de una forma “demasiado dura”. Esto indica un intento de normalizarla.”
Ha habido numerosos incidentes polémicos durante todo el año pasado con respecto a académicos prominentes que buscan “desestigmatizar” la pedofilia o la “atracción hacia menores”.
En noviembre pasado, una profesora adjunta de sociología y justicia penal en la Universidad Old Dominion en Norfolk, Virginia, se vio obligada a dimitir cuando la gente descubrió que había concedido una entrevista a una organización polémica que muchos describen como “pro-pedófila”. Walker salió en el podcast ahora desaparecido de Prostasia para promocionar su libro titulado “A Long, Dark Shadow: Minor Attracted People and Their Pursuit of Dignity” (“Una Larga y Oscura Sombra. Gente Atraída por Menores y su Búsqueda de la Dignidad”). Walker recibió críticas continuadas después de que se descubriese que su tesis doctoral había considerado la teoría de dar a los pedófilos “pornografía infantil de alta calidad” para reducir la delincuencia.
Pero Walker no fue la única persona en una posición de influencia que impulsó lo que algunos han descrito como teorías “peligrosas” con respecto a la humanización de los pedófilos.
Ole Martin Moen, un hombre gay que se identifica como “queer”, es actualmente miembro de la junta asesora de la Organización de Pacientes de Noruega para la Incongruencia de Género (PKI), un grupo de presión social y político para los derechos trans. En 2018, uno de los ensayos de Moen titulado “La ética de la pedofilia” apareció en The Palgrave Handbook of Philosophy and Public Policy, un libro de texto ampliamente disponible en universidades de todo el mundo.
“Cuando tenías 11 años, no es improbable que te sintieras atraído sexualmente por niños prepúberes … el estado mental de encontrar a los niños sexualmente atractivos es muy común”, escribió Moen en el ensayo.
Moen también pidió que se enseñara sobre la pedofilia en las escuelas, e insinuó que “un cierto porcentaje” de estudiantes de secundaria tenían una identidad sexual pedófila innata.
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